La oposición interna
"Yo me siento defraudado". El dirigente de la Corriente de Izquierda Helios Sarthou no ve aspectos positivos en el gobierno ni acompañaría una candidatura presidencial de sus principales figuras. Pero se queda en el Frente. "No vamos a votar a esas personas pero vamos a seguir luchando para crecer y para tratar de desarrollar el programa fundador del Frente", afirmó. "La izquierda nunca fue asistencialista sino transformadora", reclamó.
(Emitido a las 8.55)
ANDRÉS GIL:
Nadie que siga de cerca la política nacional puede evitar enfrentarse a preguntas que aún no tienen una respuesta clara: ¿qué quieren los "radicales" de la izquierda? Y, más precisamente, ¿se quedan o se van del Frente Amplio (FA)?
Son muchas las reflexiones y preguntas que surgen si uno se detiene a pensar en estos sectores y su relación con la izquierda mayoritaria.
La visita de Bush, por ejemplo, fue un punto "alto" (aunque, por cierto, no el primero) en el distanciamiento de estos sectores respecto de las políticas que lleva adelante el Ejecutivo.
Muchos han sido los reclamos "programáticos" hechos por estos sectores desde que el FA asumió la conducción del país. Las voces que hace tiempo exigen que el Frente recuerde sus "principios fundacionales" quizás no sean tantas, pero se hacen oír.
¿Cuánto más van a resistir esos sectores esta "tensión" interna entre sus pretensiones y el camino que viene emprendiendo el gobierno?
Para conocer de primera mano qué piensan estos sectores sobre estas cuestiones les proponemos conversar con el doctor Helios Sarthou, dirigente de la Corriente de Izquierda (CI).
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Doctor Sarthou, usted tiene 80 años, es abogado y se especializó y trabajó en Derecho Laboral.
HELIOS SARTHOU:
Sí, soy catedrático de la facultad, fui director del Instituto hasta hace poco tiempo, profesor de posgrado. Tengo una dedicación muy amplia al Derecho del trabajo y a la asistencia a los sindicatos.
AG - ¿Cómo se fue acercando a la política?
HS - No le podría decir que me acerqué, yo nací a los 11 años defendiendo a la República Española en los primeros actos en Guaycurú, en la calle Caridad, en un comité. Nací ahí a los 11 años de edad, cuando ya era liceal, con Héctor Rodríguez y mucha gente que concurría, hombres del Partido Comunista. Coincidíamos en esa posición de defensa de la República Española. Y de ahí arranqué para acá.
AG - Unos años más tarde participó del proceso de fundación del FA.
HS - En ese momento no tenía relevancia, pero integraba como independiente el Movimiento 7 de Octubre, que fue una convocatoria que se hizo; nos representaron Bruschera y el general Baliñas. Cuando se frustró la Unión Popular hubo sectores que acompañaron a esta gran figura que fue Enrique Erro, que mantenía la Unión Popular. Otros habíamos intervenido a través de la agrupación Nuevas Bases, junto con el Partido Socialista y sectores cristianos. Entonces algunos nos incorporamos a este llamamiento del 7 de Octubre, este movimiento independiente, ahí actuamos, y por nosotros firmaron la famosa tarde del 5 de octubre en el local del Partido Demócrata Cristiano, Bruschera y Baliñas. Después seguimos con ese movimiento y cuando llegó el momento de la elección se constituyó el grupo que junto con los GAU patrocinó a Julio Castro, aquel maestro tan importante desaparecido. Después vino el proceso posterior, estuve en la Izquierda Democrática Independiente, más tarde fui fundador del Movimiento de Participación Popular (MPP).
AG - Lo traigo al año 1989, junto con Hugo Cores fue usted uno de los dos diputados electos por Montevideo. Más tarde, en la elección del 94, ingresó al Senado por el MPP, y en 1997 decide formar la CI, que en 1999 se desprende del MPP. ¿Por qué se desprende del MPP?
