"El alcohol despierta nuestros sentidos, nos une con el mundo, nos permite verlo tal y como es", dijo Poepp al diario alemán Bild.

"El proceso es gradual, uno comienza sintiéndose eufórico ante la realidad, ve todo más divertido, a la gente menos fea, la música popular más agradable, pero ese solo es el primer paso", agregó el especialista.

"En la medida que avanzamos en el nivel de alcohol cada vez nos es más clara la verdad detrás del velo", dijo el reconocido psicólogo.

El especialista alemán comprobó que en el momento de mayor borrachera es cuando se empieza a percibir la rotación y traslación de la tierra y agregó que la resaca es, en realidad, "la reacción posterior al shock" que provoca esa verdad.

Foto: Flickr.com/por gnacio Jonas (Don Ignacio)