Entrevistas

Vaillant: si se confirma la denuncia, Bengoa debe renunciar

El senador de Espacio 609 Víctor Vaillant afirmó que si las denuncias contra el actual director nacional de Casinos, Juan Carlos Bengoa, son ciertas; el funcionario debe renunciar. Aclaró que no tiene razones para pensar que no sea cierto lo informado por Brecha y que, en tal caso, no tiene dudas "de que ese funcionario pierde la confianza política que en su momento se pude haber depositado en él".

(Emitido a las 7.36)

JOSÉ IRAZÁBAL: 
El tema de los casinos municipales se ha vuelto una especie de "hierro caliente" en este comienzo de año para la interna de la izquierda. Les decíamos hoy en titulares que el senador Víctor Vaillant, del Espacio Claveles Rojos dentro del Espacio 609, pide la renuncia de Juan Carlos Bengoa a la Dirección de Casinos del Estado. Ese es el titular principal del diario La República.

Bengoa estuvo al frente de los casinos municipales de Montevideo entre 2000 y 2005, cuando se produjo un déficit de 13 millones de dólares.

Estamos en contacto, justamente, con el senador Vaillant.

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Senador Vaillant, ¿usted está pidiendo la renuncia de Bengoa?

VV – No, para nada. Me asombra el titular al que usted hacía referencia. Yo no he pedido ni he pensado en pedir ninguna renuncia. Eso no quiere decir que no corresponda, sencillamente no lo he hecho y, por lo tanto, la noticia en lo que tiene que ver con esos términos no es exacta.

JI – Llama la atención porque incluso el propio artículo, más allá de la tapa de La República, dice: "El senador Vaillant pidió la renuncia de Bengoa a la Dirección de Casinos". Aparecen declaraciones que se le atribuyen a usted: "No tengo dudas de que el funcionario en cuestión debe dejar el cargo. Es un cargo de confianza política de la sociedad y si la confianza desaparece, el funcionario debe dejar el cargo. Así lo hemos hecho en el pasado y recientemente lo hicimos con el compañero Nicolini".

VV – Exactamente. Son dos cosas distintas. Consultado sobre el hecho, he dado mi opinión en carácter general. No he tomado iniciativa, no pedí ninguna renuncia sino que simplemente hice un comentario que no tengo ningún inconveniente en reiterarlo con ustedes hoy.

En el caso particular, en el caso concreto de la gestión en los casinos en el gobierno municipal anterior, en el caso que involucra a este funcionario de confianza, Bengoa, la única información que yo dispongo -supongo que también ustedes- es la que ha salido en los medios de prensa.

JI – Básicamente la publicación del semanario Brecha de parte de esa investigación.

VV – Exactamente. No tengo ninguna razón para pensar que no es cierta la información que da Brecha pero, en una actitud responsable que estoy obligado a tener, no puedo emitir un juicio definitivo desde el punto de vista político en base a un informe de prensa.

Lo que he hecho sí, porque no he querido dejar de dar respuestas ante los requerimientos que la prensa me ha hecho sobre este tema, es analizar el tema con carácter general. Decir que en este tema, como en cualquier otro tema, nosotros como personas, como seres políticos, como movimiento, como fuerza política, tenemos la obligación de analizar y juzgar estos hechos con la misma vara, independientemente de la filiación política actual del funcionario en cuestión.

Quiero decir que cuando hay problemas de inconductas, cuando hay problemas que pueden ser tildados de corrupción, cuando hay situaciones como las que se está analizando en este momento, la actitud que tomamos debe ser independiente de si ese funcionario integra las filas políticas de la colectividad a la que pertenecemos o las de la oposición.

JI – Usted dice que no va a dar ningún paso, que no va tomar la iniciativa. Pero de hecho está diciendo que Bengoa no puede seguir en el cargo.

VV – De ser ciertas, y no tengo razones para pensar lo contrario, las informaciones que surgen en el semanario, yo no tengo dudas de que ese funcionario pierde la confianza política que en su momento se puede haber depositado en él.

Para entendernos claramente. Los funcionarios de confianza política son funcionarios públicos que la diferencia que tienen con el resto de los funcionarios de carrera es que para desempeñar esos cargos, además de las condiciones necesarias, tienen que gozar de la confianza política de quienes directamente los designan. Por eso los cargos de confianza política son designados en forma directa.

JI – ¿A usted le sorprendió que el ministro Danilo Astori le diera el respaldo a Bengoa de antemano?

VV – No me sorprendió ni me dejó de sorprender. Simplemente no entendí la razón por la que lo hacía pero pienso que alguna debe tener. Por lo tanto, no me voy a convertir yo en juez del compañero Danilo Astori.

Yo creo que aquí hay una cosa que es importante. Vamos a hablar claro. Si hay un funcionario que tuvo en sus manos los casinos y hoy, a raíz de una investigación, se comprueba que mientras estuvo a cargo pasaron cosas que son altamente cuestionables, pues sencillamente la confianza política que en su momento existió, que alguien le depositó, existen más que razones suficientes, para que se pierda. Por esa razón, cuando la confianza política se pierde, quien fue designado en virtud de esa confianza, quien recibió en depósito esa confianza, naturalmente debe abandonar el cargo.

ANDRÉS GIL:
La contundencia de la investigación presentada por Brecha -usted mismo la señalaba y decía que no tiene motivos para pensar que no sea cierta- de algún modo ya está socavando la confianza sobre el funcionario. Entonces, se estaría configurando la situación que usted plantea, no habría que esperar a que se confirmara que estas denuncias son ciertas. Además, todos sabemos que son procesos que a nivel tanto de la Justicia Penal como administrativo llevan su buen tiempo.

