Entrevistas

Sindicato y Antel acordaron salida para el conflicto del call center

Antel creará una sociedad anónima transitoria en su call center, según el acuerdo que logró con el sindicato que se oponía a que esa salida fuera permanente. "Se abre un período de transición de 12 meses, tras evaluar en forma colectiva el funcionamiento del call center, Antel pasará a gestionarlo directamente, quedando el personal vinculado en forma directa al ente", explicó el presidente de Sutel, Gabriel Molina.

(Emitido a las 7.37)

JOSÉ IRAZÁBAL:
La noticia le llamó la atención y hasta irritó a mucha gente. El tira y afloje entre el directorio de Antel y el sindicato de la empresa estatal terminó volcándose a favor de los intereses de los trabajadores.

Lo cierto es que finalmente, los 500 funcionarios del call center de Antel pasarán a integrar los cuadros de la telefónica estatal.

AG - Esto como resultado de las presiones de Sutel (el sindicato único de las telecomunicaciones) que se negaba a la pretensión del directorio de crear a estos efectos una Sociedad Anónima 99% propiedad de Antel y 1% de la Corporación Nacional para el Desarrollo.

Esta sociedad anónima habría absorbido a los trabajadores de un call center que hasta ahora venía funcionando con trabajadores contratados a través de empresas proveedoras de personal.

JI - Esta solución no convencía al gremio, que se declaró en conflicto la semana pasada rechazando la forma "apresurada y avasallante" en que venía actuando el directorio de Antel.

AG - ¿En qué quedó la cosa? Según el acuerdo firmado por Antel y su sindicato el lunes, durante los próximos 12 meses el call center va a funcionar bajo la figura de una SA – que llevará el nombre de Accesa – y una vez cumplido ese plazo se establecerá la forma en que estos funcionarios pasen a depender de forma directa del ente.

JI - En declaraciones que publica el diario La República hoy, la presidenta de Antel, ingeniera María Simón dijo que "este es el primer ensayo de la reforma del Estado".

AG - Un motivo más para conocer detalles de esta noticia, para lo cual vamos a conversar con el presidente de Sutel, Gabriel Molina.

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Señor Molina, si le parece bien, comenzamos explicando qué es el call center, qué función cumple en Antel.

GABRIEL MOLINA:
El call center cumple un servicio que brinda Antel desde hace cuatro años, cuatro años y medio, a través del 121, reclamos telefónicos, del 122, informes de guía, 123, atención telefónica comercial, por el cual se puede contratar telefonía fija o celular, y los diferentes 0800 que atienden las necesidades de Ancel, de Anteldata y de los demás servicios que Antel brinda a la ciudadanía.

AG - No le brinda servicios a ninguna otra empresa que no sea Antel.

GM - No, es exclusivo de Antel, brinda todos los servicios que Antel le brinda a la ciudadanía.

AG - Hasta ahora venía trabajando con 500 trabajadores que estaban en una condición de inestabilidad porque eran contratados a través de firmas proveedoras de personal.

GM - Exacto; repito, el call center es un servicio de Antel, es un sector más de Antel, y lo integran trabajadores con diferente grado de contratación con el ente. Hay alrededor de 500 que ofrecen sus servicios a través de empresas suministradoras de mano de obra, alrededor de 36 que entraron bajo el régimen de la ley 17.556, con contratos a término, y alrededor de 100 presupuestados, o sea personal efectivo de Antel.

AG - El grueso de los trabajadores estaba contratado a través de firmas proveedoras de personal. ¿Eso se hacía por una cuestión de costos?

GM - Es un mecanismo que utilizó Antel durante los directorios anteriores y que heredó este directorio. Hay alrededor de 1.400 trabajadores bajo este régimen en Antel, no exclusivamente en el call center. Tras la asunción del nuevo directorio, en la primera reunión que tuvimos le planteamos que el Estado y el nuevo gobierno no podían mantener este régimen laboral, esta reglamentación que provoca inequidad en lo salarial y en las condiciones de trabajo.

JI - Estos trabajadores por lo general están ganando entre 4.000 y 5.000 pesos, muy por debajo de lo que gana cualquier funcionario de Antel.

