Conciliando el sueño
Científicos estadounidenses publicaron una investigación donde se da respuesta a por qué hay quienes son incapaces de dormir con ruido de fondo.
Husos de sueño ("Spindles" en inglés), es la clave. Se trata de un tipo de onda cerebral que hace variar entre el sueño liviano y el impenetrable. Así lo indica la investigación publicada por la Unidad del Sueño del Massachusetts General Hospital (EEUU) en la revista Current Biology.
Los científicos descubrieron que cuantos más husos del sueño genere una persona, mejor tolerará el ruido y tendrá menos alteraciones durante el sueño.
El experimento consistió en exponer a 12 individuos a estímulos sonoros durante dos noches, mientras que en una primera ocasión se los dejó dormir sin sonidos. Aquellos que presentaban mayor cantidad de husos del sueño (evaluando las ondas cerebrales mientras dormían) cuando no había sonido, fueron los mismos que mejor durmieron en las jornadas que los expusieron a: sonidos de un teléfono, el tráfico de una carretera y murmullo de gente hablando.
"Como explican los investigadores, la mayor parte de la información sensorial que recibe nuestro cerebro (incluidos los sonidos) pasa por una estructura denominada tálamo en su camino hacia la corteza cerebral, donde realmente es percibida. La comunicación entre ambas estructuras continúa mientras dormimos, y puede evaluarse desde el exterior mediante la electroencefalografía que mide los ritmos de las ondas electromagnéticas", informó El Mundo.
Los husos de sueño, tal como se sospechaba, funcionan como coladores de sonido, permitiendo que no todos los estímulos lleguen a la corteza cerebral. "Más husos supone un sueño más estable", señaló el jefe de investigación.
El descubrimiento permitiría encontrar fármacos y acciones para combatir el sueño ligero.
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