Además puede provocar que las arterias se obstruyan.

Investigadores norteamericanos estudiaron durante dos semanas los efectos de emisiones de un motor diesel en ratones de laboratorio, y los compararon con otros roedores que fueron ubicados en un entorno de aire puro en el mismo período.

Comprobaron que aquellos expuestos a las emisiones propias de un vehículo sufrían daños oxidativos en la sangre y en el hígado, que una semana después no se habían revertido.

"Se trata del primer estudio que muestra que los contaminantes del aire favorecen a una forma de colesterol que potencia que las bacterias se colapsen y puedan conducir a enfermedades cardíacas e infartos", sostienen los profesionales.

Fuente: Muy interesante