Con los cargos de alta dedicación se trata de "fidelizar al médico a la institución en la que trabaja"
A fines de 2012 se acordó implementar en el sistema de salud los llamados cargos de alta dedicación. Con este plan se pretende que los médicos ocupen un cargo bien remunerado en una única mutualista y que la carga horaria sea de entre 40 y 48 horas semanales. ¿Cómo se pondría en práctica una iniciativa así en nuestro país? En Perspectiva se propuso averiguarlo, por este motivo entrevistó al doctor Julio Trostchansky, presidente del Sindicato Médico del Uruguay (SMU). En la actualidad existen 120 cargos de este tipo. Para 2015 se estima que habrá 400. Para Trostchansky este aumento "supone un cambio real en la forma de trabajo médico, pero sobre todo en la forma de relacionamiento del usuario con el médico al que está habituado".
(emitido a las 8.51 hs.)
EMILIANO COTELO:
El miércoles pasado, el Sindicato Médico del Uruguay (SMU), los prestadores privados de salud y el Poder Ejecutivo lograron ponerse de acuerdo en cómo se van a implementar los cargos de alta dedicación, un sistema que fue acordado a fines de 2012 y que de a poco empieza a hacerse realidad.
Los cargos de alta dedicación son puestos muy bien remunerados en los cuales el médico dedica 40 o 48 horas semanales a una mutualista; si trabaja en ASSE pueden llegar a ser 60 horas.
La iniciativa, que fue impulsada por el SMU, es vista como fundamental por el Gobierno, que la define como una "transformación radical y una de las principales de este período". Sin embargo, no recoge el apoyo unánime de los profesionales y ya ha provocado un quiebre entre el SMU y las sociedades anestésico-quirúrgicas (SAQ), que lo rechazan en forma contundente.
Creo que vale la pena conocer cómo es esta reforma, cuál es su utilidad, de qué le sirve al médico, cuánto mejorará la atención a los usuarios y sobre todo si va a poder implementarse efectivamente.
Para hablar de estos temas estamos con el presidente del SMU, doctor Julio Trostchansky.
La IX Convención Médica Nacional (que finalizó el mes pasado) definió cinco medidas prioritarias. Una de ellas son los cargos de alta dedicación. No es un instrumento nuevo, fue acordado entre el SMU y el Gobierno a fines de 2012. En líneas generales, ¿en qué consiste este instrumento?
JULIO TROSTCHANSKY:
Los cargos de alta dedicación no son originales de estos últimos años, sino que corresponden a un planteo que han venido sosteniendo los médicos desde hace muchísimos años. Básicamente con ellos se trata de fidelizar al médico a la institución en la que trabaja. Hoy está claro que el médico trabaja en forma fraccionada, que no encontramos al médico trabajando en toda su potencialidad; por ahí asistimos a un médico que trabaja unas horas en una institución en la puerta de emergencia, unas horas en el sanatorio, unas horas en domicilio, todo en distintas instituciones.
EC - El panorama que hay hoy es lo que en los casos de los liceos suele llamarse los "profesores taxi". En las instituciones de asistencia médica están los profesionales taxi.
JT - Exacto. Sobre todo porque no se generan condiciones adecuadas para que la institución se fidelice con el profesional, el profesional fidelice con la institución y fundamentalmente para que el usuario pueda fidelizarse y tener de referencia a un médico que lo pueda asistir de forma horizontal, en todos los aspectos desde el punto de vista asistencial, y no como ahora, que accede a una sola parte de su proceso asistencial.
Los cargos de alta dedicación vienen a generar un proceso de cambio en la forma de trabajo médico, se pasa de lo que conocemos como el multiempleo a una forma en la cual definitivamente entremos a pensar y a mancomunar esfuerzos entre usuarios, prestadores y profesionales para generar una asistencia de mejor calidad, que fue uno de los temas centrales que abordó la Convención Médica: la calidad.
EC - ¿Cuáles son las características de estos cargos?
JT - Son cargos que en un principio están destinados a cuatro o cinco especialidades básicas (Medicina Interna, Pediatría, Medicina Familiar y Comunitaria y CTI, tanto pediátrico como de adultos) y con un formato de 48 o 40 horas semanales, según el cargo por que se opte, en el cual el médico se desempeña en todos los aspectos que su capacidad profesional le permite.
EC - ¿O sea?
JT - El mismo médico va a tener funciones en la guardia, va a tener funciones en policlínica, va a tener funciones en domicilio, para continuar la asistencia de sus pacientes, y va a tener también asistencia a nivel sanatorial.
