(Emitido a las 7.55)

EMILIANO COTELO:
Dieciocho miembros tendrá cada una de las delegaciones de los países del Mercosur en el Parlamento que comienza sus actividades oficialmente hoy aquí en Montevideo.

En el caso de la delegación uruguaya se reparten de la siguiente manera: diez corresponden al Frente Amplio (FA), siete al Partido Nacional (PN) y uno al Partido Colorado (PC).

Uno de los representantes del oficialismo será el senador Eduardo Ríos, de Alianza Progresista.

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Senador Ríos, ¿cómo se siente hoy ante la inauguración del Parlamento del Mercosur?

EDUARDO RÍOS:
Nos sentimos muy bien, porque la Comisión Permanente había tenido una larga tarea con compañeros nuestros y compañeros de otros países. Consolidar el proceso de integración del Mercosur dentro de la política nacional, de esta política de integración ampliada, es un paso muy importante para poder institucionalizar el Mercosur, es vital para superar aspectos negativos que en puridad muchas veces perjudican a los países de menor dimensión económica.

EC - Justamente, ¿es este el momento para dar un paso como la creación de un Parlamento, teniendo en cuenta los problemas tan serios que el Mercosur atraviesa, en concreto cómo esos problemas afectan a Uruguay?

ER - Este proceso de integración fue fruto de una época (que no critico) en que lo economicista pesaba sobre lo social y otros aspectos, pero los procesos deben continuar y profundizarse. Me abstraigo de la vedette de las dificultades (el tema de la fábrica de pasta de celulosa) porque va por otro camino ahora, las otras dificultades que puede haber en el desarrollo del Mercosur necesitan una institucionalidad que las encuadre y las podamos analizar en diferentes ámbitos.

El Parlamento va a tener que analizar las asimetrías de los países de pequeño desarrollo económico, como Uruguay y Paraguay, tenemos que poner en fuerte vigencia el Fondo de Convergencia y su distribución. Es un fondo de 100 millones de dólares que se distribuyen para industrias y trabajos en los países pequeños en una relación inversa a los aportes. Tenemos una cantidad de comisiones, tenemos que dar carnadura, insertar en la sociedad este proceso del Mercosur para que no sea exclusivamente comercial sino un proceso cultural, comercial, social en el que la gente sienta que recibe beneficios y que hay lugares donde discutir las dificultades que no enfrentan los gobiernos.

EC - Justamente, usted mencionó algunos de los asuntos que están en la agenda del Mercosur desde hace ya años con escasos resultados en cuanto a búsqueda de soluciones. Mencionó las asimetrías, los problemas de acceso a mercado que Uruguay tiene. Cuando se discutan en el Mercosur, ¿qué se va a lograr? ¿Qué se puede conseguir en el Parlamento del Mercosur con la discusión de esos asuntos?

ER - El Fondo de Convergencia, que va a otorgar dinero sin reembolso, se logró mediante la intervención de los gobiernos y de las comisiones. En esos casos el Parlamento puede perfectamente recomendar asignaciones a los proyectos para los cuales los fondos están pendientes. No es menor la situación. Y hacer que el ciudadano perciba con más claridad los beneficios directos del Mercosur.

EC - Yo le hablaba de algunos de los problemas concretos. ¿Qué puede hacer el Parlamento del Mercosur en cuanto al problema de acceso a mercados?

ER - El Parlamento del Mercosur puede trabajar perfectamente con el bloque Unión Europea, como está haciendo, y hacer acuerdos comerciales para que los productos de los diferentes países entren en otros bloques.

EC - Hablo de acceso a mercados dentro del Mercosur. Ese es el absurdo, estamos teniendo problemas para acceder al mercado brasileño, al mercado argentino. ¿Qué podría lograr el Parlamento en ese tipo de situaciones?

ER - Entendí mal la pregunta. El Parlamento puede salvar los problemas de acceso a los países vecinos con origen arancelario, que muchas veces los tenemos como problemas de hecho. Un proceso de integración que demora tanto tiempo, que se consolida durante tanto tiempo no se puede hacer fracasar porque tres camiones de arroz o dos de agua mineral no entraron a Brasil. Tenemos que tener una política aduanera y una política fitosanitaria que lo dejen claramente establecido con recomendaciones del Parlamento del Mercosur para que algunos "vivos" no hagan barreras paraarancelarias. Ahí tenemos un compromiso, lo fundamental y primero es la política de relación aduanera, que las aduanas no se vuelvan campo de proteccionismo de los mercados a los cuales los países pequeños queremos exportar, porque en ningún lugar dice (después se revoca) que los camiones no pueden entrar. El Mercosur tiene ahí una función importante que cumplir.

