La Comisión Directiva del Centro Militar - integrada exclusivamente por Personal Superior en situación de retiro - hace saber a sus socios que en reunión celebrada el día lunes 11 de junio  adoptó por unanimidad la decisión de que sus miembros no se hagan presentes  en  los actos que se realizarán en la Plaza Independencia el próximo 19 de junio, de acuerdo a lo comunicado en su alocución por el Señor Presidente de la República. 

Esta determinación no contradice lo expresado en el discurso del Presidente de la institución del pasado 14 de abril ni lo manifestado, con mayor detalle, en el Editorial que, bajo el título "Ambigüedades de un Decreto" se incluyera en el último número de la Revista del Centro Militar, El soldado. Nuestro Club manifestó en esas oportunidades su adhesión al "nunca más" promovido por el Dr. Vázquez, y lo hizo con el espíritu de reencuentro y reconciliación que entendemos anima al Presidente si nos atenemos a sus manifestaciones públicas que en el mencionado editorial se detallan. Espíritu que ha animado también permanentemente a las Fuerzas Armadas y que se ha evidenciado en las palabras y en los hechos.

Pero como señalábamos en el editorial, entendíamos que en las expresiones del primer mandatario existía una ambigüedad inadvertida o deliberada al referirse al objetivo del "nunca mas" y señalábamos nuestra adhesión porque lo interpretábamos "en el sentido más amplio: que los nunca más dirigidos a la participación militar deberían estar acompañados por nunca más a la guerrilla, nunca más al terrorismo, nunca más a los crímenes y secuestros..."

El pasado 4 de junio, ante los integrantes del gobierno y de los legisladores de su fuerza política, el Señor Presidente expresó su decisión respecto al contenido del acto del próximo 19 de junio. Lo que había sido su intención inicial, fue modificado por la oposición que surgió dentro de sus propios adherentes y por ello eliminó el desfile militar (lo que a nuestro entender no constituía el fondo del asunto) aunque lamentamos profundamente que expresamente se excluyan a las Fuerzas Armadas, del merecido homenaje que tradicionalmente se le tributaba a su primer Jefe. Pero en lo que si es trascendente, el Dr. Vázquez manifestó que el "nunca más"  es a los "enfrentamientos violentos entre uruguayos, nunca más descalificaciones o violencia entre nosotros, nunca mas contextos, medidas o excusas para esos enfrentamientos, nunca más motivos para enfrentamientos, nunca más desconfianza, intolerancia, discriminación, desigualdad de oportunidades, pobreza, y nunca  más    terrorismo de Estado."

A nuestro entender, el Señor Presidente ha mantenido la ambigüedad al seguir hablando de nunca más enfrentamientos violentos entre uruguayos, pero ha concretado su pensamiento justamente en el aspecto que le exigía el sector más radical de sus seguidores y que es aquel por el cual su fuerza política responsabiliza a las Fuerzas Armadas.

¿Qué significado puede tener para nosotros concurrir a este acto en el cual aparentemente los únicos responsables identificables de los males del pasado son las Fuerzas Armadas? ¿Qué significado puede tener este "nunca más" hemipléjico en el que los que ayer atacaron a la nación con su accionar guerrillero son mencionados con eufemismos? ¿Se comprende el renunciación que significa para nosotros aceptar que los integrantes de una institución del Estado que cumplieron con sus cometidos legales y constitucionales sean puestos en pie de igualdad con quienes atentaron contra gobiernos legalmente constituidos? 

Sabemos que, además de todo lo que se dice de los integrantes de las Fuerzas, se nos ha de acusar ahora de intransigentes, de ser un obstáculo para el reencuentro, pero queremos ser coherentes con lo que ya hemos expresado. Hemos sido objeto de todo tipo de agravio y acusación. Tenemos camaradas presos. Diariamente se abren nuevas instancias judiciales por la exclusión  de casos de la ley de caducidad y nuestros socios continúan desfilando por los juzgados para satisfacción de un pequeño grupo.  Como dice un editorial de un medio de prensa de Montevideo, los juicios prolongan y reviven el conflicto, sin alentar un reencuentro. Se reinician las excavaciones en predios militares, lo que fue anunciado por el Presidente al finalizar los actos por el día del Ejército. Se intensifica la campaña por la anulación de lo que queda de la ley de caducidad.  El proyecto de ley de reparación para los familiares de las víctimas de la sedición tiene un destino incierto por la oposición de sectores del propio gobierno.   Se mantiene incambiada la prohibición  de reunirse en los Cuarteles del Arma para las Unidades Simbólicas del Ejercito –como históricamente lo han venido haciendo – siendo que estas constituyen un elemento de unión y camaradería que en nada afecta la función del Mando.   En estas circunstancias y con los elementos que hemos señalado, no podríamos acompañar una iniciativa que, por mejor inspirada que en un principio pudiera haber estado, hoy conducirá necesariamente a prolongar las divisiones que separan a la familia militar de sectores para los que ninguna medida que se tome contra los uniformados, será suficiente.

No obstante esta decisión de hoy, nuestra Institución sigue dispuesta a apoyar toda iniciativa que el Señor Presidente  proponga para un real reencuentro entre los uruguayos porque, como lo hemos expresado en forma reiterada, sabemos que esta es la voluntad de la mayoría de nuestros conciudadanos. 

Finalmente, expresamos que, como siempre, apoyamos a los Mandos del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea,  quienes tienen en sus manos la delicada tarea de mantener vivos y fuertes los valores militares y la unión de las Fuerzas a pesar de los avatares políticos.

LA COMISION DIRECTIVA"