En la puerta de la parroquia, niños de entre 11 y 13 años comentaron que estaban "pidiendo" comida porque "la situación es mala".

Dijeron que estaban al tanto de los saqueos y consultados sobre si les parecía correcto, no dudaron al contestar. "Está bien. El saqueo está bien", dijeron al unísono.

Incluso, uno de los niños, reconoció haber participado: "Yo estaba estudiando en los talleres y después me fui para ahí porque me enteré que estaban saqueando. (Fui) para llevar algunos comestibles para mi casa porque la situación es mala en el país".

Un cura con esperanza

Al ser consultado sobre los incidentes de los últimos días, el padre Rodolfo reconoció que la "gente está preocupada, con un poco de medio", pero destacó que también hay esperanza.

"Hay esperanza porque las señales que viene también son de esperanza. Me parece que la tenemos que encontrar, no solamente en Fondo Monetario, sino en la capacidad de cada uno de nosotros de inventar, de tener iniciativa, de sacar los tanques y cambiarlos por tractores. ¿Quién hubiera pensado que la piedra tendría una capacidad de producir fuego? Gastemos más, antes que en alarmar, en inventar, en atrevernos a volver a la tierra, que es la madre, que es nuestra riqueza".

Se debe "inventar la reconquista del Uruguay, volver a reconquistar el interior del país. Hablan de asegurar la plaza financiera, pero si la (plaza) financiera no está al servicio del capital productivo de la tierra, me parece que volvemos a salvar a los privilegiados", agregó.