México después del
Tratado de Libre Comercio de América del Norte
La firma del acuerdo de libre comercio con Estados Unidos, significó
para México la creación de 1.000.000 de puestos de
trabajo en nueve años. Además de la duplicación
de sus exportaciones, entre otros datos que citó el ex ministro
de Comercio e Industria de aquel país, doctor Herminio
Blanco. Él lideró el equipo negociador
de los tratados de México con Estados Unidos y Canadá.
Según él, el tratado hizo de México un país
atractivo para los inversores dado la consolidación de las
reformas económicas que llegaron con él y la estabilidad
que le aportó.
La que sigue es la conferencia del doctor Blanco.
HERMINIO BLANCO:
Escuche la conferencia del doctor Blanco
En
el día de hoy, como ya lo indicó Ernesto, estaremos
dando una presentación sobre lo que ha sido la experiencia
mexicana con el tratado de libre comercio, a casi nueve años
de entrada en vigor, para después hacer una presentación
de los resultados del estudio que hicimos de diversas fuentes, tanto
en Uruguay como en Estados Unidos, sobre lo que significarían
algunas de las implicaciones legales que pudiese tener una negociación
entre Uruguay y Estados Unidos, ya sea en el ámbito bilateral
o en el regional del ALCA. Hablaré sobre el tema experiencia
mexicana y Jaime Zabludovsky entrará después a platicar
sobre el contenido del estudio.
Ésta es la organización de la plática. En
primer lugar expondremos el mandato de la Cámara de Comercio,
la experiencia mexicana, la metodología para arribar a las
implicaciones para Uruguay, el principal contenido de lo que sería
la negociación comercial, las principales implicaciones,
para concluir con algunos comentarios.
El mandato de la cámara, a través de su buen amigo
Ernesto, fue explicar la experiencia mexicana con el Tratado de
Libre Comercio de América del Norte, e identificar las principales
posiciones estratégicas, ofensivas y defensivas, entre Uruguay
y Estados Unidos, y cuáles serían las implicaciones
de un ambicioso acuerdo comercial para Uruguay.
Inicio presentando lo que es el objetivo fundamental del tratado,
diría yo el objetivo fundamental de cualquier instrumento
de política económica, que es generar empleos bien
pagos. ¿Cómo se logra con un tratado de libre comercio?
Lo primero que vemos todos es que un tratado de libre comercio,
al eliminar aranceles, obstáculos y barreras en los mercados,
necesariamente significará más exportaciones. Es un
elemento importante, que no es, por mucho, el más importante
de un tratado de libre comercio. ¿Cómo más
genera empleo un tratado de libre comercio? Lo genera a través
de darle competitividad en el país. Finalmente el gran impacto
viene por las corrientes de inversión nacional y extranjera.
En la estructura institucional del tratado, ya la presentó
Ernesto, es muy importante resaltar que no es un tratado de los
que usualmente negociábamos en nuestra América Latina,
aquí en Aladi, que simplemente eliminaba aranceles o disminuía
aranceles y daba preferencias. Es un tratado que está diseñado
para construir un marco óptimo para hacer negocios para los
empresarios nacionales y también para que los empresarios
de otras partes del mundo hagan negocio. En ese sentido, no solamente
tiene la parte de acceso a mercados, que es fundamentalmente eliminar
barreras y establecer disciplinas para que los bienes de otros países
no sean discriminados (en el caso de México el capítulo
de energía y petroquímica, dadas las restricciones
y el tratamiento histórico que ha tenido México al
sector energía y petroquímica). Son muy importantes
las disciplinas para el establecimiento y la protección de
la inversión, apertura también en lo que se denomina
servicios, disciplinas para las compras del sector público,
propiedad intelectual, dumping, cuotas compensatorias y política
de competencia.
Finalmente algo que es central para cualquier tratado y que también
ha faltado en Aladi, por dar un ejemplo, es tener un mecanismo técnico
objetivo, efectivo, rápido, para resolver las controversias
que necesariamente se dan en cualquier contrato. En Aladi, como
ustedes saben, no hemos tenido la capacidad, en tantos años,
de establecer un mecanismo que nos permita resolver las controversias
rápido a través de métodos técnicos,
de métodos legales.
