SR. EMILIANO COTELO
Dejamos las demás preguntas para el final por si todavía
hay espacio en ese momento, y pasamos ahora al panel de debate político.
Los tres dirigentes que nos acompañan en la mesa esta mañana
recibieron con anticipación el estudio elaborado por los
Dres. Blanco y Zabludovsky, en base a él se les solicitó
que prepararan su disertaciones para esta mañana.
Vamos a escuchar entonces, por su orden, en orden alfabético.
En primer lugar al Vicepresidente de la República, Luis Hierro
López.
VICEPRESIDENTE DE LA REPUBLICA, LUIS HIERRO LÓPEZ
Muchas gracias. Ha sido un gusto participar de la primera parte
del panel, y escuchar tan importantes exposiciones, que sin duda
introducen uno de los temas de mayor actualidad en la agenda política
internacional del país. Y será un gusto naturalmente
compartir con el Dr. Lacalle y con el Senador Nin la siguiente parte
de nuestras conversaciones.
¿A qué Uruguay vamos?, sería la pregunta inicial
que nos tenemos que hacer para saber si nos conviene o no un Tratado
de Libre Comercio con Estados Unidos. Qué Uruguay estamos
pensando para los próximos 5 años, 10 años
o 15 años. Naturalmente que habrá 3 millones 300 mil
opiniones, pero presumo yo que muchos de nosotros podríamos
coincidir en que queremos un país de economía abierta,
un país volcado a las exportaciones, un país que ingrese
al circuito financiero del mundo, un país pequeño
pero respetado por su productos de calidad, un país con una
base cultural muy importante que tiene amor por los procesos de
integración, y que desea naturalmente aprovechar al máximo
todas las oportunidades que el mundo tan difícil nos pueda
ofrecer.
En esa medida, mi respuesta es que sí a un tratado con Estados
Unidos, porque si bien es cierto que en el imaginario político
uruguayo ha habido durante todo el siglo anterior un profundo anti-yanquismo
en Uruguay, originado quizás en los escritos de José
Enrique Rodó, en las posiciones del tercerismo del medio
siglo, en las posiciones que luego alimentó Marcha en esa
etapa, y en posiciones que todavía hoy tienen sectores del
Frente Amplio y de la izquierda; no hay ninguna duda que otra parte
de la sociedad, sobre todo esos muchachos uruguayos que se van a
vivir a Estados Unidos, a buscar allí un destino que el Uruguay
quizás no les de, empiezan a admirar las virtudes de esta
formidable nación.
Yo no tengo ninguna duda en afiliarme a las virtudes de esta enorme
nación. Una formidable democracia, un país con cuya
política exterior eventualmente estemos a veces en contra,
pero donde el respeto a las libertades y los derechos es una piedra
fundamental, y creo que esto no es menor si un país, una
nación como Uruguay procura ubicarse en una relación
en la cual tengamos principios comunes.
En segundo término, es la principal economía del
mundo. Con quién vamos a hacer un Tratado de Libre Comercio,
con Zimbabwe? Pienso que si podemos hacerlo con Estados Unidos,
bienvenido, porque es allí donde está el capital,
es allí donde está la tecnología, es allí
donde está la dinámica economía de mercado,
es allí donde están las oportunidades, y es allí
además donde podemos aprender.
Me parece que las explicaciones que han dado los consultores respecto
al proceso de reforma estructural, y de disciplina, y de apuesta
a la calidad que ha tenido que vivir México a través
de un Tratado de Libre Comercio que signifique una apuesta y una
política de largo plazo, es realmente una oportunidad fundamentalísima
para un país como el nuestro en el cual tantas veces nos
cuesta pasar de las palabras a los hechos, y encarar esas reformas
de estructura que son imprescindibles.
Que hacer un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos debe
ser muy difícil? desde ya, debe ser muy difícil. Es
el país más grande del mundo, debe tener mucha experiencia
en estas negociaciones, querrá imponer sus intereses, como
es absolutamente lógico y legítimo, y veremos en qué
medida un país pequeño puede a la vez tratar de imponer
sus propios intereses.
Son fáciles las negociaciones intra Mercosur?, son muy difíciles.
Y eso obliga o nos pone en la posición de abandonar el proyecto
Mercosur? No, nos obliga a ser más hábiles en la negociación,
más fuertes. Han sido fáciles las negociaciones con
Europa? Desde ya que no, han sido muy difíciles, y sin embargo
no es un proyecto que por este motivo vayamos a abandonar. Europa
es también un destino importantísimo para Uruguay.
Que Estados Unidos protege y nos perjudica y hace su ley de la granja?
sí, es cierto. Y que tenemos que competir contra el arroz
subsidiado?, es cierto sí. Pero eso es lo que nos pasa en
todo el mundo. Entonces yo diría que este tipo de apreciaciones
o de especulaciones que todos hacemos, porque todos sentimos la
injusticia que muchas veces se da en la estructura del comercio
internacional, y que todos sentimos la injusticia que sufren los
países más pequeños y arrinconados, pero qué
vamos a hacer, nos vamos a defender en las viejas políticas
proteccionstas?, vamos a protestar contra el imperialismo, vamos
a creer que nosotros solos podemos hacer un eje sur-sur y juntarnos
con países similares a los nuestros para hacer una sociedad
con los pobres? No. Quiero una sociedad con los ricos. Sinceramente,
eso es lo que quiero, porque creo que es la forma en la que el Uruguay
va a tener más trabajo para los uruguayos, y la forma en
la que el país va a tener más oportunidades para su
gente joven.
Hay dificultades políticas con Brasil. Sí, las hay,
digamos las cosas como son, porque para algo somos hombres políticos
que podemos comprender estas cuestiones técnicas pero que
necesariamente tenemos que tener una visión política
del asunto.
Yo creo que tenemos que esperar que la conducción de Lula,
y le decimos así porque el mismo le ha pedido a los brasileños
que le digan Presidente Lula, y en esa medida lo hacemos desde aquí
con todo cariño y respeto.
La conducción del Presidente Lula va a significar eventualmente
un mayor énfasis en algunas cuestiones del Mercosur, pero
todos esperamos con expectativa que no signifique una demora en
otras negociaciones que el bloque tiene que encarar. Y así
como Lula ha dicho mientras era candidato, que el ALCA podría
significar la anexión de Brasil a Estados Unidos, ha dicho
con ese pragmatismo responsable que le caracteriza, después
de que fue presidente electo, que el va a hablar con Bush de igual
a igual para estar en condiciones de encaminar una negociación
sobre el ALCA.
