Se trata de una niña nacida en Mississippi en 2010, a quien se le suministró un tratamiento agresivo de antirretrovirales en las horas siguientes a su nacimiento.  La niña, que ahora tiene 2 años y medio, ha pasado el último año sin medicamentos y sin que se hayan registrado señales de un virus activo.

Quian señaló que la primera duda "es si realmente esta chica estaba infectada, que al parece si". Agregó que el tratamiento que se le realizó, según lo que ha trascendido, "es el convencional con tres antirretrovirales, los cuales están disponibles en el mercado uruguayo y prácticamente en todo el mundo. La novedad es que se usaran los tres de entrada".

Destacó que si bien "la noticia es alentadora hay que confirmarla porque muchas veces el virus desaparece de la sangre pero queda en lo que se llaman los reservorios y después de un tiempo aparecen nuevamente".

"Se ha visto que hay lo que se llaman los progresores lentos que tienen cargas virales prácticamente no detectables o muy bajas y que durante mucho tiempo se mantienen sin síntomas, pero los exámenes demuestran que la persona está infectada", dijo.

Destacó que "la enfermedad está controlada con la medicación" y que en Uruguay "siempre dispusimos de los medicamentos, siempre fueron gratuitos para toda la población. El país tiene todas las condiciones para que el tratamiento sea adecuado. Fallamos muchas veces en que las consultas no son adecuadas fundamentalmente con las mamás embarazadas que no controlan su embarazo de forma adecuada, por lo que no se les realiza el diagnóstico y el tratamiento en tiempo y forma".

Concluyó mencionando que "las vacunas que se están investigando son para detener el progreso de la enfermedad y las que son para evitar la enfermedad es difícil de hacer experimentación con humanos".