EC - Está previsto que cumpla ese espectro de funciones, no se encasilla en una de ellas.
JT - Exactamente. No como hoy, que está multifragmentado y un médico solo puede hacer la guardia o solo puede hacer la asistencia. Esto permite que nosotros tengamos como referencia a un médico, que ese médico nos asista a lo largo de todo nuestro proceso de salud o de quebranto de salud y sobre todo que se genere una sinergia con la institución en la cual los resultados asistenciales sean mejores.
EC - También está previsto que tengan actividades de capacitación.
JT - Exacto. Se agregan otros elementos que van mucho más allá del trabajo en sí y que también hacen a la calidad asistencial. Por ejemplo, la posibilidad de discutir los casos en forma grupal, en un ámbito multidisciplinario, con otros colegas, para poder de ahí tomar la mejor opción terapéutica. Y se incorpora la posibilidad de generar horas de desarrollo profesional continuo, de capacitación del profesional en el área en la cual se desarrolla para poder también estar actualizado y brindar una asistencia con los conocimientos actuales.
EC - Hay que entender que los costos de esa formación corren por cuenta de la institución.
JT - Exacto, la institución abona las horas en las cuales el profesional desempeña esas tareas de desarrollo profesional continuo y también facilita la realización de esos cursos o la propia capacitación concurriendo a actividades como las de discusión interdisciplinaria.
EC - Y en cuanto a salario, ¿qué implica este cargo?
JT - Por esas 48 horas semanales hemos acordado un salario de 170.000 pesos.
EC - ¿Ese es un nominal?
JT - Es un nominal y es un piso, puede variar en función de las horas nocturnas que se desempeñen o la carga horaria que se tenga durante el fin de semana. Y por supuesto, como todo laudo y todo piso, podrá variar en función de acuerdos particulares que hagan los profesionales con las instituciones contratantes.
EC - Estos cargos de alta dedicación van a existir en las instituciones privadas pero también en ASSE. ¿Las condiciones son las mismas en los dos lados? Por ejemplo, ¿la retribución es la misma?
JT - Sí, es parte de lo que hemos venido logrando para tratar de evitar la migración permanente –que muchos usuarios sufren– de profesionales de un sector a otro, del sector público al sector privado: generar una remuneración y condiciones similares en el sector privado y el sector público.
En el sector público se han comenzado a llenar estos cargos de alta dedicación en Pediatría y Medicina Familiar y Comunitaria (o de médico de familia, como se lo conoce más comúnmente). Ya se cuenta con aproximadamente 60 cargos en ASSE con esas condiciones.
EC - ¿Cuántos cargos de alta dedicación existen ya hoy en total en el país?
JT - Hoy tenemos aproximadamente 120 cargos de alta dedicación. Y para mediados del año que viene está proyectada la conformación de 400 cargos más de este tipo, lo que supone un cambio real en la forma de trabajo médico, pero sobre todo en la forma de relacionamiento del usuario con el médico al que está habituado. Es decir, no es un médico al que podrá encontrar en un solo espacio, sino que ese médico va a poder seguir al paciente a lo largo de todo su proceso.
EC - En la reunión que tuvieron la semana pasada, el SMU, el Poder Ejecutivo y las instituciones privadas se pusieron de acuerdo en los detalles de la implementación. ¿Por qué fue necesaria esta reunión? ¿Qué fue lo que se acordó allí?
JT - Se acordó profundizar ese camino. Estos cargos se correlacionan con la cantidad de socios Fonasa que cada institución tiene, por lo tanto esa paramétrica puede ajustarse según las necesidades. En este caso se ajustó esa paramétrica, se profundizó la creación de estos cargos y se acordó empezar a caminar hacia la extensión de estos cargos hacia otras especialidades que hoy no están comprendidas. No fue que tuvimos que acordar nuevamente, sino que fuimos a conversar y estuvimos conversando sobre cómo profundizar este camino, generar espacios para otras especialidades para poder generar realmente un cambio en el modelo de ejercicio profesional en todas las especialidades. Y fundamentalmente ir monitoreando aquellas instituciones donde todavía no se habían completado los cupos adecuados según la cantidad de socios Fonasa, para poder exigirles que eso sucediera.
EC - Justamente, acaba de mencionar al pasar y dicho de manera elegante que había instituciones que no estaban cumpliendo…
JT - Es así, había instituciones que no estaban cumpliendo, ya sea en forma parcial o total. Hoy las instituciones de mayor tamaño ya se han comprometido, ya han presentado el número de cargos de este tipo que deben tener, por lo tanto nuestro norte ahora es la extensión hacia otras.
