Entrevistas

Javier García (PN): vacunación contra el HPV tendría que haber sido, además de gratuita, obligatoria

Javier García (PN): vacunación contra el HPV tendría que haber sido, además de gratuita, obligatoria

El Ministerio de Salud Pública anunció ayer que desde abril se ofrecerá de forma gratuita y voluntaria la vacuna contra el virus del papiloma humano (HPV), que previene algunas formas de cáncer de cuello de útero, a las niñas de 12 años. En diálogo con En Perspectiva, el diputado del Partido Nacional (PN) Javier García, quien desde hace años reclamaba esta política, se mostró conforme con el anuncio pues, según dijo, "nos va a poner al nivel de la inmensa mayoría de los países desarrollados". Hasta ahora la vacuna solo era accesible en forma privada a un costo de 500 dólares, y García consideró que este escenario representaba "la inequidad más grande en el acceso a la salud". De todas formas, a criterio del legislador hubiera sido deseable que la vacuna fuera obligatoria además de gratuita. García también se mostró crítico con el tiempo que les llevó a los gobiernos del Frente Amplio implementar la iniciativa, considerando que "era una propuesta que todo el mundo científico" sostenía "desde hacía años".


(emitido a las 07.45 Hs.)

ALEJANDRO ACLE:
El Ministerio de Salud Pública (MSP) anunció ayer que en breve las niñas uruguayas podrán ser vacunadas gratuitamente contra el papiloma o HPV, un virus de transmisión sexual generador de lesiones que pueden derivar en cáncer de cuello de útero. El Estado compró una partida de 72.000 dosis de origen estadounidense con el objetivo de cubrir a la población de 24.000 niñas de 12 años con tres dosis cada una como está indicado.

La vacunación comenzaría en los primeros días de abril y será voluntaria. En los próximos días trataremos el tema con los encargados del MSP, pero hoy el diálogo es con el diputado del Partido Nacional (PN) Javier García, médico de profesión, que desde hace años reclamaba que la vacuna, que hasta ahora era solo accesible en forma privada a un costo de 500 dólares, fuera ofrecida gratuitamente a toda la población uruguaya.

Antes de entrar en alguna consideración de tipo político me gustaría consultarle como médico, ¿cuáles son las ventajas, cuáles son los objetivos que tiene en concreto esta vacuna?

JAVIER GARCÍA:
Primero es necesario explicar la realidad del cáncer del cuello de útero en Uruguay, para saber cuál es el objetivo. El cáncer de cuello de útero es el tercero en incidencia en las mujeres, y le voy a dar una cifra muy dura: mata a una uruguaya, a una compatriota, cada dos días. Mueren en el entorno de 150, un poco más de uruguayas por año. Todos los días se diagnostica un nuevo caso en Uruguay. Y además se está viendo –esto lo aclaraba también el doctor [Enrique] Pons en una de las citaciones a la Comisión de Salud el año pasado– su incidencia en mujeres cada vez más jóvenes, incluso en adolescentes.

Estamos frente a un mal obviamente letal, que mata a una mujer cada dos días y que todos los días se diagnostica un nuevo caso, y que a veces ataca o compromete a mujeres más jóvenes.

Pero aparte, después de estos datos que son muy fuertes, muy dolorosos, hay uno que es también auspicioso, y es el que nos convoca hoy: es el único cáncer que tiene una vacuna que lo previene, es decir, que la vacuna es parte del arsenal fundamental para evitar tener ese cáncer y morir por ese mal. No hay otro cáncer que tenga esta realidad, lo cual, dentro de las malas noticias que escuchamos recién, es una buena noticia.

¿Y por qué hay una vacuna? Porque este cáncer es producido casi en el 100% de los casos por un virus, el virus del papiloma humano. La mujer toma contacto con el virus y este, en algunas situaciones, es el que años después produce el cáncer que mata a las uruguayas.

ROMINA ANDRIOLI:
¿Qué tan protegida queda la niña que recibe la vacuna? ¿Con cuánta inmunidad cuenta? ¿Se puede medir eso?

