Nuevas opciones para tratar epilepsia y trastornos de sueño
Investigadores encontraron una proteína que actúa en el cerebro como un tranquilizante natural semejante al Valium, un fármaco cuya aplicación inicial era la de combatir los ataques epilépticos, aunque es más conocido por sus efectos sedantes.
La nueva molécula, denominada DBI, podría ser importante en el diseño de nuevas terapias con menos efectos secundarios no solo en ciertos tipos de epilepsia no convulsiva, como las crisis de ausencia o pequeño mal, sino también para combatir la ansiedad y los trastornos del sueño.
Según el diario ABC está fórmula es utilizada para aliviar la ansiedad, los espasmos musculares, las crisis convulsivas y para controlar la agitación causada por la abstinencia de alcohol.
Además actúa disminuyendo la transmisión de los impulsos nerviosos y de ahí sus efectos sedantes. El hecho de que pudiera unirse a determinadas zonas del cerebro y ejercer así su efecto calmante sugería que debía haber alguna sustancia tranquilizante producida por el cerebro que de forma natural.
Flickr.com/Renato-Ganoza