Publicado
en la revista Latitud 30/35
DERROCHE
Toda vez que
alguien intenta hincar el diente al gasto del sistema político
no falta quien advierta "el peligro" que entraña
poner en evidencia las presuntas anomalías pues ello, se
dice, puede determinar un debilitamiento de las instituciones. El
argumento no es nuevo, se viene aplicando como antídoto a
las críticas desde principios de la década del 80.
Y ha dado un triste resultado: nadie juzga el costo país
del sistema político, en especial de sus errores. En los
últimos 16 años se han hecho toda clase de diagnósticos
de como debe ajustarse el gasto público para mentalizar a
la población sobre los tiempos difíciles que se viven,
pero el país no ha sido nunca testigo de un sinceramiento
público del sistema político, autocrítico,
con cifras y datos, con explicaciones de los motivos del gasto,
cuando se trata de los dineros usados por ellos mismos. ¿qué
ciudadano sabe con exactitud cuál es el gasto del poder político?
Es el gran enigma. El año pasado cuando Latitud 30 35 reveló
la existencia de una extendida red de contratos de obra y servicio,
muchos de ellos usufructuados por familiares directos de gobernantes,
hubo quienes se desgarraron las vestiduras y otros se enojaron,
pero aún queda sin contestar porqué no se concedieron
contratos sin previo concurso en la mayoría de los casos
ni cuáles fueron las conclusiones de esos costosos proyectos.
MULTIPLICACION DE CARGOS GERENCIALES, PARTIDAS ESPECIALES
E IRREGULARIDADES EN EL SISTEMA DE ASCENSOS EN OSE
Aguas doradas
El siguiente
informe incluye la situación específica de OSE, cuyas
autoridades parecen no estar de acuerdo en que deben disminuirse
los gastos del organismo, al menos los de las jerarquías,
habiendo iniciado el directorio del ente una loca carrera de creación
de nuevas gerencias, ya suman cerca de medio centenar.
Las preguntas se suceden sin respuestas lógicas. Si se pretende
racionalizar y reducir el gasto del Estado, si se busca aumentar
la transparencia en los procesos de gestión, ¿cómo
explicar esta orgía de gastos y burocracia en el ente acuífero?
Pero no es todo. Un impactante informe de la periodista María
Urruzola publicado el pasado viernes 10 en el semanario Brecha acerca
de los negocios privados de la hermana del ex director de la Direccion
General Impositiva, Joaquín Díaz, pone de manifiesto
la confusión que sufren algunos funcionarios en torno al
ejercicio de la función pública y su relación
con sus actividades privadas (ver nota "¿Quién
ajusta a los ajustadores?").
En la mas comun de sus acepciones "ajustarse el cinturon"
significa reducir al minimo los gastos de tal manera de poder hacer
frente a una situacion deficitaria. Las reiteradas exhortaciones
de las autoridades para que el pais comprima aun mas su alicaida
economia amenaza naufragar desde adentro mismo de la estructura
de gobierno. Los titulares de algunos entes del Estado han hecho
caso omiso al pedido del Ejecutivo.
Tal es el caso de OSE cuyo directorio presidido por el quincista
Juan
Justo Amaro y que integran ademas el forista Hugo Granucci y el
herrerista
Alberto Casas inicio hace meses una irrefrenable carrera de creacion
de
nuevas gerencias, con remuneraciones mas afines a las de un pais
del primer
mundo que la de una sufrida republica latinoamericana.
Una alta fuente del Edificio Libertad aseguró a Latitud 30
35 que OSE y el Banco de Seguros del Estado son los dos entes que
en materia de gastos le causan mayores dolores de cabeza a la Administración.
En el Banco de Seguros las partidas especiales que los directores
se fijaron para cada una de sus secretarías, y la concesión
de una partida especial de U$S 500.000, así como otras irregularidades
llamó la atención del Ejecutivo (ver nota aparte).
En OSE el problema es aún mayor, por un lado resoluciones
de directorio avalan partidas cuantiosas, sin rendición de
cuentas para cubrir gastos de despacho del Gerente General del organismo,
Ing. Arturo Castagnino. Por otro, la creación en el último
año de varios cargos de gerentes y subgerentes sin atender
el sistema de ascensos de la administración pública
por resolución del directorio del ente deja al descubierto
serias irregularidades y la convicción de que están
gastando más de lo que deberían.
Una de las fuentes consultadas afirmó que los cargos gerenciales
se han duplicado respecto a las previsiones que OSE había
realizado en el último presupuesto. A modo de ejemplo, informó
la fuente, la previsión realizada por el organismo en el
cargo de subgerentes era de 26, y hoy hay cerca de 50 subgerentes.
Respecto a los cargos de gerencia, mientras la administración
preveía que no ascendería a más de 23, hoy
el organismo cuenta con 38 gerentes. La cantidad de subgerentes
generales (el cargo inmediatamente inferior al de Castagnino) hoy
es el doble de los tres que estaban previstos en el presupuesto
anterior. Basta recorrer las páginas de Presidencia de la
República en Internet para revisar el sueldo que le corresponde
al sub gerente general de OSE. Según el cuadro, el salario
mensual es de $ 58.751,70.
Esta multiplicación de cargos de subgerentes generales se
produjo en el corto período que va desde el 31 de diciembre
de 2000 a abril de 2001. Según estimaron las fuentes consultadas,
la duplicación de cargos (subgerencias, gerencias y subgerencias
generales) le cuesta al organismo un incremento del Rubro 0 que
podría rondar los 300.000 dólares anuales.