JG – Enormemente más protegida que si no la tuviera. En el mundo entero –y esto es lo que a nosotros nos rebelaba– ya no hay discusión, desde hace años que no hay discusión, de que para enfrentar este mal hay dos tipos de prevención: una primaria y una secundaria. La primaria es la vacuna, la que se da en edades tempranas de la vida; la secundaria es la que las mujeres uruguayas adultas hacen cuando van a consultar a su médico, con la realización del Papanicolaou, etcétera.

Es decir, se utilizan dos tipos de prevención: la vacuna y luego la realización del pap. Ahora, si usted enfrenta un mal con una sola de las armas tiene muchas más posibilidades de contraer una enfermedad que si utiliza el arsenal completo, que era lo que aquí no se usaba y a nosotros, como le decía, nos rebelaba. En el mundo científico ya no hay discusión de eso, y en Uruguay tampoco, lo pedían las sociedades científicas uruguayas, Ginecología, Medicina. La única negativa procedía del estamento oficial, del Gobierno.

RA – Y a propósito de eso, ¿cómo tomó el anuncio que realizó ayer el MSP a propósito de que desde abril aparentemente ofrecerá esta vacuna del HPV a las niñas de 12 años y de forma voluntaria?

JG – Para mí, a pesar de que van solo 16 días del año 2013, es la mejor noticia del año. Le puedo asegurar que vamos a tener otras novedades durante el año, pasarán otras cosas, pero esta para mí ya es una de las mejores noticias del año. Porque de esta manera se termina una larga lucha de militantes, de compañeras y de compañeros del PN que se inició, pocos lo recuerdan, con una recolección de firmas, haciendo una solicitud para que estuviera disponible esta vacuna para todas las niñas uruguayas. Estoy hablando cinco, seis años atrás. Hoy vemos el fruto de esta militancia, proyectos de ley, convocatoria a ministros, entrevistas con ministros, llamadas a comisión, una larga lucha del PN presentando una propuesta seria y fundada. Y hoy, por si había dudas, ya se derriba lo último que quedaba pendiente, que era que el propio Gobierno reconociera que la propuesta era adecuada. Vamos a ser claros, era una propuesta que todo el mundo científico y técnico sostenía y que nosotros defendíamos políticamente.

Ahora tenemos la posibilidad de una vacuna que daba una situación de inequidad y de injusticia increíble. Cinco años atrás luchamos para que esta vacuna fuera autorizada a entrar al Uruguay, me acuerdo que en aquel momento la exministra de salud, la doctora [María Julia] Muñoz, se negaba. Al final la opinión pública y la presión logró que autorizara su ingreso al país, pero la realidad es que solo podían acceder a ella las familias que tenían 500 dólares para vacunar a su hija, lo cual significa que solo la ínfima minoría de las niñas uruguayas podía contar con un elemento que la protegía o la ayudaba en la lucha contra el cáncer. Eso era una inequidad absoluta, era la desigualdad y la inequidad más grande en el acceso a la salud.

Por eso que nosotros decíamos que tiene que ser gratuita, porque de lo contrario estamos hablando  de que hay salud para quienes puedan pagarla en forma muy cara y exposición a un cáncer que la inmensa mayoría de las uruguayas que no tiene ese dinero. Imagínese una familia no ya con una hija sino con más de una; el esfuerzo es casi imposible de realizar.

Por eso me parece que esta noticia de que sea gratuita es de las mejores noticias del año, nos va a poner al nivel de la inmensa mayoría de los países desarrollados que la incluyen o la ofrecen gratuitamente.

AA – Las beneficiarias de esta vacuna van a ser las adolescentes que durante 2013 cumplan 12 años, las autoridades del MSP explicaron que es la etapa previa a la edad promedio en que se comienzan las relaciones sexuales y en la que las chicas están en condiciones de comprender la importancia del pap y el uso de métodos de barrera para evitar enfermedades de transmisión sexual y embarazos no deseados. ¿Usted está de acuerdo con la fecha, con la edad fijada?

