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11.04.2002
















Discurso del director del Fondo Monetario Internacional, Horst Kölher, en Monterrey

Traducción Espectador.com

"Quisiera unirme en el agradecer al presidente Fox por hospedar esta Conferencia sobre el Financiamiento para el Desarrollo.

Y también va mi reconocimiento hacia la dirección de Kofi Annan, que ha sido una fuente constante de consejos sabios y de amistad.

Sr. Presidente, Señoras y Señores, esta conferencia debería transformarse en un hito en la lucha contra la pobreza en el mundo. Creo que es posible obtener las metas del Desarrollo del Milenio. El FMI está profundamente decidido a jugar un rol activo en este esfuerzo. Es un honor para mí compartir hoy mi visión del rol del FMI con vosotros, al mismo tiempo que les pido vuestras observaciones y apoyo.
Personalmente considero bienvenido el debate crítico e intenso sobre la globalización.

Necesitamos, sin embargo, trabajar para una mejor globalizacion, -que provea oportunidades para todos y cuyos riesgos sean limitados-. Pero no nos confundamos, debemos saber que la integración a la economía global es buena para el crecimiento y éste es esencial para luchar contra la pobreza. El mundo necesita mas integración, nunca menos. Pero también necesita una cooperación internacional mucho mas fuerte, para poder guiar y dar forma al proceso de globalización. Debemos todos hacer lo máximo posible para asegurarnos que las personas en el ámbito local puedan comprender este proceso, se sientan comprometidas con él, y que además tengan los medios para poder obtener resultados de estas oportunidades.

Debemos construir puentes con ellos a través del diálogo, la cooperación y la inclusión en las decisiones, para poder crear un sentido de ética global. Estas interacciones entre personas y naciones deben respetar los derechos humanos, pero al mismo tiempo deben tomar en consideración las responsabilidades personales y sociales.

Me siento entusiasta porque hay un grado de acuerdo sin precedentes sobre lo que es necesario para solucionar la pobreza mundial. El Consenso (Acuerdo) de Monterrey define las correctas prioridades. En el se pone en claro que para funcionar se necesitan: un buen gobierno, respeto por las leyes y reglamentaciones del sistema local, e instituciones que desarrollen las energías creativas de las personas y que promuevan las inversiones -incluyendo inversiones extranjeras directas.

En este Consenso también se subraya que cuando los países pobres estén dispuestos a considerar y hacer frente a estas responsabilidades, entonces la comunidad internacional debería proveer apoyos que sean más rápidos, más fuertes y de características más amplias. Yo veo cuatro prioridades para este
apoyo y son:

- El intercambio comercial es la vía más importante para la auto-ayuda. Genera ingresos y disminuye la dependencia en ayudas externas que existe hoy en los países pobres y además crea situaciones de ganancia para todos. Debemos trabajar ambiciosamente para abrir más mercados y eliminar poco a poco los distorsionantes subsidios que existen en los países industrializados. También debemos reducir las barreras que impiden el intercambio comercial entre los mismos países en vías de desarrollo.

Comparto con Mike Moore su pedido de que Doha sea el principio de una verdadera "Ronda del Desarrollo".

Segundo, la comunidad internacional debería ajustarse a la meta del 0,7% del PBI para ayuda oficial al desarrollo. Además debería mantener en pie el principio de canalizar siempre el apoyo a través de leyes en el presupuesto, porque esta es la más concreta expresión de solidaridad y a su vez la más clara en cuanto a su transparencia contable.

La promesa de la Unión Europea de aumentar el ODA (Ayuda Internacional para el Desarrollo) a un promedio de 0.39% del PBI en el año 2006, sumado a la reciente propuesta del presidente Bush, son importantes pasos adelante en esta dirección. Yo confio plenamente en que un mayor apoyo será posible, si el público logra entender que la ayuda es una inversión hacia la paz, la estabilidad y la prosperidad compartida por todos; e -igualmente importante- es el hecho fundamental de que los países pobres demuestren que están dirigiendo las ayudas hacia buenos fines.

Otro elemento esencial es el de alivianar la deuda externa, en todo esfuerzo
integrado hacia la lucha contra la pobreza. El FMI y el Banco Mundial, están trabajando duramente para que la iniciativa HIPC obtenga buen resultado. Pero en todo nuestro trabajo sobre la disminución de la deuda, no debemos olvidar que el dar y obtener préstamos es un elemento fundamental para financiar el desarrollo y además que es imprescindible la confianza de que los contratos se cumplirán para que una economía moderna y un sistema financiero internacional pueda ser estable. Yo desafío a las organizaciones de la sociedad civil a dedicar la misma cantidad de energía y la misma atención en hacer una campaña mundial para aumentar la ayuda y las oportunidades de intercambio comercial para los países pobres, que sea igual a las usadas en el esfuerzo llevado a cabo con la finalidad de disminuir la deuda externa.

Finalmente, debemos reconocer que el lento desarrollo de las reformas necesarias para luchar contra la pobreza, se debe más que nada a incapacidades de las instituciones y no tanto a una falta de voluntad política. Nuestra respuesta debería ser el aumentar más aún nuestra atención para el desarrollo de las capacidades que sirvan para nuestro trabajo con los países pobres. Con esta finalidad es que el FMI recientemente abrió centros regionales para asistencia técnica en el Pacífico y en el Caribe. Es por esto que he propuesto que se cree también centros en Africa, en el núcleo mismo de las áreas de responsabilidad del FMI, como parte de nuestro apoyo al NEPAD (Nueva Asociación para el Desarrollo de África).

