Activistas concretan el corte total más largo desde que comenzó el conflicto
Esta semana, el bloqueo carretero desde Argentina es total. Al piquete permanente de Gualeguaychú se suman los de Colón y Concordia. Andrés López Reilly, del Servicio Informativo de El Espectador, está recorriendo el litoral y describió el clima del corte frente a la ciudad de Paysandú, que celebra una nueva edición de la Semana de la Cerveza.
(Emitido a las 7.38)
EMILIANO COTELO:
Los piqueteros de la provincia de Entre Ríos mantuvieron ayer, por tercer día consecutivo, el bloqueo a los puentes que unen Argentina y Uruguay en protesta por la construcción de la planta de Botnia en Fray Bentos.
Este bloqueo total se inició el sábado y, según anuncian los organizadores, se mantendrá al menos hasta el domingo 8, cuando culmine la Semana Santa.
"Botnia se va y los cortes se levantan", esa fue la consigna unificada de los ecologistas entrerrianos que en esta ocasión están cerrando los puentes Salto-Concordia, Paysandú-Colón y Fray Bentos-Puerto Unzué, este último desde hace más tiempo.
El viernes pasado el gobierno uruguayo presentó una nueva queja diplomática ante la República Argentina por el bloqueo de los puentes binacionales. Ayer el canciller Reinaldo Gargano dijo que en esta nota el gobierno de nuestro país deja sentada una nueva violación del Derecho Internacional, una nueva violación al derecho a la libre circulación y a la sentencia del Tribunal de Controversias del Mercosur, que manifestó que los cortes de puentes son ilegítimos y que, como consecuencia, Argentina no debe permitir que las personas actúen como la autoridad de migración. Eso es lo que está ocurriendo de hecho, Argentina no debería permitirlo, no debería autorizar que sea un grupo de particulares quien resuelva, por sí o por no, el pasaje por uno de estos puentes.
En declaraciones que formuló en el día de ayer, el canciller Reinaldo Gargano explicó que Uruguay envió la nota de protesta amparado en que la Corte Internacional de Justicia de La Haya había dicho que los dos países no debían hacer nada que agravara la situación. "Estas medidas (el bloqueo de ruta) agravan la situación, son un elemento más que contribuye a que no se solucione el conflicto", dijo Gargano.
Hasta ayer, la Cancillería uruguaya no había recibido respuesta a esta nueva carta de respuesta. La nota del diario El País que estamos citando recuerda que Argentina tampoco respondió las últimas notas del gobierno uruguayo por el corte de los puentes binacionales.
Mientras así transcurren las cosas a nivel institucional, a nivel de la relación entre los gobiernos, ¿qué pasa en el terreno? ¿Cómo se vive en el bloqueo de los puentes?
Vamos a conversarlo con Andrés López Reilly, periodista del Servicio Informativo de El Espectador que se encuentra en Paysandú.
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Andrés, estás haciendo una recorrida por el litoral, empezaste concurriendo ayer al bloqueo del puente Paysandú-Colón.
ANDRÉS LÓPEZ REILLY:
Hay una clara diferencia entre los bloqueos de Concordia y Colón y el de Gualeguaychú. En Concordia y Colón no hay un fanatismo tan exacerbado como en Gualeguaychú, donde es prácticamente unánime el apoyo de la sociedad a ese tipo de medidas.
Ayer en el corte de Colón veíamos que hay diferencias en el pueblo, entre los comerciantes. Es un corte muy particular, dos veces fue desalojado por un grupo de comerciantes liderado por el propietario de una estación de YPF, Neri Bouvet, cuya estación se encuentra a poquitos metros del piquete. Esta persona, junto con otros comerciantes y vecinos insatisfechos por la medida, tomó cartas en el asunto en dos oportunidades, retiró a los piqueteros de la ruta, prendió fuego a sus pertenencias, a sus carteles, a sus vallas a un costado de la ruta y liberó el paso en dos oportunidades. Estuvimos conversando un buen rato con los activistas en Colón.
EC - ¿Se siente el riesgo de una nueva intervención de comerciantes de Colón?
