"Le pusieron condimentos a esta historia para matarla antes de que naciera", señaló el presidente del BROU, Fernando Calloia.

Calloia: el anexo es lo mejor para el banco y la ciudad

Perceptiblemente ofuscado, el presidente del Banco República, Fernando Calloia, defendió la idea de construir un anexo a la sede central. Dijo que su costo no será de 40 millones de dólares y que no se trata de una torre, sino de un edificio de dos pisos. "Le pusieron condimentos a esta historia para matarla antes de que naciera", señaló en relación a las críticas del Partido Nacional.

(Emitido a las 7.40)

EMILIANO COTELO:
Este es el título principal esta mañana en el diario El Observador: "Vázquez frenó construcción de la torre ‘progresista’".

"— Estuve leyendo tus declaraciones y quiero decirte que el edificio del Banco República (BROU) no se va a hacer –dijo el presidente Tabaré Vázquez al titular del Directorio del Partido Nacional (PN), Jorge Larrañaga.

— Pero presidente, Calloia salió ayer muy fuerte con que el proyecto se va a hacer –le replicó el senador blanco.

— Lo que concreto es que no se va a hacer –volvió a hablar el primer mandatario–. Tenemos reclamos de todo tipo y ese proyecto no sería aceptable. Estuve pensando que en ese lugar se puede construir un espacio público para el esparcimiento –dijo Vázquez".

Este diálogo se produjo ayer durante el velorio de María Hortensia Herrera, madre del ex presidente Luis Alberto Lacalle, según relató Larrañaga a algunos allegados.

De esta forma Vázquez le puso la tapa a un proyecto ambicioso que había manejado el BROU de invertir hasta 40 millones de dólares en la construcción de un edificio anexo a su sede central destinado a albergar oficinas de la institución y un estacionamiento.

Esa inversión había causado polémica en la izquierda y había generado malestar en filas de la oposición; se recordarán los planteos que había hecho el diputado Jorge Gandini y las declaraciones de Larrañaga cuando dijo que aguardaba que Vázquez suspendiera esa obra faraónica.

Estamos en diálogo con el presidente del Directorio del BROU, contador Fernando Calloia.

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Contador Calloia, ¿usted conocía esta decisión del presidente Vázquez?

FERNANDO CALLOIA:
No, me enteré cuando usted leía la prensa, ahora.

EC - Le aclaro que, además de leer la prensa, hicimos hace un rato las consultas con el doctor Jorge Larrañaga, que nos confirmó fuera de micrófonos que así transcurrió ese diálogo que mantuvo ayer con el presidente de la República. ¿Cómo reacciona usted?

FC - Es muy sencillo. Le explico, porque esto tiene un origen, si no se lo explico de ahí en más no se va a entender nada. En primer lugar, recibimos un banco en pésimas condiciones económico-financieras, técnicamente quebrado, que le había pedido garantía al Estado de créditos morosos para poder seguir siendo banco, para seguir funcionando como banco.

En estos dos años tuvo una recuperación absolutamente espectacular, de un patrimonio negativo de 50 millones pasamos a tener un patrimonio positivo hoy de casi 550 millones; la rentabilidad es muy importante, está en el orden de los 100 millones de dólares anuales; los niveles de eficiencia se comparan con los de bancos de primera línea a nivel mundial. Es muy importante eso porque es lo que cuenta cuando se evalúa la gestión. En general este banco estuvo dando cientos de millones de dólares de pérdida durante muchos años y nadie se preocupó por esas pérdidas, y ahora que da ganancias nadie se preocupa tampoco por las ganancias. Sí se preocupan por su plan de inversiones. Ese tema me parece muy importante.

EC - Ese contexto vale y lo tenemos en cuenta, pero ubiquémonos ahora en el proyecto en sí, en la idea de construir ese edificio anexo.

