La magia del efecto placebo
Los placebos, medicinas que no tienen ingredientes activos, funcionan gracias a algo más que el "pensamiento positivo" del paciente. Científicos estadounidenses e israelitas determinaron que la relación entre el paciente y el médico también colabora en la mejoría.
Durante años se consideró que el funcionamiento del placebo se basa en que la persona piensa que está tomando un fármaco real, no obstante, científicos de la Escuela Médica de Harvard y el Centro Médico Diaconsa Beth Israel, les dieron píldoras placebo a pacientes con síndrome del intestino irritable y les dijeron que la droga que estaban tomando no tenía ingredientes activos.
La mayoría de los pacientes involucrados en la investigación admitieron sentirse mejor, a pesar de estar conscientes de que sus pastillas no los afectaban. De 80 individuos involucrados, la mitad recibió un placebo dos veces a la semana durante 21 días y los médicos les advirtieron que los fármacos eran falsos. La otra mitad, constituida como grupo de control, no recibió ningún tratamiento.
Al concluir la investigación, el 59% de los pacientes que tomaron placebo dijeron que sus síntomas habían mejorado, mientras que el 35% del grupo de control también admitió mejorías.
En base a estos resultados, el profesor Ted Kaptchuk, quien dirigió la investigación, dialogó con BBC Mundo y defendió la notoria importancia de la relación entre el paciente y el médico. Según Kaptchuk, "al parecer basta con llevar a cabo el ritual médico especialmente en el contexto de una relación compasiva de médico y paciente- para poder lograr una mejoría (...), aún cuando el paciente no es engañado y se le hace saber que está tomando u fármaco falso", manifestó ante BBC Mundo.
Agregó que "quizás el hecho de que el paciente se sienta apoyado, de que su médico lo escuche, de que sienta que cuenta con un testigo compasivo, son factores poderosos en la forma como nos recuperamos de una enfermedad".
Otrora, experimentos demostraron que los efectos de los placebos se basaban en el impacto del "pensamiento positivo" y la creencia de que se trata de un medicamento real. Incluso algunos médicos han llegado a recetar placebos a sus pacientes sin que éstos sospechen de qué se trata.
(Foto: flickr.com/Bud_Spen)