En este tipo de cosas siempre surgen dificultades y surgen algunas instituciones, así como también personas o grupos dentro del propio colectivo médico, que tienen cierto temor o cierto resquemor ante los cambios. Pero entendemos que con un paso firme, con una demostración en los hechos de que estas cosas son realidad y que son beneficiosas, van a ir aplacándose.
EC - ¿Cómo opera la obligatoriedad de este sistema?
JT - Cada 7.000 socios Fonasa las instituciones deben tener un cargo de alta dedicación en las cuatro áreas mencionadas hasta mediados del 2015. A partir de ahí todo nuevo cargo que se incorpore al estamento laboral médico debe ser en estas condiciones. Pensamos que en los próximos cinco años la gran mayoría de los cargos médicos tenderán a ser cargos de alta dedicación.
EC - ¿Y cómo es la obligación en ASSE?
JT - En ASSE tenemos una obligación mixta. Hoy en día ASSE es el prestador con más socios Fonasa, algunos dicen que es la mutualista más grande del Uruguay, y tiene que cumplir esos criterios. Por otro lado, por la vía del presupuesto hemos incorporado cargos de alta dedicación que van más con las necesidades de la institución y en especialidades que no son necesariamente las que mencionaba al principio.
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EC - Tengo una cantidad de preguntas de los oyentes. Y algunas vienen redactadas de manera tal que dan la pauta de cierto escepticismo, incredulidad.
Por ejemplo, este mensaje que firma "Una médica": "¿Le ponemos música de violines a lo que dice Trostchansky?".
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EC - Estamos conversando esta mañana con Julio Trostchansky, presidente del Sindicato Médico del Uruguay. Con él estamos conociendo esto de los cargos de alta dedicación, un sistema por el cual el médico trabaja 40 o 48 horas por semana en una única institución, ganando un sueldo interesante y recibiendo cursos de actualización. Un sistema que existe desde fines del año 2012, pero que todavía genera algunas resistencias.
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EC - ¿Cómo recibe un mensaje como el de esta médica que le ponía música de violines a lo que usted venía explicando?
JT - Lo tomamos bien. Cuando hay planteos que llevan muchos años y que ha costado mucho llevar a la realidad es normal que haya cierto escepticismo o incluso ciertas críticas a su forma de implementación.
Para nosotros es muy importante trasmitir que los cargos de alta dedicación son hoy una realidad. Una realidad que ya toma un rumbo que los hace irreversibles, y que además va de acuerdo con la última Encuesta Médica Nacional, con la cual hemos confirmado que el 96% de los médicos tienen tres o más empleos, y al mismo tiempo que el 90% consideran que sería ideal tener uno o a lo sumo dos empleos. Por lo tanto son procesos que van en consonancia con lo que se venía solicitando.
Además son una realidad que ya ha sido evaluada por los primeros 100 médicos que han venido desarrollando este tipo de tareas y que han tenido una respuesta y una evaluación extremadamente favorables, han mostrado que la calidad de asistencia ha cambiado, que su calidad de vida como médicos ha cambiado, que su relacionamiento con los usuarios, por el tiempo del que disponen para poder entablar una relación adecuada con el paciente, se ha modificado notoriamente.
Esto es un proceso. Nos faltan dos cosas que estamos comprometidos a lograr. Primero que nada, estos cargos de alta dedicación que se plantean son para el inicio de la carrera funcional. Por supuesto, en un período de transición quizás se incorporen muchos médicos a estos cargos con una edad que no sería la ideal. Eso nos va a obligar a empezar a diseñar rápidamente la escala funcionarial de estos cargos. Esa es una de las tareas del próximo consejo de salarios.
Por otro lado, es una realidad que debemos extender a todo el espectro de la asistencia.
EC - Llega este mensaje de Ignacio (que firma y da su cédula de identidad): "Estos cargos son dados a dedo y no a mayores de 50 años".
JT - Ahí está. Es muy importante lo que dice Ignacio. La reivindicación siempre ha sido que las contrataciones y el acceso a los cargos laborales en las instituciones tanto públicas como privadas sean resultado de concursos. El SMU lo ha planteado desde siempre. También es una cuestión observable de la realidad que a veces las instituciones tienen derecho a determinar cuáles son las formas de contratación.
Entonces hasta ahora se han generado esos cargos, se han ofrecido, las instituciones han tenido la prerrogativa de ofrecerlos a quienes han entendido que tenían el perfil más adecuado. Seguramente hay un porcentaje importante de menores de 50 años, pero también han accedido médicos mayores de 50. Lo importante es que ahora nos encontramos abocados a incorporar la obligatoriedad de que una parte de estos cargos sean llamados por concurso en las instituciones privadas y que eso forme parte del convenio.
