Entrevistas

Viera propone una ley para terminar con la guerra de patentes

El intendente de Rivera, Tabaré Viera, propone una ley constitucional que permita consagrar la patente única nacional. La idea es establecer un valor para todo el territorio nacional, según el aforo del vehículo, que se recaude en cada uno de los 19 departamentos. Viera dijo que percibe voluntad política para "poder sancionar algo que solucione este viejo y vergonzoso problema para los municipios y para los uruguayos todos".

(Emitido a las 7.40)

EMILIANO COTELO:
Nos guste o no nos guste (y a mí no me gusta), la guerra de las patentes volvió a ser uno de los temas de estos días, quizás uno de los temas más entreverados de esta semana.

Estaba todavía retumbando la decisión de la Intendencia de Colonia de rebajar sus patentes, con lo que atrajo en muy pocos días una cantidad enorme de automóviles que no tienen nada que ver con ese departamento pero que quieren pagar menos, y muy pocas horas después se conoció que la Intendencia de Montevideo planea para el año que viene instaurar una tasa de circulación para penalizar a los vehículos del interior, con chapa del interior, que circulen por la capital.

Ayer se reunió el Congreso Nacional de Intendentes (CNI), y este no fue tema central pero estuvo, no podía dejar de estar. Algunas de las novedades: los intendentes de Durazno y Treinta y Tres, Carmelo Vidalín y Gerardo Amaral, sorprendieron a sus pares del CNI amenazando con no cobrar más patentes de rodados en caso de que no se llegue en breve a un acuerdo, a una patente única. Los dos municipios sostienen que lo que cobran por patentes significa solo 12% de sus presupuestos y que perfectamente podrían prescindir de esos recursos.

Parece que la mano viene por el lado de ver quién es el que sube más la apuesta, quién es el que hace el planteo más chocante.

En este contexto, ayer el presidente de Rivera, Tabaré Viera, presentó un proyecto de reforma constitucional para crear la patente única.

Estamos en diálogo con el profesor Tabaré Viera, intendente de Rivera.

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Intendente Viera, ¿cómo ve todo este debate eterno por la patente de rodados?  ¿No le da vergüenza como uno de los intendentes que no logran ponerse de acuerdo en esta materia?

TABARÉ VIERA:
Por supuesto que sí, realmente es una situación muy desagradable, no hace un buen papel el CNI. En noviembre de 1995 se hizo la famosa reunión de Paso Severino donde se llegó al Acuerdo de Patente Única de Paso Severino. Acuerdo que nació rengo, porque además del CNI, el acuerdo tenía que pasar por las 19 Juntas Departamentales, porque el valor de la patente lo fija el gobierno departamental, el Congreso por sí mismo no puede fijar una patente, y allí el departamento de Flores quedó fuera del Congreso, la Junta de Flores no acompañó.

A partir de allí ya estaba condenado a muerte este acuerdo. Hoy lo vemos a través de los años y de todas las veces que se ha planteado esta llamada guerra de las patentes, que no hace otra cosa que molestar al ciudadano, eso es lo peor.

EC - El miércoles pasado en uno de los espacios del programa tratábamos este tema y me llegó este correo electrónico desde Eslovenia. Gonzalo, un uruguayo que vive allá, dice: "Los escucho todos los días desde Eslovenia. Cuando me fui de Uruguay, hace 11 años, se estaba discutiendo el tema de la patente única. Ahora siguen en la misma".

TV - Exactamente, es muy doloroso, no sólo que no se pongan de acuerdo 19 intendentes, porque acuerdos ha habido y varios, desde el 95 varias veces se ha intentado volver a la patente única, compromisos mediante, lo realmente lamentable es que esos acuerdos no se cumplen.

Por eso digo que hay que solucionar este problema, que en definitiva tiene que tender a no molestar más al vecino. En un país pequeño territorialmente no podemos tener 19 valores de patente y salir a perseguir al ciudadano con inspectores que lo detienen para ver dónde está empadronado el vehículo, dónde vive y tiene que demostrar su inocencia mostrando documentos para acreditar su residencia.

