Discurso del director del
Fondo Monetario Internacional, Horst Kölher, en Monterrey
Traducción Espectador.com
"Quisiera
unirme en el agradecer al presidente Fox por hospedar esta Conferencia
sobre el Financiamiento para el Desarrollo.
Y también va mi reconocimiento hacia la dirección
de Kofi Annan, que ha sido una fuente constante de consejos sabios
y de amistad.
Sr. Presidente, Señoras y Señores, esta
conferencia debería transformarse en un hito en la lucha
contra la pobreza en el mundo. Creo que es posible obtener las metas
del Desarrollo del Milenio. El FMI está profundamente decidido
a jugar un rol activo en este esfuerzo. Es un honor para mí
compartir hoy mi visión del rol del FMI con vosotros, al
mismo tiempo que les pido vuestras observaciones y apoyo.
Personalmente considero bienvenido el debate crítico e intenso
sobre la globalización.
Necesitamos, sin embargo, trabajar para una mejor globalizacion,
-que provea oportunidades para todos y cuyos riesgos sean limitados-.
Pero no nos confundamos, debemos saber que la integración
a la economía global es buena para el crecimiento y éste
es esencial para luchar contra la pobreza. El mundo necesita mas
integración, nunca menos. Pero también necesita una
cooperación internacional mucho mas fuerte, para poder guiar
y dar forma al proceso de globalización. Debemos todos hacer
lo máximo posible para asegurarnos que las personas en el
ámbito local puedan comprender este proceso, se sientan comprometidas
con él, y que además tengan los medios para poder
obtener resultados de estas oportunidades.
Debemos construir puentes con ellos a través del diálogo,
la cooperación y la inclusión en las decisiones, para
poder crear un sentido de ética global. Estas interacciones
entre personas y naciones deben respetar los derechos humanos, pero
al mismo tiempo deben tomar en consideración las responsabilidades
personales y sociales.
Me siento entusiasta porque hay un grado de acuerdo sin precedentes
sobre lo que es necesario para solucionar la pobreza mundial. El
Consenso (Acuerdo) de Monterrey define las correctas prioridades.
En el se pone en claro que para funcionar se necesitan: un buen
gobierno, respeto por las leyes y reglamentaciones del sistema local,
e instituciones que desarrollen las energías creativas de
las personas y que promuevan las inversiones -incluyendo inversiones
extranjeras directas.
En este Consenso también se subraya que cuando los países
pobres estén dispuestos a considerar y hacer frente a estas
responsabilidades, entonces la comunidad internacional debería
proveer apoyos que sean más rápidos, más fuertes
y de características más amplias. Yo veo cuatro prioridades
para este
apoyo y son:
- El intercambio comercial es la vía más importante
para la auto-ayuda. Genera ingresos y disminuye la dependencia en
ayudas externas que existe hoy en los países pobres y además
crea situaciones de ganancia para todos. Debemos trabajar ambiciosamente
para abrir más mercados y eliminar poco a poco los distorsionantes
subsidios que existen en los países industrializados. También
debemos reducir las barreras que impiden el intercambio comercial
entre los mismos países en vías de desarrollo.
Comparto con Mike Moore su pedido de que Doha sea el principio
de una verdadera "Ronda del Desarrollo".
Segundo, la comunidad internacional debería ajustarse a
la meta del 0,7% del PBI para ayuda oficial al desarrollo. Además
debería mantener en pie el principio de canalizar siempre
el apoyo a través de leyes en el presupuesto, porque esta
es la más concreta expresión de solidaridad y a su
vez la más clara en cuanto a su transparencia contable.
La promesa de la Unión Europea de aumentar el ODA (Ayuda
Internacional para el Desarrollo) a un promedio de 0.39% del PBI
en el año 2006, sumado a la reciente propuesta del presidente
Bush, son importantes pasos adelante en esta dirección. Yo
confio plenamente en que un mayor apoyo será posible, si
el público logra entender que la ayuda es una inversión
hacia la paz, la estabilidad y la prosperidad compartida por todos;
e -igualmente importante- es el hecho fundamental de que los países
pobres demuestren que están dirigiendo las ayudas hacia buenos
fines.
Otro elemento esencial es el de alivianar la deuda externa, en
todo esfuerzo
integrado hacia la lucha contra la pobreza. El FMI y el Banco Mundial,
están trabajando duramente para que la iniciativa HIPC obtenga
buen resultado. Pero en todo nuestro trabajo sobre la disminución
de la deuda, no debemos olvidar que el dar y obtener préstamos
es un elemento fundamental para financiar el desarrollo y además
que es imprescindible la confianza de que los contratos se cumplirán
para que una economía moderna y un sistema financiero internacional
pueda ser estable. Yo desafío a las organizaciones de la
sociedad civil a dedicar la misma cantidad de energía y la
misma atención en hacer una campaña mundial para aumentar
la ayuda y las oportunidades de intercambio comercial para los países
pobres, que sea igual a las usadas en el esfuerzo llevado a cabo
con la finalidad de disminuir la deuda externa.
Finalmente, debemos reconocer que el lento desarrollo de las reformas
necesarias para luchar contra la pobreza, se debe más que
nada a incapacidades de las instituciones y no tanto a una falta
de voluntad política. Nuestra respuesta debería ser
el aumentar más aún nuestra atención para el
desarrollo de las capacidades que sirvan para nuestro trabajo con
los países pobres. Con esta finalidad es que el FMI recientemente
abrió centros regionales para asistencia técnica en
el Pacífico y en el Caribe. Es por esto que he propuesto
que se cree también centros en Africa, en el núcleo
mismo de las áreas de responsabilidad del FMI, como parte
de nuestro apoyo al NEPAD (Nueva Asociación para el Desarrollo
de África).