GM - Está clarísimo, y ofrecen el mismo servicio y trabajan a la par. Cuando le planteamos al directorio de Antel que había alrededor de 1.400 en este régimen, le planteamos la posibilidad de empezar a absorberlos porque Antel los necesita para brindar el servicio que está brindando. No es que el Estado crezca mucho más en su personal, Antel los necesita para brindar ese servicio. Y Antel nos dice que va a estudiar cuidadosamente cada uno de los casos y que apostando a las leyes vigentes va a intentar regularizar la situación.

JI - Y ahí surge lo de la sociedad anónima.

GM - No, en el medio falta algo. De los 1.400 se les encuentra solución a 900 trabajadores, a los contratos a término que permite la ley 17.556; esos 900 están distribuidos en diferentes áreas o dependencias de Antel. Pero para los 500 que trabajan en el call center no corrió la misma suerte, el mecanismo que encontró Antel para regularizar la situación y eliminar las empresas a medida que terminen sus contratos fue la creación de una sociedad anónima.

JI - ¿Por qué se hace diferencia entre esos 900 y los otros 500?

GM - Ahí vino la discusión que tenemos con Antel, y con el Estado en definitiva, porque la reforma del Estado no es exclusiva de Antel, es exclusiva del gobierno. Antel empezó a mirar este call center como un negocio, y nosotros creemos que Antel tiene que brindarle a la ciudadanía un buen servicio, eficiente, pronto, rápido y ágil, y sobre la base del Derecho Público, que se puede explorar. Cosa que no se ha hecho, porque si nos remontamos en el tiempo, lo que hemos hecho en los últimos años ha sido defendernos, porque los embates atroces de políticas neoliberales anteriores a través de la Ley de Empresas Públicas y de los artículos 612 y 613 del año 2001 nos obligaron a defender a la empresa pública como tal, no nos sentamos a pensar qué clase de Estado queremos para realizar una transformación democrática del mismo.

AG - El diario El Observador destaca hoy la importancia estratégica que el gremio le asigna a esta unidad de operaciones por el contacto cotidiano con la población. ¿Qué quiere decir esto?

GM - Está claro, el servicio que Antel brinda a través del call center es el contacto directo que tiene con la ciudadanía.

AG - ¿Eso es importante para el gremio? ¿Tener el control sobre eso?

GM - Está claro, si queremos mantener el control sobre las telecomunicaciones cualquier sector que las integre es altamente estratégico, porque promueve el desarrollo de la misma, la promueve en su desarrollo tecnológico pero también en el contacto que tiene con la ciudadanía. En el call center solamente en el mes de enero (después no pudimos realizar un relevamiento) se recibieron más de 1.700.000 llamadas. Para nosotros es altamente estratégico, es Antel también, como todo sector que integra las telecomunicaciones. Y no por una cuestión porfiada de los trabajadores sino por el país, porque en definitiva los verdaderos dueños de Antel son los uruguayos.

AG - ¿Ustedes entienden que para que ese control de una unidad de operaciones que es estratégica se consolide es fundamental que sus trabajadores pasen a ser funcionarios públicos?

GM - Si Antel tiene hoy un régimen de contratación que no compartimos, como es la suministradora de mano de obra, y brinda ese servicio con ese personal, es porque lo necesita. Entonces el Estado no tiene mejor inversión que invertir en trabajo joven, y si lo necesita que lo haga, porque sin 100 ya no podría brindar ese servicio, descontemos sin 500. Los compañeros que trabajan en el call bajo este régimen no trabajan gratis, Antel no los tiene gratis, le paga a la empresa. O sea que hay un costo que deriva hacia la empresa para mantenerlos, en definitiva les paga a través de la empresa, que les paga sueldos miserables, que no se comparan con los que tenemos en Antel.

No están gratis, Antel les paga. Entonces decimos que si los necesita, a medida que los contratos se terminen para evitar pagar multas, empiece a absorber a ese personal joven que va a ser redituable para la administración, porque indudablemente el servicio que brinda es bueno. Por supuesto que hay que mejorarlo, todo es mejorable y para eso estamos.