FC - No es una idea aislada, sino que una vez que el banco recuperó su patrimonio, recuperó su nivel de eficiencia y su rentabilidad, empezamos a pensar en el banco del futuro, en qué banco vamos a querer dentro de 15 o 20 años. Lo primero que tenemos que tener es un banco tecnológicamente de última generación, no podemos tener un banco atrasado tecnológicamente. Por lo tanto ya estamos adquiriendo este mes dos computadoras centrales para darle eficiencia máxima al banco, y este mes o el próximo vamos a iniciar una asesoría, una consultoría con una empresa internacional de primera línea que va a certificar nuestro Departamento de Tecnología. Ese era un aspecto esencial para el funcionamiento del banco, quiero destacar que se van a gastar muchos millones de dólares en eso pero es para darle eficiencia al banco. Tal vez no sean ladrillos pero igual es un gasto importante, no importan los montos, si no, tal vez algún político quiera que sigamos trabajando con cuentas corrientes llevadas a mano en vez de por computación.

EC - Está claro que usted vive con mucho fastidio esta situación que se ha dado en estos días, lo trasunta el tono de sus declaraciones.

FC - No, el fastidio lo voy a dejar para el final. En segundo lugar, dijimos que había que recuperar toda la parte edilicia del banco, porque durante muchos años, sobre todo como consecuencia de la crisis de 2002, se había abandonado la atención edilicia, entonces la Casa Central tiene humedades en los techos, esa fantástica bóveda construida por el arquitecto Beltroni en los años veinte se llueve y hay que repararla. Tal vez prefieran no gastar dinero y que se llueva, algún político tal vez plantee esa alternativa.

También vamos a recuperar muchas dependencias del interior, estamos comprando dependencias de bancos fundidos, acabamos de comprar una y estamos a punto de comprar algunas otras más en el interior del país, que son de mejor calidad para atender al público que aquellas con las que cuenta actualmente el banco. Porque queremos ser un banco de la gente, un banco que atienda bien a la gente, no como actualmente, que tenemos dependencias totalmente saturadas y el servicio no es acorde con lo que queríamos brindar.

También estamos incorporando tecnología de última generación en cajeros automáticos, en terminales de autoservicio. Estamos haciendo una inversión muy importante.

EC - De lo que usted dice se desprende que las inversiones van bastante más allá de los 40 millones de dólares que se habían previsto para ese edificio.

FC - Ya llego a los 40, que tampoco son 40. Y también se pensó que nuestra Casa Central estaba perdiendo incidencia dentro de la actividad financiera, ya nadie va a la Casa Central del BROU, usted puede visitarla y va a ver que no tiene actividad financiera importante. Nuestra Casa Central no tiene gente ni la visita nadie.

EC - ¿Cómo es eso?

FC - Vaya y va a ver que no hay gente. En el hall central hay muy poquitas personas.

EC - ¿Eso es una buena o una mala noticia?

FC - La actividad del banco es una, la actividad de la Casa Central no está directamente relacionada con el banco. La Casa Central no es funcional actualmente a los servicios que presta el banco, por muchas razones que hemos evaluado. Una de ellas es que los servicios de Casa Central fueron reubicados en locales anexos de bancos fundidos. Caja de Ahorro y Plazo Fijo están en un local del ex Banco Comercial de Cerrito y Misiones; nuestro Departamento de Empresas está en un local próximo sobre la calle Zabala; y así sucesivamente. Entonces el público que tiene que hacer varias transacciones en el banco tiene que entrar y salir de los distintos locales del BROU que están todos como máximo a una cuadra, en general movilizando dinero. Y la Casa Central se ha quedado sin gente, no tiene una actividad importante que desarrollar y parece más bien un museo que un banco en funcionamiento. Había que revitalizar el funcionamiento de la Casa Central como un elemento esencial para darle vida a ese extraordinario edificio construido por Beltroni en la primera década del siglo pasado.

EC - Ahí está el origen del proyecto del nuevo edificio.

