(Emitido a las 07.34)

JOSÉ IRAZÁBAL: El ingreso de Bolivia al Mercosur, las medidas para mitigar las asimetrías dentro del propio bloque, el funcionamiento del Fondo de Convergencia Estructural son algunos de los temas que están sobre la mesa.

ANDRÉS GIL: Es una Cumbre que difícilmente pueda escapar al clima enrarecido que se vive en la región. Por lo pronto, la presencia muy limitada del presidente Vázquez, que apenas va a estar 14 horas en Río de Janeiro, es una señal a considerar.

JI: Ayer el mandatario decía que viaja con escasas expectativas, a la Cumbre de este bloque que nació y creció en 1991.

ANDRÉS GIL:
Si bien la Cumbre comienza hoy, los técnicos y negociadores han estado trabajando en las últimas horas en Río, buscando consensos para las diferentes medidas a tomar y afinando los documentos que van a ser considerados - entre jueves y viernes - por los cancilleres y los primeros mandatarios del bloque.

JI - Sobre lo que ha pasado en estas horas previas, sobre lo que se puede esperar de esta cumbre que comienza hoy, vamos a conversar con el embajador Carlos Amorín, director general para Asuntos de Integración y Mercosur de la Cancillería uruguaya.

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JI - ¿Cuáles son los temas centrales de esta Cumbre que arranca hoy?

CARLOS AMORÍN:
Los temas que se han discutido son temas que quedaron abiertos en el Consejo del Mercosur en diciembre. La situación general del Mercosur, cómo buscar medios para mitigar las asimetrías entre los estados parte del Mercosur. Dentro de ese contexto, hay planteos generales de Uruguay y Paraguay. Está el tema específico del Focem y hay algunos temas institucionales como algunos ajustes en el funcionamiento de la Secretaría y algunos ajustes que deben hacerse al Protocolo de Olivos por el ingreso de Venezuela. A esto se ha sumado la carta del presidente Evo Morales de Bolivia, hablando de su disposición o su interés en explorar vías para entrar al Mercosur.

AG - ¿Cuál puede ser el avance en ese plano en esta Cumbre?

CA - En ese tema se trabajó y no hubo demasiadas discrepancias. Por lo menos sobre abrir una instancia de diálogo con Bolivia. Ahora no va a haber ningún hecho dramático (como decir) "hay un nuevo miembro en el Mercosur", sino que se va a crear un grupo de trabajo entre los países del Mercosur y Bolivia para ver cómo puede ser el ingreso de ese país como miembro pleno. Hay una decisión de comenzar a trabajar en ese sentido, de crear un grupo que funcione como mínimo seis meses para ver qué posibilidades hay. Bolivia ha planteado algunos lineamientos que hay que discutir. No son fáciles de contemplar porque pretende mantener su vinculación con la Comunidad Andina de Naciones (CAN) y otros temas adicionales sobre tratamiento especial diferenciado que obviamente no son para solucionar en un día.

AG - ¿Hay alguna norma que le impida a un país pertenecer en forma plena a dos bloques simultáneamente?

CA – No. De hecho Bolivia – de alguna manera- pertenece a dos bloques. Es miembro pleno de la CAN, tendría una unión aduanera, más allá de que se aplique o no el arancel y hace bastante tiempo que tiene una zona de libre comercio con el Mercosur. Lo que se analizaría es qué es lo que Bolivia quiere, cuál sería su forma de permanencia en la CAN. Porque sería un poco extraño que tuviera dos aranceles externos. La idea es abrir el diálogo y ver cuáles son las modalidades que plantea Bolivia para tener vinculación con otro mecanismo de integración y estar dentro del Mercosur.

AG - La posibilidad de que se Bolivia se incorpore con algunas contemplaciones en cuanto a los procesos de adecuación de sus estructuras arancelarias, ¿puede abrir una puerta para que Uruguay reclame algún tipo de excepción que le permita insistir con la intención de firmar acuerdos bilaterales de comercio con terceros países?

CA - Eso es un comentario tuyo. No nos adelantemos a los hechos.