ALR - Efectivamente, se siente como una posibilidad. Hablamos con muchos actores, entre ellos representantes de la aduana del lado uruguayo, quienes nos comentaban que hubo un episodio en el que algunos camioneros insatisfechos, que no quisieron esperar que terminara la medida, tomaron cartas en el asunto, dijeron "vamos a pasar" y pasaron de pesados, no hubo forma de detenerlos.
No se trata de un corte total, se puede pasar caminando, en bicicleta o en moto, lo cual ha generado un negocio muy activo entre remiseros y taxistas que llevan a la gente hasta el piquete. Esa gente cruza a pie o continúa el recorrido en otro taxi, en otro remise o con familiares con quienes coordina la llegada en forma telefónica previamente.
EC - El bloque del puente Paysandú-Colón es, entonces, un bloqueo flexible.
ALR - Es un bloqueo flexible, se puede pasar a pie, en bicicleta, en moto. Otra cosa que pudimos ver en el lugar de los hechos es la realidad que se vive y cómo se ha visto alterada por esta medida. El comerciante que levantó el bloqueo vende combustible exactamente a la mitad de lo que vale en Uruguay, a 1,90 o 1,95 argentinos, que es la mitad de lo que cuesta un litro de nafta súper en Uruguay, vende 36.000 litros por día y vende muchísimo a uruguayos. Se ha detectado en este paso de frontera alguna camioneta con doble tanque o con el contador de combustible trancado, marcando que el tanque está lleno cuando en realidad va vacío, entonces carga combustible, lo trae a Uruguay y luego lo vende. En esa zona también hay muchos comercios que tienen precios bastante más accesibles. Ayer pudimos ver una cantidad de gente cruzando a pie a comprar en esos comercios. Entre la ciudad de Paysandú y esos comercios hay entre 3,5 y cinco kilómetros hasta el puente, más 1,5 kilómetro el resto del recorrido; nos decían que la gente hace ese recorrido hasta cuatro veces por día. Estamos hablando de cinco kilómetros cada recorrido por el puente a pie, para comprar distintos productos que después son vendidos aquí o combustibles, que no se debería pasar.
EC - Tú dices que ese movimiento que beneficia habitualmente al comercio de Colón, y en particular a algunos establecimientos, con el bloqueo se ha visto afectado pero no totalmente, de todos modos hay cierto volumen de ventas.
ALP - Hay una especie de... no diría "contrabando hormiga", pero gente que va a pie, que hace ese recorrido de cinco kilómetros para buscar determinadas cosas. Es justo decir que a la vuelta la camioneta de El Espectador fue revisada y vimos otra gente que estaba siendo revisada. Evidentemente la gente va, compra mucho más barato y de alguna forma ingresa, entre otras cosas, combustible.
Pero está esa sensación de una cierta inquietud de que vuelva a ocurrir lo que ya ocurrió en dos oportunidades, que un grupo de comerciantes tome cartas en el asunto y libere la ruta. Este corte de rutas va a ser el corte general más largo desde que se está tomando esta medida porque los tres puentes van a estar cortados toda la semana.
EC - Otra pregunta, ya que hablamos de impactos del bloqueo del puente. Está desarrollándose en estos días la Semana de la Cerveza allí en Paysandú. ¿Qué has podido palpar? ¿De qué manera se vio perjudicada la Semana de la Cerveza, que tradicionalmente tiene un movimiento de público proveniente del otro lado del río Uruguay?
ALR - El impacto en el turismo es claro. Ayer presenciamos algún problemita en el piquete con personas que querían pasar, que de repente no estaban informadas o simplemente se tiraron a pasar con sus vehículos y sus familias, y no las dejaron pasar. También vimos camioneros que intentaban cruzar a la República Argentina y estaban parados esperando. Mucha gente evidentemente cambió de destino.
EC - ¿Qué dicen los organizadores de la Semana de la Cerveza, las autoridades de Paysandú?
