El estudio, presentado recientemente en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología, demuestra que la combinación entre hacer ejercicio y escuchar música es la que tiene mayores beneficios para la salud cardiovascvular, aunque cada actividad por separado también la tiene.

Tanto el realizar deporte como el escuchar su música favorita liberan endorfinas, lo que fortifica la pared de las arterias y mejora la capacidad física.

El investigador Delijanin Ilic, del Instituto de Cardiología de la Universidad de Nis, explicó que la mezcla de música preferida y ejercicio fue la que mostró los mejores resultados en la salud del endotelio vascular (paredes de las arterias) y en la capacidad física al cabo de tres semanas de seguimiento.

El estudio analizó a tres grupos de personas: uno que se ejercitaba todos los días por 30 minutos, otro que hacía lo mismo pero escuchando música de su agrado y un tercero que solo oía sus canciones favoritas.

Quienes participaron del grupo que hacía ejercicio mientras escuchaba música tenían los más altos niveles de óxido nítrico (NOx), una molécula que relaja el endotelio de los vasos sanguíneos y del corazón, ayudando a la circulación de la sangre.

Dicha molécula también aumentó en quienes hicieron sólo ejercicio y también en los que escucharon sólo música, pero en una cantidad menor.

"Cuando escuchamos la música que nos gusta, se liberan endorfinas en el cerebro y esto mejora la salud vascular. Lo que importa es que sea la música que la persona quiera y que eso que escucha lo haga feliz", dijo Ilic durante la presentación.

Foto: Flickr.com/Yourdon