Proponen crear la Universidad Nacional del Uruguay
El diputado Javier García considera que el acceso a la educación pública superior es libre y gratuito sólo en teoría. Entonces, propone crear la Universidad Nacional del Uruguay en el interior, para "agregar equidad y justicia". La idea, explicó, es crear una institución que "se dirija con la mente, con las potencialidades, con los elementos científicos y culturales del interior del país".
(Emitido a las 9.11)
EMILIANO COTELO:
Sobre el diagnóstico no hay debate: Uruguay sufre el centralismo montevideano y tiene que hacer algo urgente para combatirlo. Pero a la hora de las medidas concretas, y pese a ese consenso, no es mucho lo que se ha podido avanzar en las últimas décadas.
Por eso la iniciativa de crear una universidad pública y autónoma en el interior del país merece, al menos, que le prestemos atención.
La Universidad Nacional del Uruguay (UNU) es una propuesta del doctor Javier García, diputado de Alianza Nacional (Partido Nacional) con quien vamos a conversar en los próximos minutos.
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Diputado García, ¿cuál es el origen conceptual del proyecto? ¿La búsqueda de alternativas para la descentralización?
JAVIER GARCÍA:
La búsqueda de la equidad en el acceso a la educación pública superior. Quien lee el proyecto y profundiza en él ve que la búsqueda es resolver, porque todos diagnosticamos pero desde 1833, cuando se inicia el proceso fundacional de la Universidad de la República (Udelar), con Dámaso Antonio Larrañaga, Oribe, Joaquín Suárez, desde aquel entonces hasta ahora (Siglo XIX versus Siglo XXI), la estructura de la educación pública superior en Uruguay es la misma. Tenemos más del doble de la población de aquel entonces, sin embargo estamos con la misma oferta de educación pública.
¿Cuál es la diferencia? En teoría la educación universitaria pública es de libre acceso y gratuita para todo el mundo, sin embargo eso no es verdad, es simplemente la teoría. La verdad es que el acceso no es equitativo, no es igualitario, ni es justo. La simple razón geográfica hace que sea así.
Vamos por partes. Yo soy montevideano, me formé en esta Universidad, en los primeros años de la carrera iba caminando a la Facultad de Medicina porque vivía a cuatro cuadras. Pero esa no es la realidad de miles y miles de universitarios. En estos días, esta semana, la semana pasada, la semana que viene, se está produciendo el desarraigo de miles de familias en todo el país porque su hija o su hijo tienen que venirse a Montevideo a los 18 años por años. Un integrante de la familia se va. No lo sufrió mi familia ni lo sufrieron las familias de miles de montevideanos, pero hay una inequidad, no es lo mismo terminar las clases y volver a la casa a cenar que entrar a una pensión o a un apartamento en el que hay que prepararse la comida o vivir en algún lugar conseguido. Hay una inequidad desde el punto de vista de cómo empezamos, cuál es el piso de origen.
Segundo, también hay una inequidad económica muy grande, mandar un hijo o una hija del interior del país a Montevideo significa pagar alojamiento, transporte, alimentación y muchas veces no tener la posibilidad de resolver temas de vestimenta, por ejemplo, que se pueden resolver mejor en la casa que a distancia. Desde el punto de vista económico hay una inequidad manifiesta.
Entonces el primer objetivo es agregar equidad, justicia e igualdad en el acceso a la educación pública superior, que en teoría es libre y gratuita pero no lo es.
Segundo, utilizar una herramienta que se utiliza en el mundo moderno, la instalación de instituciones universitarias para estimular las fuerzas productivas locales. Está demostrado que es así.
Le doy un ejemplo concreto que recordaba ayer con mi amigo el ingeniero Majó: todos vimos lo que significó y lo que va a significar para Malvín la instalación de la Facultad de Ciencias, que fue un disparador en la zona. Estamos hablando de una inversión que rondó los 20 millones de dólares y que generó, primero, una dinámica en un barrio que tenía sus problemas viales, de circulación, de depresión. Fue un elemento para estimular al barrio, y aparte generó lo que los economistas llaman externalidades, poco tiempo después el Instituto Pasteur se instaló allí y hoy tenemos un polo de desarrollo científico y tecnológico en un lugar que estaba muy deprimido.
De modo que la idea es utilizar la herramienta de instalar instituciones terciarias, universitarias, para estimular el desarrollo local. El senador Larrañaga insistió mucho durante la campaña electoral en el desarrollo nacional integral, que se puede generar de muchas formas. Una de las formas de promover el Uruguay productivo del que habló el gobierno es instalar ciencia, tecnología e innovación en los cuatro puntos cardinales.