EC - Es absolutamente absurdo.

TV - Es absurdo. La única solución es una ley, lo que nos une, lo que nos empareja a todos los uruguayos es su majestad la ley.

EC - Pero hay problemas para instaurar una ley en esta materia por la cuestión de las autonomías municipales.

TV - De allí que presenté, a modo de aporte de trabajo, de borrador de trabajo, si se quiere (les he dicho a mis pares que acepto discutirlo, que sea enriquecido), un proyecto de ley que el propio CNI apruebe por consenso y presente al Poder Legislativo. Es necesario tener dos leyes, primero una ley constitucional...

EC - Primero hay que reformar la Constitución.

TV - Exactamente, lamentablemente el tributo Patente de Rodados es materia constitucional, está plasmado en la Carta Magna que la patente será fijada y administrada por los gobiernos departamentales, por lo tanto hay que modificar ese artículo. Es una pequeña modificación pero hay que hacerla a través de una reforma constitucional. Por eso presento un proyecto de ley constitucional que, de aprobarse, necesariamente deberá ser plebiscitada con la próxima elección nacional.

EC - Dice el proyecto de ley:

"Modifíquese el numeral 1º del artículo 297 de la Constitución de la República, que quedará redactado de la siguiente forma:

1º Los impuestos sobre la propiedad inmueble, urbana y suburbana, situada dentro de los límites de su jurisdicción, con excepción, en todos los casos de los adicionales nacionales establecidos o que se establecieren.

Los impuestos sobre la propiedad inmueble rural y vehículos de transporte terrestre, para cualquiera de sus modalidades, serán fijados por el Poder Legislativo, pero su recaudación y la totalidad de su producido, excepto el de los adicionales establecidos o que se establecieren, corresponderá a los Gobiernos Departamentales respectivos.

La cuantía de los impuestos adicionales nacionales, no podrá superar el monto de los impuestos con destino departamental".

¿Cuál es la idea?

TV - Es una pequeña modificación en ese artículo para equiparar el trato que se le da a la Patente de Rodados con el que se le da a la Contribución Inmobiliaria Rural, que es un impuesto de percepción departamental pero fijado por ley nacional. Esto es, que los municipios sigan recaudando por ese concepto pero que sea fijado por ley de manera que no pueda haber dos precios en el país, dos valores del impuesto.

Más allá de lo establecido en esta pequeña reforma, simultáneamente presento un proyecto de ley reglamentaria que fija cómo se va a calcular y cuánto va a valer la patente, incluyendo las posibles bonificaciones que puedan hacer los departamentos, para evitar cualquier tipo de diferencias por ese lado.

EC - Ahí empieza el problema, ¿por qué una ley como la que usted propone deja margen para que las intendencias establezcan bonificaciones diferenciales?

TV - Todas las intendencias hacen bonificaciones por buen pagador o por pago al contado. El acuerdo que veníamos manejando siempre estableció un margen de 20%, para dejarles a las intendencias un margen pequeño para sus planes de bonificación, que no implique una diferencia sustancial de las patentes.
Tengo entendido que las 19 intendencias damos 20% de bonificación. Es un pequeño margen que no crea diferencias pero establece un límite para que no haya posibilidades de hacer grandes diferencias en el valor por la vía de exoneraciones o bonificaciones o como quieran llamarse.

EC - Entonces reforma de la Constitución mediante, después vendría una ley que establecería un único precio para la Patente de Rodados en todo el país.

