Publicado
en Semanario Hebreo el 13.09.01.
"El
día del atentado será recordado como un día
negro para el terrorismo, porque desde ahora el mundo le combatirá
de otra forma"
Profesor
Ariel Merari, experto en terrorismo
por Ana Jerozolimski
(Jerusalem)
El Profesor
Ariel Merari del Departamento de Sicología de la Universidad
israelí de Tel Aviv, investiga desde hace muchos años
el terrorismo, los diferentes tipos de atentados, las motivaciones
de sus perpetradores, su distribución geográfica y
sus riesgos. Como autoridad en la materia, admite que el atentado
del martes logró sorprenderle y que "fue algo sin precedentes
en la historia de la humanidad".
P: Profesor
Merari ¿le sorprendió la catástrofe terrorista
en Estados Unidos?
R: Si, la verdad
que si. No había concebido que podía suceder algo
así, un evento sin precedente en la historia de la humanidad.
P: ¿Nadie
había imaginado que algo así podía suceder?
R: Durante más
de 20 años participé en muchas comisiones y simulaciones
que trataban de imaginar qué podrían hacer terroristas,
pero no recuerdo que nadie haya concebido siquiera alguna vez un
escenario como el que se acaba de concretar.
P: ¿Qué
hizo de estos atentados algo diferente, especial?
R: La elección
de los blancos, el impacto directo en el World Trade Center y el
Pentágono -y al parecer la intención era atacar también
otros sitios-, la casi simultaneidad y el método utilizado,
o sea el uso de aviones secuestrados piloteados por suicidas. Ninguno
de estos elementos por separado es nuevo. Ya a comienzos de los
años 70 Israel tenía información sobre planes
de organizaciones terroristas de secuestrar aviones y estrellarlos
sobre Tel Aviv. Hubo varios ejemplos, entre ellos el grupo de Abu
Nidal. Recordemos el caso del avión libio que penetró
por error al espacio aéreo israelí en Sinaí
y no respondió los llamados de los aviones que salieron a
interceptarlo, y que cayó al disparársele, lo cual
muestra que había un temor claro de que fuera un caso de
piratería aérea porque había informaciones
sobre intenciones de terroristas de secuestrar aviones y estrellarlos.
La idea en sí no es nueva, aunque últimamente no había
informaciones sobre planes concretos para llevarlos a cabo. Tampoco
la idea de atentar contra el World Trade Center-las torres gemelas-
es nueva.Pero la combinación y la dimensión de los
atentados, el número impresionante de las víctimas,
hace que todo esto sea algo sin precedentes.
P: ¿Qué
requiere un operativo como este?
R: Ante todo
requiere una gran osadía e imaginación. También
un estado mental propio de quien está dispuesto a ser blanco
de una reacción norteamericana, que sin duda será
sumamente dura, quizás una reacción destructiva contra
quien es responsable de algo así. Esto no requiere gran cantidad
de gente, pero sí de no pocos que están dispuestos
a suicidarse. También una gran capacidad de planificación
y organización. Fue un operativo terrorista impresionante.
P: ¿Es
parte de una guerra entre el Islam fundamentalista radical y Occidente
o hay algo más complejo?
R: Mientras
no sepamos con certeza quién perpetró el atentado,
quizás sea un poco prematuro si estamos hablando del Islam
radical contra Occidente o no. Si realmente se trata de Osama Bin
Laden, como no es en absoluto de descartar, claro que sería
el Islam extremista contra Occidente. Si lo vemos desde una óptica
más amplia, el terrorismo islámico extremista se enmarca
en una tendencia general del Tercer Mundo contra el "primer"
mundo. Pero lo que caracteriza al terrorismo islámico no
es que sea del Tercer mundo, sino justamente su condición
de musulmán, el Islam radical contra lo que representa Occidente.
A ojos del Islam radical, toda la civilización occidental
es corrupta e imperialista, pero no sólo en el sentido de
Tercer Mundo que sufre económicamente por culpa del mundo
más desarrollado, sino también en el sentido de la
gloria del Islam en el pasado. A decir verdad, aquí aparece
mucho el elemento de la gloria de los árabes en el sentido,
no sólo en cuanto a términos islámicos, todo
en comparación con la situación actual. Pero reitero
que aún no se sabe quién cometió estos atentados.
P: Pero a juzgar
por la infraestructura que esto requería, resulta lógico
pensar en la organización de Bin Laden ¿verdad? Está
claro que no cualquiera podría levantar algo así.
R: Por ahora
diría que el dedo puede apuntar más que nada hacia
Bin Laden, pero no es la única opción. Ante todo aclaremos
que no tiene por qué ser una organización y que puede
ser un Estado, como por ejemplo Irak. Todo deberá aclararse
y no tengo duda que no llevará mucho tiempo encontrar a los
responsables porque no es posible hacer algo de tal envergadura
sin dejar huellas. De todos modos, en estos momentos , me parece
que Osama Bin Laden puede ser el elemento en el que resulte más
razonable pensar si analizamos quién podía perpetrar
algo así.
