(Emitido a las 9.11)

EMILIANO COTELO:
El conflicto por la planta de celulosa en Fray Bentos ha hecho que las relaciones entre Uruguay y Argentina estén atravesando por uno de los peores momentos de su historia.

Ahora la cosa vino a enrarecerse un poco más al conocerse la hipótesis argentina de que esta región pueda ser escenario de una guerra con terceros países por el dominio de los recursos naturales.

Y la noticia de que, ante esa eventualidad, se estarían procesando desplazamientos de tropas que rozan las fronteras con nuestro país activó la preocupación en el sistema político uruguayo.

Voces desde la oposición y desde el partido de gobierno hicieron explícita esta inquietud que, aparentemente, también abarcaría al Ejército uruguayo y finalmente al propio presidente de la República, Tabaré Vázquez.

Para entender un poco mejor qué es lo que está pasando vamos a conversar con el embajador de la República Argentina en Uruguay, Hernán Patiño Mayer.

***

EC - Según ha trascendido, este cambio que se está analizando en la doctrina y en la estrategia de las Fuerzas Armadas argentinas se basa en la hipótesis de que Argentina pueda ser agredida por Estados Unidos, Rusia, China o algún país europeo, a través de suelo de Uruguay, por ejemplo, para adueñarse de sus recursos naturales. Se habla básicamente del agua y, sobre todo, el Acuífero Guaraní. ¿Es por ahí que viene este replanteo?

HERNÁN PATIÑO MAYER:
No sé de dónde sale eso.

EC - Estoy citando comentarios que hizo el senador Jorge Saravia en Búsqueda la semana pasada.

HPM - Respeto mucho al senador Saravia pero no sé de dónde toma esto. Empecemos por el principio, para ser muy cuidadosos en un tema que es un "no tema" entre los gobiernos (desde ya se lo aclaro) pero que puede ser de interés para la opinión pública.

Esto tiene su origen en una publicación del diario La Nación, de hace aproximadamente un mes, en la que trascendió un documento interno del Ejército que todavía no cuenta con la aprobación del Ministerio de Defensa y menos aún del comandante en jefe, que es el presidente de la Nación.

Lo aclaro porque no se trata de un documento oficial, es un documento de trabajo del Ejército, que no conozco, y lo que conozco es lo que ha sido publicado en la prensa, que está publicado parcialmente en el diario El País de ayer.

EC - Está también el Plan Ejército Argentino 2025...

HPM - De eso se trata.

EC - Eso está publicado en la página de internet del Ejército argentino, yo lo estuve leyendo ayer.

HPM - No lo he leído, pero no creo que de ahí puedan surgir esas declaraciones que usted cita, que Argentina ve como una hipótesis de conflicto una guerra con Rusia, con China, con Estados Unidos y no sé qué otro país.

EC - Dichos en esos términos no, pero sí se habla de la guerra por los recursos.

HPM - Perfecto, este es un punto. Con respecto a cuál es la política de defensa nacional de la República Argentina (quiero ser muy claro para que no haya dudas), desde la restauración democrática todos los gobiernos democráticos, Alfonsín, Menem, Duhalde y actualmente el presidente Kirchner, se han centrado en tres objetivos.

El primer objetivo ha sido el control político absoluto de las Fuerzas Armadas. Esto ha sido un proceso, al principio de la dictadura este control político era más débil y a medida que se fue consolidando la democracia se fue haciendo más firme. Por lo tanto las Fuerzas Armadas no disponen las políticas militares sino el poder político. Y las Fuerzas Armadas en Argentina, como en todos los países democráticos del mundo, son un instrumento de la política exterior y de la defensa nacional. La defensa nacional no es exclusivamente militar, abarca a la sociedad toda. Además quiero agregar que en esta materia hay absoluta coincidencia entre la política de defensa de la República Oriental del Uruguay y la política de defensa de la República Argentina.

El segundo punto fundamental, porque además traíamos una historia de la dictadura que era realmente alarmante y que pudo haber concluido en una catástrofe para dos pueblos como el argentino y el chileno (en 1978 las dos dictaduras estuvieron a punto de enfrentarse militarmente, lo cual habría sido una catástrofe humana y política), fue que, a partir de 1983 de manera progresiva, comenzando con la relación con Brasil, en la que existían desconfianzas mutuas y además había desarrollos nucleares que podían aumentar esas desconfianzas, y de los acuerdos Alfonsín-Sarney, se empezó a aplicar una política de absoluta transparencia y cooperación y de brindar información a los países vecinos, empezando por Brasil en el tema más sensible que un Estado tiene, que es el desarrollo de su política nuclear.

