Alimentación: las papas fritas es la comida que más engorda
"Las papas fritas representan el alimento que más engorda y por tanto, el amigo número uno del sobrepeso", concluyó un estudio de la Escuela de Salud Pública de Harvard, en los Estados Unidos.
En el informe se analizó durante 20 años los cambios en los hábitos de dieta y estilo de vida de 120.877 personas a través de tres estudios en los que incluyeron en la dieta de las personas las golosinas, los helados y las papas fritas, entre otras comidas.
Al principio, todas las personas que se sometieron al estudio eran profesionales de la salud no obesos. Su peso se midió cada 4 años durante dos décadas y ellos detallaron su dieta en cuestionarios. El resultado fue que, en promedio, los participantes aumentaron ocho kilos en ese tiempo.
Los resultados del estudio realizado en Harvard fueron publicados en el New England Journal of Medicine y señalan que lo que se come, y cuánto se come, tiene mucho más impacto que el ejercicio físico y la mayoría de los otros hábitos con respecto al aumento de peso a largo plazo.
La investigación partió de la pregunta de por qué las personas adultas sanas tienden a ganar peso progresivamente con los años, descubriendo que las papas fritas, los refrescos azucarados, las carnes rojas y los cereales refinados no solo afectan por su cantidad de calorías, sino sobre todo por la calidad de carbohidratos que contienen.
"Los carbohidratos son absorbidos rápidamente, provocan picos de glucosa e insulina en la sangre y no inducen las señales de saciedad de manera tan eficaz como otros alimentos. Por todo ello, incitan a comer más en la siguiente comida", analizó Dariush Mozaffarian, responsable del estudio, que señaló que los kilos se acumulan durante décadas en el cuerpo y muchas personas luchan contra el aumento de peso sin darse cuenta de qué lo está causando.
Los investigadores afirmaron que para evitar el sobrepeso se debe integrar a la dieta el consumo de más frutas, verduras, granos integrales y nueces. Al mismo tiempo hay que reducir el consumo de papas, carnes rojas, dulces, azúcares, gaseosas, almidones y cereales refinados.
En el estudio, los pacientes comían una dosis diaria de 28 gramos, es decir unas 15 papas (160 calorías), lo que llevaba a aumentar 0,77 kilos en un rango de dos años. En comparación con golosinas y postres, que añadieron 0,19 kilo, la papa frita ganó por amplia diferencia.