EC - Usted la llama UNU. ¿Qué tipo de institución sería? ¿Cuáles serían sus competencias?
JG - Primera cosa, este proyecto de ley es una novedad en Uruguay, tiene antecedentes en el Derecho Comparado, se basa en la descentralización y la coordinación y toma como modelo el sistema universitario español (también en Argentina existe algo de esto).
Hay que aprovechar otra innovación, porque no podemos reproducir el modelo que tenemos en Montevideo, reproducir la Udelar sería un error. La Udelar tiene 72.000 estudiantes, en los estudios internacionales una universidad con esa cantidad de estudiantes se considera una megauniversidad, y si es una megauniversidad para el mundo desarrollado imaginemos lo que puede ser para Uruguay. Si a los 72.000 estudiantes les sumamos docentes y funcionarios, pisa las 100.000 personas involucradas. La Udelar se ha masificado, lo cual atenta contra la calidad de la enseñanza y además reproduce un modelo de enseñanza y de formación que en algunas áreas sigue siendo válido pero no en otras. No es la idea reproducir, calcar, clonar un sistema de facultades estancas, tradicionales; tiene que tenerlo, pero si tuviera sólo eso no serviría. Queremos agregar estudios de posgrado, tecnicaturas, licenciaturas, cosas que al mismo tiempo aprovechen las diferencias regionales.
Voy a dar algunos ejemplos, que son sólo ejemplos, no quiere decir que el proyecto contenga eso. Con el tema trazabilidad Uruguay está entrando a agregar calidad a su primer producto de exportación, eso requiere ciencia, tecnología e innovación en el desarrollo local y regional. Aprovechemos esa vía productiva para agregar un instituto universitario, una facultad, un posgrado que contribuya a ese desarrollo.
Otro ejemplo. En el litoral oeste tenemos las plantas (de celulosa) y la gran discusión, tema del conflicto con Argentina, es el control ambiental. ¿No podemos aprovechar ese desarrollo industrial de futuro para agregar un instituto universitario derivado de la Facultad de Química, de la Facultad de Ciencias, especializado en el control ambiental?
Otro caso. Todos hablamos del desarrollo de las ciencias de la salud en Tacuarembó a raíz del liderazgo del hospital departamental. ¿No sería buena cosa incluir allí una facultad de Medicina o un instituto vinculado con las ciencias de la salud?
Por último, en el este del país tenemos la industria turística, ¿no será un lugar adecuado para la instalación de institutos, tecnicaturas, facultades vinculados con el turismo? Aprovechemos las potencialidades regionales.
EC - Esa universidad sería un ente autónomo.
JG - Sería un ente autónomo constitucionalmente amparado en el artículo 202, que prevé que la enseñanza pública superior, media y primaria podrán ser dirigidas por tantos entes autónomos como la ley determine. Si mañana se quisiera dividir la enseñanza secundaria y primaria y crear un organismo que dirija esa parte de la enseñanza en el norte del río Negro, se podría, se necesitará una ley que lo habilite. En el caso de la enseñanza universitaria es lo mismo, creamos un ente autónomo a partir del 202 y le damos toda la autonomía y todo el cogobierno necesarios. Pero tendrá que tener una característica: su/s sede/s deberá/n estar en el interior del país.
EC - El proyecto no establece que deba gobernarse con un sistema como el que tiene hoy la Udelar.
JG - Sí, establece primero la autonomía y el cogobierno y la forma de elección de sus autoridades. Una vez que la universidad es autónoma sus reglamentos internos determinan cómo será su funcionamiento, pero en lo previo (se establece a texto expreso) establecemos que mientras esto no suceda se regirá por la Ley Orgánica de la Udelar.
No queremos dar ninguna discusión colateral, la gran discusión es que hoy la Udelar es una oferta que no contempla la necesidad de miles y miles de uruguayos. Vamos a establecer una universidad con parámetros de autonomía y cogobierno que coordine con la Udelar y con las otras universidades pero que se dirija con la mente, con las potencialidades, con los elementos científicos y culturales del interior del país.
EC - Funcionaría también en régimen de cogobierno.
JG - Exactamente.
EC - Participarían en su dirección estudiantes, docentes y egresados. ¿Pero la estructura de cogobierno sería la misma de la Udelar?
JG - Lo determinará la propia universidad, no sería autónoma si dijéramos en la ley cómo se tiene que regir. Cuando se establezca el reglamento, sus autoridades definirán; mientras, será la Ley Orgánica de la Udelar de octubre de 1958 la que determine su forma.
