Salud

La tragedia de la mujer más delgada del mundo

Vea el video. Esta es la historia desesperadamente triste de la mujer más delgada en el mundo, que pesa tan sólo 26 kilos después de años de dietas extremas. Pero en lugar de sentir lástima de sí misma, la rusa Valeria Levitin, de 39 años, afirma que su figura demacrada debe ser una llamada severa de atención para las niñas y adolescentes que quieren ser delgadas.

A pesar de que sus desórdenes alimenticios la tuvieron al borde de la muerte, Levitin afirma que es admirada por varias jóvenes, quienes la han contactado para pedirle consejos para adelgazar, sin embargo, ella se ha mostrado renuente a asesorarlas, ya que no quiere que nadie más pase por su misma pesadilla.

"He recibido correos electrónicos de jóvenes que quieren que les enseñe a ser como yo.  Todas las cartas son de mujeres que rondan los 20 y que me ven como una inspiración. Es por ello que llevo a cabo una campaña contra la anorexia. No les enseñaré como morir. No es un juego, no es una broma, es su vida", señaló.

Levitin recuerda que su infierno comenzó en su adolescencia y aún no olvida el gran daño que se hizo y a su familia, situación por la que ahora trata de aportar su granito de arena para evitar que más jóvenes destruyan su vida por su obsesión con el peso y la figura perfecta.

"Quiero compartir mi historia para ayudar a los enfermos y a sus familias para que no repitan mis errores. Quiero que los jóvenes vivan felices y  saludables. La anorexia me volvió solitaria, fea y repulsiva", reconoció Levitin, quien nació en Rusia, pero reside en Mónaco.  

"Es muy complicado tener una relación sentimental cuando no puedes compartir con tu pareja varias cosas, como ir a restaurantes o disfrutar la vida. La gente no quiere estar cerca de alguien que no está bien o es pesimista", sostiene.

Levitin responsabiliza a su madre de lo que le ha pasado, al no querer que tuviera sobrepeso.

"Me hacía pesarme regularmente para comprobar que no había subido de peso. Yo era una niña y ella quería que fuera perfecta", relató la joven, quien al mudarse a Estados Unidos con su familia cuando tenía 16 años, sintió la necesidad de adelgazar para ser aceptada.

"Quería ser como las demás y yo pensé que si perdía peso sería aceptada. Comencé a evitar ciertos alimentos de mi dieta, no comía azucares o carbohidratos. Hubo un momento en que caí en un círculo vicioso y se potenció mi necesidad de perder peso. Ahora es muy complicado que logre recuperar mi peso, ya que mi organismo no puede procesar algunos alimentos".

La ironía es que hoy, después de cortar ciertos alimentos durante tanto tiempo, su cuerpo es intolerante a ellos y no podía procesar incluso si quisiera.

Levitin dice que el problema es más de una "falta de armonía entre el cuerpo y el alma".

Hoy Valeria Levitin toma suplementos para contrarrestar el riesgo de hematomas y evita situaciones en las que su cuerpo pueda recibir algún golpe.

"Me encantaría tener una familia, porque siento que tengo mucho que dar. Pero, obviamente, no sería justo para tener un bebé cuando estoy enferma. No sería justo para el niño", sostuvo.

"Quiero hacer frente a la anorexia. Nunca he renunciado a nada en mi vida y no voy a renunciar ahora", concluye.