Y no casualmente en estos día, nuestro Canciller, mi amigo
Opertti que ayer me alcanzaba un ejemplar del Washington Post, del
viernes 1º, que se llama El Comercio en las Américas.
Véanlo, pero en realidad es el comercio Brasil y Estados
Unidos únicamente, y el Washington Post le está sugiriendo
a la Casa Blanca que flexibilice su posición en materia de
acero, azúcar y citrus, porque entiende que es imprescindible
que haya un acercamiento entre Brasil y Estados Unidos. Entonces
si nuestro acercamiento con Estados Unidos pudiera significar alguna
dificultad política o comercial con Brasil, yo diría:
veamos el asunto.
Como mi amigo Lacalle sabe que yo soy pro brasileño, y creo
que Brasil ha sido el gran socio de Uruguay en estos años,
como lo fue Gran Bretaña anteriormente, pero se nos ha acotado
el mercado, y el Uruguay tiene derecho y posibilidad de mirar hacia
otras perspectivas. Y no será que por un lado nos dicen:
primero Mercosur y después el resto, y Brasil y Estados Unidos
ya están conversando respecto a avances en el Libre Comercio,
y que nosotros también podamos perder algún tren?
No tenemos tiempo, no tenemos tiempo de perder tren alguno, el Uruguay
no tiene tiempo, tiene que golpear todas las puertas, lo tiene que
hacer en el Sudeste Asiático, lo tiene que hacer en el Mercosur,
lo tiene que hacer en América, lo tiene que hacer con Méjico,
y lo tiene que hacer con Estados Unidos y con Canadá; imprescindiblemente
tenemos que golpear todas las puertas. Es un tema de enorme profundidad
para el destino del país, sobre el cuál tendremos
que hablar con mucha franqueza con la otra parte, para ver si coincidimos
en metas nacionales.
Ayer estuvimos hablando de este tema en el Palacio Legislativo,
y sería imprescindible que una conversación a fondo,
sincera, sobre estas cuestiones, pudiéramos desarrollar el
Partido Nacional, el Partido Colorado, el Frente Amplio, El Encuentro
Progresista, y las otras colectividades, porque esto no lo vamos
a hacer en dos o tres años, lo vamos a hacer en 5 o en 10
años, en los cuales el país tendrá que tener
una línea y una conducta.
Tengo enorme esperanza, de que este buen coloquio organizado por
la Cámara y por CERES, contribuya a que los uruguayos empecemos
a mirar hacia adentro, para ver como ingresamos hacia afuera.
Muchas Gracias.
SR. EMILIANO COTELO
Escuchamos ahora al Sr. Presidente del Directorio del Partido Nacional,
Dr. Luis Alberto Lacalle
DR. LUIS ALBERTO LACALLE
Sr. Vicepresidente, Sr. Senador, estimados visitantes amigos de
México, señoras y señores.
Creo que estamos casi todos de acuerdo en el "qué",
pero la actividad política, el gobierno y la actividad humana
en general, tienen la dificultad del "cómo", y
me parece que eso es donde tenemos que tratar, quienes tenemos responsabilidades
políticas de ayudar y dar nuestras ideas.
El "cómo" primero es; vamos a ser ALCA, vamos
a ser Mercosur con Estados Unidos o Tratado de Estados Unidos con
el Uruguay bilateral, que no es poca cosa. El sentido patriótico
de primero el interés nacional, dictaría cuanto antes
lo podamos hacer mano a mano, mejor. Los compromisos asumidos en
Mercosur indican que Mercosur no es solamente un bloque de comercio
intra zonal, sino que es un bloque de negociación conjunta.
y la presencia ante una mesa de negociación con Brasil de
un lado, Argentina de otro, y acompañado con Paraguay, aumenta
la capacidad negociadora del Uruguay.
El ALCA sí lo veo muy complicado porque en este momento
en América están apareciendo algunas formulaciones
político-gubernativas, que van a ser contrarias en principio
a esto, no porque sean buenas o malas, sino como punto de referencia.
Así que esta es una primera distinción, y Uruguay
tiene que agotar la vía de Mercosur pero con autonomía,
es decir: señores de Mercosur, vamos juntos o no?, por supuesto
que dicho en el lenguaje que los diplomáticos saben decir
que va a ser mucho más suave que éste. Pero fijarnos
un plazo, porque a partir de eso, yo tengo que decirles: señores
de Argentina, Brasil, y Paraguay, el Mercosur es espléndido,
pero mi país primero que nada, y entonces asumir una personalidad
individual. Creo que no va a ser así, tenemos que esperar
lamentablemente hasta abril o mayo para que se consagre, o se termine
el proceso político argentino y brasileño, y ahí
podamos tener una sintonía.
Otro tema que importa es el "cómo". Cómo
lo vamos a hacer internamente? Vamos nosotros a aprobar un tratado
para que sea sometido a referendum? Ayer tuvimos oportunidad en
señalar con todo respeto, y en presencia de compatriotas
de las más diversas opiniones, que si queremos una política
exterior de estado, tenemos que re pensar el fenómeno del
referendum contra las leyes, porque quita estabilidad y seriedad
al gobierno representativo del Uruguay. Mientras esté en
la constitución el máximo de los respetos, pero debe
estar, puede estar, conviene que esté, para que un país
que ya de por sí es débil, cualquier decisión
importante tenga que esperar un año sometida a la erosión
de la crítica para ver si se alcanzan las firmas para derogarla?
Cuando hablemos del ajuste político como vamos a hablar
en estos próximos días, no tendremos que pensar esto?,
y por supuesto pensarlo en función de escuchar a todos, porque
el referendum no ha sido usado solamente por una fuerza política,
recordemos que en 1992 contra la ley de empresas públicas
fue una conjunción de distintos partidos que piensan muy
distinto pero que allí coincidieron.
Nosotros internamente, no aprovecharemos de esta circunstancia
que se nos anuncia, voy a poner un símil deportivo, una larga
carrera, una maratón, para entrenarnos?, no servirá
como llamador externo?, para analizar monopolios, vigencia de las
empresas estatales, gestión de las empresas estatales, toda
la asignatura pendiente que tenemos desde hace diez años.
