Recientemente el Presidente de la República señaló el camino de la Reforma del Estado como uno de sus principales objetivos en materia de políticas de Estado. Defendió a los Entes públicos pero advirtió que las tarifas no pueden ser la variable de ajuste de una mala gestión.

Personalmente venimos indicando un progresivo endeudamiento en UTE, peligroso especialmente, si pensamos que es la primera vez en muchos años que dicha empresa, deja de ser la principal aportadora de recursos al Tesoro Nacional y comienza a dar números en rojo. Tal vez las cifras absolutas no son alarmantes pero indican una tendencia de aumentos de gastos y auguran futuras pérdidas que sin dudas repercutirán en todos nosotros los ciudadanos del URUGUAY que pagamos puntualmente las facturas de energía eléctrica.

Estudiando las dos crisis energéticas más cercanas del 2004 y la actual del 2006 vemos similares dificultades desde el punto de vista energético como muestra la gráfica.

Durante la crisis del 2004 se gastaron 149 millones de dólares para satisfacer la demanda, sin dejar de pagar las obligaciones del orden de cientos de millones de dólares, como ser el penúltimo pago de la represa de Palmar. Dichas obligaciones finalizaron durante el 2005 liberando a UTE de tamaña  erogación para el 2006.
Como se puede ver en el gráfico adjunto la crisis del 2006 significó para el Ente una erogación de 385 millones de dólares.

Salta a la vista una gestión por lo menos observable y que demanda una explicación por parte de UTE a quienes pusieron en manos de esta Administración un patrimonio del orden de los 3000 millones de dólares. Los ciudadanos de a pie esperan de dichos funcionarios públicos un servicio ininterrumpido y que proteja sus electrodomésticos así como mantenga sus comunicaciones de banda ancha, iluminación pública, seguridad y a un precio pagable, con sueldos magros que son los más en la República.
Además la ciudadanía espera algún retorno de tamaño capital empeñado en manos de estos empleados del Estado.

Cuando observamos que UTE se endeuda con una tasa promedio de más del 6,6% y nos provee de una relación de utilidad / patrimonio negativo  de -1,5% nos alarmamos y creemos que con razón.

Las recientes declaraciones de integrantes del equipo económico augurando gastos aún mayores para el 2007 en materia de energía, nos permite indicar la necesidad de ayudar al señor Presidente en su intención de reformar dichos Entes para transformarlos en empresas fructíferas, eficientes y competitivas, ya que de otra manera sería mejor utilizar estos grandes capitales, en otros objetivos más encomiables como pueden ser la salud y la educación.

Ing. Álvaro Bermúdez