Los pediatras y las autoridades sanitarias están preocupados y los especialistas ya le han pedido al Ministerio de Salud Pública (MSP) que tome medidas como habilitar una vacuna a nivel público para evitar nuevos casos.

Desde hace varios meses que los pediatras han venido notando el advenimiento de esta enfermedad y los casos más dramáticos terminaron con la muerte de algunos bebés de menos de tres meses de vida.

El pediatra Álvaro Galiana, presidente de la Sociedad Uruguaya de Pediatría, dijo a El País que hay tres casos de bebés muertos en el Pereira Rossell y otros cuatro casos de internados.

Según relató a El Espectador el doctor Jorge Quian, desde agosto éste ya conoce otros dos casos de gravedad, uno de ellos que terminó en fallecimiento.

La tos convulsa es una enfermedad infecciosa respiratoria, aguda y altamente contagiosa, que si bien puede afectar a niños de todas las edades, los más vulnerables con los más pequeños, de menos de dos años.

El director general de Salud, Yamandú Bermúdez, dijo que el MSP lleva contabilizados 60 casos, pero se supone que son muchos más.

"Es una enfermedad de notificación obligatoria. Hay unos 60 casos que están contabilizados hasta el 27 de octubre de este 2011. Pensamos que pueden haber más casos porque la experiencia y la gente que ha trabajado en esto nos dice que siempre hay una sub-notificación. El hecho de tener estos picos a fines del invierno y primavera es normal", dijo Bermúdez.

Uruguay no está fuera de la situación regional, donde desde 2007 hay un crecimiento de estos casos de tos convulsa. En 2008 hubo 128 casos en el país y en 2009 el registro bajó a 40 casos registrados y ahora vuelve a un pico alto. Este año, la cuestión empeoró.

"En este caso debemos decir que llevamos tres niños fallecidos, dos menores de un mes, y a su vez el otro menor de dos meses que es un poco lo diferente con respeto a la apariencia de esta afección. Hemos hecho las recomendaciones pertinentes al cuerpo medico y en eso estamos trabajando", agregó el director general de Salud.

Desde la Sociedad Uruguaya de Pediatría se reclaman medidas más enérgicas de parte de las autoridades ministeriales, según dijo a El Espectador el Dr. Jorge Quian. Las opciones son vacunar a los adolescentes y la otra alternativa es vacunar al personal de salud y cuidadores de niños.

"Hay que tomar medidas porque se han visto casos importantes, algunas formas graves y máxime teniendo en cuenta que en otros países del mundo ya ha pasado y se tomaron medidas que ahora nosotros conocemos. Hay dos medidas para tomar claramente: una es comenzar a vacunar adolescentes entre los 10 y los 15 años y la otra es la estrategia capullo que es la de vacunar a los que cuidan niños menores a los cuatro y cinco meses", declaró el especialista.

Según explicó Quian, existe una vacuna que se llama pentavalente la cual se aplica a los niños de 2, 4, 6 y 15 meses. Ésta combate la tos convulsa. Pero para adolescentes y adultos hay otra vacuna: la pertussis acelular. Dos laboratorios internacionales son los que la traen y ya está en Uruguay.

Quian estaba al tanto que las autoridades de Salud Pública han dicho que por ahora no quieren autorizar la liberación de la vacuna para toda la población. Sin ir más lejos, el director general de Salud, Yamandú Bermúdez, dijo a El País que aún no hay elementos para tomar esa decisión.

Por ahora, ha dicho Bermúdez, sólo es cuestión de alertar al cuerpo médico de que notifique cada caso (dado que hay un subregistro) y recomiende la consulta precoz. El ministerio entiende que no es necesario una vacunación masiva al público más vulnerable.

"Con todo respeto creo que es un profundo error, no porque lo diga yo, es porque ya lo han hecho otros países a los que le ha pasado lo mismo que acá, teniendo la capacidad económica, la vacuna y experiencias internacionales me parece que decir que se siga notificando esta bien peor no es la solución. Hacer un diagnostico precoz es lo que queremos hacer, pero además queremos que se puedan discutir otras medidas que ya tienen su experiencia en el mundo", agregó el médico.

Quian sostuvo que en los adolescentes y adultos la tos convulsa no es tan reconocible como en los bebés, por eso (entiende) que se recomienda que se vacunen.

Los casos de gravedad están en salas aisladas de infectocontagiosos, y tras el diagnóstico están con antibióticos para ellos y su familia, se evita la diseminación de la enfermedad.

Quian dijo que no son los primeros casos del 2011 y no pertenecen sólo al Pereira Rossell: "lo que quiero decir es que esos casos se vieron en el Pereira Rossell. Yo presente casos en agosto en otros lugares del país, que quede claro que no es solo de los niños pobres ni del Pereira Rossell esta enfermedad".

De algún modo, el director general de Salud le contestó a la Sociedad de Pediatría, diciéndole que no se manifestó donde debía.

"La decisión de vacunar o no en función de la propuesta de la nueva vacuna, que ya le fue ofrecido al MSP por parte de los laboratorios, es una decisión que compete a la comisión que trabaja en la comisión de inmunizaciones. El planteo que salga de ese grupo va a ser lo que el ministerio hará, no hemos recibido en forma personal un planteo, se hacen mediática pero para nosotros no es la forma", señaló el director general de Salud.

La Comisión de Inmunización, con técnicos, tenía pensado reunirse el 8 de noviembre, pero adelantarán la reunión para los próximos días para analizar la situación. Si la comisión determina que es necesaria la vacunación, el MSP cumplirá, así sean una, dos o las vacunas que sean necesarias, dijo.

"Si la comisión entiende que se hace ese procedimiento el MSP lo hará. Gastamos por año 10 millones de dólares en vacunas, cifra que se desconoce muchas veces. Todo planteo que se haga y tienda a solucionar este tema no vamos a tener problemas en instrumentarlo. Lo que determine esa comisión el Ministerio lo va a hacer", sentenció Bermúdez.