Entrevistas

Casinos municipales: oposición reclama envío a la Justicia mientras el oficialismo pide tiempo

Mientras la oposición sigue reclamando al oficialismo una explicación sobre las irregularidades denunciadas, la bancada del Frente Amplio dice que no es el momento de tratar el asunto hasta que la investigación administrativa no esté finalizada. Los ediles Álvaro Viviano, del Partido Nacional, y Oscar Curuchet, del Frente Amplio, debatieron el tema tras la sesión de ayer en la Junta Departamental.

(Emitido a las 7.41)

EMILIANO COTELO:
En este mes que está culminando uno de los asuntos más candentes ha sido el debate a propósito de los casinos municipales y las pérdidas que experimentaron durante la anterior administración, encabezada por el arquitecto Mariano Arana.

Esta polémica tenía ayer un episodio importante porque sesionaba la Junta Departamental de Montevideo. A esa sesión concurrían autoridades actuales de la Intendencia para explicar la situación que en este momento viven los casinos y lo que se sabe a propósito del pasado, a partir de los resultados de una auditoría interna realizada por la comuna.

Vamos a conversar con dos ediles que estuvieron presentes en esta sesión: Álvaro Viviano, del Partido Nacional, y Oscar Curuchet, del Frente Amplio Asamblea Uruguay.

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Edil Viviano, usted había solicitado esta presencia de las autoridades de la intendencia junto con su colega la edila Cristina Ferro del Partido Colorado. Concretamente, ¿qué es lo que buscaban?

ÁLVARO VIVIANO:
Nosotros buscábamos una puesta a punto de la información de la administración sobre varios sucesos que se habían venido dando en los últimos tiempos, fundamentalmente denunciados por el Tribunal de Cuentas. Estos hechos referían al proceso de rescisión del Hotel Casino Carrasco con la empresa Carmitel, los problemas planteados por el mismo Tribunal de Cuentas con las empresas contratantes de los slots, los sobreprecios  y los problemas con los funcionarios. Pero fundamentalmente lo que buscábamos en esta sesión era que la Intendencia Municipal de Montevideo nos planteara, más allá de los problemas de irregularidades que es otro ámbito que nosotros estamos abordando, cuál iba a ser de alguna forma la ruta de salida para los casinos municipales de aquí en más.

Tenemos varias puntas que vamos recorriendo al mismo tiempo. Por un lado está saber qué pasó en el anterior período y cómo se llegó a estas pérdidas millonarias pero también, en definitiva, concretar un plan específico de salida que vuelva a que estos casinos municipales generen renta para los años que vienen.

EC – Y a partir entonces de ese objetivo, ¿lo que dejó la sesión para usted fue satisfactorio?

AV – Nosotros no nos podemos quedar conformes con lo que fue la sesión. En realidad son pocos los avances que se nos mostraron porque son los mismos diagnósticos de hace ya unos cuantos años. Por lo menos desde fines del 2005 en adelante se está dando la misma realidad. No obtuvimos un plan de negocio específico, no obtuvimos con claridad la renegociación de los contratos onerosos de los que tanto se ha hablado y no encontramos una definición clara de qué rumbo quiere la intendencia.

Me parece que quedamos demasiado expuestos a lo que en el día de hoy, a través de la expresión de intereses, se puede dar en la ciudad de Montevideo como nuevos proyectos de hoteles para Carrasco y Punta Brava. A partir de ahí comenzar un proceso de establecer otro vínculo jurídico con los casinos municipales, desprendiéndolos de la órbita municipal y pasándolos posteriormente a otro tipo de administración con la inclusión de los privados. Eso en primer lugar.

En segundo lugar, teníamos una perspectiva cierta de que la comuna estuviera anunciando el pasaje a la Justicia de ese expediente que está en su órbita. Ha anunciado además que lo va a remitir pero que por diferentes circunstancias se viene demorando. A nuestro juicio no debería demorar más. Ante la leve sospecha de que hubo irregularidades, cualquier jerarca tiene que mandar esa información a la Justicia.