Esta política se mantiene hasta la fecha, se ha ido profundizando y ha merecido el elogio de los organismos internacionales, ya sea Naciones Unidas, la Organización de los Estados Americanos, las conferencias de desarme, porque es un ejemplo de transparencia y cooperación entre las Fuerzas Armadas y entre estos países, Argentina y Brasil. La misma política hemos llevado adelante con Chile y la misma política hemos mantenido y mantenemos con la República Oriental del Uruguay: absoluta transparencia.

Esto lo verifiqué el mismo día en que leí la noticia, porque la iniciativa de comunicarme con el gobierno la tomé yo, no fue el gobierno uruguayo el que me llamó para pedirme ningún tipo de explicaciones, yo personalmente, al leer la noticia en el diario El País, lo primero que hice fue comunicarme con el señor vicepresidente y luego con el señor subsecretario de Defensa, José Bayardi. Bayardi me confirmó que ya el día anterior había tomado contacto directo con su par en Argentina, habían tomado este tema y había recibido parte de las explicaciones, si es que las pidió.

EC - Se refiere a una reacción que usted tuvo ante la publicación en el diario El País de un artículo en el que se hablaba de preocupación en el gobierno uruguayo.

HPM - Quise verificar si esto existía y tomé contacto con las autoridades, quienes de ninguna manera me hablaron de inquietud o preocupación sino simplemente de que el tema había sido tratado en una reunión del Consejo de Ministros. Confirmé, a través de Bayardi, que el diálogo entre los ministerios de Defensa sigue siendo constante y permanente como siempre. Y por si esto fuera poco, ayer me volví a comunicar tanto con el vicepresidente presidente cuanto con el señor subsecretario para reiterarles que el Ministerio de Defensa argentino está abierto a cualquier tipo de inquietud, a cualquier tipo de pregunta o aclaración que requiriera el gobierno de Uruguay.

EC - Usted tuvo todos estos contactos esta semana, porque la nota del diario El País es del martes 13.

HPM - Del miércoles 14.

EC - Iba a agregar algo más.

HPM - El tercer elemento de nuestra política de defensa, que es la cooperación con las Fuerzas Armadas de la región. Después de ese conflicto (gracias a Dios nonato) con Chile hemos establecido mecanismos de cooperación con las Fuerzas Armadas chilenas que serían impensables veinte años atrás. Lo mismo ha ocurrido con Brasil y lo mismo ocurre con las Fuerzas Armadas de la República Oriental del Uruguay, están en permanente comunicación, en permanentes tareas de cooperación.

Y por último, Argentina es el país de América del Sur, junto con Paraguay, que menos recursos con relación a su Producto Bruto Interno (PBI) dedica a la defensa, por lo tanto no puede hablarse de ninguna manera de que exista una carrera armamentista.

EC - Esa ha sido una de las inquietudes que se han planteado en el escenario político, la ha planteado concretamente el senador Sergio Abreu.

HPM - Por eso se lo aclaro a mi amigo Sergio.

EC - Hoy reaparece formulada en un editorial que el diario El País dedica a este asunto, titulado "Adónde apuntan".

HPM - Le aclaro esto para que lo vean y lo verifiquen. Además nosotros tenemos un "Libro blanco de la defensa" que se publica periódicamente, y los datos están en cualquier instituto internacional que se dedique a los temas de defensa. Argentina gasta menos en proporción a su PBI que Uruguay.

EC - ¿Es correcto que se está elaborando una nueva doctrina militar que tiene como una de sus bases la hipótesis de una guerra en la región en la que países ajenos a la zona intenten apropiarse de los recursos naturales?

HPM - No, de ninguna manera es así. Estoy leyendo el documento del año 2003 de la Comisión de Defensa del Congreso del Frente Amplio, allí aparece que entre las funciones que se fijan para las Fuerzas Armadas en Uruguay está la de preservar la soberanía y la independencia del país. Esto podría motivar esta pregunta: ¿tiene miedo Uruguay de ser invadido por alguno de los países vecinos? Elaborar políticas de defensa del territorio nacional y los recursos que el territorio contiene es lo habitual de todos los gobiernos y de todas las políticas de defensa de los gobiernos de la región, cada uno elabora política en función de la protección de sus propios recursos.

Además hay otra cosa, muchos de estos recursos son compartidos. Lo dijo ayer el vocero del Ministerio de Defensa argentino, José Luis Bernetti: no hay política que afecte recursos compartidos que pueda ser llevada adelante sin la cooperación con las Fuerzas Armadas de la región.

