(Emitido a las 7.47)

ANDRÉS GIL:
A estas horas está comenzando una etapa crucial para el futuro de Pluna, nuestra línea aérea de bandera. El grupo inversor interesado en la compra del 75% del paquete accionario de la aerolínea está por iniciar un proceso de auditoría sobre la empresa, lo que en la jerga técnica se conoce como dew diligence, después de la cual, en un período de 45 a 60 días, podría firmarse el acuerdo definitivo.

JOSÉ IRAZÁBAL:
Un proceso que se desarrolla en un marco político que de a poco se va complicando, con un planteo común desde diferentes sectores, incluidos legisladores del propio partido de gobierno, de falta de información a propósito de los términos de este acuerdo.

AG - El semanario Brecha recoge ese clima político y dedica su tapa al tema con el título: "Turbio, turbio. Operación secreta en la venta de Pluna". Y agrega, también en tapa: "La reprivatización de la línea aérea nacional está rodeada de un silencio incomprensible. Nada dice el gobierno sobre los compradores ni cómo y por qué fueron elegidos, ni cual es el costo de la operación para el Estado. Ministros y legisladores oficialistas llaman explícitamente a callar para no entorpecer la venta. El Frente Amplio protesta un poco pero acata, algunas figuritas repetidas impresionan. Lo que Brecha pudo saber del caso no es precisamente alentador".

JI - Vamos a conversar con el secretario general de la Organización de Funcionarios de Pluna, Fernando Alberti.

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AG - Señor Alberti, el sindicato de Pluna ha planteado públicamente que comparte estas preocupaciones que se plantean desde el sistema político. Ustedes se reunieron el miércoles con representantes del broker en esta operación Ficus Capital. ¿Cuál era el objetivo de la reunión?

FERNANDO ALBERTI:
Vamos a empezar un poco más atrás. Preocupación, cautela, transparencia y responsabilidad. Eso fue lo que el sindicato definió en su última reunión del día miércoles con respecto a todo lo que viene aconteciendo con el tema de Pluna.

Nos reunimos primero con el ministro de Transporte, Víctor Rossi, antes que con el intermediario Ficus, para luego de la conferencia de prensa conocer en detalle lo que se había firmado.

AG - ¿Ustedes estaban al tanto de que este proceso estaba en curso?

FA - Sí. Hay que ir un poquito más atrás, esto viene de marzo de 2006, cuando para nosotros ocurrió un quiebre muy importante con una definición muy importante por parte del ministro de Economía, consensuada luego con el ministro de Transporte, por la cual, debido a que no habían tenido resultados positivos las gestiones que se estaban haciendo por la búsqueda de un socio para Pluna.

AG - Con Conviasa.

FA - Con Conviasa, con un grupo económico de Islas Canarias y con otros interesados que anduvieron por ahí. El sindicato fue muy crítico con respecto a todo este tema, hubo errores importantes. El 49% de las acciones que se pretendía vender era de Varig, no del gobierno uruguayo. Si uno analiza lo que estaba pasando en la prensa y lo que estaba saliendo, la mayoría de los actores eran representantes del gobierno uruguayo, cuando era la propia Varig que tenía que salir a buscar un socio para Pluna planteando que iba salir de la sociedad.

A partir de marzo de 2006 hay un quiebre, se resuelve buscarle a Pluna una salida profesional, lo cual el sindicato compartió. No vamos a hacer afirmaciones positivas ni negativas en cuanto a si fue bien o mal elegido el broker, eso lo van a tener que decir el ministro de Economía o el ministro de Transporte. El sindicato entendió que la búsqueda de una salida profesional era muy positiva para Pluna. Y los resultados están a la vista.

Ante distintas preocupaciones por parte de algunos actores del gobierno que decían que Pluna no tenía posibilidades, ante una ola que hubo dentro del gobierno de dejar caer a Pluna porque no había alternativa, la puja entre cuatro operadores por Pluna demostró que lo que el sindicato venía planteando desde hace muchos años, que había que buscar una salida profesional y que podía haber interesados, era el camino correcto.

JI - ¿Qué sacaron en limpio del encuentro que tuvieron con el broker?

FA - Ficus es un intermediario, generó el plan de negocios, pero vamos a ser claros, la elección del consorcio la hizo el Poder Ejecutivo, no el intermediario. Fuimos a hablar con la gente de Ficus para conocer un poco más en detalle el plan de negocios, conocer un poco más en detalle la solvencia del consorcio, pero hay datos que todavía se manejan en confidencialidad porque el acuerdo todavía no se firmó, lo que se ha firmado es un preacuerdo.

AG - El sindicato reclama con insistencia que todos los actores vinculados con el tema se muevan con cautela para no generar falsas expectativas. ¿Qué les preocupa concretamente?

FA - Tú has visto lo que ha pasado después del jueves 5 de enero: lo que se levantó en la conferencia de prensa, los veinte aviones, la duplicación del personal, la multiplicación por cinco de la factura, etcétera, ha generado una cantidad de expectativas totalmente desmedidas.

AG - Les incomodó la rimbombancia de los anuncios.

FA - Sí, habríamos preferido que esto se siguiera manejando con un perfil bajo, como ha sido la actuación de la organización durante muchos años. Lo que nos llevamos de la reunión con Rossi fue un compromiso de que toda esta información va a ir al Parlamento, fue lo que planteó la organización sindical: esta información la debe conocer todo el Parlamento y la debe conocer la sociedad uruguaya.

AG - Rossi convocó a la bancada de legisladores oficialistas, les pidió disculpas por no aportar datos más precisos sobre la negociación en curso y prometió que toda la información va a llegar al Parlamento cuando el contrato sea un hecho. ¿Les convencen a ustedes estos tiempos?