FC - Por otro lado hay un inconveniente muy importante, hoy la gente participa en los locales, en los shoppings, porque tienen estacionamiento. Estoy absolutamente convencido de que si se sacan los estacionamientos de los shoppings estos desaparecen como tales. Entonces, ¿por qué no funcionan así los bancos? Si le damos un buen estacionamiento a la clientela seguramente vamos a revitalizar la Casa Central, va a venir mucha gente a operar porque le damos un estacionamiento con la seguridad apropiada. Y podríamos integrar en un mismo edificio todas las actividades que están dispersas en distintos locales en Ciudad Vieja. Esa fue la idea original, que coincide con un proyecto de la Intendencia de Montevideo que fue asignado por licitación no hace más de uno o dos meses, para recuperar todo lo que fue la Rambla 25 de Agosto.

EC - Rosario Castellanos ya ha hablado de ese proyecto, hemos tenido información al respecto.

FC - Ese proyecto va hasta la calle Misiones, no abarca la manzana del BROU, y vino gente de la Intendencia a decir que es muy importante que ese predio no quede baldío.

EC - El predio que está cercado por las calles Zabala, Piedras, Solís y Rambla 25 de Agosto.

FC - Exacto, el predio que está detrás del BROU.

EC - Hoy se utiliza como estacionamiento para vehículos del BROU.

FC - Es un estacionamiento abandonado, con piso de tierra, y tiene un hospital del rey, una vieja construcción que en cualquier momento se cae porque está totalmente apuntalada, es una lástima que se pierda ese valor histórico que hay ahí, esa construcción histórica. Hablamos con la Facultad de Arquitectura para que nos ayudara a definir las bases para la presentación de ideas de qué hacer en ese predio al que estamos haciendo referencia.

EC - Y ahí se destapó la polémica porque ustedes preveían destinar hasta 40 millones de dólares a esa inversión, según la información que circuló.

FC - Le explico. Para hacer un llamado la facultad tiene que tener alguna idea de hasta cuánto estamos dispuestos a invertir, porque el que se va a presentar tiene que tener una noción de monto. Nuestro pensamiento fue que el monto no fuera una limitante para presentar ideas, en todo caso las íbamos a depurar por monto una vez que las tuviéramos. La resolución del banco (por eso digo que los artículos de prensa sacaron muchos aspectos) dice concretamente que se va a tomar muy en cuenta la relación beneficio-costo a la hora de seleccionar las propuestas que se presenten. Los 40 millones es un valor que nos pide la Facultad de Arquitectura para decir hasta dónde vamos, en qué nivel se pueden presentar ideas, no es un gasto que vaya a hacer el BROU.

EC - Pero esa cifra dio lugar a malestares y preocupaciones, teniendo en cuenta, por ejemplo, las críticas que la propia izquierda le hizo en su momento a la Torre de las Telecomunicaciones de Antel, que cuando se dio a conocer también manejaba una cifra parecida, 50 millones de dólares, y terminó costando el doble. Ahí aparecen los temores. Todo esto en un contexto de presión muy fuerte por recursos en la Rendición de Cuentas, por ejemplo para la enseñanza, para otros sectores de funcionarios sumergidos.

FC - Me encantaría explicar un poco el desempeño del banco en ese sentido. El banco durante los años noventa y hasta 2004 nunca pagó impuesto a la renta y tampoco contribuyó a Rentas Generales como banco del Estado que retribuye a su propietario parte de la rentabilidad que obtiene, porque no tenía renta. En el año 2005 el banco contribuyó con impuesto a la renta por 27 millones de dólares, y en 2006 por un importe similar de impuesto a la renta, porque tuvimos una utilidad de 90 millones, más 30 millones de dólares adicionales como contribución a nuestro propietario para financiar programas específicos del Ministerio de Desarrollo Social. O sea que este año el banco está contribuyendo con 60 millones de dólares al financiamiento del gasto del Estado. Invertimos los términos fundamentales con los cuales funcionaba el sistema financiero hasta ahora: le pedía al Estado apoyo para seguir funcionando. Ahora es al revés por primera vez, y yo saludaría este hecho, porque no es común ver que el BROU aporte anualmente (y le puedo asegurar que en los próximos años va a aportar 60 o más millones de dólares por año a las finanzas estatales), es un banco competitivo en todos los sentidos, no tenemos ningún privilegio para funcionar y tenemos un costo muy alto, un encaje de 100% que nos pone el Banco Central sobre las cuentas del gobierno central, un encaje que es un impuesto al BROU, que lo obliga a mantener todas las cuentas activas del gobierno central, a hacer todas las transacciones y todos los movimientos que esas cuentas implican en todo el país, incluso movimiento de dinero, sin disponer de un solo peso del saldo de esas cuentas para prestar y reintegrarnos parte de su costo.