HS - Nos desprendemos porque hay una serie de conductas con las cuales discrepamos y cierta intolerancia. Por ejemplo, éramos partidarios de luchar contra el artículo 29, que redujo de diez a dos años los derechos de los trabajadores al cobro de las deudas, y se hizo un intento de referéndum que no apoyó el PIT-CNT ni quisieron apoyar los integrantes de nuestro movimiento, del MPP, tanto fue así que nos impidieron hacer públicamente la lucha por ese referéndum. Había una vinculación con los militares que se había hecho al margen del Movimiento, que se mantuvo por separado por parte del MLN sin que tuviéramos participación nosotros. Hubo un acercamiento para participar con el doctor Tabaré Vázquez, éramos un movimiento independiente, no participábamos de una orientación determinada, y se incorporaron personas importantes del MPP. También nos dividió la privatización del Hotel Carrasco, uno de los compañeros, Zabalza, que se retiró con nosotros, votó resistiendo la privatización (después en los hechos se vio que tenía razón) y hubo una discrepancia con nosotros. Todo esto motivó la necesidad de continuar con la CI. Además el MLN no quiso continuar con la CI, y nosotros seguimos con otros grupos minoritarios.
AG - Más allá de esos hechos puntuales, ¿le preocupaba ya por ese entonces el corrimiento de la fuerza política hacia el centro? ¿Usted siguió soñando con una estrategia revolucionaria?
HS - La estrategia revolucionaria no en el sentido de violencia armada, porque estábamos en la legalidad, pero sí de transformación profunda de la sociedad, en ese sentido era revolucionario. Yo no había pertenecido al MLN y no estaba embarcado en la orientación del MLN; sí coincidíamos en los puntos fundamentales que quedaron planteados cuando se construye el MPP. Nuestra posición fue de discrepancias ideológicas que evidentemente significaban avances de un cambio en profundidad que después se va a producir en forma total. Porque ya ese tipo de medidas favoreciendo una privatización, que estaba totalmente en contra de lo que habíamos fundado con el MPP; todo este tema de relacionamiento con militares que seguían teniendo por su cuenta y que evidentemente estaba incidiendo en las orientaciones; el tema de un referéndum popular en defensa de los trabajadores que no se quería acompañar. Eran cosas todas que presentaban aspectos graves que iban a hacernos pensar que iba a seguir desviándose hacia una orientación que ha culminado con todo este proceso final en el cual se quebró totalmente la línea frente a la incidencia del Fondo Monetario, toda esta política económica, las privatizaciones, fundamentalmente también esta anulación virtual del Banco Central, del Banco Hipotecario, todo un proceso de deterioro incluso de las empresas públicas, como ahora que se vendió Pluna con un 75% del capital para el Estado cuando el 188 ordena que tenga la capacidad de dirección de la empresa en la cual se coloca capital.
En fin, todo un proceso anterior que desembocó después en estos temas y que se agrava últimamente con la indemnización que restablece lo de los dos demonios, la igualación entre los que fueron víctimas y los que fueron victimarios. Todo este proceso estaba anunciado en forma incipiente y para nosotros en aquel momento tenía mucha importancia, y la no continuidad de la CI, que fue un elemento muy importante. Habíamos sido la segunda fuerza en la 97, cuando la integraba también el MPP; su retiro fue un golpe importante, que además no tenía una fundamentación, porque la idea era unificadora de la izquierda, no girar todos alrededor del MLN sino generar una fuerza política de izquierda transformadora en forma global.
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AG - Usted mencionaba algunas de sus objeciones respecto de cómo ha manejado el FA este primer gobierno. ¿Se sienten defraudados?
HS - Yo me siento defraudado, y los compañeros también. Porque desde las tribunas del Frente, desde todos los documentos del Frente, teníamos muy clara la necesidad de lo que dice la declaración constitutiva, que todos firmaron y se comprometieron a acatar, que teníamos que tener una línea antiimperialista, anticapitalista y una segunda independencia. Esto no era por un problema formal ideológico, es un problema vinculado con la salida política y económica de nuestros países. Nos hemos entregado a la línea del Fondo Monetario (FMI), todo lo contrario de lo que dijimos toda la vida, que dijeron los fundadores del Frente, de los cuales de alguna manera somos los herederos y los albaceas responsables de lo que hacemos. Estamos desconociendo todas esas luchas. ¿Y para qué?