Yo creo que estos fenómenos a veces tienen como primer efecto,
el efecto de la introspección y del análisis. Ahora
también es cierto, hemos escuchado al Presidente de la República,
y sabemos bastante acertadamente como piensa en esta materia, pero
nosotros necesitamos compatriotas, lo venimos reclamando desde el
mes de abril bajo el modo organizativo de la CIDE, o búsquese
donde sea la radicación, una conversación nacional
profunda. Nosotros tenemos que tener algo más que una ley,
fíjense lo que digo. Alguien podría decir, créese
una comisión por ley para negociar estas cosas donde estén
representados todos los partidos, pero esa ley puede ser sometida
a referendum. Nosotros necesitamos un convencimiento previo, lo
hemos pedido respecto del análisis de la deuda externa, que
es una bolilla que tenemos que enfrentar sí o sí.
Hace 10 años la renegociamos, recompramos el 30%; quiero
tener un especial recuerdo para el artífice de esa negociación
que fue Nicolás Herrera, como buen patriota prestándole,
como toda su familia, al país su concurso.
Hoy necesitamos hablar de ese tema, y necesitamos hablar con el
Dr. Tabaré Vázquez, con el Dr. Julio Ma. Sanguinetti,
con el Partido Nacional, con el Nuevo Espacio, con el Nuevo Espacio
Independiente, con la Unión Cívica. No hay es escapatoria,
y viene muy bien que sea mucho antes de actos electorales que adoptemos
esa medida, y por eso hemos pedido al Presidente de la República
que convoque para estas cosas que son mucho más importantes
que, si Ministros sí, o si Ministros no en el gabinete, porque
el Uruguay tiene en el Partido Nacional la garantía de estabilidad
política que siempre ha sido el Partido Nacional, y por supuesto
de muchos otros partidos que en las cosas esenciales van a acompañar,
pero en el plus, en lo que hay que hacer, no en lo que hay que defender
es donde se ve un país. Y si no partimos de preguntarnos,
pero preguntarnos con obligación de responder. Ustedes, sector
a, b, c, o d, están de acuerdo en negociar un tratado con
Estados Unidos?, lo ven como bueno?. Vamos a dejar de lado las ideas.
Lo ven como bueno? Sí, todos los partidos. Muy bien. Cómo
lo hacemos? Intentamos primero Mercosur?. Todos los partidos que
sí. Muy bien, intentamos. No, nos soltamos, vamos solos.
Todos los partidos compatriotas, necesitamos causas nacionales,
porque estamos peleándonos por la incorporación de
capitales a ANCAP, estamos peleando por cosas que no tienen trascendencia,
salvo que nos indique que entonces no podemos llegar a estas profundidades,
y eso es algo que yo tengo que saber, yo como ciudadano, no como
dirigente, yo como padre de hijos y como futuro abuelo tengo que
saber a dónde van las fuerzas políticas de mi país,
y saberlo serenamente, sin adjetivos, porque toda respuesta es válida.
No estamos de acuerdo, creemos que los Estados Unidos son maléficos
para una relación con el Uruguay? Por supuesto, eso todo
se puede decir, si siempre se ha dicho, y se ha respetado. Pero
si nosotros en el "cómo" no empezamos por la parte
de adentro, yo poco y nada de futuro le veo a la posibilidad de
hacer ejercicios de este tipo, diagnósticos, buenos propósitos,
pero cuando llegue el momento se van a encontrar con que no tienen
el apoyo del país. Y digo que es bueno que sea antes de los
actos electorales sobre los que vamos a pensar recién a fines
del año que viene, porque hay un plazo para que el gobierno
haga cosas que queremos que sea lleno de actividad positiva en cosas
para hacer en el plano legislativo y en el plano ejecutivo, porque
creemos que esta pausa todavía antes de que se lancen las
competencias, sirve para convocar pónganle el nombre de CIDE,
pónganle el nombre de lo que quieran, a un lugar de consulta
a todos, pero para respuestas inequívocas que a su vez, por
ser pronunciadas en tiempo en lo que se requiere son hombres de
estado más que candidatos, sirvan para calibrar después
en qué medida se está mirando el país del futuro.
Yo estimo, estimados compatriotas, que esto empieza hoy de tarde,
no empieza cuando consigamos que Chile ponga la cláusula
que nos engancha, porque así siempre estamos jugando a la
defensiva, vamos a jugar a la ofensiva, a decirle al Presidente
de la República, Presidente de todos los orientales, nuestro
estimado amigo Dr. Batlle, convoque usted. Pretexto? el Tratado
de Libre Comercio con los Estados Unidos, y estoy seguro que como
pasó en 1815 de aquél lado de este salón, van
a aparecer coincidencias, pero de las coincidencias a lo concreto,
en eso créanme que ser ansioso, es lo que sirve.
Un agregado, discúlpenme pero es muy importante, tenemos
pendiente con Estados Unidos el tema del software, un artículo
de ley que hace dos años y medio está en el parlamento.
Lo habíamos acordado amablemente con el Dr. Vázquez
cuando estuvimos en Seattle, con el pro secretario de la Presidencia,
el Dr. Costa, con diputados Colorados, con el senador Michelini;
habíamos quedado de acuerdo, era un artículo, no lo
hemos votado, y eso nos implicó que Estados Unidos nos pusiera
en la Priority Watch List, o sea que nos tienen apuntados.
Presidente del Senado, creo que eso es una manera de que esta tarde
pongamos en marcha cosas concretas, que se apruebe a tapas cerradas,
porque es un solo artículo, y digamos bueno, empezamos bien
el camino.
- Ya no es un solo artículo, pero igual se va a aprobar.
(agregó Hierro López)
SR. EMILIANO COTELO
Para completar el panel de dirigentes políticos, escuchamos
ahora al Sr. Vicepresidente del Encuentro Progresista, Senador Rodolfo
Nin Novoa.
SENADOR RODOLFO NIN NOVOA
Gracias. En primer lugar el agradecimiento a la Cámara de
Comercio Uruguay-Estados Unidos por esta amable invitación,
también al importante esfuerzo que hace buena parte del país
para abordar este tema en forma amplia y conjunta. Sobre esto vamos
a hablar algunos minutos, para hablar, o por lo menos para aproximarse
sobre un tema tan vasto y tan complejo, en un país que además
tiene una clarísima vocación agro-exportadora, y que
es allí donde se presentan las mayores amenazas. Puede resultar
un tanto exiguo, pero no obstante quiero ver si hago estas reflexiones
que son un mix de reflexiones a título personal y definiciones
que hemos hecho o que hemos abordado en el análisis de este
posible proceso de integración, o de Tratados de Libre Comercio
en nuestra fuerza política, quiero hacer estas reflexiones
sobre cinco puntos.