VV – Cuando nosotros tuvimos que analizar otros casos en el pasado, lo hicimos con el criterio que le señalaba. Hace muy pocos días como sector político del Frente Amplio, todo el Espacio 609 y me incluyo naturalmente dentro de él, ante la pérdida de la confianza política de un compañero que además ocupaba un cargo electivo designado por la gente, no dudó de la forma que debía actuar. Por lo tanto, los integrantes del Espacio 609 ya hemos actuado. Ya hemos mostrado cómo consideramos que se debe actuar en esos casos...

AG - ¿Siente que están haciendo escuela en materia ética...?

VV - ... Si me permiten, yo quiero concretar la diferencia que hay entre pedir, solicitar la renuncia, tomar iniciativa y esto otro que estoy haciendo.

Cuando en su momento un compañero de nuestro sector participó en hechos que hicieron dudar de la confianza política que la sociedad en su conjunto había depositado en él, en un cargo electivo ni más ni menos, como sector político actuamos y actuamos sin dudar.

En este caso, la razón por la que yo personalmente no he tomado la iniciativa de pedirle la renuncia -lo que no quiere decir que no considere que deba hacerlo-, es porque considero que debo ser prudente para que sean sus propios compañeros los que así naturalmente lo hagan. O que el propio involucrado dé el paso.

JI – ¿Asamblea Uruguay le tendría que pedir la renuncia a Bengoa?

VV – Asamblea Uruguay tiene sus códigos para actuar y lo resolverá. Yo no soy quien debe decirle a Asamblea Uruguay lo que debe hacer. Yo puedo decir lo que nosotros sentimos y lo que nosotros, en situaciones similares, hemos hecho en el pasado y seguiremos haciendo en el futuro independientemente de a qué sector político pertenece el funcionario que eventualmente pierde la confianza de la sociedad.

AG – ¿Y usted cree que esto se limita únicamente al nombre de Bengoa o que hay otras autoridades u otros integrantes del actual staff de gobierno que, por haber estado vinculados a este proceso, deberían dejar su cargo también?

VV – Yo creo que amerita un análisis mucho más profundo que no puede quedar limitado al informe de prensa que es la información de la que disponemos. Por eso yo dije lo del principio: la información que todos disponemos es la información de prensa. Naturalmente de confirmarse esa versión de prensa tal cual está, allí no sólo se involucra el nombre de Bengoa. Aparece algún otro ex funcionario municipal también, hay un asesor involucrado. Si la información sale correcta y no hay una explicación razonable para ello, naturalmente hay otros nombres implicados.

JI – Una pregunta que tal vez haga al origen de toda esta historia. ¿No es llamativo que se haya nombrado a Bengoa director de los Casinos del Estado cuando ya había, por ejemplo desde el propio gremio de funcionarios de casinos, ciertas denuncias y planteos sobre lo que había sido su función al frente de los casinos municipales? Incluso ya se sabía claramente que había un déficit muy importante en el funcionamiento de los casinos municipales entre el 2000-2005.

VV – Seguramente cuando el ministro de Economía, el economista Danilo Astori, procedió al nombramiento de estos funcionarios no tenía la información que hoy se posee. Tendría una información distinta a la que hoy se proporciona. Por eso lo del principio: de ser correcta la información que en la prensa existe –insisto en que no tengo por qué pensar que no lo es-   naturalmente el funcionario no debería permanecer en su cargo. De haberse tenido esta información en aquel momento, naturalmente no debería haber sido nombrado. No tengo ninguna duda de que si el compañero Danilo Astori hizo ese nombramiento es porque la información confirmada de los hechos no la tenía en su poder, no existía en ese momento.

JI – Asamblea Uruguay ha manejado la posibilidad de pedir una auditoría externa sobre este episodio. ¿Usted comparte eso?

VV – La verdad que a mi no se me ha ocurrido hacerlo. No lo hicimos en otras circunstancias, no puedo negarlo. Quiero reafirmar lo del comienzo: los funcionarios públicos de confianza política, cuando pierden la confianza política que la sociedad depositó en ellos -directamente cuando el cargo es electivo o indirectamente cuando el cargo en este caso es ejecutivo-, pierden la razón por la que fueron nombrados y por lo tanto deben dejar el cargo.

Hay distintos tipos de juicios que tienen que ver con la actividad pública de las personas. Quienes estamos en la cosa pública recibimos, si es necesario y ante las circunstancias que lo obliguen, el juicio de la Justicia si a ella son sometidos nuestros casos y nuestras conductas, como cualquier otro ciudadano. También recibimos el juicio administrativo de la institución a la cual eventualmente pertenecemos, cuando se pone en duda nuestra conducta. Pero además de esos dos juicios –el administrativo y el de la Justicia- recibimos el juicio público porque somos funcionarios de confianza de la sociedad.

JI – Es interesante la lectura que hace el senador de la Vertiente Artiguista Enrique Rubio sobre estos episodios. Él ata esta situación que se está dando con los casinos municipales, con la figura de Bengoa e indirectamente de Asamblea Uruguay puestas bajo la lupa, con el caso Nicolini. Dice que "detrás de esto hay un trasfondo electoral que explica la situación". Habla de que se "exacerbaron los perfilismos dentro del Frente Amplio".

VV – No tengo la menor idea de a qué se refiere. En lo que me es personal y en lo que nos corresponde a nosotros como grupo político, en este caso como Movimiento Claveles Rojos y aún como Espacio 609, creo que hemos dado muestras que frente a hechos similares, hemos actuado con todo rigor en función justamente de estos principios a mi juicio irrenunciables a los que he hecho referencia. También que hemos actuado y estamos actuando en casos como en el que hoy estamos analizando, no sólo con nuestra responsabilidad sino además con el respeto y la prudencia que corresponde.

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Edición: Mauricio Erramuspe