Porque en este momento no hay solución, después de dos años de gobierno, en el tema de salud, ahí todavía trabajándose, situación que no se justifica porque una fuerza política que llega al gobierno tiene que traer en sus alforjas la solución de un tema tan grave.
No hay trabajos, se siguieron yendo 17.000 uruguayos, 15.000 estudiantes en tres años han desertado de secundaria, ¿qué va a hacer esa gente? ¿Por qué es? ¿Porque se les ocurre? No, porque la política económica no ha dado resultado, porque nos ha sometido a orientaciones del FMI, de los grandes organismos y no estamos resistiendo incluso el amanecer de América Latina, de muchos países que están sosteniendo lo que nosotros sosteníamos en el 71.
AG - Pero este gobierno ha tenido logros importantes, y muchos de ellos en la vía que ustedes reclamaban: estoy pensando, por ejemplo, en el capítulo derechos humanos, en el capítulo relaciones laborales; a nivel económico se ha avanzado en muchos frentes, obviamente queda mucho por hacer en el plano social. ¿Usted no reconoce esos logros del gobierno?
HS - No fueron logros, lo que usted me dice de derechos humanos no es cierto, tendría que haberse derogado la ley de impunidad, que era una ley inconstitucional, que fue resultado de un problema de fuerza en ese momento que pesaba todavía sobre la sociedad uruguaya, incluso pesó en el momento del referéndum por el que luchamos, el famoso voto verde, voto amarillo. Esa ley era violatoria totalmente de normas internacionales, de la resolución 374 de las Naciones Unidas, que prohibía establecer cualquier mecanismo legal que prohibiera indagar las violaciones a los derechos humanos. Esto lo violó. La única salida es la derogación de esta ley, es la única que se puede poner en consonancia con los derechos humanos.
Estos militares que dicen que están detenidos, son unos pocos y son resultado de evitarles tener que ir a Argentina. En lugar de perjudicarlos, los han favorecido, porque no se sabe cómo estarían en las prisiones argentinas. Es un acuerdo para favorecerlos, la prueba está que los estaban esperando con una cárcel especial. Entonces, ¿cuál es? Encontraron dos o tres cuerpos, ¿cómo se puede hablar de un nunca más? ¿Cómo se puede hablar de un nunca más hecho en el 19 de junio, de Artigas, para unir, como dice el presidente, a los escolares, a los estudiantes con los militares? ¿Pueden estar incluidos todos sin depuraciones? ¿Cómo se puede entender? Todo esto es muy violatorio.
Y en el plano económico los resultados no son los dichos macroeconómicos estadísticos que hace el ministro, ni que lo feliciten, porque sabemos que está haciendo la política que le importa. Me refiero al trabajo productivo, no hay trabajo en Uruguay.
Los consejos de salarios, usted me va a decir que fueron una ventaja. La convocatoria fue una ventaja, porque no se convocaban por blancos y colorados desde el 91, pero vino Astori y dijo "con este tope", y se acabó. O sea que el ministro de Economía topeó el debate legítimo que los sindicatos iban a hacer.
Hay una serie de aspectos en que se maneja mucho la propaganda, porque el gobierno está ejerciendo una forma autoritaria del poder en la medida que no se ha dado ninguna intervención en todos los temas fundamentales al Plenario, se han anulado los comités de base. ¿Cómo podemos decir que esto representa algo de lo que siempre se pensó en la izquierda?
AG - Ya que usted entró en el tema de la orgánica, la CI, junto a el Movimiento 26 de Marzo, el Partido Comunista Revolucionario, el sindicato del taxi y algunos militantes independientes fundaron hace un año la Asamblea Popular. ¿Qué es la Asamblea Popular?
HS - La Asamblea Popular es un movimiento que trata de rescatar la participación, que siempre se elogió en la izquierda. Porque las personas que ahora están en los cargos deben saber que están allí por toda esta historia que tiene el FA, por toda la lucha que en los barrios daban los comités de base, que ayudaban a conocer, porque hoy en día encerrados en la cúpula no reciben la queja ni los datos de la gente que sufre en los barrios. Ese es el defecto del poder, cuando no se vincula con la gente empieza a actuar en forma autoritaria y pierde dimensiones de la realidad, que no se corrigen con declaraciones. Nosotros hicimos ese movimiento para que los uruguayos volvieran a hacer lo que hacían antes en los comités de base: discutir, debatir, tomar conocimiento, informarse, no sólo con la televisión, que da una versión oficial porque es gobernada por el Poder Ejecutivo, una información abierta, que no lo es hoy.