EC - Esa es otra de las inquietudes que han surgido en Uruguay, por lo menos en la discusión pública, a partir de estos trascendidos que llegaban desde Buenos Aires. La preocupación por preservar los recursos naturales de la región, y en particular el Acuífero Guaraní, no existe sólo en Argentina, también existe en nuestro país. Entonces decía el senador Jorge Saravia (pero no es el único que lo ha dicho): "Chile y Argentina cuentan con un comando conjunto. ¿Por qué no constituir al menos un comando estratégico conjunto en el Mercosur? Es claro que debemos pensar como aliados y no como adversarios o enemigos".

HPM - Como objetivo lo puedo compartir, pero no puedo decir (porque son temas muy sensibles) cuánto tiempo nos llevará llegar a alguno de estos objetivos. No tengo ninguna duda de que marchamos hacia una integración completa de la región que supone también la cooperación en materia de seguridad, de defensa, como tenemos en materia de lucha contra el crimen organizado, contra el terrorismo. Esto es un camino que tenemos que transitar, por ahora lo que tenemos son actitudes claras de generación de confianza entre nuestras Fuerzas y las fuerzas armadas de la región, de transparencia absoluta, y una manifiesta política argentina de paz. Argentina es el único país de América del Sur que tiene ocupado su territorio por una fuerza militar extranjera: en las Islas Malvinas hay una fuerza de 2.000 hombres del Ejército británico ocupando territorio nacional, y ni siquiera en ese caso Argentina plantea, como método de resolución del conflicto que mantenemos por la soberanía con Gran Bretaña, el uso de la fuerza militar. Reiteramos en cada encuentro internacional ante las Naciones Unidas y ante la Organización de Estados Americanos la voluntad de iniciar negociaciones para una resolución pacífica política y diplomática de la controversia.

Más pruebas de la vocación de paz de Argentina no podemos dar: de los más bajos presupuestos militares de la región y el único país de la región con parte de su territorio ocupado por una fuerza extranjera y sin embargo ha decidido, como único camino para recuperar su soberanía, el político diplomático.

***

EC - Más allá de que no se trate de un plan aprobado, más allá de que sea un borrador, lo concreto es que hay un documento publicado en internet, en el sitio del Ejército argentino, el Plan Ejército Argentino 2025, que prevé el desplazamiento de tropas hacia zonas fronterizas con Uruguay y otros países limítrofes. ¿Cómo es que un borrador de ese tipo se difunde públicamente?

HPM - No, está en la página del Ejército argentino; no sé, es un tema que corresponde al Ministerio de Defensa.

En cuanto al desplazamiento de unidades, vivimos desplazando unidades de manera permanente desde que se puso en marcha la reestructuración de nuestras Fuerzas Armadas, tratando de romper con la vieja concepción de principios del Siglo XIX de ocupación territorial, de presencia de grandes unidades militares, porque además no tenemos presupuesto para poder mantenerlas. Entonces muchas veces los desplazamientos se producen simplemente a los efectos de concentrar esfuerzos en determinados lugares, generalmente alejados de las zonas urbanas.

En el caso de Uruguay quiero decirle algo que va a sonar paradójico. ¿Usted sabe cuál es la unidad militar más importante que está cerca de Buenos Aires? La Brigada General San Martín, del Ejército Nacional de la República Oriental del Uruguay, que está a 40 kilómetros de la capital federal, está ubicada en Colonia. ¿Eso no puede hacer suponer que hay un temor por parte de Uruguay de una invasión argentina? O, lo que sería aun peor, esta presencia militar en el límite con la República Argentina, ¿significa alguna voluntad de agresión de Uruguay? Es un disparate.

EC - El ejemplo que se ha destacado aquí es el traslado del segundo cuerpo del Ejército desde Rosario hacia el departamento de Curuzú Cuatiá, en la provincia de Corrientes, pegado a Entre Ríos y muy cerca de la frontera con Uruguay, a 140 kilómetros.

HPM - No mucho más cerca de lo que están los regimientos 9 y 8 de Infantería del Ejército uruguayo, uno en Fray Bentos y otro en Salto.

EC - ¿Esto sí es un hecho consumado?

HPM - No, no, no, no tengo ninguna confirmación de este hecho. En todo caso es muy simple de resolver, es cuestión de comunicarse con la oficina de prensa del Ministerio de Defensa, donde Jorge Bernetti les va a dar toda la información que ustedes necesiten. Yo no tengo elementos (no me dedico a esta cuestión) como para decir si hay decisiones tomadas o cuáles decisiones se han tomado.

