Sociedad

Vázquez: la vacuna del papiloma no es "milagrosa"

Vázquez: la vacuna del papiloma no es "milagrosa"

En una columna de opinión, el doctor Tabaré Vázquez se refirió a la vacuna del papiloma humano, recalcando la idea de que no es una "solución milagrosa".


En la columna que publica El Observador, Vázquez sostiene que en el año 2002 había 493.000 nuevos casos de cáncer de cuello de útero en el mundo y 274.000 mujeres fallecían a causa de ello, citando datos de 2006 de la Unión Internacional Contra el Cáncer (UICC) publicó El Atlas del Cáncer.

En Uruguay se diagnosticaron, entre los años 2002 y 2006, 1.772 casos, ocupando así el tercer lugar luego del cáncer de mama y colorectal.

En nuestro país hay un nuevo caso diagnosticado cada día y muere, por este tipo de cáncer, una mujer cada dos días.

Hasta el año 2010 existían dos tipos de vacunas probadas: una cuatrivalente contra los virus 6, 11, 16 y 18; otra bivalente contra los virus 16 y 18.
Es esencial, dice Vázquez, alertar a la población sobre esta realidad y no generar falsas expectativas. Por eso hay que eliminar la idea de que esta vacuna es una "solución milagrosa" en la prevención del cáncer de cuello de útero.

"El uso de preservativos en las relaciones sexuales y la realización de controles ginecológicos periódicos (consulta médica, Papanicolau y colposcopía si así lo indica el profesional médico) deben ser permanentemente aconsejados mas allá del empleo de la vacuna contra el HPV. Con la posibilidad de la aplicación de esta vacuna se podrá prevenir la aparición de cierto número de casos cáncer de cuello uterino, pero no todos".

Además, Vázquez expresó su parecer sobre cómo convendría educar a la población sobre el tema, dijo que es contrario a vacunar de manera aislada y que lo mejor es incluir la indicación de la vacuna "dentro de un Programa más amplio que comprenda: 1º- Campaña masiva de educación a través de los medios de comunicación y otros medios, sobre los cuidados que se deben tener para evitar contraer enfermedades de transmisión sexual, así como la necesidad de realizar consultas periódicas con el ginecólogo y realizar estudios de prevención secundaria como el Papanicolau, ya que con este estudio se pueden detectar lesiones precancerosas, o cánceres aun no invasivos, que se curarán en el 100% de los casos, si son tratados tempranamente de manera adecuada, o cánceres invasivos en estadios iniciales que pueden ser curados en casi 90% de los casos. 2º- Un plan de vacunación para las alumnas de 5º y 6º año escolar, en el primer año del plan, y en los años siguientes para las niñas que llegan al 5ºaño. 3º - Legislar para que sea obligatorio (y gratuito como ya lo establece la ley) la realización anual del Papanicolau y de la mamografía. Solo así estaremos dando, entre todos, una lucha racional contra el cáncer de cuello de útero. De esta forma avanzaremos positivamente  por la salud de nuestra gente.

Por tanto, y esto es de enorme importancia para ser tenido en cuenta, estas vacunas no evitan todos los cánceres de cuello uterino, ni evitan otras infecciones de transmisión sexual".