AG - ¿Usted dice que la televisión es gobernada por el Poder Ejecutivo?
HS - El canal oficial trasmite la voluntad del Poder Ejecutivo, no se hace una exposición objetiva. ¿Usted ha visto gente discrepante que pueda allí dar su versión contradictoria con la información oficial? No es verdad. Y esto es malo también para una democracia. Pero si usted cierra los comités de base, no consulta a los órganos, porque por ejemplo el tema de las pasteras, el tema del agua, el tratado de inversiones, la visita de Bush, nada de esto se consultó. ¿Alguna vez se dijo "vamos a gobernar sin consultar para nada a la orgánica del Frente"? El TIFA se firmó y se comunicó tres días antes a la Mesa Política, las propias bases resolvieron que no lo podían aprobar porque no era forma de plantear un tema para ser discutido. Y ni que decir que los plenarios no funcionaron ni han funcionado tampoco los comités de base.
Queremos recuperar la participación, por eso invitamos a todos los frenteamplistas, porque yo tengo confianza en la gente de los sectores políticos. No puedo pensar que los compañeros míos, en una época de la IDI, después del MPP, que conozco bien, discrepen con nuestras orientaciones y estén de acuerdo con esta entrega al FMI, al imperialismo, esta visita increíble realizada por un presidente de izquierda, pedida a Bush, que va a tener repercusiones en el sentido de orientarnos en el marco del cordón sanitario ideológico que Estados Unidos quiere hacer frente a la emergencia de países que a través de Cuba, Venezuela, Ecuador, están reflejando algo que yo le decía a una persona: nos dicen que estamos en lo antiguo por estar en el 71 y defender al Frente fundacional; vean bien los discursos de Evo Morales, de Correa, de Chávez, y van a ver que están sosteniendo las ideas del 71. Así que si se habla de modernidad, estamos en la modernidad, no lo están quienes están usando ideas viejas porque América está buscando caminos.
AG - Pero en Uruguay las sucesivas votaciones, tanto las nacionales como las internas del Frente, dan que la gente, la mayoría de la gente (y esto es una democracia) quiere modalidades del tipo de las que plantean Asamblea Uruguay, el MPP.
HS - ¿Sabe qué tuvo mucha influencia en eso? Una estrategia seguida, que fue la de incorporar gente no de izquierda ni frenteamplista en forma muy importante como para pesar en una fuerza política y reducir en proporción los sectores de izquierda. Hay ministros que nunca fueron frentistas, el ministro de Industria nunca fue frentista, hay senadores como Saravia, hay corrientes, como Claveles Rojos; de Claveles Rojos un hombre como Semproni es partidario del servicio militar obligatorio. Este ingreso tiene que ver mucho, porque si usted reduce el peso específico de la izquierda que está defendiendo auténticamente los principios básicos, esa gente vota, pero le hemos dado un ingreso a una fuerza política para cambiarle la sangre. Eso trae resultados electorales, pero también es resultado de los medios de comunicación, que evidentemente generalmente están manipulados por sectores que tienen una vinculación, especialmente todo el nivel oficial de comunicaciones. Eso gravita en el ámbito eleccionario, el dominio del capital para acceder a la televisión, todos esos elementos inciden. Eso es lo que está pasando hoy. Pero también los 40.000 votos nuestros hicieron que el señor Vázquez se sentara en la silla presidencial, si no hubiera sido por esos 40.000 votos no le habría alcanzado.
AG - ¿Cuáles son esos 40.000 votos?
HS - Del 26 de Marzo y de los sectores que integramos la Corriente, en total fueron 40.000 votos.
AG - Y si se sienten tan marginados y están tan en desacuerdo con las principales líneas políticas del gobierno del FA, ¿por qué siguen? ¿Por qué no se van con la Asamblea Popular fuera del FA a manejar su propio espacio?