EC - Usted ya manejó esos argumentos públicamente, por lo menos en parte, en estos días, después de que desde el PN se cuestionara el proyecto del edificio anexo del BROU. Ya los manejó, ya los expresó, no todos pero de algún modo usted hizo esa defensa de este plan. Pero, por lo visto, al presidente de la República no lo convenció, porque ayer el doctor Vázquez le comunicó a Larrañaga que este edificio no se va a hacer.

FC - Puede ser que se haya resuelto eso, no me he comunicado con el presidente Vázquez en los últimos dos días.

EC - ¿No ha tenido ningún diálogo sobre este asunto?

FC - Tuve un diálogo sobre este asunto, me consultó cuando salió el titular de El Observador.

EC - Hablaron del tema.

FC - Claro, me consultó cuando salió el titular de El Observador, le expliqué bien que ni siquiera era una idea, que era un convenio que estábamos intentando firmar, previo a la idea, con la Facultad de Arquitectura. Entonces me dijo: "si es una idea está perfecto, desarrollen la idea que sea del caso, y cuando llegue el momento de la inversión vemos". Es una idea, implica un gasto menor de la asesoría de la Facultad de Arquitectura.

EC - ¿En ese momento el doctor Vázquez no le informó ninguna decisión sobre esto?

FC - No, pero eso fue hace bastantes días, cuando salió el primer titular de El Observador, ahí quedó el diálogo. Creo que no corresponde seguir con esto.

EC - ¿Qué quiere decir?

FC - La verdad, me produce mucha tristeza, este es un país muy triste, se limita toda forma de mejoramiento de las empresas públicas a través de procesos de inversión. Durante décadas hubo un terreno baldío en las entradas del puerto de Montevideo, el principal banco de plaza y número 30 de América Latina tiene una manzana baldía con el resto de un hospital del rey que se está por caer. Nadie se preocupa por que ahí hay ratas, se levanta polvo, un entorno pésimo para el desarrollo del BROU. Ahora que estamos buscando mejorar la ciudad, mejorar el entorno y mejorar la eficiencia del BROU aparecen todas las críticas.

EC - "Estuve pensando que en ese lugar se puede construir un espacio público para el esparcimiento", dijo el presidente hablando con el doctor Larrañaga. Es otra posibilidad, seguramente más barata que el edificio que ustedes habían pensado.

FC - Sí, hay algunas que son gratis, que nos generarían alguna renta. Por ejemplo, Ancap propuso construir una estación de servicio que nos daría una renta mensual importante. Pero en la vida no solo es importante hacer plazas, también lo es desarrollar la actividad de los servicios públicos. El banco está creciendo a razón de 100.000 clientes por año, hay 100.000 clientes más cada año en el BROU, los tenemos que atender, necesitamos más espacio para atender a esos clientes. Acepto hacer plazas, pero cuando los clientes protesten porque no tienen lugar donde atenderse, porque no tienen agencias, porque no tienen espacio, alguien va a tener que dar respuesta a esas necesidades.

EC - Por lo visto es un hecho consumado, ya está, no va el edificio.

FC - Más allá de eso, me preocupa la mentalidad de un país que no crece, la mentalidad de un país que tranca todas las inversiones, que ni siquiera evalúa si son demandas ciertas las del BROU o son sencillamente preocupaciones por hacer una torre. Quiero aclarar esto, se ve que los faraones construían torres de dos pisos, porque no se pueden construir más de dos pisos en esa zona, o sea que está totalmente delimitada.

EC - ¿Y con dos pisos se podía llegar a 40 millones de dólares?