AG - Algo de esto dejó entrever el presidente Vázquez ayer en conversación con El Espectador.

CA - No puedo comentar lo que va a hacer Uruguay después de este proceso. La definición de la política exterior la da el Poder Ejecutivo. Yo le estoy hablando del tema puntual de Bolivia, que plantea una discusión. De todos modos, hay un punto que es más fácil con Bolivia que con otros países, porque la parte de lo que podría ser la zona de libre comercio específica es bastante adaptable. Porque ya hay un largo proceso de negociación y en dos o tres años estaría concretada la zona de libre comercio. El tema de la eliminación de aranceles está muy avanzado, eso facilita. Pero la idea de pertenecer a dos mecanismos de integración, hay que examinarla con más detalle.

JI - Sería la primera vez que el Mercosur se plantea flexibilizar las normas de ingreso de sus socios plenos para hacer una excepción y lograr que Bolivia se inserte pero con determinados privilegios o pautas diferentes del resto.

CA - El Mercosur todavía no se lo planteó. Simplemente se abre un espacio de negociación. Vamos a ver qué pasa con Bolivia y cuáles pueden ser las consecuencias. No quiero adelantarme a ninguna de las dos cosas: ni a lo que suceda con Bolivia ni a las posibles consecuencias.

AG - Ha trascendido por estas horas que el clima en Río se tensó a partir de la negativa de Argentina a acompañar el paquete de medidas propuesto por el gobierno de Brasil para beneficiar a los países menores (Uruguay y Paraguay) para empezar así a mitigar las asimetrías del bloque. ¿En qué términos está planteado esto a nivel de los equipos de negociación?

CA - El tema concreto no está totalmente definido. Dentro de menos de una hora tenemos que reunirnos para considerar los proyectos brasileños. Ha habido contactos, diálogos entre Brasil y cada uno de los otros países del Mercosur sobre esto. Todavía no está definido, Brasil planteó esto en diciembre, a Uruguay le interesa. Uruguay le ha comunicado a Brasil su interés y sus comentarios favorables a explorar lo que plantea Brasil; incluso intentando hacer el mayor esfuerzo para que las propuestas brasileñas estén insertas en el contexto general del Mercosur, que no sean una especie de excepción, sino un adelanto de disposiciones generales en las que se está trabajando. Le pongo un ejemplo muy claro: en el tema del adelanto de la eliminación del doble arancel hace tres años que estamos trabajando. Uruguay fue el gran promotor del tema. Se ha avanzado. Hay una pequeña parte que está en vigor y el próximo año tendría que entrar en vigor todo el sistema para los cuatro países. Uruguay dice que esto debe entrar dentro de ese esfuerzo de eliminación del cobro del arancel en todo el Mercosur, que es un punto esencial para que el Mercosur se parezca más a una unión aduanera que actualmente.

AG - ¿En qué consiste la eliminación del doble arancel?

CA - Si un producto entra por Uruguay paga el arancel externo común. No hay excepciones. Ese producto puede circular dentro de todo el Mercosur o, en el caso brasileño, el adelanto para un punto especial. Pero el interés económico importante es para el arancel externo común, un insumo. El insumo se puede incorporar a un proceso productivo en cualquiera de los países. En este caso en Uruguay o Paraguay, pero el sistema general es en cualquiera de los países y circular por todo el Mercosur. Esto es de interés general, porque es un mecanismo de funcionamiento de cualquier unión aduanera. Un producto entra a cualquier país, paga el arancel, cumple la política general de la unión aduanera y circula por el resto. Lo que promueve Brasil es interesante por el tema del insumo. Uruguay dice "nos interesa mucho, ajustémoslo al funcionamiento". Es un adelanto del mecanismo general que tiene que funcionar dentro del Mercosur para consolidarlo como unión aduanera. Esto ocurre en Europa: si usted vende algo en Portugal, una materia prima, la incorpora y circula por toda Europa. Es el elemento base de funcionamiento de cualquier unión aduanera.

AG - El otro elemento que está en juego es la flexibilización de las reglas de origen.