TV - Un único precio que se fijaría sobre la base del valor del vehículo. Hoy no es así, hay un sistema perverso, complejo incluso de entender, hay un aforo que ubica a los vehículos en una franja junto con otros que determina un precio de patente. En este proyecto se establece que los vehículos pagarán una patente sobre la base de un aforo que establecerá una comisión del CNI sobre el cual se aplicará en cada caso 4,5%. Con esto no les quitamos autonomía a las intendencias, porque sigue siendo el Congreso el que fija los aforos de los vehículos, pero limita la posibilidad de fijar precios diferenciales. De este modo eliminamos definitivamente la madre del problema, que son las diferencias en los valores de las patentes. Los ciudadanos van a poder empadronar libremente en cualquier parte del país, como debe ser, porque nadie se va a sentir tentado de ir a empadronar su vehículo en el departamento vecino.

EC - De todos modos esa posibilidad va a existir. Supongamos que alguien vive en el departamento A y no comparte la gestión del intendente, entonces para penalizarlo lleva su auto a pagar patente en el departamento de al lado. ¿Cómo evita eso?

TV - Va a tener libertad de hacerlo, como debe ser, los ciudadanos deben ser libres de empadronar su vehículo en cualquier lado.

EC - ¿Sí? ¿No se supone que la patente está destinada a que la intendencia correspondiente invierta en calles y en la circulación en ese departamento?

TV - Sí, pero no creo que haya muchos casos de municipios que puedan hacer campaña para que la gente se corra hacia allí, como ocurre hoy, cuando algunos municipios tienen más vehículos que habitantes. No creo que haya una gran diferencia, en todo caso tenemos que respetar la libertad de los ciudadanos uruguayos en el territorio más pequeño. Esto existe en todo el mundo, en Argentina, en Brasil, en todos los países desarrollados, hay un valor único de patente.

EC - Es un precio nacional, pero una forma quizás más lógica sería que hubiera un precio nacional que se cobrara centralmente y después se repartiera entre los departamentos en función de determinados criterios, por ejemplo en función de la población o de los metros cuadrados de pavimento de cada departamento. ¿No sería más lógica una fórmula de ese estilo?

TV - Puede ser, pero en este proyecto tratamos de contemplar distintas posiciones. Además los gobiernos departamentales fueron perdiendo autonomía en el sentido de depender cada vez más de partidas nacionales en vez de recursos recibidos directamente. Por ejemplo, en el gobierno del doctor Lacalle se rebajó el impuesto sobre la venta de semovientes de 3% a 1%, y esa diferencia de 2%, que eran recursos municipales que dejaron de percibirse, fue sustituida por otros ingresos que percibe el gobierno nacional y remite a cada uno de los departamentos. Lo mismo ocurrió con una bonificación que todavía existe para la Contribución Inmobiliaria Rural de pequeñas extensiones. Los gobiernos departamentales dependen cada vez más de partidas nacionales que muchas veces se han atrasado, muchas veces hay problemas para percibirlas. Esta era una de las objeciones que tenían varios colegas con respecto a que fuera un tributo a través de los combustibles, como se dijo en algún momento, o a una idea como la que usted me plantea, que tiene lógica. Preferimos que fuera un tributo de esta manera, percibido directamente por los municipios como ocurre hoy.

EC - La veo difícil.

TV - Es un aporte constructivo, nada lleva a que hagamos una especie de competencia de boliche, que lleve a que después se fiscalice y en definitiva se moleste a los ciudadanos. Esto es un borrador de trabajo, puede ser enriquecido, yo hago un aporte positivo para solucionar un problema que ya tiene más de diez años.

EC - ¿Hay ambiente para ese planteo?

TV - Siento que hay cada vez más colegas que asienten, no les gustará, no será la mejor solución pero les gusta una solución legal. Vamos a estudiarlo, vamos a recibir opiniones, vamos a ver si en poco tiempo perfeccionamos esta idea y tenemos una mayoría que se refleje luego en mayorías parlamentarias, que es lo que se necesita, para poder sancionar algo que solucione este viejo y vergonzoso problema para los municipios y para los uruguayos todos.

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Edición: Mauricio Erramuspe