Jorge Larrañaga destacó que debe haber "un nivel mínimo de acuerdo entre el gobierno y la oposición que beneficie la población".

Larrañaga pidió construir confianza y diálogo con hechos

"Reuniones de esta naturaleza pueden apuntar a que 2007 y 2008 por lo menos sean años en los que puedan fructificar algunas iniciativas, en los que se pueda retomar la línea de los acuerdos programáticos", dijo Jorge Larrañaga tras el encuentro con el presidente Tabaré Vázquez. El dirigente blanco destacó que debe haber "un nivel mínimo de acuerdo entre el gobierno y la oposición que redunde en beneficio de la población".

(Emitido a las 7.36)

EMILIANO COTELO:
"Crear confianza por encima de las diferencias". Parece que ese era uno de los objetivos principales del presidente Tabaré Vázquez en su reunión de ayer con el líder del principal partido de la oposición, el senador nacionalista Jorge Larrañaga.

¿Comenzó ayer un nuevo tiempo político en nuestro país? Puede ser. Según la crónica de Búsqueda esta mañana, Vázquez le anunció a Larrañaga su intención de mantener de aquí en más entre ambos un diálogo fluido sobre los distintos temas para poder transformar a su administración en un gobierno de acuerdos.

Estamos en diálogo con el doctor Jorge Larrañaga.

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Doctor Larrañaga, una pregunta antes de pasar a la reunión de ayer estrictamente. Estaba tratando de hacer memoria sobre antecedentes de reuniones mano a mano entre usted, presidente del Directorio del Partido Nacional (PN), y el presidente de la República. ¿Cuántos antecedentes hay?

JORGE LARRAÑAGA:
No sé si hubo alguna reunión mano a mano en estos 20 y pico de meses que lleva este gobierno. Me agarra sin ese dato, pero creo que es la primera mano a mano.

EC - En una oportunidad Vázquez lo visitó a usted en su despacho en el Senado, pero no estuvieron solos en esa ocasión.

JL - No, fue acompañado de la ministra de Defensa y del secretario de la Presidencia, y nosotros estuvimos acompañados de los senadores del PN Gallinal y Da Rosa. Hubo otras en el Edificio Libertad, a solicitud de nuestro partido, sobre el tratado de protección de inversiones el año pasado. Esas son las instancias que se dieron.

EC - Me llamaba la atención llegar a la conclusión de que no había habido este tipo de encuentros entre ustedes dos. Da la impresión de que hasta altura es imprescindible. ¿Cómo lo veía usted, cómo tomó la invitación para este asado ayer en la residencia de Suárez?

JL - Es una señal positiva. A nuestro juicio, también es el reconocimiento por parte del gobierno de que había que procurar un relacionamiento diferente con la oposición. No era posible ese clima de cada vez más ríspido enfrentamiento político. Calificados voceros del Frente, entre ellos el propio presidente, han aceptado que las situaciones de elecciones internas de la fuerza política que gobierna y otros temas fueron tornando más duro el enfrentamiento político.

EC - Era un clima que tenía preocupados a muchos en Uruguay, vivíamos una escalada, cada parte parecía subirle la apuesta a la otra, y ahí estábamos. Desde el oficialismo se criticaba al PN por la cantidad de interpelaciones que ha llevado adelante.

JL - El PN ha hecho dos interpelaciones en el Senado en lo que va de este período, otras se realizaron en la Cámara de Representantes. Es absolutamente natural que un partido como el nuestro, cuya única herramienta para tener acceso a algunos niveles de información son la interpelación y la convocatoria a los ministros, proceda de esta forma. El reconocimiento por parte del gobierno de que el clima se iba agudizando estuvo presente ayer en el diálogo con el presidente, ambos convinimos que no era bueno para el país agudizar ese clima porque termina en una crispación.