CA - Brasil hace una propuesta muy flexible, que también se está examinando. Uruguay había propuesto otras cosas sobre origen que también flexibiliza. Lo estamos dialogando con Brasil y ahora lo vamos a dialogar entre los cuatro. Busca los mismos objetivos, pero con otro tipo de mecanismos. En definitiva flexibiliza el origen pero sin quebrar la norma general del Mercosur. Es el mecanismo menos excepcional, menos diferente de la norma general.

JI - Brasil habría propuesto que un producto pueda tener hasta 70% de componentes de países ajenos al Mercosur.

CA - Uruguay venía desde hace tiempo planteando esto de 70% a 30%, pero por un período limitado. Si usted crea algo por un período limitado puede complicarse o generar expectativas de continuar las excepciones. Uruguay lo había previsto de otra manera: flexibilizar el manejo de la regla de origen pero de un modo general, como norma permanente Quizás no llegar a ese 70% y 30%, en un porcentaje algo menor pero de forma permanente. Todavía lo estamos manejando, por eso no quiero mencionar números. Es una variación de la misma flexibilidad. Es menor flexibilidad en los números aparentemente, pero como mecanismo más permanente.

JI - ¿Qué porcentaje de componentes externos, ajenos al Mercosur, puede tener hoy un producto para ser considerado del bloque?

CA - La regla general es 60% regional y 40% extrarregional. Uruguay trataría de aumentar el 40% extrarregional pero de una manera flexible, sin llegar al 70% que propone Brasil.

AG - En las últimas horas ha trascendido que - ante la negativa de Argentina- existe la posibilidad de que esto se haga de forma bilateral entre Uruguay y Brasil y entre Paraguay y Brasil. ¿Es una posibilidad cierta? ¿Uruguay aceptaría?

CA - Brasil ha mencionado esa posibilidad. La estamos considerando. Hoy vamos a intentar explorar la posibilidad de que sea un mecanismo de todo el Mercosur. Vamos a hacer un esfuerzo para ver si todos los países del Mercosur pueden aceptar estos mecanismos.

JI - ¿Y en caso de que Argentina siga firme en su postura de no aceptarlo?

CA - Vamos a ver qué pasa. Ha habido muchas declaraciones en la prensa, pero en las reuniones Argentina no se ha pronunciado. En el correr de la mañana vamos a tener las cosas más claras y vamos a ver cómo seguimos, si insistimos con el Mercosur o pasamos a la vía bilateral.

JI - Argentina plantea el temor de que empresas, por ejemplo estadounidenses, puedan venir e instalarse en Uruguay y Paraguay y así ir filtrando los mercados de Brasil y de Argentina. ¿Ha sido ese el planteo que han hecho en las reuniones?

CA - No han hecho ningún planteo. Por lo menos en reuniones del Mercosur Argentina no ha hecho ningún planteo concreto. Si una empresa está instalada en un país del Mercosur es una empresa Mercosur. Pero no hay ningún planteo concreto.

AG - ¿Hay algún otro tema que haya estado en las discusiones ayer, por ejemplo el Fondo Estructural del Mercosur?

CA - Se están discutiendo los proyectos. Hay un proyecto piloto. Está un poco lento. Ha habido algunas dificultades, porque en la primera tanda de proyectos (tanto de Paraguay como de Uruguay) no estaban claras las reglas de cómo se estudiaban.
Se van a aprobar algunos proyectos del Focem (tanto de Paraguay como de Uruguay) y un proyecto general sobre aftosa, en el que también debería participar Bolivia porque es un tema regional importante. La idea es que, en lo que no se apruebe ahora, entren en vigor los mecanismos normales de cómo analizar, estudiar los proyectos, en qué plazo deben ser aprobados para evitar estas demoras, que en esta primera etapa son normales.

JI - En estas reuniones, ¿ha habido algún espacio para el conflicto Argentina-Uruguay en las conversaciones, o directamente no se toca el tema?

CA - No se ha tocado hasta el momento, pero puede tocarse. La última vez el planteamiento fue del ministro. A nivel de reunión técnica no se ha tocado el tema.