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23.12.2001















ENTREVISTA EXCLUSIVA CON EL ESPECTADOR

Batlle: medidas anunciadas en Argentina son "sensatas"

El presidente uruguayo, Jorge Batlle, afirmó que las medidas del nuevo gobierno de Argentina son, "en principio, sensatas" y se mostró confiado en que van a recibir el apoyo de los organismos multilaterales de crédito. Batlle anunció que, como presidente pro tempore del Mercosur, viaja el jueves para reunirse con el nuevo presidente argentino, Adolfo Rodríguez Saá, con quien dialogó esta mañana poco después de que asumiera.

ÍNDICE 810
Domingo 23.12.01 – 13.10 horas

Entrevista exclusiva realizada al presidente de la República, Jorge Batlle, por Emiliano Cotelo, conductor de En Perspectiva.

EMILIANO COTELO:
Usted ha estado siguiendo de cerca este fin de semana las negociaciones, el trabajo en el Congreso, ¿ha llegado a hablar con el nuevo presidente argentino?

JORGE BATLLE:
Sí, ya hablé con Rodríguez Saá esta mañana, después que él, en el Salón Blanco de la Casa Rosada, firmó el acta notarial del escribano de gobierno en donde se le impone, luego de haber jurado como corresponde ante el Congreso, de su condición de presidente de la República.

Hablé con él. En primer lugar, le transmití la solidaridad en mi condición de presidente de Mercosur, de los países del Mercosur; agregué, además, que naturalmente también lo hacía como presidente de la República del Uruguay. Le comuniqué que lo tenía que ver antes del 31, puesto que tengo que transferirle la condición de presidente pro tempore del Mercosur, y me sugirió que fuera el jueves por la mañana; así que el jueves por la mañana, acompañado del canciller (Didier) Opertti, del embajador (Alberto) Volonté, voy a estar entrevistándome con el presidente Rodríguez Saá. Continuando con su conversación, le dije que tenía que trasmitirle mensajes especiales puesto que el día viernes me llamó el director general del Fondo Monetario Internacional, el señor (Horst) Koehler, con quien yo había estado conversando largamente en Washington a propósito de la situación argentina, y me pidió que le trasmitiera como presidente del Mercosur un mensaje personal de la institución: la disposición de la institución de trabajar junto con las nuevas autoridades argentinas. Además, como está Enrique Iglesias, presidente del BID (Banco Interamericano de Desarrollo), entre nosotros y habíamos conversado con el contador Iglesias de otro tanto, -en este momento sé que el contador Iglesias está en contacto con el presidente Rodríguez Saá- eventualmente, es muy posible, que también nos acompañe el jueves. Estoy en vías de comunicarme con todos los presidentes de Brasil, Paraguay, Chile y Bolivia para informarles de todo esto y decirles, además, cuáles son mis impresiones.

EC – ¿Cuáles son sus impresiones ahora que ha escuchado, incluso, el discurso que esta mañana pronunció Rodríguez Saá y en el que hizo anuncios económicos muy claros sobre cuál va a ser el rumbo que seguirá esta administración interina?