En primer lugar, algunas definiciones que son coincidentes con
los que aquí se han expresado. Naturalmente nosotros seríamos
suicidas si no lo hiciéramos, queremos un tratado que mejore
nuestras relaciones comerciales con la potencia más grande
del mundo, y comparto totalmente lo que aquí se ha dicho,
sobre que a nadie le interesa hacer una sociedad con gente más
pobre, salvo que tenga un clarísimo sentido filantrópico,
que en este caso deberíamos más bien aplicar la otra
frase, una frase cristiana muy conocida que "la caridad bien
entendida empieza por casa", entonces nosotros estamos para
tratar de solucionar los problemas de los uruguayos en primer lugar.
Nuestra definición es, que naturalmente queremos hacer este
acuerdo, queremos avanzar en estas negociaciones, lo hacemos con
ciertas precauciones, lo hacemos con cierta cautela, porque nosotros
tenemos algunas amenazas que devienen precisamente de nuestro claro
perfil de país agro-exportador.
La diferencia que hay entre algunos países que están
en estos tratados involucrados, y el Uruguay, es que el Uruguay
en relación a la cantidad de habitantes que tiene, se puede
considerar una super potencia agrícola, porque produce mucho
más alimento de los que realmente necesita para su mercado
interno. Un solo ejemplo; en el Uruguay consumimos trece quilos
de arroz per capita y por año, y producimos más de
trescientos per capita y por año. En consecuencia, no es
lo mismo el abordaje de un tema de Tratado de Libre Comercio entre
una super potencia agrícola, con todo lo relativo que esto
tiene, en un país que además digámoslo, por
más que esto podemos discutirlo amigablemente con el canciller
como lo hacemos, que tiene una política, como la han definido
algunos comentaristas de los propios Estados Unidos, esencialmente
autodestructiva en materia de subsidio. Y este me parece que es
parte de una discusión que necesariamente se dará
en la Organización Mundial de Comercio, se dará en
algún otro lado, pero que nosotros tenemos que poner sobre
la mesa, porque de lo contrario lo que estamos haciendo es, no prestándole
la resistencia debida a el principal mal que a nosotros nos aqueja,
y que son las políticas de subsidio que impiden el libre
comercio, porque nos desplazan de los mercados y además porque
inhiben la penetración a esos propios mercados.
Por qué es esencialmente autodestructiva una política
de subsidio?, porque se aparta de toda la lógica del mercado.
El productor americano, el productor europeo más aún,
y el productor japonés, son más que productores rurales,
empleados públicos, y lo digo con el mayor de los respetos,
porque no están atentos, no necesitan estar atentos a las
señales del mercado en función de que tienen subsidios
directos para que produzcan, o para que no produzcan, es lo mismo.
Entonces esta cuestión de la política de los subsidios
que nosotros compartimos en general con todos aquellos que la combaten,
y el Presidente Batlle ha sido claramente uno de ellos, es una política
que nosotros tenemos que combatir en algún lado, o en el
grupo Cairns ya sea en el Mercosur, o en la OMC, en donde sea, pero
tiene que partir de un análisis y de una toma de conciencia
en primer lugar, que nos haga a los uruguayos en su conjunto, tomar
la dimensión debida de esta materia.
Hay en alguna parte del mundo, algunos modelos de simulación
que hablan de cómo se beneficiarían los mercados agro-exportadores
en tres modelos de simulación si se sacaran el 50% de todas
las políticas básicamente agrícolas proteccionistas
y de subsidios, si se bajaran el 33% de esas políticas y
si se bajara un 50% de la Unión Europea que es quién
más subsidia. Como ustedes lo saben, la Unión Europea
destina 60 mil millones de dólares y Japón destina
30 mil millones y Estados Unidos 19 mil millones a los subsidios.
Entonces a mí me parece que hablar de estas cosas, son los
temas que a nosotros nos deben preparar para abordar estas cuestiones,
porque no se trata únicamente de una rebaja arancelaria en
donde nosotros tengamos preferencias y podamos entrar y podamos
salir, porque el propio mecanismo autodestructivo, como yo le llamo,
hace que sea muy difícil que proveedores de estas materias
primas uruguayas puedan entrar en virtud de los precios que se establecen
a través de, entere otras cosas, de stock públicos,
que los Estados Unidos van adquiriendo, puedan entrar con ventajas
en el mercado americano.
También hay que tener en cuenta, el desplazamiento de los
mercados que nos han ocasionado gravísimas pérdidas.
Hay un solo sector y yo insisto con el mismo, el del arroz, la diferencia
que hay entre el precio FOB Bangkok y el precio FOB Golfo de Méjico,
en materia de arroz son 100 dólares, si nosotros le aplicamos
esos 100 dólares de diferencia a la producción exportable
del Uruguay, podemos decir que hay un daño de 70 millones
de dólares para la exportación uruguaya. Si además
de eso, pensamos que a través de esta política de
subsidios, los stock van aumentando como decimos, y entonces eso
se vuelca a mercados que nosotros teníamos, el Uruguay fue
desplazado de dos mercados últimamente de arroz, Sudáfrica
y Perú, y entonces eso precisa de alguna manera de medidas
compensatorias que tiendan a tratarnos como iguales por lo menos.
Yo creo que la diferencia que hay entre un proceso de integración
y un Tratado de Libre Comercio, es que en el proceso de integración,
tal cuál lo hizo la Comunidad Económica Europea, y
que además la propia definición de los diferentes
estamentos o estadios a los que fue llegando así lo demuestra.
Primero fue el Mercado Común Europeo, que habló de
las cuestiones de mercado y de aranceles; después fue la
Comunidad Económica Europea, y esto habló de los derechos
de la gente y de la comunidad; y tercero fue la Unión Europea,
y cuando se llega a la comunidad y a la unión, todos los
integrantes de esta aglomeración, de este tratado, reciben
los mismos tratamientos, porque la política de subsidios
que se determina en Bruselas vale para los productores franceses,
o españoles, o griegos, o lo que sea. Y aquí es donde
nosotros deberíamos también tener alguna aproximación
más a las definiciones sobre integración o Tratado
de Libre Comercio.