JG – La fecha no es un invento del MSP. La Organización Mundial de la Salud, los organismos de salud internacional, los distintos gobiernos, sugieren e indican darla entre los 11 y 12 años porque es una línea donde se presume que gran parte de las mujeres no iniciaron las relaciones sexuales, que es el momento en que se toma contacto con el virus que puede producir el cáncer. Es un dato científico, es una sugerencia pautada.

Ahora, si usted me pregunta si estoy de acuerdo con cómo se pautó, yo hubiera deseado que esto fuera incluido obligatoriamente aparte de gratuitamente. Por algo presentamos un proyecto de ley en ese sentido.

RA – Eso le iba a preguntar, porque el MSP aclara que lo que se hace ahora es pasar la categoría a ofrecida, se deja la vacuna disponible, gratis, pero no se la incluye de ninguna forma en el sistema de vacunación ni se hace de carácter obligatorio, que era lo usted planteaba en un inicio.

JG – Claro, yo hubiera deseado que hubiera sido obligatoria. Si usted está consciente de que esta vacuna es un arma fundamental en la lucha contra el cáncer, yo hubiera dicho, como dice nuestro proyecto de ley que respaldó todo el PN, incluyámosla en el certificado de esquema de vacunación y en forma obligatoria.

Pero la realidad es que yo soy de los que ve la vida mirando lo que se ha logrado y no lo que queda por lograrse, porque para conquistar lo que queda por lograrse tenemos tiempo, pero ya dimos un paso importante. Antes no solo no era obligatorio, sino que había que pagar 500 dólares para conseguirla, ahora por lo menos se tiene gratuitamente.

Yo confío en que el MSP y el Gobierno harán una campaña de información –ya que se gasta tanta plata en campañas oficiales que muchas veces uno se pregunta para qué– para colaborar a que la gente, sobre todo las familias, se informen adecuadamente y tengan toda la información necesaria para llevar a sus hijas a vacunar.

Creo también que en una primera vacunación se debió haber incluido a niñas de edades mayores. Cuando usted ya lleva años vacunando siempre a los 12 es muy fácil, todos los que llegan a los 12 años se vacunan y usted sabe que todas las niñas de edades superiores ya fueron vacunadas. En este caso es la primera vacunación y por lo tanto le va a quedar una población niñas y de pre adolescentes sin vacunar. Uno se pregunta si no hubiera sido deseable en esta primera etapa apuntar a una población mayor.

Pero le digo, prefiero quedarme con el logro y es que hoy van a poder acceder en forma igualitaria y gratuita todas las niñas uruguayas que sus familias lleven a vacunar. Pero me pregunto, ¿cuánto tiempo se perdió mientras este Gobierno y el anterior se negaron? Hay una cosa que nunca podremos saber, ¿cuánto podríamos haber evitado? Me pregunto cuánto tiempo podríamos haber ganado y cuánto mal hubiéramos evitado si no hubiera sido por razones políticas, de "cómo voy a aplicar una propuesta que no es mía, es de otro", por no dar el brazo a torcer, por esa cosa tan de poco vuelo de no aceptar los argumentos del otro.

RA – Volviendo a la pregunta que yo le hacía anteriormente de si estaba satisfecho con el hecho de que se ofrezca y que no sea obligatoria, el subsecretario de Salud Pública, Leonel Briozzo, decía que no se establece de carácter obligatorio la vacuna porque "no inmuniza completamente contra el 100% de los serotipos que pueden ayudar a la producción del cáncer de cuello uterino", y decía: "Hay que desterrar la falsa idea de que con la vacuna se previenen todos los cánceres de cuello de útero. No es así", indicaba Briozzo.

AA – Briozzo agregaba: "No es una vacuna contra el cáncer, sino que disminuye las posibilidades de infección" por eso el Ministerio anunciaba que iba a lanzar una campaña de dos partes, una, la primera, haciendo hincapié en la realización del estudio del pap como método de prevención del cáncer del cuello uterino y la segunda sí enfocada directamente en la vacuna. Pero siempre se intentaba destacar esto, de que no era una vacuna contra el cáncer directamente ni contra todos los tipos de cáncer de cuello uterino.

