(Emitido a las 7.45)

EMILIANO COTELO:
"Jorge, tenemos que juntarnos mano a mano para hablar de varios temas", parece que le dijo ayer Tabaré Vázquez a Jorge Larrañaga, teléfono mediante, cuando sobre las 11 de la mañana lo llamó a la sede del Partido Nacional (PN), donde estaba deliberando el Directorio blanco. La llamada incluyó la invitación para reunirse en la residencia de Suárez y Reyes mañana miércoles.

"El líder blanco atendió al mandatario, volvió a la reunión con sus correligionarios e informó someramente sobre el contacto en el que se acordó el encuentro", dice hoy la crónica del diario El Observador. Y añade que con esa llamada el presidente Vázquez parece haber cambiado su estrategia de relacionamiento con la oposición, y con ello molestó a los integrantes del otro partido histórico.

Estamos en diálogo con el profesor Luis Hierro López, prosecretario del Comité Ejecutivo del Partido Colorado (PC).

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Profesor Hierro López, ¿cómo reaccionan ustedes ante esta novedad?

LUIS HIERRO LÓPEZ:
(Sobre el artículo que leía en la introducción, le digo que) no es con molestia, el presidente de la República tiene derecho a hablar con quien desee y entienda conveniente. Digo más, me parece oportuno que hable con el presidente del Directorio del PN.

Nos llama un poco la atención el procedimiento, que no necesariamente va en la línea de facilitar el diálogo con toda la oposición. En primer término se impone allí el título de jefe de la oposición, lo cual no es correcto, el doctor Larrañaga es el presidente del Directorio del PN. El PN es el partido mayoritario de la oposición, pero no nos parece adecuado darle ese título.

EC - Usted está aludiendo a la expresión que utilizó ayer el vicepresidente Nin Novoa.

LHL - Exactamente. En segundo término se hace una discriminación, una distinción, lo cual puede estar muy bien, puede estar bien inspirado, pero si se trata de facilitar el diálogo con toda la oposición, si se trata de buscar caminos comunes, no sólo sobre los temas de la agenda más urgente sino sobre temas de fondo, la conversación por separado no sé a qué conduce. El presidente de la República tiene derecho a hablar con el doctor Larrañaga pero no necesita decir que es el jefe de la oposición ni que esto es un diálogo con toda la oposición. Así como mañana tendrá derecho a hablar con el PC, que va a concurrir con mucho gusto. Nos llamó la atención esa distinción, que no agrega a un clima que viene enrarecido.

EC - Ayer le preguntaron al vicepresidente Nin si se preveían encuentros con el PC, y la respuesta fue: "Yo anuncio el primer paso, a partir de ahí se desarrollarán de la manera que se vaya acordando".

LHL - Muy bien, ojalá que sigan muchos pasos. No se entiende muy bien el procedimiento, anteriormente fue una reunión del ministro Brovetto con todos los representantes de los partidos, una reunión que fue un poco ríspida, se le recordaron al ministro expresiones suyas de días atrás muy duras contra la oposición. De una reunión ríspida pasamos a una reunión discriminada, a la cual se invita a unos y no a otros sin aclararse cuándo se va a invitar a los otros. Personalmente no estoy desesperado por hablar con el presidente de la República, ni enojado porque no me inviten, pero el procedimiento no parece muy prolijo, si realmente se quiere crear un clima de distensión, de conversación de fondo, es mucho mejor hablar de los temas principales y no de los temas adjetivos, como estos, que genera el propio gobierno. Esperamos que en el futuro se proceda con todos los partidos en forma similar, y sin títulos, por favor, que parece una cuestión medio nobiliaria y la política uruguaya nada tiene de eso.

EC - Si entiendo bien, usted sostiene que los diálogos con la oposición deben realizarse con todos los partidos en conjunto.

LHL - No es necesario, si el presidente lo desea se pueden desarrollar de a uno. La integración del Tribunal de Cuentas y de la Corte Electoral son temas comunes, entonces, ¿qué sentido tiene hablar de a uno cuando hay que hablarlos entre todos? Otros temas del país son también comunes y nos comprometen igualmente. El presidente tiene derecho a hablar con los líderes de la oposición, lo hizo ya con el doctor Lacalle, incluso fue a su casa, por lo tanto no es un asunto notable lo que va a ocurrir mañana, pero habría sido mejor un procedimiento colectivo o anunciar que se recibe una semana a uno y la semana siguiente al otro. La discriminación es lo que me ha provocado no una molestia pero sí un cierto grado de no entender cuál es el procedimiento cuando se está diciendo que es un nuevo ciclo en el que se quiere mejorar la relación con la oposición. Si se quiere mejorar hay que hacer cosas para mejorar, no para enrarecer el clima.

EC - A propósito del fiscal de Corte, cuyo nombramiento sigue pendiente, que fue el tema que dio pie a la interpelación al ministro Jorge Brovetto hace pocos días, mientras sigue encargada interinamente de esas responsabilidades la doctora Mirtha Guianze, ¿qué saldo dejó la reunión de la semana pasada, del gobierno a través del ministro de Educación con todos los partidos de la oposición? ¿Qué ha pasado después de que en esa oportunidad se encontraron y cada uno dio su punto de vista? ¿Hubo algún contacto posterior?

LHL - No, por el lado del PC no hubo ninguna consecuencia. Se reiteró que el tema no era negociable, que se trata de cumplir con lo que indica la Constitución de la República y por lo tanto el gobierno tiene que proponer un fiscal de Corte que cuente con tres quintos de los votos del Senado. Luego se puede pasar a ver los otros temas pero que una cosa no se puede vincular con la otra. Ahí se quedó, pasaron 10 días y no hubo noticias. Una buena forma de empezar el diálogo con la oposición es resolver ese tema, enviar un nuevo nombre para fiscal de Corte, terminar con este provisoriato de facto que ha irritado mucho porque la oposición en su conjunto entendió que se violentaron el espíritu y la letra de la Constitución.

Entonces, una buena forma si se quiere mejorar el clima con la oposición: señores, corrijan lo que han hecho mal, enmienden la plana, manden un fiscal de Corte que cuente con aval del Senado, ese puede ser un comienzo totalmente distinto de este que venía mal y ahora se he entreverado un poco.

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Edición: Mauricio Erramuspe