Para nosotros, la integración debe naturalmente incluir
temas que también hacen a la cuestión de la democracia,
que es básicamente el de la participación. Y con esto
yo quiero abordar uno de los puntos que para mí son también
muy importantes, y que están referidos a la construcción.
Cómo construimos un Tratado de Libre Comercio, de integración
en el Uruguay? Lo construimos como lo hicieron por ejemplo, que
ayer lo mencionábamos en otro seminario, lo construimos tipo
modelo chileno, en donde hubo una amplia participación, o
donde está habiendo una amplia participación de la
sociedad empresarial, de los sindicatos, de las ONG o lo construimos
únicamente a nivel de técnicos?
Me parece que si nosotros hacemos este esfuerzo de abrir las puertas
a la participación de la ciudadanía, que no se representa
únicamente por lo político, tiene otras representaciones,
y es bueno que así sea, pobre de nosotros si creyéramos
que somos los únicos representantes de la ciudadanía,
si abrimos las posibilidades de negociación, de discusión,
si armamos el cuarto de al lado en donde los técnicos estén
discutiendo cuestiones específicas, pero donde consulten
a ver cuáles pueden ser los resultados de esas cuestiones
específicas a las organizaciones empresariales, a los sindicatos,
a las ONG, a los que estén participando en la mejor medida
posible, nosotros haríamos sin lugar a dudas, una construcción
de un tratado de esta característica muy importante, no solo
muy importante, sino mejor para los intereses de la mayoría.
A mí, bienvenida sea la invitación del Vicepresidente
de la República para hablar de estos temas en conjunto. Yo
le decía un poco en serio y un poco en broma, que ya era
hora de que habláramos de estos temas entre todos. Yo creo
que el país requiere precisamente de un gran esfuerzo mancomunado,
aceptando las diferencias, naturalmente, no todos vamos a estar
de acuerdo en todas las cosas ni en todos los puntos, pero creo
que lo peor que podemos hacer es excluir a cierta parte de la sociedad,
a cierta representación de la misma, creer que únicamente
la representación política es la que tiene mayor validez
y mayor representatividad, cuando justamente hay un fuerte cuestionamiento
a esta representatividad. Por lo tanto, yo con la cautela necesaria,
con la defensa de los intereses nacionales, sabiendo que hay amenazas,
sabiendo que hay oportunidades, nosotros estamos dispuestos a participar
naturalmente, como no puede ser de otra manera, de un proceso de
discusión sobre el tema de, o tratados bilaterales, o tratados
de integración.
Por último digo, que de cualquier modo me parece que una
cuestión, con requisito previo, e indiscutible para nosotros,
no indiscutible porque todo es discutible, pero muy importante para
nosotros, es que en primer lugar nuestro lugar en el mundo es el
Mercosur, y a partir del Mercosur debemos proyectarnos hacia el
resto de la región en primer lugar, y hacia el resto del
mundo. El Mercosur es un espacio de integración que sin ningún
lugar a dudas ha sido muy beneficioso para el país, es parte
de nuestro destino histórico y apuntaremos hacia él
con todas nuestras fuerzas. Desde allí entonces enfocaremos
los siguientes procesos de integración y de complementación
que se puedan ir dando.
Gracias.
SR. EMILIANO COTELO
Les agradecemos al Vicepresidente Hierro, al Dr. Lacalle, y al
Senador Nin Novoa.
Está previsto en este momento que los doctores Blanco y Zabludovsky
incorporen comentarios a partir de estas opiniones políticas
que acabamos de escuchar, y luego pasar sí al último
tramo de preguntas y respuestas.
DR. HERMINIO BLANCO
Muy breves comentarios. Realmente dentro de lo que hicieron, los
comentarios que se acaban de realizar, hay una gran coincidencia
de mi parte. Sí señalar la forma en que inició
y que armó su presentación el Sr. Vicepresidente de
la República, el Sr. Hierro, alrededor de la pregunta; a
qué Uruguay vamos?
Y ahí creo que encaja muy bien, sobre lo que un servidor,
el Director Ejecutivo de CERES y el Dr. Zabludovsky presentamos
en el sentido de lo que significa un tratado de libre comercio de
nueva generación, con la estructura que ya se mencionó,
no nada más apertura de bienes, sino disciplinas fuertes
en lo que se refiere a todo el marco para hacer negocios. Y ahí
uno de los temas que no platicamos, pero creo que es fundamental,
y me salió de la pregunta que hiciera el Sr. Vicepresidente
es, Uruguay país con gran potencial, con gran riqueza, pero
pequeño. En ese sentido, un país pequeño y
fue también la lógica mexicana, cuanto más
pequeño el país más requiere de reglas sofisticadas,
estrictas, con el grandote. La forma en la que nosotros lo presentábamos
en Méjico es: Sres. ahorita tenemos un problema con Estados
Unidos, y equivale a un pleito en la calle, y en un pleito en la
calle el grande casi siempre gana. El Tratado de Libre Comercio,
tiene de alguna manera un ring establecidito de tantos metros por
tantos metros, hay reglas, los golpes muy por abajo del estómago
no valen, y además hay un árbitro, que es el Mecanismo
de Solución de Controversias, entonces ciertamente nos peleamos
con Estados Unidos, pero ya son pleitos muy diferentes, son pleitos
más civilizados, más estructurados, y cuanto más
pequeño es el país más importante es tener
esas disciplinas para pelearse con el grandote.
El Dr. Lacalle creo que construyó un gran argumento al hablar
de esta infraestructura y de estos acuerdos políticos que
se requieren para decidir sobre una política externa, y decidir
cuál es la política de estado para Uruguay en lo que
se refiere a cómo negociar. Sin poner demasiado énfasis
en estas diferencias que se quieren hacer, y yo creo que se pueden
hacer varias cosas, no es nada más o Mercosur, o Tratado
de Libre Comercio o ALCA, yo creo que todas se pueden avanzar.
Yo creo que Mercosur dio un gran mensaje cuando le dice a Uruguay,
"puedes negociar un Tratado de Libre Comercio con México",
y cuando le dijo a Argentina, "puedes negociar un Tratado de
Libre Comercio con México", y ahora que México
y Brasil están platicando, hemos platicado ya por largos
años al respecto, pero parece que ya se puede construir más
una negociación bilateral entre México y Brasil. Esto
quiere decir que Mercosur está evolucionando de un corralito,
como alguien lo describió, tal vez alrededor de los cuatro
países abrir el corral y decir; a ver señores, vamos
a integrarnos juntos pero de una manera más suelta, pero
en un matrimonio más moderno por llamarlo de alguna manera,
pero integrarnos con el mundo, y yo creo que ese camino se debe
decidir y el tener una política de estado sería estupendo.