JB – Mis impresiones son buenas. En primer lugar, es absolutamente cierto lo que se ha dicho en cuanto a que la República Argentina está en una especie de concordato, no digo quiebra sino concordato. O sea: ‘bueno, señores, estas son nuestras cuentas. No las podemos pagar, suspendemos el pago de las mismas y vamos a sentarnos a conversar. Usted no puede pretender que lo que antes me cobraba a nueve me lo cobre ahora a quince de interés, me ha subido el interés por el sólo hecho de prolongarme el plazo, cuando los bonos que usted tiene se cotizan en la bolsa prácticamente a un precio, no digo un precio vil, pero muy, muy bajo. Por tanto, lo que yo voy a negociar con usted es más plazo, menos interés y reconversión de la deuda por títulos nuevos, con menos interés y con más plazo, si usted quiere que yo le pague, sino es imposible que yo le pueda pagar’. Al mismo tiempo, como lo resaltó además el gobernador De la Sota en una serie de expresiones muy sensatas, muy tranquilas, a propósito de lo que él entiende que debe ser el recorte del gasto público en la Argentina, el presidente Rodríguez Saá inclusive ejemplificó este asunto con respecto a sueldos, a sueldos altos. Anoche, los que hasta altas horas de la madrugada escuchamos las deliberaciones del Congreso, nos enteramos de una cantidad de cosas que suponíamos, pero que no conocíamos con respecto a las distintas formas de las retribuciones y demás, que son las que se están tratando de ordenar en este proyecto de ley que anuncia el presidente Rodríguez Saá. Lo que yo creo, por tanto, es que las medidas que se han tomado, que se han anunciado se van a tomar, son medidas, en principio, sensatas.

EC – La pregunta creo que cabe porque en todos estos meses anteriores y sobre todo en las últimas semanas, cuando se especulaba con la posibilidad del default, los análisis sacaban ya como conclusión que eso era un quiebre muy fuerte, un verdadero terremoto para cualquier país y en particular para Argentina. ¿Qué es lo que usted estima que va a ocurrir?

JB – No, es al revés. Lo que era un terremoto era lo que pasaba, que se sabía que se estaba en default, pero se decía que no. Prácticamente uno lo veía al doctor Cavallo, siempre con esa poderosa imaginación, tratando de insistir en decir en que tal cosa no existía. Lamentablemente, comprometido con lo que había dicho a comienzo de su gestión, no tuvo el espacio psicológico o político para transformar su conducta hacia una conducta opuesta y, al mismo tiempo, continuar en el cargo. Y, por tanto, su empeño en seguir adelante era un empeño que notoriamente iba a terminar, no con este estallido social que causó tantas terribles muertes, que no fue el estallido social que nosotros todos vimos, pacífico, ordenado, tranquilo, pero eficiente, durante la noche, cuando después del último discurso de ese día, ya cerca de medianoche, por parte del ex presidente De la Rúa, los vecinos de la zona de Avenida de Mayo, del Congreso, inclusive del domicilio de Cavallo, salieron a la puerta de su casa y se congregaron en la Plaza de Mayo con cacerolas y con instrumentos que trajeron desde sus casas, sin banderas, sin concertación, sin transportes. Allí no hubo lesionados, no hubo prácticamente problemas. Las lesiones y las muertes se suceden a partir de lo que acaece al día siguiente, cuando un grupo de personas en distintos lugares, a donde inclusive la televisión tenía tanta y tan buena información que llegaba al mismo tiempo que comenzaban los saqueos, generó una confrontación en donde inclusive hubo víctimas a manos de comerciantes que defendían sus propiedades y hubo suicidios de comerciantes, cuando advirtieron que habían quedado en la ruina.

EC – De sus comentarios deduzco que usted tiene la impresión de que una parte de esos episodios violentos fueron organizados.

JB – No tengo duda. De una parte no tengo duda. O sea, los hechos políticos se precipitaron después que la gente salió a la calle a posteriori de las expresiones finales del doctor De la Rúa. Esa noche fue cuando renunció Cavallo, en esas circunstancias renunció Cavallo, y es al día siguiente cuando se producen todos los saqueos en los distintos lugares del conurbano. Además, lo vimos todos por la televisión.

EC – ¿En las conversaciones que ha tenido con dirigentes políticos argentinos ha podido verificar quiénes podrían haber sido los autores de esa organización?

