Discurso
del ministro de Economía, Alejandro Atchugarry
ALEJANDRO
ATCHUGARRY:
Hemos venido hoy acá, al Parlamento, después de haber
informado a los líderes de opinión de nuestro país,
para informales de la situación difícil por la que
estamos atravesando. Y ahora nos parece oportuno y necesario compartir
con ustedes la situación en que estamos, situación
que en el fondo la sentimos todo.
La dificultad
del país, que se ha ido acumulando en una región con
mucha dificultad, con una recesión económica que se
ha hecho larga, empezó a tener una nueva dificultad a partir
de este año: un sostenido retiro de los depósitos
de todo su sistema bancario.
En tal sentido,
el Uruguay, cumpliendo su tradición de siempre, ha hecho
un enorme esfuerzo, al punto tal que, desde el mes de febrero al
día final de julio, el Uruguay devolvió la mitad de
los depósitos que había en el país. No hay
ningún otro sistema bancario que haya podido hacer ese esfuerzo.
Pero, naturalmente,
¿cuál es la situación que le pasa normalmente
a un banco? Un banco toma los depósitos y se los presta a
usted para comprar una casa, para comprar un camión, para
hacer sus gastos cotidianos. Y si los bancos tienen el dinero prestado
a la gente, quienes hemos depositado, lo vamos a retirar, eso es
normal. Cuando reiteradamente todos lo vamos haciendo uno
porque son vecinos de la región, que no lo pueden retirar
en su país de origen y, entonces, lo vienen a buscar acá,
y otros porque de alguna manera empezamos a hacerlo cada vez con
más temor o con más susto, eso va llevando a
este conjunto de situaciones.
Lo cierto es,
entonces, que la situación que hemos encontrado los uruguayos
en los últimos dos o tres meses nos ha llenado de preocupación.
Podemos tener distintas interpretaciones, son todas legítimas,
sobre cuáles son las causas últimas de este fenómeno.
En lo que estamos todos de acuerdo es en que tenemos un problema
muy difícil de manejar.
En función
de eso el país, hace un mes atrás, haciendo un enorme
esfuerzo de su gente, de nuestra gente, de todos nosotros, a partir
de ella, solicitó la solidaridad internacional, hizo un acuerdo
con los organismos por el mes de mayo, el mes de junio, empezando
a recibir una corriente de apoyo. Pese a ello, el tema de los retiros
continuó hasta tal grado que la semana pasada era ya una
situación que nos obligó, el mismo día en que
nos hicimos cargo, junto con el presidente del Banco Central, de
esta difícil situación, a enviar una misión
a buscar un nuevo acuerdo con los organismo internacionales de crédito,
naturalmente, para buscar una situación que al Uruguay le
permitiera estabilizar la situación y volver a crecer. Este
plan que hemos ido atendiendo esta semana parte de la base de la
necesidad imperiosa de devolver tranquilidad y, con prudencia, volver
a un sistema bancario que permita a la gente cobrar su jubilación,
cobrar su salario, hacer sus pagos, generar su ahorros.
Para ello, lo
hemos diseñado en función del apoyo que estamos pidiendo
y se puede llegar a obtener. Si uno pudiera llegar a todo el apoyo
que uno quisiera podría hacer, tal vez, otro plan. Hemos
ajustado lo que podemos hacer como uruguayos a ese apoyo que vamos
a recibir.
¿En qué
consiste básicamente? En una situación de esta gravedad,
nosotros hemos canalizado el apoyo que se va a recibir y que estamos
solicitando, que consiste en 800 millones de dólares que
hemos solicitado a los organismos multilaterales de crédito
y un adelantamiento de 700 millones de dólares más,
que son, por ciento, las dos sumas que sumadas son 1.500 millones
de dólares, que es el centro de lo que vamos a poder disponer
en los próximos días. Hemos decidido, en primer lugar,
respecto al sistema bancario, concentrarlo fortaleciendo a los dos
bancos del Estado, o sea, al Banco Hipotecario y al Banco de la
República.
Estamos pidiéndole
al Parlamento autorización para hacer un fondo de 1.100 millones
de dólares, destinado a que cada dólar que haya en
cuenta corriente o en caja de ahorro de estos dos bancos esté
respaldado por un dólar efectivo y real en un fondo de respaldo
a estos dos bancos.