De lo que mencionaba el Sr. Senador Nin Novoa, creo que es fundamental
señalar que Uruguay es un país que exporta productos
agropecuarios, y en ese sentido es fundamental ver que requiere
Uruguay para exportar más, pero si haría yo dos comentarios.
Uno, el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, o el ALCA,
no es el lugar. O sea, Estados Unidos no va a cambiar su política
agropecuaria por negociar con Uruguay, por negociar con Brasil,
por negociar con el ALCA, no la va a cambiar. Si lo cambia, es en
un arreglo con la Unión Europea y con Japón. Hay que
empujar todo lo que se pueda, pero estar convencidos de que en un
acuerdo regional, subregional o bilateral, Estados Unidos no lo
va a cambiar. Y lo otro, que es un poquito más de la experiencia
Mexicana, pero creo que es relevante, es que cuando iniciamos la
negociación con Estados Unidos, los grandes industriales
de Méjico, nos tacharon de locos, nos dijeron señores,
Estados Unidos nos va a destruir, no vamos a poder exportar y Estados
Unidos nos va a destruir. Especialmente esto se decía mucho
en uno de los sectores industriales más fuertes de México
que es Monterrey. Ahí los grandes industriales nos veían
como si estuviéramos completamente locos.
Hay un grupo industrial muy importante que se llama Grupo Alfa,
que era un grupo acerero, un poco de químicos, fibras, también
un poco de alimentos. Eso era cuando negociamos; hoy en día
el grupo es acerero un poquito, químicos, fibras, un poquitito,
y alimentos un poco más y un nuevo negocio que salió
por lo que sucedió en el tratado, es el negocio. Alfa se
ha convertido en el productor número uno en el mundo de cabezas
de motor de aluminio. Y aquí lo que estoy diciendo simplemente,
es un ejemplo de que no hay que pensar tanto en lo que tenemos,
porque si se negocia bien, si hay los incentivos apropiados, los
empresarios decidirán como utilizar el tratado. Uno jamás
se hubiera imaginado que Alfa iba a ser el productor número
uno en el mundo de cabezas de motor de aluminio. Y así sucedió
en otros sectores, en otras empresas; lo que estaban haciendo lo
cambiaron y ahora están haciendo otras cosas, entonces uno
no se debe poner mucho, aún cuando y entiendo la relevancia
del sector agropecuario aquí en Uruguay, pero estoy seguro
que muchas de las empresas que están aquí en el Uruguay,
y de las que van a venir, cuando se haga cualquier cosa con Estados
Unidos, o en el ALCA, o en lo que sea, serán empresas que
uno a lo mejor ni se imaginaba que iban a venir aquí.
Aquí hay educación, aquí hay cultura, aquí
hay civilidad, es como una plataforma magnífica para instalarse
aquí, y fabricar lo que sea y mandarlo a cualquier parte
del mundo. Eso serían simplemente mis comentarios.
DR. JAIME ZABLUDOVSKY
Yo también voy a tratar de ser muy breve, encontré
las tres exposiciones sumamente estimulantes, importantes y a riesgo
de ser un poco intrometido e impertinente, voy a hacerles mis comentarios
al respecto.
Mi primer comentario a riesgo de ser muy obvio, y creo que es una
línea común en las tres intervenciones, es que para
tener una negociación exitosa con Estados Unidos, pero en
general cualquier negociación importante de comercio exterior,
la primera condición, e insisto a riesgo de ser obvio es
querer la negociación. Querer la negociación en el
sentido más amplio de la palabra, que salga del convencimiento
de la sociedad, de que el esfuerzo vale la pena, porque es un esfuerzo
descomunal, en el sentido de que la agenda de negociación
en un Tratado de Libre Comercio o el esfuerzo interno que representa
es muy importante, y hay que tener la convicción política,
la convicción de los diferentes sectores que va a ser costoso,
que va implicar un gran esfuerzo, pero vale la pena hacerlo.
Si uno entra a la negociación sin este convencimiento y
con dudas, los obstáculos que se van a encontrar en el proceso,
van a hacer que la negociación aborte. Entonces se requiere
estar convencido de que hay que entrarle a la negociación.
Eso por supuesto, sería mi segundo comentario, requiere un
proceso de consulta con los sectores involucrados. Una negociación
de este tipo hecha copularmente no puede funcionar. No puede funcionar
no solo porque hay que hay que traer el tratado al final de cuentas
a ser aprobado por las legislaciones, sino también por el
tipo de información que se requiere. La mesa de negociación
requiere que los negociadores estén en contacto con sus sectores
productivos para poder tener la radiografía y las sensibilidades
de lo que se está negociando, si no es imposible por más
talentosos que sean los negociadores, por mejor preparados que estén,
si no están en contacto con los que están en la línea
de producción, para saber que reglas de origen se pueden
cumplir, cuáles no, cuáles son los plazos, es imposible
o muy difícil hacer una negociación de este tipo,
y muy difícil que sea aceptada, y que sea percibida legítimamente
por los que al final de cuenta van a ser los usuarios de la negociación.
El tercer comentario, ya lo decía Ernesto Talvi, la suma
de dos errores no hace un acierto. Lo bonito y lo atractivo de las
negociaciones comerciales, a diferencia de otras negociaciones,
es que en general lo que son las "concesiones" que uno
le da a las contrapartes, son cosas que uno de todas maneras quisiera
hacer. Entonces aunque suene ir en contra de la lógica de
la jerga negociadora, hay que hacer un esfuerzo por lo menos a la
hora de evaluar el tratado, de alejarse de una mentalidad mercantilista,
decir que di yo y que dio el otro, si me dio más o si me
dio menos, porque en particular con Estados Unidos con toda franqueza,
más allá del acceso importantísimo al mercado
estadounidense sin aranceles y con preferencia, cualquier ejercicio
mercantilista de este tipo, que di yo y que dieron ellos, pues uno
sale perdiendo porque el esfuerzo como país pequeño,
con debilidad institucional como era el caso de Méjico y
sigue siendo en algunos campos, el peso del ajuste está en
nosotros, pero si ese ajuste se percibe como concesión y
se hacen cuentas de negociador, cuánto di yo?, pues es muy
difícil encontrar que Estados Unidos pague porque cambie
la inversión, porque cambien las compras del sector público,
en propiedad intelectual, y yo creo que entrar en esa lógica
hace muy difícil una negociación. Y finalmente, en
el mismo sentido, una negociación perfecta es el enemigo
de una negociación posible. Para tener una negociación
posible hay que ser pragmático, hay que tener una lista mínima
de cuáles son los intereses fundamentales que se deben satisfacer
en una negociación con una agenda realista que internalice
las dificultades del otro. Si uno no tiene en cuenta las dificultades
políticas que tiene la contraparte y pone peticiones que
son irrealizables, pues probablemente ni valga la pena entrar en
la negociación porque seguramente los resultados no van a
ser exitosos. Muchas gracias.
