El trabajo, realizado por investigadores de la Universidad del Sur de Florida se publicará en la Revista de la Enfermedad de Alzheimer.

Los científicos expusieron a 96 ratones a ondas electromagnéticas emitidas por teléfonos móviles durante dos horas diarias durante siete a ocho meses.

Algunos de los ratones fueron alterados genéticamente para desarrollar el equivalente a la enfermedad de Alzheimer y problemas de memoria al envejecer. Los otros eran completamente normales.

"Quedamos sorprendidos al constatar que una exposición al teléfono móvil en edad adulta temprana protegía la memoria de los ratones, que de lo contrario habrían desarrollado síntomas de Alzheimer", explica Gary Arendash, profesor de neurología en la Universidad de Florida, el principal autor de esos trabajos aparecidos en el Journal of Alzheimer's Desease.

Todavía resta descifrar si diferentes frecuencias e intensidades pueden acelerar la reacción y mejorar el beneficio cognitivo.

Rebecca Wood, director de Alzheimer Research Trust, dijo: "Aunque los investigadores esperan que sus resultados se traducirán a la gente, mucha más investigación es necesaria para averiguar si podría haber efectos positivos de la exposición a las ondas electromagnéticas a largo plazo y garantizar su seguridad.


(En base a AFP y BBC Mundo)