También coincidimos en que por encima del nivel de enfrentamiento que se venía dando no había barreras insuperables, infranqueables, de descalificación personal que impidieran actitudes como la de dar apoyo, como lo hemos dado, porque el PN votó la nominación de los entes autónomos sin hacer pasar al gobierno por 60 días de plazo complementario, acompañó la creación del Ministerio de Desarrollo Social y el Plan de Emergencia, apoyó el Tratado de Protección de Inversiones hasta que logramos que se aprobara el año pasado; impulsó iniciativas de su autoría que contaron con la aprobación de la fuerza política que gobierna, como el Plan de Repoblación de la Campaña. Hay muchas instancias en las que se puede demostrar que el diálogo político puede prosperar.

Obviamente, el humo de los disparos y los enfrentamientos políticos a veces esconde todo lo otro, entonces reuniones de esta naturaleza pueden apuntar a que, como lo señalábamos ayer y lo señalaba también el presidente en la reunión, 2007 y 2008 por lo menos sean años en los que puedan fructificar algunas iniciativas, en los que se pueda retomar la línea de los acuerdos programáticos que firmamos en febrero de 2005 que lamentablemente se habían abandonado como camino.

EC - Usted ha dicho más de una vez –lo planteó en una entrevista que hicimos hace pocos días en el programa– que le preocupa que en la relación entre el gobierno y la oposición no haya interlocutor, un representante autorizado, con poderes, de parte del oficialismo. Supongo que sigue pensando lo mismo, tengo entendido que lo mencionó ayer en la reunión con el presidente de la República. Entonces, la creación de este tipo de intercambio, de este tipo de vínculo al más alto nivel entre el primer mandatario y el presidente del Directorio del PN, ¿es una alternativa?, ¿puede ser la solución para esa preocupación que usted tenía?

JL - Quedamos en procurar tener un diálogo más fluido para que el propio presidente, por parte del Poder Ejecutivo, señalara cuáles podían ser los interlocutores para el tratamiento de los temas específicos que se pudieran abordar o que tengamos en la agenda política. Eso puede ser un camino que marque una mayor fluidez en el relacionamiento político, más allá de los enfrentamientos y las diferencias que por otra parte no vamos a dejar de tener por haber concretado una reunión ayer con el Poder Ejecutivo.

EC - ¿Van a tener encuentros frecuentes usted y el presidente de la República de ahora en más, esa es la idea?

JL - Yo señalaba ayer que los encuentros tienen que servir para algo más que para sacarnos una foto. Si nos sacamos una foto y después no llegamos a resultados concretos, no vamos a aportar la mejor respuesta del sistema político hacia la población en su conjunto.

EC - Eso es indudable, pero antes de llegar a resultados concretos, parece que lo que estaba faltando entre ustedes dos, entre el presidente de la República y el presidente del PN, era ir construyendo una confianza. Desde fuera se notaba que eso escaseaba.

JL - Sin duda, hay desconfianza entre el PN y el gobierno, todo el empedrado camino del año pasado, con idas y vueltas, con situaciones de ultimátum, con desavenencias muy fuertes, con señalamientos muy fuertes frente a iniciativas del Poder Ejecutivo, enmarcan esa desconfianza. Desconfianza que además aterrizaba en el plano personal, en el caso de nuestra relación con el presidente, durante cinco años, cuando él era presidente del Congreso de Intendentes e intendente de Montevideo y nosotros intendente de Paysandú, habíamos tenido una buena relación, pero la falta de comunicación termina derrumbando los relacionamientos. Esperamos que a partir de estas instancias se puedan mejorar para hacer cosas.

EC - Da la sensación de que un encuentro como el de ayer, en ese ambiente distendido, un almuerzo, el propio lugar que se eligió, el quincho de la residencia de la avenida Suárez, con tiempo, sin presión, ayuda en esa dirección, la construcción de la confianza.

JL - Sin duda, además los temas que mencionamos, todo lo que nos permitimos introducir en la conversación, también hacen a un clima y a una relación que puedan fructificar en soluciones.