También no coincidimos en el origen de las causas. Se nos ha dicho en forma permanente que refiere al fin del monopolio.

EC – ¿Usted se refiere al debate de por qué se dio ese déficit en los casinos municipales?

AV – Exactamente. Yo creo que las causas, los orígenes son totalmente diferentes desde la óptica municipal y desde la óptica que tenemos nosotros. Se nos ha dicho que tiene mucho que ver el fin del monopolio y la inserción de la oferta privada en la ciudad, que tiene mucho que ver con la reestructuración del juego y los cambios de modalidades, con el cambio en la demanda y con la falta de preparación de la comuna para atender ese cambio y con una estructura rígida de gastos. Todas cosas que nosotros creemos que son, de alguna manera, normales dentro de la competencia legítima de un negocio que nunca lo preparamos para competir aunque consentimos que esa competencia se instalara en Montevideo porque potenciaba el turismo y porque, del otro lado, nos generaba un canon de ingresos particularmente importante para las arcas municipales.

No se valora lo que pasó con Carmitel. Una concesión frustrada del Hotel Casino Carrasco que ha dejado hoy a un edificio emblemático de Montevideo en condición ruinosa y, a partir de ahí, también el funcionamiento de un casino en condiciones muy desventajosas.

No se ha mencionado lo del Hotel Oceanía. Un contrato que emergió como para ayudar al Carrasco a contener un mercado cuando estuviera cerrado y terminó siendo un competidor y mientras se dijo muchas veces que se mantenía porque daba ganancias, inesperadamente se cerró porque daba pérdidas. Y una multiplicidad de factores de fondo muy pero muy importante que se cometieron en la administración anterior, que abandonaron estos casinos municipales y en vez de generar ganancias para las políticas sociales, como dice su ley de creación, toda la sociedad al fin lo está financiando para que el juego siga funcionando.

EC – Vamos al edil Curuchet ahora. ¿Efectivamente, según el informe que presentaron las autoridades de la intendencia, el déficit que se dio en los casinos municipales en la anterior administración tuvo como causa principal el fin del monopolio de las salas de juego en Montevideo?

OSCAR CURUCHET:
No. Sin duda que este es un elemento más que, junto a otros, coadyuva a una definición en cuanto a cuáles son las causas que efectivamente llevan a decir hoy, para algunos actores políticos o institucionales, que pueda existir o que haya existido déficit en materia de casinos municipales.

Creo que la estructura rígida de costos, que ayer quedó claramente expresada nuevamente por parte de las autoridades de la Intendencia Municipal de Montevideo, hace a un casino municipal que no está armado o preparado para competir con una actividad privada, que comienza su inserción a partir del Radisson y después con los emprendimientos de Hípica Rioplatense.

EC – ¿Qué quiere decir con la estructura rígida de costos? ¿A qué alude?

OC – Estamos hablando de una cantidad de funcionarios muy importante en el área de casinos municipales. Es altamente excesiva y además tiene cantidad de beneficios. Estamos hablando del viático de la propina, se establece un asegurado por concepto de propina en la medida que estos funcionarios percibían una participación de la misma en base a los juegos tradicionales de mesa. Una vez que se asume la modalidad del slot en prácticamente en todo el mundo y por supuesto también en el Cono Sur, incide en lo que puede ser una pérdida de ese beneficio al funcionario municipal. Eso no lo podemos comprobar. Es un gasto más para la intendencia además del (beneficio por trabajo) insalubre que realmente es el único casino del Estado que está pagando. Eso imprime algo así como 1.200.000 dólares por año para los casinos municipales, es pago extra que tiene que hacer la Intendencia Municipal de Montevideo en lo que son aportes patronales a la seguridad social.

Fíjese que si tomamos en cuenta 1.200.000 dólares desde el año 2000 hasta la fecha estamos hablando de más de siete millones de dólares, creo que sumado este elemento, que es notoriamente un elemento que establece un freno a lo que puede ser una actividad netamente comercial conexa y accesoria a lo que son otras actividades estatales de la propia intendencia.