EC - ¿Y cómo se designarán inicialmente las autoridades del organismo?
JG - Alguien tiene que ordenar la cosa de entrada, entonces establecemos un mecanismo de transición: las primeras autoridades serán designadas por el Poder Ejecutivo, previa venia del Senado de la República de acuerdo con los artículos 204 y 205 de la Constitución, por tres quintos de votos.
Por ejemplo, yo integré el primer Consejo Directivo Central de la Udelar en la apertura democrática como delegado estudiantil, fui electo en elecciones internas en la Universidad con control de la Asociación de Escribanos del Uruguay, porque en aquel momento, año 84, todavía no regía la democracia en el país. Posteriormente esas autoridades fueron legitimadas. En la iniciativa hay previsto un mecanismo de transición que durará lo que duren las autoridades designadas con el respaldo del Senado, hasta que ordenen la casa, hagan sus reglamentos y se procese la primera elección.
EC - Hicimos algunas consultas en el oficialismo con respecto a su proyecto.
Por ejemplo, el diputado de Asamblea Uruguay José Carlos Mahía, integrante de la Comisión de Educación y Cultura de la Cámara de Representantes, que además es maestro y es nacido en el interior del país, nos decía que comparte la necesidad de la descentralización pero que el proyecto en sí le genera algunas dudas.
(Audio)
"JOSÉ CARLOS MAHÍA:
En primer lugar, plantea unas mayorías especiales para hacer esta nueva universidad autónoma; se mantiene a la Udelar atada a una Ley Orgánica vieja y desactualizada con relación a la velocidad del conocimiento y las herramientas, mientras a esta nueva Universidad se le dan facultades para dictar su reglamento sin que se le condicione en ningún aspecto, ni siquiera en el cogobierno; esto implica además una duplicación de gastos administrativos, haciendo menos eficiente el gasto global en educación y dividiendo los recursos de que Uruguay dispone. Es un camino, pero deberíamos pensar y animarnos en esta etapa a que la Udelar encare con mayor profundidad el acercamiento al interior que, creo, es una cuestión pendiente".
(Fin.)
EC - Aparecen varios puntos en el comentario del diputado Mahía.
JG - Lo primero que aparece es la voluntad de analizar este proyecto, me parece muy positivo.
EC - Es muy claro, sí.
JG - Destaco lo que acaba de decir el diputado Mahía.
Segundo, hay una diferencia, el actual gobierno asumió hace dos años y ha organizado un debate educativo y hasta ahora no hemos visto una línea, un artículo de un proyecto de ley sobre ningún área de la educación. Este es el primer proyecto de ley articulado que aparece sobre el tema educativo, y parte de la oposición. La voluntad no es que sea esto o nada (por eso agradezco y escucho lo que dice Mahía), esto está sobre la mesa y abierto a aportes, pero hay un rumbo, no es insistir con una estructura universitaria masificada que tiene más de 170 años en la historia del país y que al día de hoy no puede cubrir la demanda. Además es una equivocación seguir agregando elementos que ensanchan la brecha que diferencia la formación del interior de la de Montevideo.
EC - ¿Por qué este camino de creación de una nueva universidad estatal y no crear dentro de la propia Udelar dependencias en el interior para atender algunos de esos focos que usted mencionaba, los temas ambientales vinculados con las plantas de celulosa en el litoral, el turismo en el este?
JG - Porque estas cosas que relaté existen en Uruguay desde hace muchos años y la Universidad no ha tenido la iniciativa de atenderlas. Además es un error tratar de reproducir un modelo centralista montevideano en realidades que no son ni montevideanas ni centralistas. No quiero una universidad que desde 18 y Eduardo Acevedo dirija los destinos de una facultad instalada en la ciudad de Rivera, es un error. No porque haya maldad sino porque no aprovecha las diferencias culturales y tecnológicas que existen en la ciudad de Rivera, donde hay una política de fronteras que no es indisoluble de las capacidades educativas y académicas del país.
Siempre nos quejamos de cómo influyen los dos países poderosos, nuestros vecinos, en las fronteras uruguayas, ¿no será este también un instrumento de difusión cultural que ayude a compensar esto? Al mismo tiempo, la Udelar hace una concentración de recursos en Montevideo de 9 a 1 con respecto al interior, entonces quiero tratar de compensar y dar la posibilidad de que el interior de la República tenga un desarrollo académico propio.
EC - El diputado Mahía también plantea que de esta manera se estaría dejando a la Udelar atada a su Ley Orgánica vieja y desactualizada mientras que a la nueva institución se le daría mucha más libertad, se le permitiría fijar su propio reglamento de funcionamiento, etcétera.
