Esta realidad apareció destacada en estos días porque se está desarrollando la "Vigésimo primera Semana del Corazón", que este año ha puesto el énfasis, justamente, en la mujer porque, según la Comisión Honoraria para la Salud Cardiovascular, "el corazón de la mujer no tiene primera plana".

Las enfermedades cardiovasculares destacadas son cuatro: las cerebrovasculares, cardiovasculares, renovascualres, y las de miembros inferiores.

"Son enfermedades adquiridas, hay un componente hereditario pero es menor. Realmente son una enfermedad cultural y social, son conocidas mundialmente como crónicas no transmisibles, pero hay una equivocación en ese sentido, ya que son transmisibles desde el punto de vista cultural. Un caso de ello es el cigarrillo, la gente empieza a fumar por imitación y por el apoyo de la sociedad a esa práctica", señaló Zelarayán.

El cardiólogo y especialista en terapia intensiva continuó destacando que "hay una tendencia a hablar de las enfermedades cardiovasculares pensando solo en el corazón, que es un problema más frecuente en el hombre. Pero abarcando la totalidad, la mayoría ataca más a las mujeres que a los hombres. Sobretodo las cerebrovasculares, siendo la principal causa de muerte de las mujeres".

Respecto a las causas, agregó que "en las últimas décadas la mujer no sólo se ocupa de la crianza de los hijos y de tareas de la casa, sino que además sale a trabajar. Otra es la falta de percepción de riesgo que tiene la mujer, consulta poco al médico por estos factores de riesgo. La longevidad también incide en estos factores".

"Hace mucho tiempo venimos solicitando el acceso libre a las policlínicas de factores de riesgo, que la gente pueda controlarse sin la necesidad de tener que pagar una orden y tener que esperar un mes o dos para ir a consulta", señaló.

Las principales medidas para prevenir radican en "dejar de fumar, tener una correcta alimentación y hacer actividad física moderada".

En relación a los niños, Zelarayán dijo que "tienen que realizar todos los días una hora de ejercicio intenso".

Sobre el entrenamiento de resucitación cardíaca, sostuvo que "la muerte súbita es otro problema que tenemos los uruguayos. Se produce en ambientes extrahospitalarios. Las emergencias móviles han jugado un papel importante, pero no es suficiente, rescatan poca gente. Hay que preparar a la gente, porque cada minuto es vital. Por cada minuto que el paciente está muerto, se pierde un 10% de probabilidad de recuperarlo", añadió.