EC – Lo que ustedes sostienen es que esa estructura de costos se mantuvo fija pese a que los casinos municipales pasaron a competir con otras salas de juego de origen privado. Por lo tanto, perdieron participación en el mercado. ¿Eso es lo que dicen?

OC – Exactamente. Eso fue explicado ampliamente sobre todo por el director de Recursos Financieros de la intendencia. Había un mercado en el cual casinos municipales ostentaba la oferta del 100% de ese mercado en cuanto al juego, eso era en el año 2000, y en el año 2006 tiene menos del 24%.

En realidad esa estructura de costos no se adecuó después al devenir de lo que fue la competencia. O sea, tanto el elemento de la estructura rígida de costos establecida a través de la estructura salarial de los trabajadores municipales y después del advenimiento de la competencia, fundamentalmente a partir del Radisson y luego de los emprendimientos de Hípica Rioplatense, generaron una pérdida real de lo que era el mercado y no se hizo una adecuación a esa pérdida. No hubo una transformación de los casinos municipales.

EC – ¿Y eso por qué ocurrió? ¿De quién fue la responsabilidad de esa omisión?

OC – En realidad se practicó a partir del año 2000 una serie de retiros incentivados como se está haciendo en esta administración.

Estamos hablando de más de más de 600 y hoy estamos algo así como en 480 funcionarios municipales (en los casinos). Ayer explicaban las autoridades municipales que a partir de este nuevo plan de retiros incentivados, se acogerían más de 100 funcionarios.

El tema es que estamos hablando de que además de la partida de insalubre, que es de 1.200.000 dólares anuales de costo para todos los montevideanos, existen otra serie de partidas -viático por productividad, asegurado, etcétera- que hacen al costo salarial.

En realidad lo que pasa es que la Intendencia Municipal de Montevideo en su momento, a partir sobre todo del año 2002 que es la crisis, si bien no podemos decir que es un elemento decisivo, sí es un elemento que atañe a la definición de lo que era el Uruguay en que vivíamos y la decisión política del gobierno municipal de Montevideo de gastar o invertir su dinero en otras áreas de la administración propiamente dicha y no en el juego o la reestructuración de los casinos municipales.

No hubo una política dirigida notoriamente, por ejemplo, a la inversión que se necesita en los casinos municipales para darle realmente una posibilidad de competir con privados. A través de eso se pierde la oferta y se va perdiendo también la posibilidad de generar mayores ganancias.

EC – De todos modos, ¿cómo inciden en este análisis las irregularidades que se han denunciado por distintas vías incluso por ejemplo a partir de informes del semanario Brecha?  ¿Dónde están las consecuencias? ¿Cómo examinan ustedes las referencias a que la intendencia pagó por una enorme cantidad de máquinas tragamonedas que en realidad no existían?

OC – En realidad, en el tema de las posibles irregularidades -para ser claro- la Intendencia Municipal de Montevideo se ha trazado una forma de trabajo que notoriamente es netamente transparente. De eso no hay duda ninguna. Ha establecido una auditoría interna, a través de lo que fue un informe de la auditoría externa del Tribunal de Cuentas la propia Junta Departamental de Montevideo estableció por unanimidad de sus integrantes la creación de una comisión investigadora que hoy está actuando en el seno de la Junta Departamental de Montevideo. Además, se creó una investigación administrativa por parte de la propia Intendencia Municipal de Montevideo. Estamos hablando de auditoría interna creada a instancia de la propia intendencia municipal, lo mismo con una investigación administrativa, lo mismo que una comisión investigadora y también lo que fue el informe externo del Tribunal de Cuentas.

Todo esto hace a las garantías o a lo que puede ser la transparencia en una decisión o un trámite para despejar cualquier duda que pueda haber al respecto.

