"Tomar una taza grande de café en el camino a casa desde el trabajo puede tener efectos negativos sobre el sueño, tal como si alguien fuera a consumir cafeína cerca de la hora de dormir", afirmó Christopher Drake, profesor asociado de psiquiatría y comportamiento en la Universidad Estatal de Wayne en Detroit.

El profesor Drake, que es también un investigador en los trastornos del sueño del Centro de Investigación Henry Ford, dijo que se debería evitar la cafeína después de las 5 de la tarde, si uno desea una buena noche de sueño.

La cafeína, seis horas antes de acostarse reduce el sueño por lo menos en una hora. Para realizar el estudio, se tomaron a 12 personas sanas y sin problemas para dormir y les pidieron mantener sus horarios normales de sueño.

Dieron a cada participante tres pastillas para tomar cada día durante cuatro días. Una píldora debía tomarse seis horas antes de acostarse, el segundo a las tres horas antes, y el tercero a la hora de acostarse.

Una de las tres pastillas contenía 400 mg de cafeína (equivalente a dos o tres tazas de café) y los otros dos parecían idénticas a la píldora de cafeína, pero eran sólo placebos inofensivos. En uno de los días, las tres píldoras eran placebos.

Los trastornos del sueño se midieron de dos maneras: objetivamente por medio de un monitor de sueño, y subjetivamente de diarios mantenidos por los participantes.

Los resultados mostraron que el consumo de cafeína tres y hasta seis horas antes de acostarse altera significativamente el sueño -incluso cuando se consumen seis horas antes de acostarse-, se reduce el tiempo de sueño total medido objetivamente por más de una hora.

Sin embargo, los participantes no eran conscientes de la interrupción.