P: ¿Por
qué? ¿Por su extremismo, por la infraestructura con
la que cuenta ?
R: No sólo
por eso. Lo digo ante todo porque él, en comparación
con otras organizaciones islámicas, tiene características
extremistas que lo distinguen. Me refiero a elementos que lo hacen
diferente por ejemplo del Hamas o Hizbalá, el GIA en Argelia
u organizaciones egipcias. Lo especial en el caso de Bin Laden es
que mientras todas las otras organizaciones islámicas radicales
nacieron en un trasfondo local, la organización "Al
Qaida" de Bin Laden es la única activa también
en terrorismo, que tiene el criteroi absoluto , sin trasfondo local,
de enfoque intenacionalista, del Islam contra todo el mundo occidental.
Es la organización que considera representar al Islam en
sí mismo, contra Estados Unidos que considera representante
de Occidente en general, con la superioridad económica y
todo lo que se desprende de ello. Hamas es una organización
palestina, aunque tenga línea musulmana radical y aspire
a ver el Islam controlando el mundo. Lo que interesa al Islam en
primer término son temas nacionales palestinos. Lo mismo
sucede con el GIA en Argelia, una organización extremista
musulmana que cometió y sigue cometiendo atrocidades en el
país, pero que surgió en un marco argelino, por temas
locales de problemas socio-económicos en Argelia y que está
motivado primordialmente por el tema argelino. No tiene el enfoque
absoluto del Islam contra el mundo entero. Bin Laden es diferente.
P: Mucho se
ha comentado sobre el hecho que en medio de este operativo de gran
envergadura, la toma de control misma en los aviones -al menos en
uno de ellos- fue con cuchillos.¿Suena demasiado sencillo
en medio de tanta sofisticación?
R: La sofisticación
está en la simultaneidad de varios secuestros. Años
atrás escribí en una publicación inglesa llamada
"Terrorism and Political Violence", al cumplirse diez
años del atentado del avión estrellado sobre Lockerbie
en Escocia, un análisis de todos los secuestros y otros ataques
armados contra aviones hasta ese momento, en 1996, y señalé
que el porcentaje de casos en los que el operativo de los terroristas
fue frustrado, había bajado en la última década
y no aumentado. Eso significa que todos los medios utilizados para
garantizar la seguridad de la aviación, no aumentaron las
probabilidades de impedir que terroristas tengan éxito en
intentos de secuestro, si están decididos a llevarlo a cabo.
P: Pero seguramente
los preparativos de las potenciales víctimas tienen influencia
y pueden cambiar cosas...
R: Las razones
para lo que expliqué antes son variadas. Si hablamos de la
aviación norteamericana, como en el caso actual, el primer
problema radica sí en las muy limitadas medidas de seguridad
impuestas por Estados Unidos en vuelos internos. No hay guardias
en los vuelos dentro del país. Sólo en una parte de
los internacionales los hay, pero en los internos no hay en absoluto.
Y lo del martes fue todo con vuelos internos. Otros problemas radican
en las instrucciones dadas a la tripulación acerca de cómo
proceder en caso de secuestro, en el hecho que la puerta de la cabina
del piloto generalmente queda abierta y creo que no es blindada
en ninguna compañía norteamericana en vuelos internos
, o sea que se puede entrar a la cabina con extrema facilidad. En
las instrucciones que las compañías aéreas
dan a sus pilotos, dice por ejemplo que inclusive si alguien tiene
en sus manos una botella con líquido amarillo y dice que
es combustible , que él le prenderá fuego si rehúsan
hacer lo que exige, deben hacer lo que dice, sin discutir. Esas
son las instrucciones, porque en la concepción norteamericana,
lo más importante es que el avión aterrice. Nadie
había imaginado que alguien podría intentar perpetrar
un atentado terrorista de este tipo, que estrellarían un
avión intencionalmente. En la práctica esto no había
pasado jamás. Sucedió sí que aviones se estrellaron
como consecuencia de un secuestro del que habían sido objeto,
por ejemplo un avión saudita hace cerca de diez años,
que cayó porque hubo en su interior una lucha y estalló
una granada. Hubo planes como en el secuestro en 1986 de un avión
de Pan Am llevado a Karachi por terroristas de Abu Nidal , que dijeron
luego en un tribunal en Pakistán que su intención
era estrellarse sobre Tel Aviv. Pero en la práctica no sucedió.
Nunca había pasado algo como esto. La Administración
de Aviación Federal de Estados Unidos se dijo que si nunca
había sucedido, lo que querían garantizar era que
no hubiera luchas con los secuestradores en el aire que pudieran
llevar a su precipitación a tierra sin querer.
P: ¿Concibe
algo así, como lo sucedido en Estados Unidos, ocurriendo
en Israel? ¿Ve a un paralelo israelí, por ejemplo
la precipitación de un avión secuestrado sobre el
Estado Mayor en su sede de Tel Aviv?