EC – ¿Esa es la razón por la cual ustedes ayer, junto con la intendencia, no se refirieron al capítulo irregularidades?

OC – Exactamente, porque creemos que hay otros momentos, otros escenarios en los cuales se está dando esa situación para develar lo que pueden ser irregularidades o no. Creemos que se están dando los caminos necesarios. Por ejemplo, en el marco de la investigación administrativa estamos en un momento en el cual se le dio vista recién a los interesados para que hagan sus descargos. En la comisión investigadora recién ayer recibimos lo que fue el informe de la auditoría interna de la intendencia municipal además de alguna serie de preguntas que teníamos formuladas a la intendencia para ampliar lo que era el informe externo del Tribunal de Cuentas. Recién ayer estábamos recibiendo esa información.

EC – Edil Viviano, ¿qué dice usted sobre estas explicaciones que da el edil Curuchet en cuanto a separar una cosa de la otra y dejar a un lado, por ahora, el debate sobre las presuntas irregularidades?

AV – Yo creo que es muy difícil separarlo porque también a la hora de nosotros estar estudiando un diseño de la nueva estrategia para los casinos municipales, estamos analizando sobre qué bases éticas trazamos esta nueva estrategia comercial y también de qué forma encaramos un proceso que dentro de toda la estructura municipal y particularmente casinos, ha causado una suerte de conmoción y una suerte de desconfianza recíproca entre los distintos actores que están hoy por hoy conviviendo en esa estructura.

Es complejo sin lugar a dudas encarar el trabajo a fondo con las empresas, por ejemplo, que hoy están abasteciendo de slots a la comuna, sin poder resolver definitivamente cuáles de ellas han sido las que han estado en convivencia con los jerarcas municipales, que se han aprovechado de esa realidad y que dentro de ese marco habrían generado favorecimientos hacia unos y hacia otros y están generando la comisión de eventuales delitos que la justicia tiene para analizar.

Se puede separar hasta determinado punto. Lo que no se puede es mirar para otro lado y hacer como que no existe. Es un problema serio y es un problema que hay que resolver, la administración en el día de ayer intentó por todos los medios rebatir el informe del Tribunal de Cuentas, utilizando la vieja práctica respecto a informes de un órgano como el Tribunal de Cuentas: cuando no me conviene, lo rechazo... Cuando me conviene es bueno y cuando no, es malo.

EC – Curuchet, ¿usted quería agregar algo sobre este punto?

OC – Sí, justamente, no lo estamos rechazando. Justamente creemos que tiene otros carriles, otros escenarios y que estamos transitando por ellos mismos. No estamos diciendo que no hay que tratar el tema. Justamente se han creado los mecanismos necesarios para dar garantía a todos los montevideanos de que el tema se está tratando, de que todos los temas se están tratando. Creo que es importante para el futuro de los casinos municipales. Hoy por ejemplo vamos a hacer un llamado a expresión de interés con el Hotel Casino Carrasco elemento fundamental y clave para el futuro de casinos municipales y creemos que forma parte también de la estrategia que se ha abordado desde la propia Intendencia Municipal de Montevideo a la hora de despejar dudas sobre la administración municipal que se ha dado en los últimos años y también sobre el futuro de casinos municipales.

Y creo que notoriamente se le ha dado a Montevideo, se le ha dado a la oposición y se le ha dado al propio gobierno comunal, todas las herramientas y todos los mecanismos se han disparado para decir que hoy hay investigaciones.

EC – ¿Y cuándo va a estar pronta la investigación administrativa interna, cuándo se van a conocer sus resultados oficialmente?

OC – Eso depende de la propia Intendencia Municipal de Montevideo, eso es la propia intendencia la que tiene que contestarlo. Tenemos la información, porque así se ha dado en la propia prensa, que recién se ha dado el traslado a los interesados para que realicen sus descargos, o sea está en pleno proceso esto, no es que se haya estancado el procedimiento. Al contrario, sigue hacia adelante.

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Edición: Mauricio Erramuspe