JG - En absoluto. Primero, no está vedado que la Udelar haga sus propias reformas. Esta iniciativa no trata de frenar el desarrollo de la Udelar (en ese caso yo sería un desagradecido porque me formé en la Udelar), la Udelar tiene sus autoridades, tiene su historia y desde el punto de vista político tiene muchos amigos en el gobierno de la República como para sacar en una semana o dos una nueva Ley Orgánica. A esta iniciativa descentralizadora no se le puede echar la culpa de la lentitud de la Udelar para procesar sus cambios. Si esto sirve como motor ya es una buena cosa.
EC - Otra inquietud es que implique una duplicación de gastos administrativos, que el gasto global en educación termine siendo menos eficiente, que divida los recursos de que Uruguay dispone para este rubro.
JG - No adjudico intenciones pero ese ha sido el argumento para evitar las transformaciones en Uruguay. Decir que no es buena cosa invertir en el interior de la República para evitar duplicar los gastos que se hacen en Montevideo es el mejor freno para evitar el desarrollo en el interior. El desarrollo nacional integral no significa duplicar gastos sino tener eficiencia y eficacia. No voy a hacer una universidad que tenga 10.000 funcionarios, no la necesito.
EC - Pero necesitaría un presupuesto, en definitiva se necesitaría más dinero que el que hoy se destina a la Udelar.
JG - El 90% de los uruguayos que votamos al gobierno y al Partido Nacional en la elección pasada dijimos que aspiramos a llegar al 4,5% del PBI para la educación. Esto es un instrumento para eso; es más, algunos hablan del 6%. Y agrego: todos los meses el Ministerio de Economía y la Dirección General Impositiva anuncian una mayor recaudación con respecto al mes anterior, parece un campeonato de recaudación, en diciembre dicen "hemos recaudado más que en diciembre del año pasado", en enero dicen "hemos recaudado más que en enero del año pasado". ¿No sería buena cosa utilizar lo que se recauda para fomentar el desarrollo científico y tecnológico del país?
EC - ¿Esta nueva universidad también tendría acceso gratuito?
JG - Absoluto, se busca tener capacidad de desarrollo.
EC - Porque sigue latente el debate sobre si el acceso a la Udelar debe seguir siendo gratuito.
JG - Este es un instrumento para saltear una discusión que nos empantana. Cuando se habla de la masificación de la Udelar tradicionalmente se utilizan la matrícula y la limitación del ingreso como instrumentos para que no haya tanta masificación y con ello depresión de la calidad de la enseñanza. Si seguimos en esa discusión nos estancamos porque hay gente muy ideologizada que no apela al corazón del tema. Preferí agarrar otro instrumento: si hay demanda creciente de educación pública superior (hace diez años la Udelar tenía 10.000 estudiantes menos que los que tiene ahora) busquemos otro instrumento, en vez de limitar creemos una institución en el interior que absorba la demanda original del lugar, que contribuya a que no haya emigración hacia Montevideo y que por lo tanto no siga creciendo la masificación de la Udelar.
EC - ¿Cómo se daría la coordinación entre esta nueva universidad y la Udelar?
JG - Establecemos un organismo intermedio, el Consejo de Coordinación Universitaria, presidido por el ministro de Educación y Cultura, que es un actor fundamental (es la opinión del gobierno sobre la conducción de la educación, que no atente contra la autonomía pero el gobierno algo tiene que ver con la educación; yo no voté al actual gobierno pero tiene toda la legitimidad para opinar en materia educativa) e integrado por los rectores de las dos universales públicas, la Udelar y la UNU, y los rectores de las universidades privadas. Pongamos en una misma mesa a aquellos que comparten en el día a día cátedras, aulas, ateneos, que también puedan compartir su opinión sobre la universidad, no para violar las autonomías mutuas sino simplemente para potenciarse.
EC - La coordinación no sería sólo entre las dos universidades estatales, incluiría a todas las instituciones del sistema universitario.
JG - Sería abierta, cuando un conocimiento entra a la cabeza de alguien las neuronas no preguntan dónde fue creado, si en un ámbito público o en uno privado, lo absorben y lo aplican, tienen que estar las universidades del ámbito privado, que tienen un gran desarrollo desde el punto de vista académico (la ORT entró en el ranking de las mejores 500 del mundo). Quiero que opinen sobre el avance académico la ORT, la Católica, la de Montevideo, todas. La coordinación horizontal les sirve a todas, y la opinión de los más grandes siempre pesa más que la de los más chicos.
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EC - Han llegado muchos comentarios de la audiencia, por lo visto el tema interesa.