SR. EMILIANO COTELO
Para terminar con algunas preguntas y respuestas, quiero incorporar
primero una mía. Apareció en todas estas últimas
intervenciones, el tema del consenso detrás de un camino
negociador como éste. Recién decía el Dr. Zabludovsky,
hay que querer la negociación. El Dr. Lacalle y el Senador
Nin reclamaron la necesidad de definir con acuerdo político
y social si éste es el camino, si es otro, por dónde
va la inserción internacional. El Vicepresidente Hierro tocó
este tema también en su disertación, pero como fue
la primera, me gustaría terminar insistiendo en esto; qué
es lo que está previsto a nivel del gobierno en esta materia?
Qué pasos se piensa dar si es que ya hay decisiones tomadas?
VICEPRESIDENTE LUIS HIERRO LÓPEZ
Pedirle al Frente que no haga un referendum. No, esto es una broma.
Un tratado de esta índole requiere yo creo una gran conversación
nacional, porque indudablemente esto implica ubicar al sector productivo,
evitar las discusiones ideológicas o partidarias, tratar
de ubicar exactamente el tema del mayor interés nacional,
y ver luego como se articula en la negociación esta serie
de cosas.
La negociación, obviamente que será política
muy por lo alto, pero será instrumental y técnica
en los planos concretos porque son negociaciones muy difíciles
que requieren de enorme paciencia y conocimiento. Pero no es del
tipo de tratado que hoy en día el Uruguay podría hacer
con el espíritu de unanimidad de entusiasmo, y hasta de romanticismo
con el que hicimos el tratado del Mercosur. En aquella circunstancia,
prácticamente la unanimidad de los legisladores votaron el
tratado, unanimidad en el Senado y dos diputados votaron en contra
en la Cámara de Diputados. Ese escenario hoy el país
no lo tiene, y en esa medida, como dice el Dr. Lacalle, si esto
requiere de certidumbre jurídica, no podríamos a un
enfrentamiento legislativo o a una votación dividida y luego
a la eventualidad de un referendum que la gente lo hace, pero luego
lo apoyan los partidos, y en esa medida se consagra.
Creo sí que evidentemente, que un emprendimiento de esta
índole que eventualmente incluso se concluya en el otro gobierno
del signo que sea, requiere imprescindiblemente una conversación
muy amplia con todos los sectores de la actividad nacional que están
representados en los partidos, pero que no solamente alcanzaría
con hablar con los partidos, sino hablar especialmente con los sectores
exportadores y eventualmente involucrados como el sector agropecuario.
Por lo tanto creo que sí, que es un tema para conversar muy
a fondo.
DR. LUIS ALBERTO LACALLE
Dos agregados para completar la respuesta:
En 1991 en la Casa de Gobierno, nosotros entendiendo que Mercosur
era algo más que una decisión de un gobierno concreto,
invitamos a los ex presidentes, Pacheco, Sanguinetti, estuvieron
presentes el Senador Millor, estuvo presente el Dr. Tabaré
Vázquez, Líber Seregni, Hugo Batalla en nombre del
Nuevo Espacio, estuvieron presentes todos los líderes del
Partido Nacional, Vicepresidente de la República, y el Presidente
de la República, quién les habla.
Allí les dijimos a esos compatriotas: miren esto excede
en mucho lo que pueda ser una gestión de gobierno y una legislatura.
Suministren sus técnicos, lo suministraron. Y yo quiero agradecer
hoy el invalorable apoyo que representó que gente de todos
los partidos trajera su gente preparada, porque los dirigentes políticos
no podemos ingresar en estas profundidades muchas veces, y entonces
tuvimos la unanimidad en el Senado y tuvimos 97 votos en 99 en la
Cámara de Representantes, creo que no ha habido ninguna votación
en la historia de esa magnitud.
Esto no tiene otro mérito que el de comprometer anticipadamente,
es lo que hoy estamos sugiriendo. Porque entre otras cosas, a lo
mejor el hacer esa reunión después deriva en decir:
vamos a terminar con este monopolio, o vamos a pasar al derecho
privado las empresas públicas sin tocare la propiedad, porque
eso ya se laudó, no hay que entrar en eso. Por qué?,
porque se genera la masa crítica de gente de bien, que es
lo que tenemos que presuponer que es todo el mundo.
Y después una pequeña observación; prioridad
para el sector político, por supuesto. Cuidado con el estado
corporativo, los únicos que tienen legitimidad de apoyo son
los que integran el poder político, no quiere decir que sean
los que tienen el monopolio de la razón, sino simplemente
los únicos que pueden probar que tienen un apoyo. Las ONG,
los gremios, son importantísimos, hay que escucharlos, pero
no ponerlos en un plano de igualdad. Nosotros tenemos que defender
el gobierno democrático representativo, y no el gobierno
de sectores, ni de asamblea, ni de cancha de pelotas, porque no
se trata de eso, es en el parlamento, después de votar, votando
a conciencia y participando, así que no se olviden de pensarlo.
SENADOR RODOLFO NIN NOVOA
Yo digo que una iniciativa de estas características tiene
que encararse como un desafío de todo un país, y en
esto creo que estamos todos de acuerdo, y habrá que construir
un proceso de concertación social y económica entre
empresarios, gobierno y trabajadores. Estas tres partes me parecen
fundamentales, y aún abrirlo a otro tipo de organizaciones,
como por ejemplo las ONG, porque también hay en esta materia
temas, por ejemplo ambientalistas, que influyen después sobre
decisiones económicas y sobre inversiones, y que me parece
que es la mejor manera de estar a salvo de los referendum. Qué
es el referendum?, es la manifestación de un divorcio entre
parte de la sociedad civil y de la sociedad política. Entonces
cuando la gente no se siente representada, muchas veces por el simple
hecho de no haber participado, entonces busca estos mecanismos de
participación, y quiere opinar sobre este tipo de cosas.