El mismo FMI está en un proceso de cambio y reformas. Va aprendiendo de la experiencia y es llevado hacia delante por nuestro deseo de que la globalización funcione para el beneficio de todos.

a-i Estamos haciendo que el FMI sea transparente y además aconsejamos transparencia en su funcionamiento a todos los países miembros.

a-ii Sabiendo que las crisis financieras pueden destruir años de progreso y mejoras sociales y económicas, nos estamos concentrando más que nunca en la prevención de las crisis.

a.iii Estamos promoviendo activamente las reglamentaciones para la economía global, a través de nuestro trabajo sobre los niveles de standard de calidad y los códigos.

a-iv En nuestro trabajo sobre los mercados internacionales de capital, estamos observando con igual atención a los riesgos que surgen de los mercados emergentes, así como los que pueden venir de los países más avanzados.

a-v Estamos tratando de definir más claramente los roles del FMI y de los bancos prestamistas privados en las crisis financieras. Creo personalmente que es
esencial poder resolver las situaciones de deuda insostenible en modo más ordenado, más rápido y a un costo menor. Por lo tanto, doy la bienvenida al debate que está en curso sobre las propuestas de la dirigencia del FMI en cuanto a un mecanismo supremo para la reestructuración de la deuda.

a-vi Hemos dirigido el foco de nuestra atención al núcleo de la responsabilidad que tiene el FMI hacia la estabilidad macroeconómica -no como un fin en sí mismo-, sino como una precondición necesaria para un crecimiento constante y porque los pobres son los que sufren más de altos índices de inflación, de finanzas públicas poco sólidas y que tienen
gran volatilidad.

a-vii Estamos avanzando en el enfocar la condicionalidad del FMI y así crear espacio para los programas de reforma que sean verdaderamente propios de cada nación.

a-viii Trabajamos en estrecha cooperación con otras instituciones internacionales, especialmente con el Banco Mundial y con la más amplia familia de la Naciones Unidas.

Hace poco hemos completado una exhaustiva revisión del proceso del "Papel de Estrategia para la Reducción de la Pobreza" (PRSP en inglés, Poverty Reducation Strategy Paper), que fue impulsado por el FMI y el Banco Mundial juntos. También revisamos la creación del FMI, que se llama "Reducción de la Pobreza y Facilidad para el Crecimiento" (PRFG en inglés, Poverty Reduction and Growth Facility" ).

Nuestro alcance mundial, que incluye las Naciones Unidas y la sociedad civil toda, nos ha confirmado que el proceso del "Papel de Estrategia para la Reducción de la Pobreza" (PRSP en inglés, Poverty Reducation Strategy Paper) es muy prometedor en cuanto a enfrentar sistemáticamente la pobreza.

¿Por qué?

A - Primero, es un sistema dirigido por el propio país involucrado.
B - Segundo, porque es un sistema que aborda el problema en manera integral y a largo término y además integra las perspectivas económicas y sociales del lugar.
C - Y tercero, porque está dirigido hacia una consulta amplia y extensa que incluye a los locales que apuestan por este sistema, así como también a los socios en el desarrollo.

Nuestra revisión nos demostró que es posible mejorar todo esto.

Hoy queremos asegurarnos que cada uno de estos programas (en apoyo de PRSP y de PRGF ) sea adaptado a cada país y esté de acuerdo a sus circunstancias individuales. Estaremos trabajando para mantener un diálogo abierto con los que apoyen estos sistemas, compartiendo con ellos el contenido de las reformas y las posibles alternativas.

Necesitamos poner mayor atención a las fuentes de crecimiento sustentables y a los análisis del impacto sobre lo social y la pobreza. Para los donantes será mejor organizar sus ayudas con las PRSP, simplificando y armonizando sus procedimientos y asi entre todos trabajar hacia un mejor y mas predecible flujo de la ayuda.

Sería bueno adoptar el propuesto "Consenso (Acuerdo) de Monterrey" como resultado final de esta conferencia. Más allá de Monterrey, debemos transformar este acuerdo hacia una acción concreta y hacerlo con sentido de urgencia.

Necesitamos desarrollar un amplio y transparente sistema para monitorear y medir el progreso hacia las Metas del Desarrollo del Milenio. Como parte de este proceso, deberíamos indentificar con mayor claridad las respectivas responsabilidades de los países pobres y sus socios-donantes para el
desarrollo, de las insituciones internacionales, del sector privado y de la sociedad civil. Sobre esta base se podrá entonces establecer mejor el proceso y cuidar la contabilidad. No tendría dudas en aceptar que el FMI fuera estudiado bajo el escrutinio de tales sistemas de monitoreo, siempre que esto no creara una burocracia mayor y que además se aplicara a todas las partes involucradas por igual.

Sr. Presidente, señoras y señores, soy optimista y pienso que lograremos las metas que nos prefijamos, si nos dedicamos con esfuerzo a ello. La economía global parece estar en un proceso de recuperación.

Los Estados Unidos de América, han demostrado su liderazgo a través de acciones políticas hechas a tiempo, logrando minimizar el riesgo de una caída más severa. Y yo tengo confianza en que los países en desarrollo se beneficiarán. La fuerza y elasticidad de la economía global y del sistema financiero ha demostrado que las iniciativas para reforzar la arquitectura financiera internacional están empezando a dar sus frutos.

La aplicación del Acuerdo de Monterrey, debería ser el siguiente capítulo en nuestros esfuerzos para crear un mundo mejor".

 



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