¿Cuáles son los resultados del Tratado de Libre Comercio
de América del Norte en estos casi nueve años? Será
importante lo que diga. ¿Y cuáles son las principales
explicaciones de estos resultados? Quise decirles que en estos nueve
años se han eliminado ya casi todos los aranceles entre México,
Estados Unidos y Canadá. Entre México y Estados Unidos
negociamos una apertura muy profunda, tanto que en términos
del flujo de bienes no hay ninguna excepción ni de productos
industriales, ni de productos agrícolas, absolutamente todos
los productos entre México y Estados Unidos se abrirán
en algún momento. Ya el primer día del año
2003 a casi todos los productos industriales, con excepción
tal vez de dos o tres, y a casi todos los productos agropecuarios,
con excepción de unos cinco, se les habrán eliminado
los aranceles. Y para el primer día del año 2008 el
resto de los aranceles y el resto de todos los impedimentos a las
exportaciones entre México y Estados Unidos estarán
eliminados.
Como han de imaginarse, en una negociación de este estilo,
la apertura de aquellos productos más sensibles, con más
impacto político, tal vez también más impacto
a nivel de la estructura productiva, se dejan hacia el final, entonces
aún cuando ya hemos eliminado los aranceles de casi todos
los productos, aún quedan los más sensibles en México,
específicamente algunos productos agropecuarios, como el
maíz, y en Estados Unidos quedan algunos productos agropecuarios,
los más sensibles, como el jugo de naranja y el azúcar.
En el caso de Estados Unidos-Canadá o de México-Canadá
no llegamos a una apertura completa de productos agropecuarios,
hay algunas excepciones en lo que se refiere al tema avícola
y al tema cárnico. Ésa es la cobertura y la esencia
del tratado.
¿Cuáles son los resultados? En primer lugar el crecimiento
de comercio, importación y exportación, podemos ver
que el tratado, desde el primer día de 1994 a 2001, ha sido
mucho mayor que para otros países. Podrán ver que
el comercio total de Estados Unidos se incrementó en 79 por
ciento en estos años, pero con México se incrementó
188 por ciento. Es fácil decir esos números, pero
significan un flujo tremendo de comercio entre nuestros dos países,
y en mucho ha sido generado por el tratado de libre comercio.
Algo que es también un indicador muy importante es la penetración
que los productos mexicanos han tenido en el mercado de Estados
Unidos. Podrán ver que en 1993, el año antes de la
entrada en vigor del tratado de libre comercio, nosotros representábamos
el 6,9 por ciento de las importaciones totales de Estados Unidos,
y el año pasado, aun en un año de difícil situación
comercial y económica en Estados Unidos, pudimos incrementar
nuestra penetración y hemos casi duplicado nuestra penetración.
De cada dólar que importa Estados Unidos 11,5 centavos vienen
de México. Otra vez: es fácil decirlo, pero estamos
hablando de un país en vías de desarrollo, un país
20 veces menor que Estados Unidos, y aun así de cada dólar
que importa Estados Unidos 11,5 centavos vienen de México.
Nuestras exportaciones se han incrementado, se han más que
triplicado, de un nivel de cerca de 40.000 millones de dólares
el año pasado ya exportamos más de 130.000 millones
de dólares, y aún en el año 2002 se están
incrementando. Podrán ver que exportamos mucho más
que China, más que Alemania y el Reino Unido juntos hacia
Estados Unidos, exportamos más que los que consideramos son
los grandes motores del comercio mundial, los más dinámicos,
como Corea del Sur, Taiwán, Singapur y Hong-Kong. México
exportó en 2001 más que Corea del Sur, Taiwán,
Hong-Kong y Singapur juntos. Y si juntamos a todo el resto del América
Latina, México exportó en 2001 más del doble
de lo que exportó América Latina. Un signo también
interesante, pero que, como dije al principio, no es lo más
importante del tratado de libre comercio.
Por otro lado, México se ha convertido ya en el segundo
mercado para productos de Estados Unidos. Podrán ver aquí
que ya pasamos a Japón y claramente, dados la dinámica
y el nivel de desarrollo y de crecimiento poblacional de México,
que aún Canadá importa 164.000 millones de dólares
de Estados Unidos, y éste exporta a México 114.000.
No sería difícil pronosticar que en un período
de 10 años México llegará a ser el primer cliente
de productos de Estados Unidos. Aunque suene mercantilista, un tratado
de libre comercio entre México y Estados Unidos se esperaba
que iba a significar la debacle, iba a generar déficit comercial.