HS - ¿Qué le parece si yo le dijera por qué no se van los sectores que nunca fueron frentistas, que están ascendiendo a los cargos, como el caso de la Vicepresidencia, como el caso del ministro Industria, que nunca fueron frenteamplistas y se incorporaron para deformar los contenidos ideológicos? Que se vayan ellos, que son los que se incorporaron acá y que están violando todo el pensamiento de los fundadores. Eso también es cierto, las figuras más importantes estarían de acuerdo con esta posición que estamos sosteniendo. Erro, Michelini, Arismendi, Sendic, toda esa gente estaría respondiendo a esta posición, lo que pasa que incorporaron no frentistas y han ejercido con eso un poder. Y hay dificultad de llegar a la gente porque mataron también los medios de comunicación con la gente, que eran los comités de base. Con todas dificultades que tuvieran, las imperfecciones, ahí se discutía, se sabía. Hoy encuentra que la gente repite el dato que le da la información oficial. Además la gente está mal, entonces es muy difícil, si usted hace un plan asistencialista lo hace porque la gente busca la salida para su situación más angustiosa. Yo habría estado de acuerdo con un plan asistencial que hubiera durado dos o tres meses para tapar los bolsones más graves, pero no puede ser el sistema de gobernar, no lo fue nunca, nunca la izquierda pensó ser asistencialista. El asistencialismo destruye al individuo, lo somete a vivir con 1.400 pesos, que para él representan algo pero evidentemente no le permiten superar los problemas relacionados con los hijos ni con la educación, ninguno de los problemas fundamentales. Por algo la izquierda nunca fue asistencialista, siempre fue transformadora. ¿Qué le parece esta transformación absoluta? Nosotros tenemos discrepancias fundamentales, y ahora se va a hacer un nuevo plan.
Casi todas las dimensiones hacia donde está caminando la fuerza política es seguir totalmente la orientación anterior, el continuismo. No veo por qué ahora dicen, por ejemplo, "la realidad nos ha golpeado". Con ese criterio los blancos y los colorados tienen derecho a decir lo mismo, "nos golpeó, la realidad era distinta de lo que pensábamos". Es una mala excusa. Además nada ha sido para bien, porque si usted me dice que este cambio ha creado bien yo lo acepto, ¿pero dónde? Porque no hay trabajo, porque 17.000 uruguayos no se van porque sí, no desertan 15.000 estudiantes en tres años porque sí, y parece que no les importa. El ministro cita datos macroeconómicos y cuando usted los mira hay 26.000 millones de deuda. ¿Cómo es eso? ¿Dónde está? Hay que pagar los intereses de esa deuda. ¿Cuánto ha subido la deuda externa? ¿Dónde está el triunfo? Porque se postergó el pago para seguir ejerciendo el poder, pero no corrigieron nada. Tenían una ley, la 16.173, que adhirió a la Convención de Viena, que habría permitido al ministro decir "la parte de la dictadura cuando generó deuda, no tenemos que pagarla porque la Convención de Viena nos autoriza", y habría bajado 4.000 millones de dólares y todos los recargos. ¿Por qué no se hizo? ¿Eso es ejercer bien la función pública, no usar una ley que lo favorece para vivir y en cambio estirar con prórrogas la deuda externa? Entonces, ¿cuál es el dato sincero de que estamos mejor? Ese es el problema. No pretendemos tener la verdad en las manos, pero los datos no arrojan eso. Y cuando se hace sin participación es grave, porque si el pueblo interviene, el pueblo frenteamplista no ha intervenido para nada en todo este período. Además en los grupos políticos, como en el FA, se perdió la democracia interna.
AG - Ya que habla de democracia interna, en los últimos meses se ha venido hablando de la próxima candidatura presidencial del FA. Se ha manejado el extremo de la reelección del presidente Tabaré Vázquez; han circulado distintos apellidos, Mujica, Astori, Nin. Intuyo que ustedes no apoyarían a ninguno de estos nombres.
HS - Eso fue lo que creó la confusión, la gente decía que nos íbamos. Nosotros no nos vamos, vamos a seguir defendiendo y tratando de crecer y lograr el apoyo de la gente y de mucha gente que sabemos que está pensando igual que nosotros pero que está atada, no la consultan.