EC - Todavía no es obligatorio que una parte de estos cargos se provean por concurso.
JT - Todavía no. Y sería un hecho inédito, sería la primera vez que en todas las instituciones mutuales –salvo el Casmu, que ha sido la excepción– un cargo deba ser llenado por concurso como parte de un convenio entre las partes.
EC - La Federación Médica del Interior (FEMI) apoya este sistema de cargos de alta dedicación, pero sostiene que "fue diseñado para la realidad de Montevideo y que no se adapta a lo que se vive día a día en el interior". ¿Qué responden ustedes?
JT - Cuando se habla de la FEMI hay que tener claro cuál es el interlocutor, si es la FEMI empresa, la FEMI dueña de las 23 instituciones médicas del interior, o si son los médicos que trabajan en FEMI y que no son dueños de las empresas. Porque a veces ahí hay un conflicto de intereses. Y quizás quienes de alguna manera dirigen las instituciones vean en esto una cierta amenaza de un formato nuevo que va a generar mayores salarios entre los profesionales médicos que se desempeñan en esas instituciones.
EC - Hacen dos tipos de comentarios. Uno, qué pasa con los médicos que ya se desempeñan en el interior. Dicen que esta propuesta no se adapta a la realidad, que a nivel de salarios estos profesionales pueden igualar o superar lo que va a ganar un cargo de alta dedicación ya hoy mismo trabajando en el sector público y en el sector privado. De hecho, el 73% de los socios de FEMI se desempeñan en los dos sectores.
JT - Bienvenidas sean estas apreciaciones. Justamente, FEMI deberá generar cargos de mayor remuneración para atraer a médicos de Montevideo para que se radiquen en el interior. Muchos años de cerrojo en el interior a los médicos de Montevideo que querían emigrar al interior han traído esta falta o escasez de recursos en el interior que en algunas especialidades hoy se plantea como crítica.
Los cargos de alta dedicación son parte de un laudo. Ese laudo es un piso, después las instituciones pueden incrementar los salarios y mejorar las condiciones laborales en la medida en que requieran atraer personal y recursos humanos para trabajar en ellas. Por lo tanto si la crítica es que son salarios no atrayentes, las instituciones del interior tienen todas las condiciones para poder incrementarlos. Igualmente creo que el diseño fue realizado para el país entero.
EC - El otro comentario es que "la plata no es lo único, hay otros factores, por ejemplo la cercanía a la academia, la cercanía a la familia, las opciones culturales, que influyen en la decisión del médico y hacen que estos se concentren en la capital".
JT - Por supuesto que solo con los cargos de alta dedicación no se va a solucionar el problema de la escasez de recursos humanos. Hay otros temas, que también tratamos durante la Convención Médica, como la posibilidad de formar especialistas en el interior, no mantener la centralización de formación de especialistas y especialidades en Montevideo. Eso también contribuiría. En ese sentido los cargos de alta dedicación proveen la posibilidad de desarrollo profesional continuo, eso ataca ese problema que mencionan con relación a la academia.
Acá no hay una receta para todo. Los cargos de alta dedicación tienen un diseño y un formato estándar que puede ser modificado de acuerdo con las realidades. Por supuesto, no es lo mismo para Montevideo que para el interior, o no será lo mismo para Montevideo que para el interior, como no será lo mismo para las especialidades que ya están incorporadas que para las que eventualmente se incorporen en el futuro.
Sí hay un concepto atrás, el concepto de aunar visiones del usuario y del médico. El usuario seguramente quiere un médico con mayor dedicación a su institución, un médico que le pueda dedicar más tiempo al paciente, un médico que esté actualizado, con conocimientos adecuados y que genere una medicina con la mayor eficiencia y seguridad posibles.
Del lado de los médicos también queremos eso. ¿Cuál es nuestro aporte desde nuestro ejercicio profesional? El concepto y la creación de los cargos de alta dedicación. Por supuesto que hay que ir adaptando el diseño a las realidades.
EC - La crítica más fuerte ha venido de las SAQ. Cirujanos, anestesistas, oftalmólogos, ginecólogos y otras sociedades se oponen al modelo y sostienen entre otras cosas que por esta vía se quiere topear sus ingresos.
JT - Nada más lejos de la realidad. En primer lugar, porque, insisto, estamos hablando de un piso salarial y de cargos de inicio. Esto está claramente establecido en los convenios, por lo tanto marcar una cosa diferente significa no aceptar la realidad que está escrita en negro sobre blanco.