En 2001 México importó de Estados Unidos aproximadamente
131.000 y 114.000 millones de dólares, año a año
hemos tenido un superávit comercial con ese país de
más de 20.000 millones de dólares.
¿Por qué son importantes las exportaciones? Porque
contribuyen al crecimiento. En estos años lo que significan
las exportaciones en comparación con la economía nacional
se ha duplicado, ha pasado de ser el 15 por ciento en 1993 al presente
en que el 30 por ciento del PBI está explicado por las exportaciones.
Afortunadamente también hemos visto que un número
mayor de empresas han estado incorporándose al flujo de exportaciones
y que nuestra estructura de exportación ya no se concentra
solamente, como antes, en el norte de la República, sino
que se han desarrollado diferentes clusters en el centro y hacia
el sur, en Yucatán y últimamente hacia el mero sur,
en la frontera con Guatemala, en Chiapas. Conforme se van incrementando
los salarios en el norte de la República, las empresas que
utilizan trabajadores con menos capacidades y con salarios que deberían
ser menores para ser competitivos en el mundo, se han ido moviendo
hacia el sur.
En lo que se refiere al tema central, acercándonos ya al
empleo, inversiones, en este período del tratado México
ha recibido cerca de 120.000 millones de dólares, incluyendo
este año, de inversión extranjera directa, una de
las tasas más altas de economías emergentes. Y podrán
ver lo que es el promedio por año antes del tratado y en
los años 1989-1993, que fueron especiales porque ya había
la percepción de que México iba a poder concluir una
negociación con Estados Unidos. Pero ahí nuestro flujo
de inversión promedio era algo menos de 4.000 millones de
dólares, y en los años del tratado ha llegado a ser,
en promedio, 14.000 millones de dólares. El año pasado
con un aumento significativo, cuando se incrementó a más
de 20.000 millones de dólares con la compra que hizo el Banco
Citibank del Banco Banamex por cerca de 12.000 millones de dólares.
Las exportaciones generan empleo, y en México la estimación
es que el tratado ha generado más de 1 millón de empleos.
Una estimación bastante conservadora es que de los empleos
que se generaron entre 1994 y 2001, cerca de 3,5 millones de empleos
en el sector formal de la economía, más de la mitad
viene de exportaciones y claramente el 90 por ciento de nuestras
exportaciones, o más, va a Estados Unidos, promovido por
el tratado de libre comercio. Adicionalmente los empleos que están
vinculados y relacionados con la actividad exportadora son empleos
que pagan más, y una estimación que tenemos es que
cuanto más se exporta más altos salarios, los sectores
que exportan más, que exportan 60 por ciento o más
pagan salarios casi 40 por ciento más elevados que el resto
del país. Y las empresas maquiladoras, que son las que ensamblan,
pagan cinco veces más que el salario mínimo de nuestro
país.
¿De dónde vienen estos beneficios de crecimiento,
exportaciones y sobre todo de inversión y empleo? El primer
elemento, que es fundamental, es que un tratado de libre comercio
trae mayor competitividad a un país. En primer lugar porque
elimina las barreras en el mercado, y para nosotros eliminó
las barreras en el mercado más importante, que es Estados
Unidos y Canadá. En segundo lugar la eliminación de
aranceles en México hace que las empresas establecidas o
por establecerse puedan comprar insumos con menores precios, ya
que se eliminan los aranceles de los insumos, y de mejor calidad.
Finalmente, la mayor competitividad viene de la apertura que se
dio en los capítulos tanto de inversión como de servicios.
Eso significa que México, a través del tratado, las
empresas, toda la estructura industrial productiva del país,
tiene ahora una disponibilidad de mejores servicios, de mejores
precios. Éstos son beneficios importantes. La mayor competitividad
significa que las empresas nacionales y extranjeras invierten más,
generan más empleo. Pero diríamos que tal vez no son
los elementos más importantes.
Lo fundamental de que un tratado de libre comercio es que permite
realizar reformas estructurales que un país de cualquier
manera debería realizar, pero lo hace de una manera muy interesante.