JB – No cometemos el error ni la imprudencia de preguntarle a nadie en la República Argentina, que tenía otros problemas mucho más graves. Pero usted y yo lo vimos por televisión. Vimos a los señores que le sacaban de su negocio bicicletas, heladeras, termofones, que no eran para comer, lo vimos. Y esas cosas no son que espontáneamente un grupo de personas sale de su casa y dice: ‘bueno, vamos a llevarnos los televisores del negocio tal’. Siempre hay alguno que tiene alguna idea que la trasmite, y, además, cuando vimos cómo se procedía en algunos casos, por ejemplo, en algunos supermercados, se repitieron acontecimientos que ya habían ocurrido con anterioridad en la República Argentina, y eso sí uno entiende que son expresiones naturales o normales, en una situación que había llegado a límites de sequedad del mercado que la gente no podía ni tenía dinero para comer. O sea, cuando usted ve esas cosas en los supermercados, usted comprende por qué esas cosas pueden llegar a ocurrir en zonas particularmente afectadas. Había señoras que se quejaban y lloraban con razón de que sus niños no tenían ni siquiera para comer, y eso uno lo entiende; pero cuando uno ve la otra parte, la otra parte de todo ese núcleo importante de acciones contra negocios, ruptura de vidrios y de vidrieras porque sí, incendios de determinados negocios, cuando uno ve los saqueos de aquella casa que vende discos, que vende Cds, y que la saquearon absolutamente, perdón, esa no es la gente que está con hambre.

EC – Señor presidente, volviendo a los anuncios del presidente Rodríguez Saá esta mañana, por un lado se resuelve el no pago de la deuda, pero Rodríguez Saá mismo aclara que no es el repudio de la deuda, que no es una decisión que se toma de manera fundamentalista...

JB – Pero es lógico, ya lo hizo Rusia

EC – ¿Cómo prevé usted la reacción de los organismos internacionales, incluso a partir de la conversación que usted mismo relataba tuvo, hace muy pocas horas, con el número uno del Fondo Monetario?

JB – A mí me llamó el viernes.

EC – Se imaginaba que una cosa de este tipo se venía.

JB – Estaría tan informado como cualquiera de nosotros, lógicamente.

EC – ¿Y cuál prevé usted que va a ser la reacción entonces?

JB – Mire, yo creo que va a ser una buena reacción. No tengo ninguna duda porque el mensaje del cual yo soy portador es un mensaje positivo, no es un mensaje negativo. Es más, yo voy el jueves porque el hombre se acaba de sentar en la silla, todavía no han firmado los ministros, luego viene naturalmente la toma de las primeras decisiones, creo que es prudente que yo recién concurra a Buenos Aires a saludarle el jueves. Lo que yo le llevo, no sé si va a concurrir el contador Iglesias conmigo o no, pero tanto en nombre del señor Koehler o eventualmente, si no concurre Iglesias, de Iglesias, aunque creo que el contador Iglesias está en condiciones y deseoso de hacerlo porque así me lo manifestó, es un mensaje de estar dispuestos a ayudar y a apoyar.

EC – Justamente, Rodríguez Saá dijo en su discurso que solicitará ayuda a países europeos y al Mercosur para superar la crisis. Necesitamos que ayuden y que nos comprendan, dijo.

JB – Sí, sí. Con el Mercosur cuentan.

EC – ¿Qué puede hacer el Mercosur?

JB – Mire, en primer lugar, el Mercosur puede hacer lo que ha venido haciendo. Oiga, vamos a hablar en plata porque usted bien sabe que nosotros no tenemos secretos, en este país no los hay, los gobernantes del país han sido siempre muy claros. La semana que yo estuve en Estados Unidos, en mis conversaciones con el Fondo Monetario, con los representantes de esos grupos de reflexión que hay en los grandes países, con los representantes del Departamento de Estado, con el señor (Dick) Cheney (vicepresidente de Estados Unidos), el único tema era la Argentina.

EC – El tema era Argentina y no Uruguay.