EC - Vamos a los temas. Concretamente: fiscal de Corte, que en los últimos días era la cuestión detonante en el mal vínculo gobierno-oposición. Va a ser lo primero a trabajar, lo primero a acordar, ¿eso se dispuso ayer?

JL - Se acordó que tiene que haber una separación entre la nominación de un nuevo fiscal de Corte y el tratamiento de la renovación de los organismos de contralor. Esto quedó claramente definido, aun cuando no me parece bueno que se termine detonando algún candidato como hemos visto hoy en la prensa.

EC - El diario El País dice que el nombre que está en juego es el del doctor Rafael Ubiría, uno de los fiscales.

JL - No creo que sea bueno que ya haya un candidato en danza, cuando quedamos en conversar y no se mencionaron para nada nombres.

EC - ¿Ayer no se manejaron nombres?

JL - No se manejó ningún nombre.

EC - ¿Pero usted tiene la impresión de que puede haber un acuerdo a la brevedad?

JL - Sí, debe haberlo, estamos ayudando al gobierno a procurar un entendimiento que cuente con las mayorías que requiere la Constitución.

EC - Segundo escalón, renovación de los organismos de contralor, Tribunal de Cuentas y Corte Electoral.

JL - Eso va a quedar para enero o febrero.

EC - ¿Qué otros temas se van a conversar en este ámbito de diálogo ente el  presidente de la República y el presidente del PN?

JL - La posibilidad de instrumentar caminos para retomar los acuerdos programáticos de 2005. Política internacional, educación, salud –el presidente quedó en enviarnos el proyecto que en los próximos días irá a la consideración del Consejo de Ministros– serían algunos de los temas a instrumentar. Para ejemplificar con algo concreto, estuvimos hablando del costo de los combustibles, de energías alternativas, de biodiesel. En los próximos días diputados y senadores del PN seguramente tendrán una reunión con el ministro Lepra para abordar este punto y quizás presentar iniciativas del PN que puedan materializarse en alguna solución legal en el tema costos de los combustibles y biodiesel, que actualmente se está tratando en el Senado.

Convinimos que la reforma del Estado es un tema vital, tenemos que apuntar a un Estado chico para tener un país grande, un Estado al servicio del país, de la producción y de la gente y no al contrario, el país, la producción y la gente al servicio del Estado. Hemos convenido que podemos analizar temas como la propia inamovilidad de los funcionarios en el marco de una reforma del Estado que es importante para no terminar siempre en lo mismo, buscando cómo poner más impuestos para hacer frente a las demandas del Estado.

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EC - ¿De qué manera estuvieron en la agenda de ayer la relación con Argentina, el conflicto por las plantas de celulosa, la decisión de poner al Ejército a custodiar el predio de Botnia en Fray Bentos?

JL - La relación con Argentina fue el primer tema luego de analizar el relacionamiento entre el gobierno y la oposición, es un tema que preocupa al país. El presidente nos hizo mención del reclamo ante la Corte Internacional de Justicia, a la reunión de cancilleres que va a tener lugar en diciembre, a la venida del presidente Lula el 18 o el 19 de diciembre, al cuidado perimetral de la planta de Botnia por parte del Ejército, que ya había salido en la prensa ayer.

EC - ¿Qué posición llevó usted en nombre del PN en torno a toda esa situación?

JL - El presidente agradeció muy especialmente el apoyo del PN y de las otras fuerzas políticas en el tema del conflicto con Argentina, esto fue especialmente destacado por el presidente, lo cual nos parece importante porque hace a esas cosas diferentes del sistema político, diferentes para mejor, dijera el paisano.

EC - ¿Está de acuerdo con las últimas medidas?

JL - No emitimos opinión, simplemente escuchamos. Destaquemos en primer lugar que el Poder Ejecutivo tiene el legítimo derecho a establecer en el ámbito de sus competencias medidas de esta naturaleza.