René, de Malvín, tiene una visión crítica: "Lamento pincharle el globo, pero el doctor olvida que somos tres millones de habitantes. ¿Su propuesta no implicará demasiado despliegue? Soy una profesional, tengo más de 70 años y soy del interior. Me vine a estudiar a Montevideo y luego volví al interior y estoy muy contenta por eso".
JG - Le agradezco primero que nada el comentario, es buena cosa que la gente opine. Es crítica relativamente, plantea un interrogante; la idea es abrir la posibilidad a que todos reflexionemos sobre esto.
EC - Bernardo, de Vergara, departamento de Treinta y Tres, dice: "A esta zona se le llama la capital del arroz, porque aquí están la mayor planta de arroz y las mayores áreas plantadas. Acá se tendría que fomentar una facultad de agronomía y ganadería".
JG - Ahí tiene un ejemplo, aprovechemos las cadenas agroalimentarias, las potencialidades. Treinta y Tres protagoniza la cuenca arrocera, ¿no será necesario que la ciencia, la tecnología y la innovación contribuyan a ese desarrollo?
EC - Y finalmente dos mensajes cien por ciento favorables. Uno de Heber de Parque Rodó, y otro de Jorge, también de Parque Rodó, que dice que es frenteamplista pero la idea le parece muy interesante.
Hablando de la viabilidad política (acá tenemos la opinión de un oyente frenteamplista y ya escuchamos a un diputado frenteamplista que hacía unas primeras referencias a su proyecto), ¿cómo ve el trámite de su proyecto? ¿Ha tenido oportunidad de conversar con el oficialismo?
JG - He tirado puentes y he tenido primeras conversaciones. Días pasados le envié el proyecto al diputado Pablo Álvarez, que es una persona joven, con militancia anterior en materia gremial educativa y que integra la Comisión de Educación; le dije: "Pablo, esto es para empezar a charlar", y lo tomó de muy buen gusto. Y el viernes le solicité una entrevista al ministro de Educación y Cultura, que bien sabe de esto porque fue rector de la Udelar, es un especialista en la materia; estoy esperando su respuesta para reunirnos, quiero llevárselo en mano.
Estoy seguro de que así como hay uruguayos que comparten estas ideas, dentro del gobierno también va a haber. En la última elección de rector en la Udelar este tema estuvo presente en las tres candidaturas que hubo, estas cosas que pongo en el proyecto de ley se hablan en el diálogo chico del espacio académico, se dice "esto no da para más". Yo tomé ese diagnóstico y lo pasé al papel, pedí opiniones dentro del Partido Nacional y lancé la idea.
EC - Usted no se plantea esto como algo urgente, el propio artículo 7º del proyecto señala que "la UNU comenzará a funcionar con los bienes y recursos que le asigne la próxima Ley de Presupuesto Nacional". Está pensando en el próximo período de gobierno.
JG - Por dos razones (lo puse a texto expreso). Por un lado no quiero dar discusiones colaterales, no está en la cabeza de los que firmamos este proyecto sacarle con esto a la Udelar para la UNU. No es sacarle a uno, tirar la manta y destapar los pies.
Segundo, esto tiene un proceso legislativo, estamos a mitad del mandato del actual gobierno, la próxima Ley de Presupuesto se va a aprobar a mitad de 2010. Tenemos dos años reales, efectivos, para discutir la próxima creación de la UNU. Bien vale la pena, desde 1883 cuando comenzó el proceso funcional de la Udelar hasta hoy no ha habido ningún cambio notorio en la educación pública superior. Tomarse dos años para crear la próxima UNU es un tiempo bien modesto.
EC - De todos modos el proyecto establece que una vez aprobada la ley hay 60 días para que entre en funcionamiento el Consejo de Coordinación Universitaria.
JG - Exactamente.
EC - El Consejo entraría a operar rápidamente.
JG - Porque las realidades ya existen.
EC - Aunque todavía no se haya creado esa UNU ya operaría este organismo.
JG - Es darle jerarquía legal a un embrión que ha existido en materia de gobierno, al Organismo Coordinador de la Educación, que integran todas las ramas de la enseñanza y que ha tenido problemas porque hay celos académicos entonces cuando va una universidad no va la otra. Démosle rango legal y creemos un espacio de coordinación horizontal que habilite que el sistema académico superior universitario se pueda ver la cara. Somos todos uruguayos, la mayoría son los mismos docentes, van de mañana a la Udelar y de tarde a una universidad privada. Vamos a dejarnos de misterios.
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Edición: Mauricio Erramuspe
Fotos: Javier Castro