JB – De Uruguay ni hablábamos. Qué íbamos a hablar del Uruguay, si no había problemas con el Uruguay. Hablamos, por supuesto, del comercio en términos generales, como una necesidad imprescindible, no para el Uruguay, para todos, naturalmente, para todos. Esfuerzos fiscales y ajustes fiscales, por un lado; intereses altos, por otro; precios bajos, por otro; y encima de eso, comercio cerrado; bueno, es poco menos que una dosis de cianuro, ¿no es verdad? Si a usted le dicen: ‘mire, lo que usted venda no se va a pagar nada, lo que usted debe le van a cobrar caro, y, además de eso, no le vamos a dejar vender nada’. Entonces, usted hacer como el cuento del Brasilero: ¿usted es amigo mío o amigo del tigre? Quiero decirle que eso sí siempre uno lo manifiesta y lo reitera, y por eso todo lo del 4 + 1 y todo el esfuerzo que estamos haciendo en Doha, la representación uruguaya que ha sido muy, muy eficaz en eso, con el señor Pérez del Castillo allá, y lo que estamos conversando con la Comunidad Económica Europea y con todos los países; el tema de los mercados es central. Pero la conversación básica siempre fue Argentina, siempre. Es más, durante mi permanencia en Washington prácticamente con Montevideo no hablé, pero hablé dos veces con De la Rúa, dos veces con Rodríguez Giavarini y una vez con Cavallo. (El escenario) era completamente distinto (a este), pero es necesario siempre ayudarnos entre nosotros. ¿Cómo no nos vamos a ayudar entre nosotros? ¿Qué clase de egoístas seríamos nosotros si creyéramos que de la desgracia ajena vamos a poder sacar algún beneficio?

EC – Usted menciona esa visita suya a Estados Unidos como un ejemplo de lo que el Mercosur puede hacer por la Argentina.

JB – Pero todos, todos, porque yo sé que el presidente de Brasil también conversó con el director del Fondo, puesto que me lo dijo el director del Fondo, y también sé de las declaraciones y de nuestras preocupaciones y de las conversaciones particulares que han tenido los distintos presidentes con todos los funcionarios jerárquicos en el mundo internacional con los cuales hemos tenido contactos. Hubo una reciente reunión en Lima en donde, también por parte de los presidente del Mercosur, se hizo lo mismo, estando allí el presidente Aznar y el Rey de España. O sea que nosotros estamos para ayudar y es lo lógico.

EC – Y esas consultas son importantes, señor presidente, porque usted habrá visto que los periodistas argentinos hoy se preguntaban, a partir de un anuncio como el que hizo el presidente Rodríguez Saá de no pago de la deuda, si esto podría tener para Argentina consecuencias similares a las que tuvo, en su momento para Perú, la decisión de Alán García de no pagar la deuda.

JB – No, pero perdóneme, la decisión de Alán García de no pagar la deuda tenía otro origen. Alán García, cuando no pagó la deuda, cosa que nos lo dijo inclusive cuando vino a Montevideo en aquella oportunidad, estábamos sentados, de un lado estaba yo, del otro lado estaba Wilson Ferreira, era una política de él, él había anunciado como política el repudio. Una cosas es que yo no pago porque estoy en concordato y pido un plazo, porque los países son iguales a los particulares, y otra cosa es cuando yo anuncio que voy a repudiar esa deuda. Bueno, si yo la voy a repudiar la deuda, no puedo esperar que nadie mañana venga a decirme: ‘mire, acá le voy a prestar este dinero o aquí voy a hacer una colocación de inversión en su país’. Porque si alguien me dice: ‘mire que yo no le voy a pagar’, yo tengo miedo a ir a ese país porque de repente tampoco me pagan a mí. Es una cosa completamente distinta, no tiene nada que ver.

EC – Por último, el presidente Rodríguez Saá anunció que no devaluará, que no se tocará la Convertibilidad, que no se dolarizará, pero sí dijo que se creará una tercera moneda. Entonces, de hecho, según algunos analistas sostienen, esto es el fin de la Convertibilidad. ¿Cómo analiza usted ese punto y sobre todo mirado desde el punto de vista de las consecuencias para nuestro país?