JI - ¿Desaparecen estas empresas intermediarias definitivamente en la relación de Antel?

GM - Sí, y queremos que esto se extienda al resto de las empresas públicas.

JI - ¿En qué consiste el acuerdo al que han arribado con el directorio?

GM - Hay que hacer algunas apreciaciones sobre el contenido y sobre el marco en el que se dio. Hubo mucho enredo en esto, mucho vericueto y muchas palabras sueltas que desorientaban a la ciudadanía, y más marea a la población cuando el gobierno actual acompañó a los sindicatos en las diferentes procesos, en las instancias en base a políticas neoliberales que apuntaban al desmantelamiento del Estado, como fueron la Ley de Empresas Públicas de 1992, contra la cual se expresó el 73,5%, no de los trabajadores de Antel sino de la ciudadanía, y las más de 700.000 voluntades de 2001, una de ellas la del doctor Tabaré Vázquez, que le exigieron al gobierno de Batlle la derogación de los artículos 612 y 613, que muy inteligentemente había introducido por ley y que permitían la creación de diferentes unidades de negocios.

Sobre esta base, el viernes pasado, un comunicado que saca Antel dirigido a los trabajadores tercerizados, como los 500 provistos por las empresas proveedoras de mano de obra que brindan sus servicios en el call center, que rezaba algo así como que tenían tiempo hasta el lunes 2 de abril a las 17 horas para adherir a la sociedad anónima, y que dejaba en el medio un mecanismo de inseguridad para los trabajadores, provocó una reacción en cadena, una asamblea urgente con un paro de todos los trabajadores, más allá de su relación laboral, no fuimos sólo los trabajadores de Antel que nos movimos, también los tercerizados que entendían que en este proceso de tercerización que se estaba viviendo en el call center estaban en riesgo sus puestos de trabajo porque no había nada seguro. También acompañó SUTEL, no por un tema de ser porfiados sino porque creemos que estratégicamente las empresas públicas tienen que jugar ese papel de desarrollo, mediante el uso del poder de compra de las empresas públicas se puede crear una demanda para empresas industriales y centros de investigación científica y tecnológica. Es un tema mucho más profundo que habría que abordar con más tiempo y que estamos dispuestos a conversar con ustedes y con la ciudadanía, que es la verdadera dueña de Antel.

Entre tantas idas y venidas, porque una negociación es justamente eso, ambas partes tienen que dejar algo por el camino, si no, sería imposición, y no nos íbamos a sentar a una mesa de negociación a imponer nuestro criterio ni podíamos permitir que se nos impusiera otro o que se discutiera sobre la base de uno solo, hay que sentarse a negociar muy seriamente como los trabajadores muy responsablemente siempre hemos hecho...

AG - ¿Cuál fue el acuerdo?

GM - Se abre un período de transición, ambas partes acuerdan que en un plazo de 12 meses, tras evaluar en forma colectiva el funcionamiento del call center, Antel pasará a gestionarlo directamente, quedando el personal vinculado en forma directa al ente. Se abre un período de transición de 12 meses, a través de Accesa, propiedad 99% de Antel y 1% de la CND (anteriormente era 95% y 5%), que estimará los trabajos del call center en un tiempo definido y desaparecerá.

AG - La ingeniera María Simón declaró que después de este primer año se revisará lo acordado y el call center pasará a ser directamente operado por Antel (y aquí hizo énfasis) "si se logra que el conjunto de normas jurídicas permita una gestión eficiente y adecuada, en una palabra, si logramos reformar el Estado". ¿No les preocupa esta condicionalidad que señala Simón?

GM - No, es una interpretación que ella hace después de firmado el acuerdo. Lo que todos discutimos y firmamos tiene una sola interpretación: al año, según las normas jurídicas vigentes (ya tenemos una, el contrato de función pública), Antel tiene la obligación de vincular a sus trabajadores en forma directa a Antel. Si a menos de 48 horas de firmado el acuerdo empezamos a ponerle trabas o a hacer interpretaciones que no formaron parte de las negociaciones ni del acuerdo, a mal puerto vamos a parar. La semana que viene, a partir del lunes, vamos a solicitarle una reunión a Antel antes de fin del mes de abril, para empezar a evaluar el primer mes de todo esto.