EC - Usted alude a la disposición del Ejército en torno al predio de Botnia.

JL - Sí, es custodia de inversiones, seguridad y custodia de una zona que tiene una dificultad muy importante, como todos sabemos. La duda que nos queda –es una mera reflexión, no un cuestionamiento– es si este tipo de medidas no puede despertar cierta sensibilidad del lado argentino. Se nos destacó que hay coordinación, que hay un buen relacionamiento entre los ejércitos de ambos países como para que este tipo de situaciones se comprenda. Ya han existido hechos que han movido a las sospechas del país y de los servicios de inteligencia, como se ha publicado en la prensa, el ataque a un vivero en Paysandú, la aparición de panfletos, todo esto genera preocupación.

EC - Dice el diario El País que el presidente Tabaré Vázquez cree que Brasil va a tomar el camino para suscribir un TLC con Estados Unidos y que confía que Uruguay va a poder subirse a ese camino porque entiende que haber firmado un acuerdo de ese tipo con la administración Bush en solitario podría haber dejado mal a Uruguay. ¿Hablaron de esto ayer?

JL - Hablamos de esto porque le anunciamos que el PN quizás en los próximos días le entregue un documento sobre política internacional e inserción comercial externa. Así surgió el tema, el presidente nos comunicó que le era muy complejo, desde el punto de vista interno y externo, por los tiempos de que se disponía, llevar adelante una más fuerte disposición hacia un TLC.

EC - Dice Búsqueda hoy que Vázquez dijo que "la fuerte oposición de Argentina y Brasil, y la conflictiva situación interna del Frente Amplio no le dejaron margen para firmar un TLC con Estados unidos", que aparentemente quería suscribir.

JL - Sí, esas fueron las expresiones que nos trasladó el mandatario. Y que el nuevo tiempo en Brasil podía traer la posibilidad de un nuevo relacionamiento. Todo dependerá de lo que pase en el Mercosur, ambos coincidimos en que este Mercosur, que ni siquiera puede tratar entre sus presidentes la violación del artículo 1º de su tratado fundacional con respecto a asegurar la libre circulación de bienes y mercaderías, no sirve absolutamente para nada. Lo que está pasando tiene que destrabarse, si no, lamentablemente el bloque de integración regional queda vacío y sin contenidos de respuesta para los propios países que lo integran.

EC - Vuelvo a lo que dejaba planteado cuando comenzamos esta entrevista, ¿comenzó ayer un nuevo tiempo político en Uruguay?

JL - Eso dependerá de los hechos que alimenten ese nuevo tiempo político. Repito, las fotos son para un momento, hay que construir esa confianza y ese diálogo con hechos concretos.

EC - ¿Cuál es el próximo paso? ¿En qué quedaron?

JL - En resolver este lío de la Fiscalía de Corte rápidamente, eso no da para más.

EC - ¿Quiénes se van a reunir para ese tema?

JL - El presidente señaló que el doctor Gonzalo Fernández era el representante del gobierno para discutir este tema. Seguramente él también tendrá los contactos correspondientes con el ministro de Educación. Por otra parte quedó pendiente algún tipo de reuniones con toda la oposición para tratar y resolver rápidamente este punto.

EC - Ustedes dos en particular, ¿van a encontrarse en el mes de enero, quizás en su chacra sobre el río Negro?

JL - Son comentarios que se hacen entre dos actores políticos.

EC - ¿Es una posibilidad?

JL - Es posible una reunión el año que viene, dependerá de los acontecimientos, de la agenda del presidente y de qué cosas podamos continuar impulsando. Lo veremos en los próximos tiempos, en las próximas semanas. Nos parece trascendente que el país pueda retomar el camino de los acuerdos programáticos para que en 2007 y 2008 haya un nivel mínimo de acuerdo entre el gobierno y la oposición que redunde en beneficio de la población.

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Edición: Mauricio Erramuspe