FC - No, justamente, ahí está el secreto de todo esto: no se quiso limitar a priori el monto de las ideas que se podían presentar, entonces se puso una cantidad que no implicara ninguna restricción para los que se podían presentar, porque pensábamos que podía ser, como bien dijeron la Facultad de Arquitectura o el arquitecto Arana, uno de los proyectos más interesantes que se hicieran en el país en las últimas décadas. Queríamos invitar a los mejores estudios de arquitectos, a empresas internacionales de arquitectura a presentar proyectos, a movilizar el país, a venir a Uruguay, a presentar sus ideas. Entonces no quisimos poner un monto que limitara el tipo de propuesta que se podía hacer. Pero es un edificio de dos pisos.

EC - Dos pisos y varios pisos subterráneos para el estacionamiento.

FC - Sí, pero es estacionamiento, son paredes, eso no tiene mayor costo que hacer la excavación y la estructura. Y dos pisos, por más que uno quiera construir una obra faraónica es imposible gastar ese dinero. Además es un proyecto interesantísimo desde el punto de vista arquitectónico porque incluye una construcción histórica, porque va a estar integrado el hospital del rey al nuevo edificio del BROU.

EC - Usted sigue hablando como si el proyecto fuera viable.

FC - Es un proyecto fantástico para el país, para la ciudad, para Montevideo, es un proyecto fantástico para el BROU, va a mejorar la atención a los clientes, vamos a poder integrar todos los servicios en una misma unidad. No vamos a gastar 40 millones de dólares.

EC - ¿Van a vender los edificios que hoy se están usando, donde están emplazadas esas oficinas que se van a trasladar ahí?

FC - Sí, seguramente, si se pueden vender se van a vender, aunque no va a ser fácil.

EC - Usted confía en convencer al presidente. ¿Va a volver a hablar con él?

FC - Confío en que el país recapacite (no he hablado con el presidente), es bueno pensar en el futuro un país más lindo, una ciudad Montevideo más bonita, una ciudad sin manzanas abandonadas, construcciones que deleiten al público cuando salga de Montevideo. Es la puerta de entrada a Montevideo por el puerto. Yo me deleito con un Montevideo más bonito. Si algunos políticos de la oposición quieren terrenos abandonados, los mantendremos abandonados y con ratas. Es una barbaridad pensar un Montevideo así. ¿Me permite hacer una breve historia?

EC - Estamos muy cortos de tiempo.

FC - Brevísima. Batlle y Ordóñez estaba haciendo un viaje por Italia por 1908, vio una obra fantástica que se estaba haciendo y quiso conocer al arquitecto. Cuando conoció al arquitecto lo invitó con un contrato a venir a Uruguay. Ese arquitecto fue Beltroni, que se presentó en distintos concursos y ganó para hacer el local central del BROU, el del Ministerio de Salud Pública, el Hotel del Prado y otras cosas. Estamos hablando de 1908. Imagínese qué habría pasado si los políticos de la época le hubieran dicho este destacado arquitecto: "¿Cómo vas a hacer un gasto en el Ministerio de Salud Pública, en el BROU, en el Hotel del Prado?".

EC - Esos argumentos son los mismos que en su momento manejó el contador Ricardo Lombardo a propósito de la Torre de Antel, o el presidente Sanguinetti, que impulsó aquella obra. Argumentos que no convencieron nada a la oposición de la época, incluido el Frente Amplio.

FC - No quiero comparar esto con la Torre de Antel, el nombre de torre es deliberado políticamente, porque no es una torre, son dos pisos, es un edificio de oficinas de dos pisos. Lo de faraónico es deliberado, le pusieron condimento a esta historia para matarla antes de que naciera idea. Me parece un tema esencial, si no partimos de bases serias las conclusiones tampoco van a ser serias. Tampoco quiero hablar de montos, porque están diciendo que aquello que estuvo pensando en 50 llegó a 100, entonces esto de 40 puede llegar a 200. La especulación no conduce a nada, quisimos hacer las cosas mejor para la ciudad y para el banco, nada más.

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Edición: Mauricio Erramuspe