Análisis Político

El juicio de los uruguayos sobre el desempeño del gobierno y del presidente

Análisis político del profesor Oscar A. Bottinelli, director de Factum.

(Emitido a las 8.27)

EMILIANO COTELO:
Con la llegada de las fiestas y las vacaciones de verano, prácticamente está terminando el segundo año del gobierno de Tabaré Vázquez. A esta altura, ¿cuál es el juicio de la gente sobre el desempeño del presidente? ¿Qué opinan los uruguayos de la gestión de gobierno en su conjunto? Pero además, ¿cómo evolucionan los juicios de desempeño? Ese es tema esta mañana en el espacio a cargo del politólogo Oscar Bottinelli, director de Factum. Oscar trae respuestas a estas preguntas porque examina los datos de la última Encuesta Nacional Factum.

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Oscar, vamos a manejar datos de la Encuesta Nacional Factum.

OSCAR A. BOTTINELLI:
Son datos de la Encuesta Nacional Factum al promediar el cuarto trimestre del año, representativa de todo el país, urbano y rural, de los 19 departamentos. La primera pregunta es: "¿Usted aprueba o desaprueba la actuación de Tabaré Vázquez como presidente de la República?". Recordemos que, cambiando el nombre del presidente, es la misma pregunta que venimos haciendo desde 1991.

EC - Las respuestas son las siguientes:

- Aprueba: 55%
- Ni aprueba ni desaprueba: 18%
- Desaprueba: 22%
- No opina: 5%

OAB - En primer lugar, Tabaré Vázquez sigue por encima del 50%, encima de la mayoría absoluta del país y por encima de los que lo votaron.

Aquí hay que hacer una aclaración, esta encuesta es a personas de 15 años en adelante, por lo tanto es un universo un poco mayor que el universo que votó en las elecciones pasadas. Se podría decir que en las elecciones pasadas, si se hubiera tomado el electorado de 15 años, la votación de Vázquez habría estado más cerca del 52%. Si partimos de esa base, está claramente 3 puntos por encima de los que lo votaron. Esto es un indicador muy positivo, que un presidente prácticamente al cierre de su segundo año efectivo de gobierno esté por encima de su electorado y con la mayoría absoluta del país detrás.

EC - ¿Cómo viene la evolución de este indicador?

OAB - La evolución es otra cosa. La aprobación del presidente antes de asumir, que más que una aprobación era una expectativa de aprobación, era del 77%; a lo largo de 2005 osciló casi estable entre el 62% y el 63%; en el primer semestre de este año ya había bajado al 57% y al cerrar el año baja al 55%. Es bastante claro, más allá de que la cifra es positiva, que es una línea descendente la que tiene la aprobación del presidente.

A su vez, la desaprobación tuvo una expectativa negativa del 4% antes de asumir, ya el año pasado lo que más osciló fue la desaprobación, entre el 9% y el 12%, pero el semestre pasado ya había alcanzado el 18% y este el 22%. Encontramos que hay una tendencia bastante clara a la caída de la aprobación del presidente, una tendencia clara al incremento de la desaprobación del presidente. Pero el resumen sigue siendo que la desaprobación es baja, está por debajo de la cuarta parte del país, y la aprobación tiene holgadamente la mayoría absoluta y está por encima de los que lo votaron.

EC - Ese es el juicio de la población sobre el desempeño del presidente de la República. ¿Es el mismo el juicio sobre el desempeño del gobierno?

OAB - No, el juicio del gobierno es más colectivo, y quizás más abstracto también, porque el presidente tiene cara, nombre, apellido, es un juicio personalizado, en el que pueden jugar con mucha más claridad las simpatías y las antipatías de tipo personal, el proyectarse de una u otra manera en esa figura. El gobierno es mucho más abstracto.

La relación figura versus colectivo ha tenido distintas formas de expresión. Por ejemplo, en la segunda administración de Sanguinetti el desempeño del gobierno estuvo muy por encima del desempeño del presidente. Eso obedecía a una ecuación política, el presidente había sido electo por el Partido Colorado (PC) y el gobierno era una coalición del PC y el Partido Nacional (PN), entonces era más fácil para los blancos reflejarse en el gobierno que en el presidente de la República. No es el caso actual, el líder del partido, el partido y el gobierno son lo mismo.

