Carta de Jaime Roos a la opinión pública. Publicada en el diario El País y en el semanario Búsqueda
"Luego Jesús llamó a la gente y dijo: - `Escuchen y entiendan: Lo que entra por la boca del hombre no es lo que le hace impuro. Al contrario, lo que hace impuro al hombre es lo que sale de su boca`".(Mateo,15,10).
El mundo del espectáculo, contrariamente a lo que suponen varios, puede llegar a ser feo. Lo que supuestamente es un territorio de encanto e inspiración, suele a la vez ser albergue de egos exacerbados, tontos, enfermizamente competitivos, y, en muchos casos, poco talentosos.
A lo largo de los años he sido víctima de calumnias, rumores, agresiones de todo tipo. En general opté por responder con el `silencio sepulcral`. Creí y sigo creyendo que el tiempo pone las cosas en su lugar.
Sin embargo, hubo situaciones (muy pocas) que pasaron de castaño oscuro, a las cuales debí salirles al paso enérgicamente. No me arrepiento.
El origen de esta carta es que las infamias que recibo ya no provienen de mi terreno profesional, sino (y esto es el colmo) de otro aún peor: el de la política. Allí la mentira constante y la intriga maquiavélica son modus operandi, o incluso vivendi de varios de sus actores, más allá de divisas o partidos. No es particularmente fácil encontrar, por lo menos para mí, políticos sinceros en su discurso y honorables en el método. Salvo excepciones,cuando pretenden crecer, son fagocitados por la conspiración permanente a su alrededor.
Y el motivo de la carta es responderle al enchastre que pretenden hacerme desde ese universo, en este caso a través de alguna figura blanca y de unos cuantos colorados en relación a mi última gira `Todo un país`, para así, por elevación, ensuciar al Ministro de Economía y a un par de entes estatales. Me siento en el deber de aclarar, aunque lo he dicho más de una vez, que en las elecciones pasadas voté al Partido Independiente (aunque no soy afiliado),y en las próximas, como independiente que soy, veré.
No tengo ningunas ganas de meterme en este berenjenal, jamás me asocié a ningún partido político ni me amparé bajo su techo,y jamás le escribí a ningún correo de lectores. Pero me obligan a salir: las `impurezas` se han vuelto intolerables y han ganado la calle.
ANDANADAS. A los sucesivos artículos firmados por un tal Jorge Bonica en `El Bocón`, le aplico el consabido `silencio sepulcral`. Lo mismo corre para destempladas voces inquisidoras provenientes de sectores gremiales ultras.
Pero a los ataques de prominentes jerarcas e incluso sectores políticos, que incluyen a un ex-presidente, les responderé con todas las letras. Desgraciadamente esta es una carta demasiado larga, aunque demasiado breve para lo que quisiera decir. Y lamentablemente me obligan a hablar de dinero y de políticos. Preferiría seguir cantando.Yo sólo quería escribir canciones.
Las andanadas en cuestión se basan en dos conceptos:
a) El más violento: Se me acusa, junto a mi representante Danilo Astori (hijo),y por elevación a mi gran amigo el ministro Astori (padre), de corrupción y de tráfico de influencias, además de saqueo de las arcas del Estado,a través del supuestamente desmesurado auspicio que hicieron ANCAP y ANCEL para la mencionada gira. No se presentan pruebas de ello, pero se nos cubre con un manto de dudas expresado de forma tal que se convierte en aseveración. Esto es lo que se deduce de lo escrito por el Sr. Michael Castleton, presidente de AFE durante el gobierno de Lacalle.
b) El menos violento pero igualmente dañino: Se acusa a los entes de despilfarro, obviamente basándose en que esta gira no valió la supuesta fortuna invertida. Es lo que dicen los colorados Amorín Batlle, e incluso el propio ex-presidente Jorge Batlle, además del Foro Batllista que lidera el otro ex-presidente Sanguinetti. Se dice además que no se comprende qué tipo de rédito puede generar un emprendimiento así. Todo esto, sumado a las anteriores difamaciones, completa el manto del enchastre.
La respuesta exige una doble dimensión: la cultural y la económica. Comienzo por la segunda, la única que realmente les importa a la mayoría de estos señores (y lo digo con total conocimiento de causa).