Por otro lado, en todo el proceso de la Convención Médica participaron más de 1.200 médicos, lo siguieron a través de las redes sociales más de 2.000 médicos, se hicieron 15 actividades presenciales, y hubo una gran cantidad y participación de profesionales de todas las especialidades, incluso de anestesistas, cirujanos y de las distintas especialidades quirúrgicas.
EC - Es curioso, porque las SAQ sostienen que esta reforma en particular "fue hecha a sus espaldas". Dicen que el SMU está actuando "en connivencia con el Gobierno". Y hasta hablan de que se les negó participación en la Convención Médica Nacional.
JT - Como le decía, la participación de esos colegas –y sin entrar en detalles como que el presidente y el vicepresidente del SMU somos cirujanos–, distinguidos profesores, distinguidos académicos y médicos cirujanos y anestesistas de a pie que no tienen tantos galones desde el punto de vista académico, en el proceso de la Convención no solo quedó demostrada gráficamente, sino en los aportes. Muchos de los aportes finales, incluso los referidos a los cargos de alta dedicación, tienen base en propuestas realizadas por cirujanos y anestesistas.
En la Convención Médica además se participaba a título individual, no se participaba a nivel de organizaciones, no había una cuota para al SMU o una para la FEMI o una cuota para otras organizaciones. El único elemento necesario era ser médico y querer aportar, querer dar una respuesta a una problemática sanitaria del país que tenemos clara: hoy a los uruguayos no nos alcanza con tener acceso a la salud.
Durante muchos años hemos discutido que tenemos un sistema, que hemos diseñado ese sistema y hemos generado mayor equidad y mayor accesibilidad. Pero hoy no nos alcanza con acceder, hoy queremos que al acceder se nos dé la mejor medicina posible, con la mejor calidad. Y eso fue lo que emprendimos en este proceso de la Convención. Sin duda, porque así trabaja el mundo, así se ejerce la medicina en el mundo, en los lugares donde tiene resultados satisfactorios. La centralización, la concentración de carga horaria en los lugares de trabajo es lo que genera resultados de mayor calidad. Después podremos sentarnos a discutir, discutiremos con todos los médicos las especificidades para cada especialidad.
EC - Es notorio que en estas especialidades que mencionaba (cirugía, anestesiología, etcétera) no sé si es la regla, pero está muy extendido trabajar para distintas instituciones y estar yendo de un lado para el otro todo el día. También es cierto que por esa vía se termina acumulando una retribución alta, es un dato de la realidad. ¿Usted dice que también para estas profesiones, para este tipo de títulos va a terminar habiendo cargos de alta dedicación, que obviamente implican otra forma de trabajar y otra forma de ganar?
JT - Le voy a dar dos datos y le voy a contestar la pregunta. Uno, cuando la ginecología ingresó a este proceso de cargos de alta dedicación –hoy ya tenemos dos cargos efectivos de ginecólogos en este régimen en Salto que han tomado posesión recientemente– se constató que el 80% de los ginecólogos en actividad percibían por debajo de lo que se generaba a partir de los cargos de alta dedicación. Esto basado en cifras oficiales de remuneraciones a las que se puede acceder en el Ministerio de Salud Pública.
EC - ¿El 80% de los ginecólogos sumando las remuneraciones de los distintos lugares donde trabajan no llegan a 170.000 pesos?
JT - Exactamente. Sin embargo hubo una embestida muy importante contra esta determinación. ¿Qué quiere decir? Y esto también lo hablamos desde el punto de vista personal, desde la conducción del SMU que hemos llevado desde hace ocho años con un cambio generacional y un cambio de actitud, con una renovación en ideas y también trayendo esa renovación que en otros estamentos de la sociedad hoy tanto se discute.
La dependencia que en algunas especialidades a veces se tiene de un sector que concentra la mayor cantidad de trabajo y la mayor cantidad de salario hace que muchas veces haya una mayoría silenciosa que no se puede expresar correctamente porque esa minoría determina los lugares de trabajo, los ascensos laborales, muchas veces incide en los ascensos académicos.
Los cargos de alta dedicación son una liberación de eso. Son la posibilidad de que un médico ejerza plenamente su profesión con un salario que para un cargo de inicio y para nuestro país es muy interesante, que le permite fidelizarse a una institución y por lo tanto ascender en esa institución. Eso le quitaría poder a determinado grupo que en definitiva termina siendo el que decidió por el 80% de esos ginecólogos que ganaban menos que los cargos de alta dedicación.
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Transcripción: María Lila Ltaif