EC - Se lo pregunto porque el diario La Nación planteaba ese desplazamiento como "el primer paso en la estrategia" de una transformación del Ejército que incluía la eliminación de su división en cuerpos de ejército para pasar a operar en divisiones, una de las cuales tendría como base esta en Curuzú Cuatiá.

HPM - Sí, pero eso no tiene nada que ver, no veo cómo se puede deducir de eso un cambio de la política fundamental que Argentina mantiene en su relacionamiento con los países vecinos. No tiene absolutamente nada que ver. Insisto: el Ejército uruguayo mantiene unidades militares mucho más cerca, no del límite, de la capital argentina de lo que está cualquier unidad argentina. En esto hay que ser lo más cuidadoso posible, en todo caso le puedo asegurar que no hay ningún tipo de preocupación en el gobierno uruguayo porque está el diálogo abierto de manera permanente y nuestra política es de la más absoluta transparencia.

Insisto: la Argentina de la democracia es una Argentina de paz, la Argentina de la democracia tiene su territorio ocupado por Fuerzas Armadas extranjeras y no sueña ni imagina una política de confrontación militar. El senador Abreu habla de lo ridículo y dice que lo ridículo es improbable pero no imposible. Y como él es un hombre de fe como yo, no hay nada imposible para los que creemos en los milagros, pero lo ridículo es simplemente ridículo.

EC - En el apartado 3 del documento del Ejército, bajo el título "Algunas de las acciones ejecutadas durante 2006", se incluye un ítem en el que se reconoce que en 2006 "se experimentó la doctrina de la ‘Guerra por los Recursos’". ¿Usted sabe qué quiere decir eso de "se experimentó la doctrina"?

HPM - No tengo ni la más remota idea. Estoy en un área que son las relaciones exteriores y si he tenido alguna participación en esta cuestión fue por iniciativa propia, ante la publicación, para reiterarle al gobierno de Uruguay que la política de transparencia, la política de cooperación y la política de paz de la República Argentina no han sufrido ninguna modificación. Lo reitero una vez más: no hay ninguna modificación de nuestra política, Argentina es el país de América del Sur que dedica menos recursos al financiamiento de su aparato militar.

EC - De todos modos, ¿le parece adecuado que este tipo de información haya circulado por la vía de los trascendidos, que se conozca antes por la prensa que a nivel oficial? ¿Le parece adecuado que en internet se publique un documento como el del Ejército, que es un borrador y que puede dar lugar a este tipo de interpretaciones?

HPM - En Argentina las Fuerzas Armadas están conducidas por el poder civil y la responsable primaria de esto es la señora ministra de Defensa. No me corresponde a mí opinar sobre eso.

EC - ¿Alguna otra aclaración que quiera formular después de todas estas preguntas?

HPM - Simplemente reiterar lo que he tratado de decir: nuestra política no ha cambiado, nuestra política es de paz, nuestra política es de cooperación con las fuerzas armadas de la región, nuestra política está dedicada a garantizar, a través de la subordinación absoluta de las Fuerzas Armadas al poder civil, que son los gobiernos de las democracias los que fijan la política exterior y que no ha habido modificación alguna en nuestra política de cooperación con los países vecinos, e incluso no ha habido ninguna modificación en nuestra política de resolver nuestro conflicto con Gran Bretaña a través de la vía político-diplomática, pese a tener nuestro territorio ocupado por una fuerza armada extranjera. Esto es la prueba más evidente de la vocación de paz de los gobiernos de la democracia argentina, cuando ha habido conflictos en Argentina ninguno ha tenido origen en un gobierno democrático.

EC - ¿Cuándo estará pronta la nueva doctrina militar? ¿De qué depende?

HPM - No tengo ni la más remota idea de eso tampoco, no es un tema de mi competencia. Repito: si he salido ha sido para ponerme a disposición del gobierno de la República Oriental del Uruguay y sus autoridades para facilitar cualquier tipo de diálogo. Pero ese diálogo ya existía, me lo comentó el propio subsecretario Bayardi, que el día anterior a la publicación de este artículo, el martes, había hablado con su par, entre otros temas, porque es múltiple la agenda de cooperación que mantenemos entre las Fuerzas Armadas de los dos países, en ambos casos por decisión de los ministerios de Defensa.

-------------
Edición: Mauricio Erramuspe