JB – Yo, en primer lugar, no hago análisis a priori, antes de, no digo lo que va a pasar antes de, me parece que tengo que esperar cuáles son los caminos que resuelva llevar adelante la República Argentina y todos los uruguayos tenemos que hacer otro tanto. Nosotros ya vimos movimientos cambiarios feroces en el Brasil, por supuesto que esos movimientos cambiarios muy duros en Brasil nos han hecho mucho daño, por su puesto, nos han bajado las exportaciones, nos han generado en la frontera muchísimos problemas. Recién ahora, como yo se los comuniqué a los periodistas y estos lo publicaron, con la nómina de los precios, recién ahora hay convergencia de precios en la frontera en la canasta básica entre los productos que tradicionalmente son más baratos en Brasil, que son yerba, azúcar, café y aceite; y en los demás productos, hay un conjunto de productos ya más baratos del lado uruguayo. Yo creo que la prudencia aconseja a este presidente, que se muestra como un hombre con ideas firmes y con ideas que las quiere llevar adelante, esperar para que él vaya estableciendo cuáles son los instrumentos para concretar lo que ha dicho. Y vamos a ver cuáles son los instrumentos...

EC – Habló de una tercera moneda para inyectar liquidez al consumo popular, que no perjudicará a nadie, que llevará beneficios a los trabajadores.

JB – Vamos a ver cómo se traduce eso en los números, las palabras son una cosa, los números son otra, y los números son bastante más tercos que las palabras. Y, por tanto, vamos a ver cuál es el camino que se va a seguir, qué clase de gradualismo se va a instrumentar, cómo se va a salir progresivamente de la falta de posibilidad que tienen los depositantes de sacar sus depósitos. Como usted comprenderá, si a una persona le dicen: ‘bueno, mañana usted puede retirar sus depósitos’, en este momento todo el mundo lo va a retirar, y eso generaría una quiebra de todos los bancos. Por tanto, estoy absolutamente convencido que el gobierno argentino va a actuar frente a esa realidad con sensatez, puesto que lo está demostrando. Cuando el dice: ‘yo voy a mantener la Convertibilidad’, no es que esté diciendo: ‘creo que este es el camino a seguir’. Está diciendo: ‘hoy es lo que voy a hacer’. ¿Qué es lo que está diciendo al mismo tiempo? ‘Mire que no voy a dolarizar, mire que no voy a devaluar’. Como había tantas ideas lanzadas al viento y cada uno de los analistas tenía su propio punto de vista, me parecía que era bueno esperar el punto de vista del presidente de la República Argentina, que es, en última instancia, el que va a decidir.

EC – En estas circunstancias, no se toca la Convertibilidad.

JB – Exacto. Entonces, vamos a esperar.

EC – Entonces, con respecto a nuestro país, ¿usted qué consecuencias aguarda o qué medidas puede tomar eventualmente el gobierno uruguayo?

JB – Por hora, aguardamos simplemente a que los argentinos vengan a pasar un buen verano en las playas del Uruguay, que, sin ninguna duda, necesitan tener algunos días de descanso.

EC – ¿Usted entiende que este escenario que ha dejado planteado el presidente Rodríguez Saá facilita el flujo turístico hacia el Uruguay?

JB – Estimado amigo, este escenario es el escenario que está planteado al día de hoy. No estoy en condiciones de decirle cuál va a ser al día de mañana porque no sé cuáles son las medidas ulteriores que técnicamente se van a ir tomando luego de estos anuncios, no están dadas y no creo que sea de mi responsabilidad inventarlas. Por tanto, en estas condiciones, yo tengo la certeza de que hay un gobierno que está actuando con sensatez, y eso es lo que me da tranquilidad. Seguramente va a tener que tomar medidas, por supuesto que va a tener que tomar medidas, pero las primeras han mostrando sensatez.

EC – Y, por ahora, el gobierno uruguayo aguarda.

JB – Por ahora el gobierno uruguayo lo va a ir a ver el día jueves.






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