Y le vamos a
pedir la comprensión a los ahorristas de plazo fijo. Para
permitir que esa situación se mantenga estable, necesitamos
pedirle una espera en sus plazos, que no deseamos, pero que es la
que permite establecer que estos dos bancos sean inexpugnables,
totalmente. Y esa espera es una espera en la cual le vamos a pedir
y le estamos pidiendo así al Parlamento que sea una reprogramación
de sus plazos a uno, dos y tres años, pagando en partes el
depósito principal.
Sabiendo que
esto es un esfuerzo, un sacrificio que le pedimos al ahorrista,
le estamos diciendo también que le vamos a realizar los pagos
de los intereses trimestralmente, que, en la mediada en que se estabilice
la situación, vamos a poder irle dando anticipos de ese depósito
y que razonablemente le vamos a dar otras opciones para que lo utilice
de la mejor manera posible.
El segundo aspecto,
lo central, es que el Estado no va a poder invertir un centavo más
en mantener bancos. En consecuencia, acá, el concepto central,
a partir de que podamos hacer la reapertura, es que cada banco que
abra en el Uruguay es un banco que cumple estrictamente con las
normas de solvencia y liquidez que el Banco Central establezca y
que usted podrá ir confiado a sus puertas.
Ya hemos dispuesto
la no continuación de dos de estos bancos, que son el Montevideo
y la Caja Obrera, cuyos propietarios han sido demandados penalmente,
civilmente y que el Banco Central dio instrucciones aun de la contratación
de estudios internaciones para la persecución de los bienes
de los propietarios en todas partes que los hubiera para indemnizar
la situación de esos ahorristas.
De cualquier
manera, como el centro de lo que aspiramos a hacer es que la economía
del Uruguay, el trabajo de la gente, siga funcionando, el Banco
Central, con 400 millones de dólares, va a hacer anticipos
a las cuentas correntistas y a las cajas de ahorros de los bancos
que están en esta dificultad por el 100% de lo que tenían,
para que entonces se pueda seguir pagando los salarios, las cuentas
y demás de familias y de empresas. O sea, no se le financia
al Banco, se le va a financiar directamente al ahorrista que está
a la vista, esto es caja de ahorro, cuenta corriente. ¿Por
qué razón a ellos? Porque los uruguayos necesitamos
que nuestra economía siga pudiendo pagar las cuentas de cada
uno de nosotros, podamos seguir haciendo las compras, podamos seguir
cobrando los salarios y porque además necesitamos que vuelva
el crédito a la economía, porque no hay crecimiento
si no obtenemos el crédito y no hay crecimiento si el crédito
está a costos realmente imposibles.
Es por cierto
también importante señalar nuestra preocupación
por buscar una rápida solución a estos y eventualmente
a dos bancos más, que, como todos conocemos en el Uruguay,
han recibido la participación o el apoyo del Estado, pero
que ellos sí tienen socios, a los cuales les estamos reclamando
la posibilidad de capitalizar a esos bancos. Si esto acontece al
momento de apertura, sí abrirán; si no acontece, estaremos
en la misma situación que los ya mencionados Montevideo Caja
Obrera; o es decir, cuenta correntistas y cajas de ahorro recibirán
la asistencia del 100% por parte de Banco Central y para quienes
tienen plazos fijos buscaremos, con los bienes del banco y lo que
se perciba de sus propietarios, securitizar; es una palabra difícil,
en otras palabras trataremos de recuperar y defender su crédito
con mucha fuerza, procurando al mismo tiempo mejores opciones para
defender la fuente de trabajo de los trabajadores, para lo cual
trataremos de poner las personas más capaces, cualquiera
sea su partido, al frente de este proceso de liquidación,
para buscar otras fórmulas, las más inteligentes que
se puedan, a los efectos de resolver este tema.
Es, por cierto,
una situación bien difícil la que enfrenta hoy el
país. Bien difícil, de tal manera que ha habido un
enorme esfuerzo estas semanas, un esfuerzo que han hecho un montón
de uruguayos, yendo a buscar las soluciones.
Yo sé
que se ha generado, naturalmente, una expectativa, que hemos compartido
todos, a ver si esta propuesta uruguaya, siendo dura para todos
nosotros, es la alternativa a caer en las cosas que hemos visto
en la región, que permita al país seguir funcionando.