AG - Para ustedes no hay condicionalidad, dentro de un año esos 500 trabajadores van a pasar a ser funcionarios públicos empleados de Antel.

GM - Ellos y el call center, no podemos buscarles otra interpretación a acuerdos ya firmados cuando se sabe muy bien lo que discutimos, que discutimos muy acaloradamente pero siempre dentro del marco de la democracia y del respeto, con mucha fuerza pusimos arriba de la mesa todo lo que había que poner y eso fue lo que se acordó. Acá no hay vericuetos, mensualmente los trabajadores vamos a controlar responsablemente, primero, que esto no se desvíe hacia otro rumbo; segundo, que ningún trabajador vea en peligro su puesto de trabajo; y, tercero, si esto forma parte de la reforma del Estado, nos vamos a involucrar con el Estado y vamos a discutir con el nuevo director de la OPP la transformación democrática del Estado.

JI - Habría sido bueno que se hubiese hecho un concurso abierto para el call center, tal vez con algunos beneficios para quienes ya venían trabajando. En definitiva van a ser empleados públicos y es bueno que eso siempre se haga por concurso, es algo que se ha reclamado desde siempre y que el propio gremio ha planteado. Eso no estuvo sobre la mesa.

GM - No nos negamos a discutir absolutamente nada, queremos buscar el marco legal que permita que estos trabajadores queden definitivamente en Antel porque Antel los necesita. Lo que tú decís es lo que venimos sosteniendo desde hace muchos años, de alguna manera se abrieron esos marcos legales que permiten hacer un llamado abierto para que cualquier ciudadano pueda presentarse. No está cerrado eso.

Y no nos cerremos exclusivamente al call center, hay otras áreas de Antel que también necesitan personal, como la parte en la que yo trabajo, yo estoy en la parte operativa de Antel, reparo cables telefónicos que son atacados diariamente por los robos, otro engendro que está viviendo la ciudadanía, porque los aportes que Antel tiene que invertir en la reposición del material lleva unos insumos económicos muy grandes.

AG - Estos 500 trabajadores contratados por empresas proveedoras de personal, ¿forman parte de SUTEL?

GM - A partir de que se empiece a eliminar los contratos con las empresas y pasen a formar parte activa de este mecanismo que nos dimos en forma transitoria, la ficha de afiliación va a llegar a ellos y van a pasar activamente a la vida orgánica de nuestro sindicato, van a formar parte de SUTEL.

AG - Hay una ganancia de poder ahí, ¿no?

GM - No sé si es una ganancia de poder, es una ganancia laboral. Los trabajadores entienden que organizados en un solo sindicato son más, así lo hemos planteado, hemos heredado la unidad histórica del movimiento sindical.

AG - En los últimos tiempos se ha escuchado decir a los directores de Antel que en el mediano plazo los avances de la tecnología, por ejemplo el desarrollo de la tecnología IP, van a representar una competencia en este y otros frentes. ¿No sienten que con esto están recargando la estructura de personal de Antel y que con ello pueden estar afectando globalmente a la empresa en el mediano plazo? Porque estamos hablando de un aumento de 10% de su personal, a los 5.600 que tiene hoy se agregan 500, no es pavada.

GM - Hay que ver esto en dos partes. Primero, esa competencia no fue aprobada por nosotros; segundo, se rechazó este intento de competencia en las telecomunicaciones, o sea que hay una responsabilidad que no es de los trabajadores ni del pueblo uruguayo. No tendrían que existir ni CTI ni Movistar porque esa competencia fue rechazada en los dos plebiscitos que los uruguayos supieron acompañar.

AG - Pero esas dos empresas le hicieron muy bien al mercado.

GM - Nos tendríamos que sentar a discutir. No tendría por qué haber competencia para que Antel o cualquier empresa pública brinde un buen servicio. Se apostó a que brinde un mal servicio, o mostrarlo así (eso intentaron los gobiernos anteriores) para generar una desazón en la ciudadanía que permita la destrucción de las empresas públicas.

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Edición: Mauricio Erramuspe