En primer lugar lo hace de una manera permanente. Aquí decimos
que el tratado de libre comercio con Estados Unidos y Canadá
para México fue el primer instrumento de largo plazo. México
venía de una historia de crisis, de recuperación,
de crisis, de cambios de política económica, y finalmente
el tratado de libre comercio nos dio una forma de anclar nuestra
política económica de una manera permanente. Esto
es algo que hace un tratado de libre comercio, no solamente las
reformas que un país de cualquier manera debe realizar, sino
además los inversionistas nacionales y extranjeros ven que
esas reformas llegaron y están ahí para quedarse.
En segundo lugar, estas reformas se hacen en un medio ambiente propicio.
Muchas veces para que un país decida de forma unilateral
hacer esos cambios, estas aperturas, se enfrenta con diferentes
corrientes políticas, diferente oposición, y cuando
se hace en términos de ser de alguna manera una parte de
un arreglo mayor, un arreglo mayor que significa apertura de un
gran mercado, se ven más fácilmente las bondades de
las reformas y por ello se realizan.
Es por ello que decimos que a México el tratado de libre
comercio de América del Norte le permitió realizar
estas reformas, conseguir reciprocidad, apertura. Para los inversionistas
estas reglas claras para invertir en México y de México
exportar a Estados Unidos y Canadá ha sido el gran cambio,
y uno no puede explicar por qué los inversionistas han llegado
a México y han comprometido en estos primeros nueve años
más de 120.000 millones de dólares, si no es por el
grado de certidumbre que han recibido con el tratado de libre comercio,
con este compromiso que toma México con Estados Unidos y
Canadá, el cambio de políticas en México está
ahí para quedarse.
El tratado de libre comercio permite profundizar y consolidar el
proceso de cambio estructural, nosotros llevábamos ya un
proceso de cambio estructural, nos permitió liberar el régimen
de inversión extranjera, no todo, quedaron excepciones, sobre
todo en lo que se refiere al sector energético. En México
damos hoy una protección a los derechos de propiedad intelectual,
no solamente en la ley sino efectivamente, que es comparable en
algunos casos a la que se da en los países desarrollados.
Claramente aún hay problemas, aún hay piratería,
pero hay recursos y la decisión de hacer cumplir nuestras
leyes al respecto.
Se tiene procedimientos de licitación en compras públicas
de bienes y servicios que son transparentes, que están regulados
por el tratado, si hay cualquier problema hay la capacidad de ir
al mecanismo de solución de controversias, y si tiene algo
que es fundamental para las empresas mexicanas y extranjeras, hoy
por primera vez, un grado de transparencia y disciplina en la generación
de estándares y normas, que antes no se tenía. Hay
un proceso de consulta a través del diario oficial, un proceso
donde todos saben cómo van a cambiar las normas, donde se
reciben los comentarios y se incorporan. Esto en parte se dio por
el tratado de libre comercio.
Se adoptó disciplinas y se creó instituciones muy
importantes, como la que lucha contra los monopolios. La Comisión
Federal de Competencia ha sido un gran acierto para nuestro país,
y en parte se debe a las obligaciones y al medio ambiente que se
crearon con el tratado. El Instituto Mexicano de Propiedad Intelectual,
con altos estándares en lo que se refiere a proteger la propiedad
intelectual y a castigar y sancionar a los que la violen. La Entidad
Mexicana de Acreditación está permitiéndoles
a los productos mexicanos reconocidos y acreditados en México
recibir esa acreditación en todas partes del mundo. Y finalmente
la Comisión Federal de Telecomunicaciones, dedicada a regular
los servicios de telecomunicaciones y a cumplir con los compromisos
que hemos suscrito en el tratado de libre comercio.
Yo dejaría aquí los comentarios sobre la experiencia
mexicana. Resumiendo, fue para nosotros algo muy importante, una
gran iniciativa de aquel momento del presidente Carlos Salinas.
Una iniciativa que fue en mucho en contra de lo que era el pensar
y el actuar usual en nuestro país. El dicho más popular
en México era que lo que más convenía era estar
tan lejos como pudiera de Estados Unidos, el tratado de libre comercio
fue un gran cambio que nos acercó, una negociación
difícil, un proceso donde México ha tenido que invertir
en cuidar el tratado, pero finalmente lo que podemos ver, por los
resultados, sobre todo la creación de más de un millón
de empleos y el hecho de que México hoy en día es
considerado por las empresas del mundo como un lugar que está
en un gran mercado. El gran mercado de América del Norte
nos ha permitido recibir esas inversiones y ser capaces de crecer
aún en tiempos difíciles y eliminar la tradición
de crisis constantes.
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