Entonces yo la verdad es que a lo largo de estos años, analizando
el recurso de Referendum que está instituido en la Constitución
desde el año 1967, y salvando el período de la dictadura
donde no se aplicó naturalmente ninguna parte de la Constitución,
ni se respetó casi nada. A mí me parece que se ha
usado más allá de los estereotipos, no se ha usado
con tanta demasía. Cuántas veces se usó el
instituto del referendum?, cuatro o cinco. Algunas hasta fracasaron
antes de iniciarse. Entonces a mí me parece que nosotros
deberíamos mirar este tipo de cosas, que por suerte las tenemos,
que por suerte hay una norma que les permite a todos ustedes opinar
sobre algunos de los temas transcendentes de la República.
Me parece que un proceso de esta naturaleza, debe ser hecho con
el máximo esfuerzo de concertación posible.
SR. EMILIANO COTELO
Bueno ese punto creo que va a ser difícil de laudar acá,
quedó planteada una discrepancia y no vamos a seguir sobre
ella, y tampoco vamos a poder incluir todas las preguntas que han
estado pendientes. Voy a una más que tiene que ver con la
posibilidad de que un proceso negociador como éste se concrete,
sea viable.
Los doctores Zabludovsky y Blanco, destacan que además de
lo básico en un tratado de este tipo, se deberán acordar
leyes locales acerca de temas como, propiedad intelectual, competencia,
inversión, solución de controversias, aspectos laborales,
etc. Visto en el papel parecen aspectos lógicos a incluir
y de fácil resolución a nivel parlamentario, sin embargo
los que vivimos en el Uruguay sabemos que estos temas seguramente
van a tener mayor dificultad para ser aprobados que el mismo tratado.
Por ejemplo, la ley de patentes en la industria farmacéutica
fue un trámite de años, para un resultado que no contempla
los mínimos derechos de cualquier compañía
del exterior. En el Uruguay hablar de aspectos laborales, como también
se mencionó, significa entrar en una interminable negociación
que puede ser eterna. Entonces - la pregunta va dirigida al Vicepresidente,
pero quizás Nin y Lacalle también tengan algo que
decir- cómo ven en su carácter de responsables políticos,
responsable del poder legislativo en el caso de Hierro, la forma
de solucionar estos temas en forma más o menos razonable
en cuanto al tiempo, cuando los antecedentes son tan negativos.
VICEPRESIDENTE LUIS HIERRO LÓPEZ
Reconocidamente legislar sobre estos temas es difícil y
lento, así lo es también en relación por ejemplo
a los Códigos, estamos haciendo un esfuerzo por actualizar
nuestros Códigos del Niño y del Adolescente, nos hemos
trancado en el Código del Proceso Penal etc., etc. Eso es
reconocidamente lento, y todos los que hemos sido, o somos legisladores,
apelo a la experiencia del ex senador Lacalle, sabemos cuán
difícil es a veces lograr un acuerdo parlamentario, y se
nos tranca por una palabra, un diputado, un legislador aislado,
más allá del esfuerzo sincero y resuelto de la mayoría.
En estos temas hemos tenido justamente la experiencia que mencionaba
Lacalle del software. Con la Senadora Pou hemos trabajado activamente
en una redacción que primero era de un artículo, después
era de tres, yo perdí la cuenta ahora de cuántos son,
que por razones técnicas muchas veces, también por
razones de intereses sectoriales legítimas las otras, se
nos ha venido trancando. Naturalmente sí, que en el tema
del software estamos en condiciones de anunciar que va a haber una
legislación. El tema de las patentes es un asunto mucho más
complejo a nivel internacional, y habrá que verlo con mucho
cuidado a la luz de todas las conversaciones. Mi impresión
es que sea un impulso en el sentido general de un acuerdo con Estados
Unidos, va a ser más fácil destrabar estas legislaciones
parciales, y por lo tanto hay que poner más énfasis
en el impulso político que en las cuestiones estrictamente
técnicas que nos puedan dividir al principio.
SENADOR RODOLFO NIN NOVOA
Yo es la primera vez que soy legislador en mi vida, la experiencia
tanto del ex Presidente Lacalle y del Vicepresidente de la República
es mucho más amplia en esto. Yo fui diez años Intendente,
que es mucho más lindo sin duda, pero yo intento no confundir,
rapidez con eficiencia, que es una confusión bastante común,
que la sociedad hace en su conjunto. Uno rápido es eficiente,
uno rápido es eficaz, y muchas veces la rapidez nos lleva
a cometer errores bastante gruesos. En esta legislatura ha pasado,
no los voy a mencionar naturalmente, porque creo que lo más
importante de todo esto sería tratar de construir estos acuerdos
en el ámbito parlamentario, que por su propia definición
habla de que hay que hablar, parlamentar no es otra cosa más
que hablar. Entonces hay quién dice: ah!, el Parlamento no
hace nada. El Parlamento habla, qué más va a hacer?,
qué va a hacer, carreteras, puentes?. No, habla, y hablamos
con los partidos, y negociamos y tratamos de llegar a soluciones
comunes, y ese me parece que es un poco la tónica que hay
que cambiar, profundizar más los acuerdos entre los partidos
involucrando a todos ellos en la discusión de los temas.
DR. LUIS ALBERTO LACALLE
Como yo soy el ansioso normalmente, en el esquema de los apurados,
y en el querer hacer cosas, voy a decir que me parece que esta tarde
podríamos empezar a poner en marcha un mecanismo de este
tipo, que tiene que ser en el parlamento. Yo me comprometo el lunes
a tener una opinión del Partido Nacional sobre si vamos a
apoyar, iniciar conversaciones para negociar un tratado con EEUU,
y que hagan lo mismo los demás partidos. Entonces vamos a
empezar y los compromisos asumidos bajo la convocatoria del Presidente
que seguramente el Prof. Hierro va a conseguir, porque además
lo conocemos al Presidente, sabemos lo positivo y lo dinámico
que es, entonces vamos a empezar.
|