Según información recogida por el portal español ABC, un actual estudio, publicado en la revista "Nature", que se ha venido desarrollando desde hace 25 años con 121 monos "macaco rhesus" –los más parecidos al ser humano- demuestran que esta dieta no tiene los efectos que se suponía.

Dichos estudios realizados por la comunidad científica del Instituto Nacional del Envejecimiento de Estados Unidos, demostraron que comer menos no tiene que ver con la longevidad sino con distintos beneficios para la salud.

Concretamente las ventajas son: la reducción de los riesgos de contraer diabetes, enfermedades cardiovasculares, e incluso algunos tipos de enfermedades relacionadas con la edad.

La reducción calórica debe ser de un 30% para que influya positivamente en el bienestar físico de quien necesite moderar su alimentación.

Sin embargo no todos los científicos están de acuerdo con este estudio. El estadounidense Steven Austad, experto en envejecimiento por la Universidad de Texas piensa que hay que repetir el estudio ya que todo resultado debe estar sujeto a repeticiones que confirmen o no su veracidad. Según su postura este trabajo "plantea dudas".

Foto: EFE