Entre los uruguayos iremos tratando de arreglar las dificultades
que involuntariamente le estamos creando a algunos uruguayos, pero
permite al país funcionar, trabajar, que es nuestro gran
objetivo siguiente.
En la noche
de ayer se nos informa que el Consejo Directivo del Fondo Monetario
Internacional ha considerado favorablemente la propuesta uruguaya
y que la tratará formalmente el miércoles próximos.
Ha habido un apoyo del Banco Mundial y del BID y, en consecuencia,
hemos solicitado a la Tesorería de Estados Unidos de América
un crédito puente, es decir, un adelantamiento para poder
hacer esto más rápido por 1.500 millones de dólares,
que es el contenido de este programa, procurando, entonces, de esta
manera y forma, tratar de que la semana próxima los bancos
y la vida del país se normalice. Hoy, después que
salgamos de esta conferencia, todo el equipo va a seguir trabajando
tratando de hacer un enorme esfuerzo para que el lunes ya era
la meta y sigue siendo la meta de trabajo podamos abrir los
bancos. Yo soy optimista de que esto lo podamos lograr. Hay mucha
gente que está trabajando, consciente de la necesidad imperiosa
que tiene el país de hacerlo.
JULIO DE
BRUN (presidente del Banco Central):
Básicamente, el Banco Central del Uruguay ha encarado en
esta semana un conjunto de medidas, decisiones, que procuran que
la incertidumbre que reinaba en el mercado financiero y que finalmente
desembocó en este feriado bancario tenga un contexto totalmente
distinto a partir de la reapertura.
Es en ese sentido,
como decía el señor ministro, se han establecido metas
claras de solvencia patrimonial y de liquidez para las instituciones
que van a estar participando en el sistema. A su vez, se han establecido
mecanismos que aseguren que, ya dentro de las restricciones con
que había funcionado el sistema durante el feriado bancario
y con toda seguridad y fluidez a partir de la reapertura de las
operaciones, haya una absoluta tranquilidad en cuanto al mantenimiento
de la calidad de las transacciones en la economía uruguaya,
quitando de esa manera una incertidumbre que normalmente se puede
generar para el normal funcionamiento de los negocios.
Es así
que, incluso en el caso de las entidades cuyas operaciones se ha
suspendido, como fue el caso del Montevideo Caja Obrera, estamos
analizando el levantamiento de algunas de las limitaciones para
actuar, a fin de poder realizar algunas transacciones, básicamente
algunas referidas a pagos de sueldos y otras operaciones varias
que (...) estamos estudiando en este momento en el Banco Central.
En estas próximas
horas en el Banco Central estaremos trabajando permanentemente haciendo
un diagnóstico de la situación del sistema financiero
uruguayo y determinando, finalmente, en qué condiciones las
actividades del sector se van a reabrir en una forma que esperamos
lo más exitosa posible, cortando ese incesante flujo de salida
de depósitos que se había registrado en los últimos
días y que había comprometido en gran medida la estabilidad
de nuestro sistema.
Estamos también
en contacto con las autoridades del Banco de la República,
también coordinando acciones para que el retorno a las actividades
sea lo más normal que se pueda luego de un feriado bancario
tan prolongado.
ALEJANDRO
ATCHUGARRY:
Para terminar, el Banco de la República va a ser el único
banco que le va a poder decir a los clientes que por cada dólar
que hay en su cuenta corriente, en su caja de ahorro, hay un dólar
en el Banco Central para respaldarlo. No hay ningún banco
en el mundo que pueda decir eso. Por lo tanto, los esfuerzos que
tendremos que hacer todos serán para tener un Banco de la
República no sólo más fuerte, sino que le permita
al país caminar.
Por último,
hablando entre uruguayos, esto ha sido y va a ser muy difícil.
Pero al mismo tiempo que es muy difícil, le permite al país
salir de esto y arrancar con fuerza. Yo no les digo que esto sea
una buena solución, les digo que esta es la única
solución que hemos podido armar un grupo de uruguayos. Estoy
convencido, absolutamente convencido, que ustedes y nosotros sabemos
que la no solución sería realmente una cosa muy complicada.
Así que, en estos escaso diez días que estamos trabajando,
estamos absolutamente convencidos que venimos hoy acá a decirles:
Mire, de corazón, si no sale mejor será porque
no nos dan las neuronas, pero tenga la convicción de que
es la mejor solución que hemos encontrado.
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