LAS COSAS CLARAS. El auspicio de ANCAP para la gira nacional, así como la venta de mi último disco en las gasolineras, fue gestionado durante meses por Alejandro Bluth, quien a pesar de ser independiente, trabajó durante años junto al Partido Colorado (su padre, el Dr. Elías Bluth, fue Secretario de la Presidencia en los 5 años del segundo mandato de Sanguinetti, y vice-ministro de Defensa en el gobierno de Batlle). La negociación no tuvo nada que ver ni con el ministro Astori ni con el Frente Amplio. Fue sencillamente un convenio comercial que todos consideramos promisorio.
El auspicio de ANCEL para la gira también fue manejado por Bluth, esta vez asistido por Danilo Astori (hijo), el productor artístico y ejecutivo de la misma. El contrato fue prácticamente igual al de ANCAP, ya que se trataba de la misma agenda de shows, en condiciones idénticas. Y como lo expresé frente a todos los canales de televisión, en la conferencia de prensa realizada en la Torre de ANTEL en el momento de la firma del contrato, se trató de una idea concebida y realizada a nivel empresarial por Alejandro Bluth. Lo que resulta anecdótico es que el tercer y último auspiciante grande de la gira, la Fundación Itaú (ex BankBoston), perteneciente a un banco privado y multinacional, fue un contrato gestado por Danilo Astori (hijo) y no por Bluth, obviamente sin ninguna ingerencia estatal o política.
El ministro Astori es una de las personas más honestas, incorruptibles y severas que yo haya conocido. Jamás le pediría que levantara un teléfono por mí. Me moriría de vergüenza y lo mataría del disgusto.Y me consta que Astori (hijo) jamás haría ni hizo algo semejante con su padre.
Creo que el Sr. Castleton sabe muy bien quién es el ministro de Economía. Todos los políticos, desde el primero al último lo saben. Y creo que es consciente de que sus comentarios fueron un desafortunado ejemplo de la cita bíblica que encabeza esta carta.
En cuanto al despilfarro del presupuesto, y a la falta de rédito de un emprendimiento semejante señalados por los mencionados legisladores o sectores colorados, no puedo menos que quedarme boquiabierto. Se rasgan las vestiduras, tiran piedras desde todas las tribunas y esconden (quizás sea amnesia, quizás un comportamiento esquizoide) que mi show fue contratado por ellos mismos en ANTEL en el año 1997 para hacer una gira promocional por los puntos más relevantes (según su interés) del país. Corría el segundo mandato del Dr. Sanguinetti, y el presidente de ANTEL era el Cr. Lombardo, a quien recuerdo con admiración por ser el hincha de Defensor más versado que he conocido en cuanto a la historia del club. Se había instalado Movicom como competencia celular, y ANCEL quería desarrollar una acción publicitaria masiva para mantener la supremacía en el mercado (cosa que logró). Entonces, entre tantas actividades que hicieron, se incluyó nuestra participación. El detalle es que nos pagaron mucho más que ahora, por una docena de shows gratuitos. Ahora se pagó menos que en aquella época, por el auspicio de 32 shows gratuitos y 48 con taquilla (un total de 80). Teniendo en cuenta que ya nos han visto más de 350.000 personas (en los primeros 32) modestamente considero que este convenio resultó más favorable para el ente que el anterior.
De todas formas cabe señalar que la gira del 97 fue tremendamente exitosa. Nos vieron 200.000 personas, y ANCEL era el único auspiciante (no compartía cartel con nadie). Eso hizo que tuviera que absorber todos nuestros gastos sin ayuda de socios.
ESTADO Y PUBLICIDAD. A esta altura de la misiva huelgan los comentarios. Lo que realmente se impone es explicarle brevemente a la opinión pública de qué hablamos cuando hablamos de auspicios. Por qué nuestros hijos nos piden los Nike cuando se los ven a Ronaldinho. Por qué ciertas empresas estatales invierten en publicidad.
