En el centro de la polémica
El miércoles 25 Alastair Campbell, jefe de comunicaciones
de la oficina del primer ministro, declaró
ante el Comité de Relaciones Exteriores de la cámara
baja. En el centro de las acusaciones respecto a las
falsedades que se arguyó para invadir Irak, el funcionario
negó haber modificado informes de Inteligencia de setiembre
de 2002 para hacerlos más convincentes respecto a la necesidad
de derrocar a Saddam Hussein.
Durante tres
tensas horas de interrogatorios, Campbell negó haber resaltado
que Irak podría desplegar armas químicas en 45 minutos.
Dijo que esa información fue incluida en un informe de Inteligencia
de setiembre de 2002. Luego se sabría que este dato fue proporcionado
por una fuente no corroborada por los servicios. Más adelante,
el funcionario acusó a la cadena BBC de mentir. El periodista
Andrew Guilligan había informado que según una fuente
de los servicios de Inteligencia, Campbell era responsable de la
transformación que sufrieron sus informes.
Este extremo
fue negado por el funcionario que además dijo que incluso
le bajó el tono a las informaciones que le llegaban desde
Inteligencia. (más
en inglés)
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