AG - Pero no apoyarían estos nombres.
HS - No apoyaríamos esos nombres, porque son los responsables de que esto esté en la forma que está, con todos estos datos que son violatorios. No ha habido una sola voz en el Parlamento para decir "señores, el TIFA tiene que pasar por el Parlamento, reclamamos la jurisdicción del Parlamento porque lo establece el artículo 85, numeral 7 de la Constitución de la República". Ninguno ha salido a decir eso, y son parlamentarios. ¿Cómo se explica ese funcionamiento? Y lo mismo digo respecto del caso de la venta de Pluna, que por el artículo 188 debería haber sido consultado el Parlamento. Si usted no tiene bases que lo controlen, no tiene orgánica que lo controle, y por otro lado cuando tiene orgánica, como pasa con la Mesa Política, le lleva en el último minuto, que hasta las bases dicen "no vamos a estudiar esto", ¿a qué se debe? Cuando hace la convocatoria del presidente Bush, figura que es execrable, que en su propio país está destruida, y lo hace por su cuenta, sin consulta a nadie, a ninguna orgánica, ¿qué se puede pensar de todo esto? Uno no ve aspectos positivos.
AG - No me queda claro, si ustedes no están dispuestos a apoyar a ninguno de estos que son los probables candidatos del FA hacia la próxima elección, por qué se quedan en un partido con el que no sólo no comparten la forma de actuar sino que directamente no van a apoyar a ninguno de los potenciales candidatos a la presidencia.
HS - Pensamos que es una vergüenza que con el país como está en este momento, que es lo que importa... Usted vio la declaración de los maestros que dice que los niños llevan el almohadón para sentarse, la infraestructura es absolutamente insuficiente. La gente tiene que saber, cuando usted se somete al FMI le controlan los gastos, le controlan lo que gasta en gastos sociales, porque tiene que pagar el porcentaje que corresponde, el superávit, que no es superávit.
Estas figuras son las responsables de todo lo que existe y de todo lo que se ha producido en el Frente, entonces no estamos dispuestos a votarlas. Pero la política no es sólo elección, incluso no está bien que a tres años ya estén todos lanzando sus candidaturas, incluso tirando nombres en la prensa, gente que uno no piensa que pudieran ser candidatos. Es una especie de carrera electoral empezado hoy, a tres años. Para mí es una ofensa para los que están mal, para ese millón de pobres que tiene Uruguay. No podrían estar hablando de candidatos si realmente fueran figuras que tienen un sentido del deber político contenido en su mandato, están pensando en la próxima. Por supuesto que rechazamos totalmente la conducta del presidente, porque sabe muy bien que él ascendió con una Constitución que tiene un artículo 152 que no permite la reelección. Es llegar para cambiarla para favorecerse, esto nos parece éticamente grave. Y los otros también están participando, sin ser el caso del compañero Chifflet, que es muy buena persona, que se bajó en un tema, pero nadie más ha dicho una sola palabra, hay acá un poder monolítico que tampoco es bueno para un Estado democrático. El debate es el que nutre el camino hacia la verdad, si usted no tiene debate, si a todo le dicen que sí, si todo el mundo por cuidar su cargo no se enfrenta a nada, estamos consagrando una forma autoritaria, con democracia autoritaria.
AG - ¿Usted dice que no se oponen porque tienen miedo, o porque están todos de acuerdo?
HS - Porque cuidan sus posiciones. Hay que reconocer que el acceso de los cargos determina, en algunos de buena fe (pensarán que lo que están haciendo en su alvéolo está bien, perdiendo de vista lo global), pero hay muchos que no quieren perder el poder que tiene el cargo que ocupan. Los parlamentarios tendrían que ser representantes del pueblo, y usted no los ha oído discrepar, parlamentarios que fueron elegidos por el FA con esa declaración constitutiva que yo aludía.
AG - Algunos lo han hecho, desde el Partido Comunista, por ejemplo, a propósito de la visita de Bush.
HS - Pero hay muchos que hacen declaraciones fuera en la calle, en las paredes, pero llegado el momento no mantienen la misma actitud.
AG - Hubo un comunicado oficial del Partido Comunista declarando su oposición a la llegada de Bush a Uruguay.