ALR - Hemos conversado con el intendente, él pinta un panorama mucho más alentador, también sobre el tema de las termas, dice que las reservas son muy buenas. Pero es claro que hay un impacto en el turismo, sobre todo para la gente que viene de Argentina.
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EC - Contanos sobre el piquete que está bloqueando el puente Paysandú-Colón. ¿Cuántos son los militantes?
ALR - Eran entre 40 y 50 personas, el grupo mayoritario pertenece al Sindicato de la Televisión de Argentina, que tiene allí un campamento, la mayoría de las carpas es de ellos, le están dando un apoyo muy importante a la medida. También presenciamos la llegada de algunas personas que venían de otros lugares de Argentina, incluso de Buenos Aires, a dar su apoyo, pero en un número muy minoritario.
EC - ¿Cuál es el talante? ¿En qué actitud se encuentran?
ALR - Están muy tranquilos, con esa incertidumbre ante la posibilidad de que vuelva a ocurrir lo que ocurrió. En la aduana uruguaya nos preguntaban si tenían montañas de arena, les decíamos que sí y nos comentaban que se ha corrido la voz de que están intentando hacer un vallado un poco mayor con cemento y barras de acero, para evitar que se repita lo que ocurrió, que quiten las vallas que han puesto de forma muy precaria (básicamente formadas por maderas, tanques y algunas pancartas). Pero están muy tranquilos, escuchando música, muy convencidos.
Después de recorrer el piquete nos acercamos a conversar con una persona que tenía una remera que decía "No, no y no", que resultó ser una señora que está apoyando la medida. Estaba con una señora uruguaya de Mercedes y su marido, que viven en Buenos Aires. Nos daba sus razones, que pueden ser compartibles o no, pero a uno le queda la sensación de que ellos están convencidos de lo que están haciendo, de que la causa es justa.
Hablamos también con uno de los ambientalistas más representativos de ese corte, una de las personas que han hecho más esfuerzo por el corte de Colón, que nos daba sus argumentos. Yo le preguntaba qué van a hacer si la empresa comienza a funcionar (dentro de tres meses, aproximadamente) y al mes o los dos meses se toman muestras de agua y se comprueba que no está contaminada. Entonces me decía que es el impacto a futuro, que con los años, que la chimenea, que la lluvia ácida... No hay demasiado sustento científico en los argumentos pero están muy convencidos de lo que hacen y están allí en la ruta viendo qué pueden hacer. Evidentemente saben que no van a lograr su objetivo último, que es quitar a Botnia de su actual emplazamiento, pero siguen con la esperanza de que algo pueden hacer. La posición de la ambientalista era: yo sé que ambos gobiernos, tanto el uruguayo como el argentino, están esperando que nosotros depongamos nuestra actitud, que nos cansemos, vencernos. Evidentemente es un sacrificio estar en la ruta soportando las inclemencias del tiempo y demás.
EC - ¿Y cuál es el trato a los periodistas uruguayos? ¿Cómo los recibieron a ustedes?
ALR - Con la noticia de lo que ocurrió en Gualeguaychú sentíamos que había una tensión.
EC - A distintos colegas uruguayos que habían ido a desarrollar su tarea en Gualeguaychú, en el campamento de arroyo Verde, del lado argentino, se los presionó fuerte a propósito de qué iban a hacer con la información que recogieran, con los testimonios, de algún modo se los amenazó: "Vamos a ver si publican efectivamente lo que les decimos, queremos ver qué hacen con las notas que recogen".
ALR - No, la sensación que nos quedó es que no está tan radicalizada la lucha aquí. Sentimos una cierta tensión al comienzo (quizás fuera un tema personal) por ese incidente que tú mencionabas, pero estuvimos un buen rato en el corte y pasados los minutos eso se disipó totalmente, pudimos conversar perfectamente con ellos, hacer entrevistas. La situación en los cortes de Colón y de Concordia no es la misma que se vive en Gualeguaychú.
Ahora vamos rumbo a Salto para cruzar a Concordia, y mañana vamos a Fray Bentos para cruzar a Gualeguaychú.
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Edición: Mauricio Erramuspe