La oveja
Dolly
Pero, la propia
dinámica de selección de los funcionarios de jerarquía
en el ente acuífero, que no realiza concursos desde el año
1994, resulta particular frente a las resoluciones de otras dependencias
del Estado. De acuerdo al reglamento de ascensos aprobado por el
directorio de OSE se prevé la designación directa,
sin necesidad de concurso para todos los cargos categoría
15 a 18 inclusive (esto es, los cargos de sub gerente, gerente y
sub gerente general). Esta disposición que forma parte del
Reglamento de Ascensos del organismo establece expresamente la excepción
de la cobertura de los cargos vacantes de "Jefe Administrativo
Comercial Departamental del Interior, categoría 14, así
como la totalidad de los de Categorías 15 a 18 inclusive".
Apoyados en este reglamento se nombraron la mayoría de los
cargos de jerarquía que hoy están cubiertos en el
ente.
Sin intención de revisar caso por caso los nombramientos
realizados desde el directorio del ente, algunas de las situaciones
constatadas en el organismo hacen referencia no sólo a funcionarios
de carrera con ascensos vertiginosos en la administración,
-como es el caso de algún funcionario que fue ascendido de
categoría 12 a categoría 16-, sino también
a algunos casos donde las irregularidades resultan aún mayores.
Se trata de varios funcionarios que siendo contratados y no presupuestados
obtuvieron rápidamente cargos de jerarquía en el ente.
En una resolución del directorio del 14 de marzo pasado se
aprobaron seis ascensos, un gerente contratado, un subgerente que
no tenía un cargo anterior, una jefatura de unidad (categoría
16) a un funcionario categoría 11 y una jefatura técnica
(categoría 14) cuyo nombramiento recayó en un empleado
que está haciendo uso de un contrato de arrendamiento de
servicio por el que recibiría una remuneración mensual
de $ 35.289 más IVA. El caso llama poderosamente la atención
ya que el organismo cuenta con técnicos presupuestados que
podrían cumplir la misma función.
La política de ascensos ya se venía dibujando por
la administración del ente desde el período pasado,
cuando el directorio estaba integrado por Wilson Elso Goñi
(Movimiento de Rocha), Ariel Moller (Foro Batllista) y Mariella
Bruno (Lista 15). El 22 de febrero del 2000, cuando sólo
restaba una semana para dejar su mandato, el entonces presidente
Julio María Sanguinetti resolvió designar a nueve
gerentes y a dieciséis subgerentes a funcionarios del organismo.
Todas estas designaciones se tomaron previo informe favorable del
director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, Cr. Ariel
Davrieux. Finalmente, el 20 de junio pasado, Batlle actuando en
acuerdo con el Ministro de Vivienda, Ordenamiento Territorial y
Medio Ambiente resolvió dejar sin efecto la resolución
por considerar que se vulneraron reglas de la carrera administrativa.
La administración revocó la resolución de febrero
de 2000 y encomendó a OSE la revisión del Reglamento
de Ascensos.
Con esta decisión, la OSE no tuvo más remedio que
cubrir los cargos con los designados en forma interina y no presupuestarlos.
Sin embargo, del concurso para cubrir las vacantes ni se habla y
los funcionarios alcanzados por la resolución firmada por
Sanguinetti siguen al frente de los cargos asignados.
Una de las fuentes hizo incapié además en que en OSE
muchas de las gerencias creadas no tuvieron razón de ser.
Las nuevas estructuras del organismo sólo generan mayores
gastos a un ente cuyos números no cierran desde hace mucho.
En el año 2000 el déficit de OSE ascendió a
8 millones de dólares. Por esa razón no deja de llamar
la atención la curiosa clonación de cargos que no
parece arribar a un mejoramiento de las arcas del ente. Sólo
a modo de ejemplo y tomando uno de los nuevos cargos creados por
el directorio del organismo, en marzo de este año, OSE nombró
por resolución 320/01 a un arquitecto para que ocupara el
cargo de "Sub gerente de mantenimiento de infraestructura física
y edilicia del edificio Cordón y de los activos físicos
corresponidentes al patrimonio histórico del organismo".
Según pudo saber Latitud 30 35 el cargo mencionado deriva
de la división de la gerencia de mantenimiento edilicio ya
existente. Muchos se preguntan porqué se creó una
división especial encargada del edificio de la calle Roxlo,
¿qué beneficios puede acarrearle a la administración
y principalmente al usuario del servicio de agua potable que exista
esa nueva subgerencia?
Sueldos y
partidas especiales
Estas transformaciones
en el estructura gerencial del organismo devienen en mayores costos
por las altas remuneraciones salariales y otros sorpresivas decisiones
adjudicando partidas especiales sin rendición de cuentas.
Tal es el caso del gerente genral del ente, Arturo Castagnino, quien
por resolución de directorio 90/01, está remunerado
mensualmente con $68.687,07, excluída la antiguedad. El mismo
día que OSE decidió aumentarle el sueldo de su gerente
general Arturo Castagnino, firmó la resolución 89/01
autorizando "una partida mensual de $ 31.412 reajustables trimestralmente
con la variación del IPC a fin de atender los gastos que
se originen en el despacho del Sr. Gerente General durante el Ejercicio
2001, la que no estará sujeta a Rendición de Cuentas".
Castagnino suma 100 mil pesos mensuales de ingresos, un tercio de
los cuales por concepto de partidas especiales sin rendición
de cuentas.
Fuentes del Edificio Libertad consultadas sobre este punto por Latitud
30 35 aseguraron que en la Administración Central todos las
partidas especiales otorgadas por el Ejecutivo deben tener su rendición
de cuentas respectiva. La rendición de cuentas en un mecanismo
de control que no debería obviarse exceptuando los casos
en que esté en juego la seguridad del Estado. No parece ser
esta la política de gastos tomada por el directorio de OSE.
TEXTO: CECILIA GREIF
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