JG – Si a usted como padre o a Romina como madre o a mí como padre de niñas nos dicen que hay una vacuna que en el 80% de los casos es un arma fundamental para evitar que se genere que años después esa niña tenga un cuello de útero, que previene el 80% de los casos, ¿nos parece oportuna la vacuna? Yo prefiero toda la vida una vacuna que me cubre el 80% de los casos y no algo que cubre el 0% de los casos.

Me parece que esa visión es parte de estos argumentos que se buscan ahora para tratar de que no quede muy en evidencia que lo que sostuvo la oposición, el PN durante cinco años, y que las oposiciones que hubo y las negativas que hubo era simplemente por aquella cosa de no darle la razón al otro. Me parece una cosa que hay que dejar de costado, que no es buena, sobre todo hablando de temas de salud.

La realidad es que vamos a tener una vacuna que, como les decía recién, cubre el 70%, 80% de los casos y vaya que yo como padre prefiero que mi hija esté cubierta en ese porcentaje y no que esté absolutamente expuesta al contacto y a la evolución años después de un cáncer de cuello de útero que mata como mata. Eso es lo bueno, el resto me parece que ya es más parte de estos argumentos, de no querer demostrar que se perdió mucho tiempo vaya a saber por qué argumentos políticos, sobre todo para no darle la razón a los otros.

RA – A propósito de la implementación de la vacuna, el MSP anunció que se les va a pedir la firma a las niñas de un documento que certifique el conocimiento informado a propósito de que tienen que realizarse también otros tipos de controles, ¿cómo ve esa cuestión, esa forma de implementación?

JG – Me parece muy teórico, me parece que para que una niña de 12 años comprenda cabalmente lo que puede pasarle 20 años después o lo que pueda pasarle un tiempo después... sinceramente me parece un poco complicado. Se lo digo con realidad, por eso yo creía que era mucho más fundamentado, más correcto, incluirlo en el certificado o esquema de vacunación y allí, cuando la niña va a darse las demás vacunas que se tiene que dar, como se dan todos los niños y cada tanto tiempo, se incluyera esta vacuna. Sinceramente me parece que es parte de un razonamiento muy teórico para una cosa que es mucho más concreta, que es dar una vacuna para prevenir un cáncer. Seguramente los padres y los adultos a cargo tienen un mayor bagaje de información como para colaborar a tomar esa decisión y no pasar por un trámite de firma de consentimiento de niños, porque en verdad son niños, a quienes hay que respetar pero también ofrecer la opinión y la certeza de una decisión que muchas veces ellos por su propia maduración no tienen.

Me quedo con la parte más positiva. Usted pagaba 500 dólares si llevaba su hija a vacunar, hoy el MSP va a comprar a 16 dólares la dosis, a 300 pesos. Fueron cinco años de argumentos tratando de dejar de lado la propuesta que hacía el PN, cinco años de negativas, mientras se gastaban y malgastaban decenas cientos de millones de dólares en el Estado sin ninguna utilidad. Bueno, con 16 dólares la dosis hoy va a estar a disposición una vacuna que previene de la forma que hablamos el cáncer de cuello de útero. Vaya si me parece que hay que hacer política por un andarivel de mayor apertura, decir "las propuestas son buenas o malas y no importa quién las lance".

AA – Una última consulta más de tipo técnico que está llegando desde la audiencia que me parece que es importante, ¿cómo se contagia? ¿El hombre puede ser portador del virus?

JG – Sí, claro.

AA – En ese caso, ¿por qué al hombre no se lo incluye en un programa de vacunación?

JG – Es buena la pregunta, hay países en los que ya se vacuna al hombre. Pero usted se imaginará, estuvimos cinco años planteando que se vacunara a mujeres, si hubiéramos planteado ya de entrada vacunar al hombre a esta altura estamos discutiendo años. La realidad es que es el hombre quien en la inmensa mayoría de los casos contagia del virus del papiloma humano a la mujer, por eso es que hay países donde la inmunización también se realiza a los hombres. Pero por lo menos logramos que se vacune a las mujeres, que son las que siempre están expuestas.

***

Foto: archivo