HS - Pero primero no habría que haber aceptado al FMI y esa dependencia del imperio. En segundo término habría que haber hecho una formulación de posiciones en muchos temas que no se ha hecho. En las paredes se decía que no se iba a votar el TIFA, y cuando llegó el momento se abstuvieron. Aunque esas situaciones parciales se produzcan, dése cuenta de la magnitud de que de toda una fuerza política, de todos los parlamentarios, nadie reclame la jurisdicción para intervenir cuando se vende Pluna, y nadie reclame la jurisdicción cuando se firma este TIFA, que además resultó un fiasco tremendo. A esto le atribuyo una especie de publicidad inexacta, se hizo todo un escándalo con respecto a lo que significaban el TIFA y el acuerdo, y ahora Gianelli comunica que no va a haber ningún comercio de bienes, que va a quedar lo que ya tiene el TIFA, que es todo lo que le sirve a Estados Unidos: el respeto a la propiedad intelectual para el tema agrario, para el tema medicamentos; el no proteccionismo, que es gravísimo. Me preocupa ahora porque esta jugada hacia Chile no es una casualidad, Chile tiene enganche con otros países. Hay una cláusula de nación más favorecida que puede llevar por esta vía indirecta a ciertas conexiones que busquen encontrar una salida que no aparece.
Todo esto aparece como una frustración, no somos contrarios porque sí, estamos señalando la cantidad de elementos que están en juego. Si viéramos que el Parlamento reacciona, porque el Parlamento es el mapa de la opinión del pueblo, y usted ahí no ve que hayan dicho una palabra en toda esa temática. Si yo le digo a usted que jamás habría podido pensar que el presidente de la República modificara el efecto de una reforma constitucional por 64% que votó la estatización del recurso del agua para permitir que Aguas de la Costa siguiera, nadie lo habría podido creer. ¿Quiénes hacen esto de reformar constituciones o reformas por vía de decretos? Los gobiernos autoritarios. Son aspectos que nos preocupan y que nos duelen. Porque se pasó 40 años luchando, con la Unión Popular por los 59 y 60, la Unión Popular y el Fidel fueron las dos columnas políticas que engendraron al Frente en el 71, que funcionaron separados pero se unificaron en el 71. Cuando usted está luchando desde el feto del FA, porque era así cuando arrancaba hasta la idea de concebir un frente, en el año 60, imagínese lo que representa ver que las ideas fundamentales que nos guiaron... porque todas estas personas que hoy están en los cargos subieron a las tribunas a decir esto que yo estoy diciendo ahora. Esto es grave en política.
AG - El vicepresidente Nin, a propósito de algunas de las declaraciones que se hicieron, por ejemplo, en el acto del 36 aniversario del 26 de Marzo, señaló que el 26 de Marzo se va a alejar de la coalición de izquierda por un mecanismo natural, que no hay necesidad de que el FA tome ninguna decisión, porque está en contra del programa que se está llevando adelante, de la gestión de gobierno y de que al país le vaya bien.
HS - Eso no es verdad, el 26 de Marzo no está en contra del programa, está de acuerdo con el programa que el Frente mantuvo como fuerza desde la declaración constitutiva en adelante con características que han sido abandonadas. Quienes han incumplido violaron los principios contenidos no sólo en el FA, en la izquierda como tal, porque el FA reflejó una historia de 50 años de luchas obreras, de los partidos de izquierda en su faz doctrinaria, como el socialismo, el comunismo, de los anarquistas, de los dirigentes sindicales, reflejó toda esa lucha. De alguna manera con esto que hoy es violado, se viola no sólo un programa escrito. Nin no estuvo en el FA de arranque, lo pusieron ahora, ni fue de izquierda, no lo vi en la lucha de la dictadura que los frentistas la quedaron reiteradamente, en ninguno de esos aspectos lo vi, entonces es muy difícil opinar porque estamos violando toda esa historia del pensamiento político.
No vamos a votar a esas personas pero vamos a seguir luchando para crecer y para tratar de desarrollar el programa fundador del Frente, que sigue siendo verdad hoy, como en el amanecer de América Latina.
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Edición: Mauricio Erramuspe