R: No me parece. No diría que nunca puede suceder, pero el
hecho es que hace poco hubo un avión libanés que derribamos
porque entró al espacio aéreo israelí y no
se identificaba, no respondía a los llamados de los aviones
israelíes que le indicaban que estaba ya dentro de los límites
del país. También tuvimos el caso del avión
libio que penetró al espacio aéreo israelí-lo
que resultó ser un error del piloto y no un intento de ataque-
por la zona del Sinaí y fue derribado. La conciencia acerca
de la posibilidad de un ataque por esta vía, me parece que
Israel es muy superior que en Estados Unidos.
P: Pero inmunidad
total no hay...
R: Inmunes no
podemos estar nunca. También aquí hubo errores y problemas,
aunque gracias a Dios nunca en dimensiones así.
P: El diputado
del partido de izquierda israelí Meretz Ran Cohen dijo que
el trasfondo de atentados suicidas como los de este martes en Estados
Unidos, es el mismo que el de los atentados suicidas en Israel,
aunque numéricamente hablando las dimensiones sean menores.¿Está
de acuerdo?
R: Sin duda.
En este caso parecería que en efecto estamos lidiando con
terrorismo islámico, aunque aún no tenemos plena certeza
.De todos modos quisiera recordar que el fanatismo religioso no
es la única motivación de atentados suicidas. Si analizamos
todos los casos de terrorismo suicida en el mundo, en muchos casos
la motivación había sido nacionalista y no religiosa.
Lo vimos hace pocos días en Estambul, Turquía, cuando
una mujer perpetró un atentado suicida, como miembro, al
parecer, de una organización de izquierda, no religiosa.
El PKK kurdo que combate a Turquía ,también perpetró
una serie de atentados suicidas, por razones nacionalistas y no
religiosas. El PKK es una organización marxista, no religiosa.
En Sri Lanka hubo más de 150 atentados suicidas perpetrados
por los "Tigres Tamiles", que sin duda no son musulmanes.
Su motivación es nacionalista separatista. Inclusive en Líbano,
el 2/3 de los atentados suicidas fueron llevados a cabo por grupos
seculares como los comunistas y el Partido Nacionalista Socialista
Sirio, un partido nacionalista pro-sirio y sólo la tercera
parte por Hizbalá. Pero si realmente quien cometió
esta vez el atentado fue Bin Laden, uno puede hablar sin duda de
motivación religiosa fanática. Entre los palestinos
lo religioso no es lo principal, tampoco en el caso de Hamas y Jihad
Islámico, sino lo nacionalista. La religión es sólo
uno de los elementos que pueden empujar al suicida. Nadie se suicida
sólo para llegar al paraíso. Hay mucha gente en el
mundo que cree realmente en el paraíso, pero no corren hacia
allí.
P: Yasser Arafat
canceló el viaje que tenía planeado a partir de este
miércoles a Siria, comprendiendo al parecer que no es momento
para abrazarse con el Presidente Bashar el-Assad, cuando en Damasco
hay centrales de organizaciones que apoyan atentados suicidas, grupos
palestinos de línea radical.¿Cree que tras haber comprendido
que no es el momento para algo así, Arafat puede cambiar
de rumbo? El Canciller Shimon Peres le llamó dramáticamente
a abrir una nueva página y "dejar el mundo del terrorismo".¿Podría
surgir algo de todo esto?
R: Depende de
la medida en la que Arafat es inteligente. Se sabe que es astuto,
pero lo hemos visto cometiendo crasos errores en el transcurso de
los años, que trajeron desgracias al pueblo palestino. Los
cometió en Jordania en 1970, en la guerra civil libanesa,
al apoyar a los irakíes en la guerra del Golfo Pérsico
algo que suponía el riesgo del desmoronamiento de la OLP
por el rompimiento de relaciones con los Estados del Golfo Pérsico
que eran sus principales financiadores. Pero aún con esto
de fondo, quizás muestre ser lo suficientemente inteligente
como para aprovechar lo que acaba de suceder como oportunidad para
bajarse del alto árbol de la intifada que hasta ahora no
le dio fruto alguno.
P: Ahora todos
exhortan en Israel y en Estados Unidos, a una lucha mancomunada
contra el fanatismo y el terrorismo.¿Cree que habrá
un cambio en la práctica al respecto?
R: El día
del atentado será recordado, en mi opinión, como un
día negro para el terrorismo. Creo que el mundo, desde ahora,
será distintos que hasta ahora. El significado de lo que
ha sucedido será de largo alcance en cuanto a la capacidad
de regímenes de dar refugio a organizaciones terroristas
y a la legislación interna en distintos países, en
el propio Estados Unidos y otros países occidentales, pero
también para países árabes. Creo que desde
ahora tendremos un mundo nuevo que actuará en forma mucho
más categórica y unida contra el terrorismo. Esto
se refiere más que nada al mundo occidental, pero no únicamente.
Y la postura terminante debe ser adoptada ante organizaciones terroristas,
pero también ante los Estados que les apoyan. Con todo el
dolor por las víctimas, sin duda este es también un
día negro para el terrorismo.
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