Cuando ocurrió así en las intendencias, fue bastante claro en aquel período de Tabaré Vázquez que su figura estuvo muy por encima de la Intendencia de Montevideo como institución o como colectivo y en los 10 años de gestión de Mariano Arana la figura de Arana estuvo siempre por encima de la Intendencia de Montevideo. Son dos formas distintas en que se ha desempeñado esto. Hasta ahora vemos del lado del FA que las figuras han estado por encima del colectivo, por supuesto que hablando de una intendencia, no del gobierno nacional.

EC - Vayamos a los números.

OAB - La pregunta aquí fue: "¿Qué opinión tiene usted del desempeño del gobierno nacional?", genérica.

EC - Las respuestas se agrupan de esta manera:

- Positiva: 46%
- Más o menos: 30%
- Negativa: 22%
- No opina: 2%

OAB - Vemos que a Tabaré Vázquez lo aprueba el 55 y al gobierno el 46%, hay una distancia que quizás se explique por lo que recién hablábamos de Tabaré con la Intendencia y de Arana con la Intendencia, puede explicarse porque la persona Tabaré tiene un nivel de simpatía, un nivel de atracción que está por encima del juicio más concreto y más colectivo sobre el elenco de gobierno.

En segundo lugar, es interesante ver que lo negativo es lo mismo: desaprueba al presidente el 22% y es negativo hacia el gobierno el 22%. La diferencia fuerte está entre lo positivo, la aprobación, y lo que deja de aprobar al gobierno y sí aprueba a Tabaré, se pasa a decir que el gobierno está más o menos.

En cuanto a la evolución con relación al semestre pasado, en el semestre pasado el gobierno tenía el 41% por ciento de aprobación y ahora tiene el 46%, lo cual quiere decir que mientras Tabaré ha caído muy levemente pero ha caído, el gobierno ha mejorado. Pero la opinión negativa también aumentó, de 20% a 22%. Fue menor el aumento de la opinión negativa del gobierno que la desaprobación de Vázquez.

Comparando con la votación, encontramos que de ese 52% que podría ser la votación hipotética de la elección pasada si contamos de 15 años en adelante, el gobierno está bastante por debajo, hay un segmento del electorado que votó al gobierno pero no está conforme.

EC - ¿Qué conclusiones dejamos?

OAB - La primera conclusión es que Tabaré Vázquez, pese a que se está debilitando, está fuerte. El segundo dato es que Tabaré está mucho más fuerte que el gobierno, el gobierno igual está bastante bien pero exhibiendo importantes debilidades. En un país que está claramente dividido en dos, que tuvo una elección relativamente pareja, con un bloque mayor, que fue el de la izquierda, sobre el resto, el gobierno no está obteniendo el apoyo de todo ese bloque que expresa y que lo votó.

Esta diferencia entre Tabaré Vázquez y el gobierno, y esta caída, leve pero caída, que tiene Tabaré, están implicando que llega el momento de que el presidente busque alguna vuelta de timón que le permita decir "empezamos una nueva etapa". Tiene la fuerza suficiente, el apoyo suficiente como para tratar de levantar el gobierno al nivel de su imagen pegando una vuelta de timón. Ya lo hizo desde el punto de vista temático cuando anunció que 2007 será el año de las grandes reformas. Probablemente sea lo que tenga en mente ahora en el verano, en enero y febrero, quizás marzo, probablemente más enero febrero, cuando haga algún pequeño retoque, algún ajuste en el gabinete. Si es muy pequeño, más grande, qué áreas abarca, qué figuras salen y qué figuras entran, esa será la magnitud del cambio que pretenda presentar a la opinión pública para refrescar la gestión de gobierno con el inicio de una nueva etapa.

El juicio del gobierno no es malo, 46% positivo es un buen juicio, pero está por debajo de los que lo votaron, por debajo de la mayoría absoluta del país y sobre todo casi 10 puntos por debajo de la imagen del presidente de la República. En resumen, el presidente está bien, fuerte, y el gobierno está ahí.