EC - ¿Pero qué atribuciones le ha concedido el Mercosur a su Parlamento para que estos pronunciamientos que puedan surgir tengan algún tipo de resultado?

ER - Por ahora, porque todo es incipiente, como en la Unión Europea en sus comienzos, puede hacer recomendaciones que vienen del bloque y tienen un peso político importante.

EC - ¿Cómo se votan esas recomendaciones?

ER - Por ahora se votan por mayoría, y en alguna temática que se reserva puede llegar a haber voto ponderado. El Parlamento del Mercosur no va a ser la solución de todos los problemas del bloque ni va a hacer que el Mercosur sea un desastre. Cada institución tiene un rol y la integración no es sencilla, hay que negociar internamente con los socios y buscar campos en los cuales poder dar más libremente, más allá de los cancilleres y los presidentes, las discusiones frontales sobre los temas que suceden en la región. Así se va creciendo, el camino del Mercosur no es un camino de rosas, como no lo es el camino mundial de los negocios. Creemos firmemente que este Parlamento va a colaborar enormemente a distender las tensiones que pudiera haber, siendo interlocutor y caminando por consensos más rápidos que los de los poderes ejecutivos para después tener la vigencia que tiene el Parlamento Europeo, que ya tiene estatus supranacional.

EC - La gente no mira con entusiasmo la instalación de este Parlamento.

ER - En Uruguay. Yo miraba la televisión argentina ayer y todos los noticieros lo daban como el hecho de la semana, la presencia de las delegaciones argentinas, brasileñas y paraguayas.

EC - Me refiero al estado de ánimo de la población. ¿Qué percibe cuando conversa con la gente?

ER - La gente lo primero piensa es que acá hay una burocracia nueva.

EC - Sí, ese es uno de los razonamientos.

ER - Los legisladores no cobramos ningún sueldo, lo hacemos en función de los mismos sueldos y las mismas dietas que recibimos hoy, primera cosa de claridad. Segundo, el Mercosur fue un proceso económico y nosotros le queremos dar un concepto social pero todavía no hemos podido, con las herramientas que tenemos, insertarnos en la sociedad y decir por qué, cara a cara con la gente, en Guichón y Libertad, donde fuere, estas herramientas traen beneficios para la gente. La gente rechaza cualquier formación, teme que se forme una burocracia elitista, parlamentarista que viaja y disfruta más de los cócteles que del trabajo. Tenemos que hacer este Mercosur social para que la gente se informe de las cosas que estén pasando en el Mercosur, de las capacidades que tenemos, cómo un profesional va a poder revalidar su título, cómo vamos a salvar los temas aduaneros, cómo vamos a arreglar los temas de documentación. Tenemos 500.000 compatriotas en Argentina que no han podido solucionar su documentación, cosas que son pequeñas para el mundo pero grandes para las personas que las sufren.

EC - ¿Cómo observa desde el oficialismo la actitud del PN, o del senador Penadés, que hablaba recién, de participar pese al rechazo al instrumento mismo Parlamento del Mercosur?

ER - Está en la visión lógica ideológica de cada uno. Nosotros vemos la integración como un factor económico y social, todo proceso de integración tiene que conceder un poco de soberanía, si no, uno no se integra. Es plenamente constitucional, pero los legisladores del PN (o parte de ellos) tienen todo el derecho a presentar un recurso de inconstitucionalidad.

He trabajado mucho con Gustavo en estos temas, reconozco que con independencia de su oposición al instrumento los legisladores del PN han trabajado en forma positiva para tener una posición Uruguay con respecto al Mercosur. Desde el oficialismo queremos trabajar no dentro de las familias ideológicas del Cono Sur sino con una posición país.

EC - Ese es un buen punto, ¿cómo van a funcionar los parlamentarios del Mercosur? ¿Se van a alinear por países o por corrientes ideológicas, por afinidades políticas?

ER - La bancada de gobierno tiene la decisión de tomar posición país. Para eso hemos tenido muy buenas reuniones con el PN que, a pesar de su posición, va a participar, no para tirarle piedras al proceso ni para ser ente testigo, como dijo el senador Penadés. Han aportado ideas, han aportado forma y hoy los frenteamplistas y los legisladores uruguayos vamos a trabajar sobre la posición país, no sobre las posiciones ideológicas de los países vecinos. Llevar a un nivel político los acuerdos ideológicos sería ir a la quiebra porque el mundo electoral es muy cambiante. Los legisladores uruguayos debemos defender los intereses uruguayos en un estamento nuevo, para nosotros el Parlamento del Mercosur es un nuevo lugar para defender los intereses del país en los campos en que no hemos tenido éxito en otros lugares, los vamos a reiterar, a acelerar, vamos a trabajar sobre los intereses país.

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Edición: Mauricio Erramuspe