Montevideo, 15 de marzo de 2007

Sr. Director:
Me es imprescindible hacer un comentario sobre lo publicado en la página 13 del Semanario Búsqueda bajo el título "Secundaria suspendió a docentes que invitaron a ex guerrilleros tupamaros a liceos sin el consentimiento de las autoridades".

PRIMER EPISODIO. Búsqueda informa que "un año y medio después de pro-ducido el hecho (rapidez en la investigación, que le dicen!) se notificó a la Profesora de Historia del Liceo No. 22 Gabriela Sarasúa la resolución del Consejo de Secundaria de sancionarla con 90 días de suspensión y con la re-tención total de sus haberes". La razón es que se comprobó que Marenales, ex guerrillero y líder del sector mayoritario dentro del MPP "concurrió al liceo No. 22 (sin autorización de la Dirección)". Después de abundar en de-talles sobre la presencia del Sr. Marenales y su diálogo con los alumnos, la resolución agrega que "El actuar de la docente, si bien constituye una falta grave (...) no importó la conjunción de los extremos que configuraron viola-ción del principio de laicidad". Y se explica que la violación de laicidad se produce cuando hay "subjetividad de la docente en su actuar con la inten-ción de imponer sus ideas a los educandos, sin respetar su derecho a deci-dir".

Según la docente mencionada ella tuvo la intención de organizar un panel para discutir sobre la dictadura y los derechos humanos, al que pretendía invitar a Marenales, a algún miembro del Serpaj y al Sr. Oscar Destout, historiador y especialista en Derechos Humanos, entre otros.

Queda claro entonces que el Sr. Marenales y los otros convocados que fal- taron a la cita, iban a informar IMPARCIALMENTE a los educandos sobre la dictadura y los derechos humanos inculcados por ella. ¿ Hablarían acaso de los Derechos Humanos en el período previo a la dictadura, "defendidos" a capa y espada (mejor a fusil y revólver) por el Sr. Marenales y la organiza-ción que él integró ?

SEGUNDO EPISODIO. Secundaria sancionó con dos, sí dos días de suspen- sión a la Directora de un liceo de Colonia por invitar, sin consentimiento del Consejo, a un legislador (el ex tupamaro y hoy diputado Sr. Homero Viera) a para hablar del asalto de los tupamaros al Club de Tiro Suizo. Y en este ca-so, el Consejo no hace referencia a la violación del principio de laicidad por-que la investigación fue solamente para determinar si la invitación al diputa-do había cumplido con los requerimientos de la normativa.

¿Habrá alguien racional en este bendito país que crea que en estos dos epi- sodios no se violó flagrantemente el principio de laicidad? ¿Qué opina el Mi- nistro de Educación y Cultura, ex Rector de la Universidad? ¿Cómo se puede aceptar pacíficamente que sigan siendo directores de Secundaria, gente que aplica estos conceptos y todavía los proclama como ejemplo de "sanción" a quienes incumplen los reglamentos?

No debe haber dos mejores ejemplos de por qué el gobierno cívico-sindical que tenemos, negó a la oposición toda participación en el gobierno de la en- señanza primaria, secundaria y técnica y del CODICEN. La Universidad ya la habían ganado; la presa era la educación inicial y secundaria.

¿ COMO PUEDEN PENSAR QUE SE AUMENTE ASÍ EL PRESTIGIO DE LA EDUCACIÓN PÚBLICA Y NO SE REGISTRE EL DESCENSO CONSTANTE DE SU ALUMNADO?

Julio A. Esposto Molinari
CI 818198-9