El mismo FMI está en un proceso de cambio y reformas. Va
aprendiendo de la experiencia y es llevado hacia delante por nuestro
deseo de que la globalización funcione para el beneficio
de todos.
a-i Estamos haciendo que el FMI sea transparente y además
aconsejamos transparencia en su funcionamiento a todos los países
miembros.
a-ii Sabiendo que las crisis financieras pueden destruir años
de progreso y mejoras sociales y económicas, nos estamos
concentrando más que nunca en la prevención de las
crisis.
a.iii Estamos promoviendo activamente las reglamentaciones para
la economía global, a través de nuestro trabajo sobre
los niveles de standard de calidad y los códigos.
a-iv En nuestro trabajo sobre los mercados internacionales de capital,
estamos observando con igual atención a los riesgos que surgen
de los mercados emergentes, así como los que pueden venir
de los países más avanzados.
a-v Estamos tratando de definir más claramente los roles
del FMI y de los bancos prestamistas privados en las crisis financieras.
Creo personalmente que es
esencial poder resolver las situaciones de deuda insostenible en
modo más ordenado, más rápido y a un costo
menor. Por lo tanto, doy la bienvenida al debate que está
en curso sobre las propuestas de la dirigencia del FMI en cuanto
a un mecanismo supremo para la reestructuración de la deuda.
a-vi Hemos dirigido el foco de nuestra atención al núcleo
de la responsabilidad que tiene el FMI hacia la estabilidad macroeconómica
-no como un fin en sí mismo-, sino como una precondición
necesaria para un crecimiento constante y porque los pobres son
los que sufren más de altos índices de inflación,
de finanzas públicas poco sólidas y que tienen
gran volatilidad.
a-vii Estamos avanzando en el enfocar la condicionalidad del FMI
y así crear espacio para los programas de reforma que sean
verdaderamente propios de cada nación.
a-viii Trabajamos en estrecha cooperación con otras instituciones
internacionales, especialmente con el Banco Mundial y con la más
amplia familia de la Naciones Unidas.
Hace poco hemos completado una exhaustiva revisión del proceso
del "Papel de Estrategia para la Reducción de la Pobreza"
(PRSP en inglés, Poverty Reducation Strategy Paper), que
fue impulsado por el FMI y el Banco Mundial juntos. También
revisamos la creación del FMI, que se llama "Reducción
de la Pobreza y Facilidad para el Crecimiento" (PRFG en inglés,
Poverty Reduction and Growth Facility" ).
Nuestro alcance mundial, que incluye las Naciones Unidas y la sociedad
civil toda, nos ha confirmado que el proceso del "Papel de
Estrategia para la Reducción de la Pobreza" (PRSP en
inglés, Poverty Reducation Strategy Paper) es muy prometedor
en cuanto a enfrentar sistemáticamente la pobreza.
¿Por qué?
A - Primero, es un sistema dirigido por el propio país involucrado.
B - Segundo, porque es un sistema que aborda el problema en manera
integral y a largo término y además integra las perspectivas
económicas y sociales del lugar.
C - Y tercero, porque está dirigido hacia una consulta amplia
y extensa que incluye a los locales que apuestan por este sistema,
así como también a los socios en el desarrollo.
Nuestra revisión nos demostró que es posible mejorar
todo esto.
Hoy queremos asegurarnos que cada uno de estos programas (en apoyo
de PRSP y de PRGF ) sea adaptado a cada país y esté
de acuerdo a sus circunstancias individuales. Estaremos trabajando
para mantener un diálogo abierto con los que apoyen estos
sistemas, compartiendo con ellos el contenido de las reformas y
las posibles alternativas.
Necesitamos poner mayor atención a las fuentes de crecimiento
sustentables y a los análisis del impacto sobre lo social
y la pobreza. Para los donantes será mejor organizar sus
ayudas con las PRSP, simplificando y armonizando sus procedimientos
y asi entre todos trabajar hacia un mejor y mas predecible flujo
de la ayuda.
Sería bueno adoptar el propuesto "Consenso (Acuerdo)
de Monterrey" como resultado final de esta conferencia. Más
allá de Monterrey, debemos transformar este acuerdo hacia
una acción concreta y hacerlo con sentido de urgencia.
Necesitamos desarrollar un amplio y transparente sistema para monitorear
y medir el progreso hacia las Metas del Desarrollo del Milenio.
Como parte de este proceso, deberíamos indentificar con mayor
claridad las respectivas responsabilidades de los países
pobres y sus socios-donantes para el
desarrollo, de las insituciones internacionales, del sector privado
y de la sociedad civil. Sobre esta base se podrá entonces
establecer mejor el proceso y cuidar la contabilidad. No tendría
dudas en aceptar que el FMI fuera estudiado bajo el escrutinio de
tales sistemas de monitoreo, siempre que esto no creara una burocracia
mayor y que además se aplicara a todas las partes involucradas
por igual.
Sr. Presidente, señoras y señores, soy optimista
y pienso que lograremos las metas que nos prefijamos, si nos dedicamos
con esfuerzo a ello. La economía global parece estar en un
proceso de recuperación.
Los Estados Unidos de América, han demostrado su liderazgo
a través de acciones políticas hechas a tiempo, logrando
minimizar el riesgo de una caída más severa. Y yo
tengo confianza en que los países en desarrollo se beneficiarán.
La fuerza y elasticidad de la economía global y del sistema
financiero ha demostrado que las iniciativas para reforzar la arquitectura
financiera internacional están empezando a dar sus frutos.
La aplicación del Acuerdo de Monterrey, debería ser
el siguiente capítulo en nuestros esfuerzos para crear un
mundo mejor".
|