Es absurdo pensar en ello cuando se tiene el monopolio de algo. Pero cuando aparece la competencia es una de las reglas del juego. Hasta la Coca-Cola realiza una campaña constante. Hasta los políticos se gastan fortunas en ella en épocas electorales. Por tanto nuestros entes estatales, aquellos que tiene una feroz competencia(como es el caso de ANCEL), o un gigante que se avecina (ANCAP frente a Petrobrás), hacen publicidad. Y planifican diferentes tipos de acciones, asesorados por sus agencias. Y allí se decide invertir determinado presupuesto en televisión, radio, prensa escrita, estática callejera y actividades varias. Mi show es una de ellas. Entonces la pregunta es: ¿acaso se logrará un buen "retorno" con este artista?(así se le dice al "rédito" en la jerga publicitaria) ¿Acaso hay empresas en este mundo que invierten en deportistas, músicos, actores, buscando con ello mejorar sus ventas?
El lector disculpará mis obviedades. Pero debo ir paso a paso, pues todo esto no es para nada obvio (aparentemente) para quienes acusan.
Sting con Honda, Shakira con Panasonic, Bono con la cerveza Guiness, Rolling Stones con Budweiser, por nombrar algunos músicos. ¿Por qué Jaime Roos no podría servir en su país, el Uruguay, donde hoy por hoy es notoriamente popular? ¿Tiene que mostrar credenciales, tiene que probar algo más de lo realizado en estos últimos 30 años? ¿Acaso la Fundación Itaú (que es privada) invertiría en el auspicio central de una gira si considerara que va al muere? ¿O acaso no sirve porque es uruguayo y no internacional?
La síntesis pasa por señalar que si la gira `Todo un país` hubiera sido un fracaso, entonces estos señores podrían haberle enrostrado a los auspiciantes estatales su pésima elección. Pero resulta que fue la gira musical más grande(en convocatoria de audiencia) de la Historia del Uruguay. Durante 2 meses el país entero no dejó de oír y ver el nombre de los auspiciantes, y a las 350.000 personas que fueron se les puede preguntar qué opinaron del show. Y de los auspiciantes y sus agencias publicitarias recibimos las mayores felicitaciones por el éxito del emprendimiento. Y el dinero invertido por las empresas es realmente menor si se le compara con los cientos de miles de dólares anuales invertidos en los medios habituales de comunicación.
Y vale la pena mencionar que nuestro cachet no va a parar exclusivamente a los bolsillos del artista y sus productores, como escuché decir insistentemente. Existen los costos, o sea: 11 músicos de primera división, 25 técnicos de sonido y luces, alquiler de los equipos de sonido y luces, alquiler de un escenario gigante desar-mable, 7 vehículos en la ruta (entre ellos camiones y containers), choferes, nafta, generadores, abogado, contador, equipo de producción y coordinación, oficinas, personal de oficina, diseñadores gráficos, y no sigo más. Por suerte tuvimos la colaboración de la mayoría de las Intendencias que nos facilitaron, entre otras cosas, alojamiento y alimentación, además de la promoción gratuita de "El País" y Canal 10, además de diversas colaboraciones de ministerios y empresas privadas. Aproximadamente 60 familias vivieron durante 2 meses de esta travesía.
AMOR AL ARTE. En las conferencias de prensa previas a la gira, agradecí enfáticamente la sensibilidad y la preocupación por la cultura nacional de los directorios de ambos entes. Lograron matar dos pájaros de un tiro. Hacer una gran campaña para su empresa y además apoyar a la música uruguaya con identidad uruguaya en un emprendimiento semejante. En el pasado, tuvimos ocasionalmente distintos tipos de apoyo por parte del Estado, y sería un despropósito desconocerlo.
Pero debo señalar que siempre se dio por el impulso de personas que creen en nuestra cultura,y no por una política definida y eficaz en ese terreno.Creo que estamos mejorando. Hay más preocupación por defender nuestro arte, hay más organizaciones, departamentos, institutos apoyándola. Y esto viene creciendo desde hace 10 años. No le pongamos palos a la rueda.
Ante los hechos que motivaron esta carta he sentido ganas de guardar la guitarra en el estuche y luego en el ropero (como el tango).
Pero después vuelven una y otra vez esas caras, miles de caras que me acompañan luego de esta mágica e irrepetible gira. De todas las edades y procedencias, con expresiones imborrables: las caras del Uruguay. Y entonces pienso que tengo mucha suerte, y que ninguno de estos bocones me va a arruinar la fiesta".