FA - Lo que pasa es que todavía no lo cerró, todavía queda mucha cosa por discutir. Hay un tema que pasa a ser estratégico, que es lo que se está negociando ahora, que son las famosas salvaguardas y la posibilidad de que el Estado pueda controlar la gestión, cosa que no se hizo en el pasado. Es fundamental. Por lo tanto, si no se ponen de acuerdo los actores en este tema, está claro que no va a haber salida. Entonces dejemos trabajar a la gente tranquilamente y cuando se finalice seguramente todos podremos analizar si lo que llevó adelante el gobierno ha sido bueno, regular o malo y podremos sacar las conclusiones. Todavía quedan algunas más para finalizar.

AG - Sobre el fondo del asunto, algunos legisladores de la izquierda han mostrado una posición muy pragmática. El razonamiento es que dada la muy compleja situación de Pluna –el diputado del MPP Juan Domínguez, presidente de la Comisión de Transporte de Diputados, habla de quiebra técnica–, con el consiguiente escaso poder de negociación que se tiene, hay que resignarse a que el proceso no sea el ideal. ¿Ustedes comparten esa postura?

FA - No. La situación de Pluna es muy crítica, sin duda, y no de ahora, desde hace un par de años, y que eso no genera mucho poder de negociación está clarísimo, pero los trabajadores pensamos que hay posibilidades importantes de salida. Y no es sólo la defensa corporativa de los 640 puestos de trabajo, si no que creemos que Pluna es un eslabón muy importante dentro del desarrollo turístico, hay que seguir peleando por eso.

En estas alternativas que se están manejando hay cosas muy interesantes, entonces nos tenemos que juntar todos, gobierno, oposición y trabajadores, e impulsar para que esto pueda cristalizar.

AG - En cuanto al pragmatismo, ustedes en un principio pretendían que se vendiera el 49% de Varig, y finalmente terminan aceptando que se venda el 75% del paquete accionario de Pluna porque es la alternativa que hay. Esto también es tener poco poder de negociación.

FA - Técnicamente no se vende absolutamente nada, aunque la reducción de la participación en Pluna SA pasa de 49% a 25%. Pero técnicamente el gobierno no vende una sola acción de lo que tiene hoy en Pluna SA, que ronda el 97% de las acciones. Lo que hay es una capitalización, una emisión de nuevas acciones, lo que provoca la reducción de la parte del Estado a un 25%.

Si tú hablás del documento que el sindicato planteó antes, a fines de noviembre, sobre las bases del famoso acuerdo, ahí entendía que lo mejor para Pluna era el mantenimiento del 49% de las acciones. Pero en toda negociación hay cosas que se consiguen y cosas que no se consiguen.

Veamos qué cosas podemos hacer con 25%. Son muchas las cosas que podemos hacer y no olvidemos que en el pasado cuando teníamos 49% de las acciones, que era un porcentaje muy importante, lamentablemente no pudimos controlar como habríamos querido hacerlo. Ahí se juega el partido importante, hay que poner cabeza en eso, eso es lo que se está negociando, la negociación aún no ha finalizado.

AG - El semanario Brecha dedica hoy una buena parte del suplemento a tratar el tema Pluna, una nota del periodista Samuel Blixen termina con lo siguiente: "Mientras se acumulan las preguntas que los dirigentes del Frente Amplio prefieren no formularse por el momento, la sensación en medios políticos y sindicales es de estupor. Quizás razonan: este esquema de reprivatización de Pluna es el único posible, lo que no justifica que se maneje con total hermetismo. Como ha pasado anteriormente, los aspirantes, que se disponen a realizar una pormenorizada auditoría, tendrán las respuestas antes que la gente. La razón es un compromiso de reserva que se extiende a la identidad de los compradores y, más aun, a la realidad de la empresa. Estos criterios en el pasado fueron duramente cuestionados por la hasta ayer oposición".

¿Usted comparte esta visión de que también en el manejo de la información en las negociaciones hubo un viraje en el gobierno y se hace lo que se criticaba antes a los que hoy son oposición?

FA - Esa respuesta la van a tener que dar los integrantes del gobierno. No compartimos esa afirmación de Blixen, especialmente la palabra estupor. Cuando decimos que hay un compromiso de que toda la información vaya al Parlamento, es toda la información, no sólo el acuerdo del documento, también un balance de lo que ha sido Pluna del 95 a la fecha, con la presentación de los números de Pluna. Esperemos que todo eso llegue para que todos los legisladores puedan hacer un análisis de si lo que se está haciendo está bien o está mal.

JI - ¿Qué espacio se reservan ustedes en esta nueva etapa de Pluna?

FA - En la reunión con Rossi y en el documento de noviembre el sindicato sigue solicitando a las autoridades de gobierno que no se pierda la representación de los trabajadores en el directorio. En la reunión con Rossi este tema quedó pendiente; y también le planteamos al intermediario que los trabajadores seguimos insistiendo en que esa representación que se logró en el convenio marco del 96 no se pierda. En las mismas condiciones, con voz pero sin voto, que esa silla que tienen los trabajadores en el directorio no se pierda. Esa silla ha evitado muchas cosas durante estos últimos años, es importante mantener esa posición, con profesionalidad, como ha ocurrido en los años anteriores. Los otros temas que se han planteado ya están en la prensa, como el mantenimiento de todos los puestos de trabajo y la ratificación de todos los convenios colectivos. Eso aparentemente, según el ministro, no estaría en juego.

JI - ¿Cuántos funcionarios tiene Pluna?

FA - Hoy tiene alrededor de 640, 650, de los cuales 550, 560 son uruguayos y los otros son compañeros en el exterior.

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Edición: Mauricio Erramuspe