Los suplementos dietarios tienen sus riesgos
Estos suplementos son de venta libre y se los considera saludables por su origen vegetal. O, al menos, así se promueve vía internet o se da por sobreentendido cuando se habla de productos como el té verde, el ginseng, la manzanilla o hasta el aloe vera.
Sin embargo, los beneficios para la salud que se atribuyen a estos y otros suplementos con hierbas no siempre cuentan con un respaldo científico riguroso como para usarlos a discreción.
Actualmente, apenas la mitad de los 10 suplementos dietarios de origen vegetal que más se consumen en el mundo contarían con unos pocos estudios confiables como para convencer a un buen médico de recomendarlos.
Por dicha causa once países, iniciaron un megaproyecto para determinar los riesgos y los beneficios de estos productos. Los resultados preliminares instan a no subestimar los efectos fisiológicos de los suplementos de origen vegetal y a conversar con el médico sobre el consumo de cualquier infusión, píldora o gotas aparentemente inocuas, explica Infobae.
Esta recomendación alcanza especialmente a las personas con alguna enfermedad crónica, que están recibiendo algún tratamiento o que tengan factores de riesgo, como la presión o el colesterol elevados.
"Conocer los beneficios, pero también los efectos adversos de los suplementos dietarios es muy importante.", explicó la coordinadora del proyecto Plant Libra, de la Unión Europea, e investigadora del Departamento de Ciencias Farmacológicas de la Universidad de Milán, Italia.
Por su parte, el director de Docencia e Investigación del Hospital de Clínicas, comentó que es habitual que los pacientes no mencionen o nieguen en el consultorio que consumen estos productos.
"Cuando se completa la historia clínica, el médico tiene que preguntar si el paciente está usando alguna sustancia, y el paciente comentarle si está tomando algún suplemento dietario, cualquiera sea."