Marihuana: ¿droga o medicina?
El cannabis, nombre científico del cáñamo, es una droga prohibida en casi todo el mundo. Pero la planta también puede ayudar, como en algunos casos de espasmos provocados por la esclerosis múltiple.
La marihuana, una droga que tiene defensores acérrimos así como enemigos jurados, generalmente se fuma o se inhala. Puede adquirirse en farmacias en algunos países (como Uruguay), en el mercado ilegal o, como en Holanda, en cafés autorizados para venderla a sus clientes, quienes pueden fumarla ahí mismo o en su casa, si así lo prefieren. El Cannabis sativa es, además, la droga ilegal más consumida en Alemania.
Varios países han legalizado el cannabis como medicina. Además de Holanda, se suman España, Portugal, Finlandia y distintos estados de Estados Unidos, donde es posible conseguirla contra presentación de una receta que acredite que la compra tiene fines medicinales. En Alemania también, aunque allí es necesario conseguir un permiso especial en el Instituto Federal de Medicamentos y Productos Médicos.
A diferencia del clásico "cigarrillo"; de marihuana, los remedios que contienen cannabis generalmente se prescriben en forma de aerosol y se rocían en la boca, desde donde sus efectos se extienden rápidamente al torrente sanguíneo.
Agente activo contra la esclerosis múltiple
Cada vez más estudios muestran que los componentes de la planta del cannabis tiene efectos positivos a la hora de combatir diversas enfermedades. Si bien es cierto no tanto como para curarlas, sí al menos para mejorar la calidad de vida de los pacientes. Eso se aplica, por ejemplo, a quienes sufren de esclerosis múltiple, una enfermedad inflamatoria crónica del sistema nervioso central que provoca espasmos y calambres.
Estos pueden ser combatidos mediante la administración del cáñamo o de sus compuestos, el tetrahidrocarbocannabinol (THC) y el cannabidiol (CBD). Con ellos los músculos se relajan y mejora la movilidad general. También sirve para personas que sufren el síndrome de Tourette, la enfermedad de Parkinson o dolores neuropáticos crónicos. Los científicos también han encontrado efectos positivos en la terapia contra el cáncer. Debido a la quimioterapia, muchos pacientes padecen de náuseas y vómitos contra los cuales el THC y el Cannabidiol pueden ser de gran ayuda.
¿Legalizar o no?
La parte negativa: su consumo puede provocar intoxicación. Mareos, fatiga, náuseas, baja de la presión, dolores de cabeza o trastornos mentales se cuentan entre los posibles efectos secundarios. Además, consumir cannabis de forma permanente puede causar problemas de concentración. Sin embargo, la OMS califica estos efectos como leves y reversibles.
Cannabis para el consumo recreativo
¿Deben legalizarse el cannabis y sus derivados? El Gobierno Federal de Alemania no está a favor. En lugar de eso, opta por fortalecer la prevención, pues después de todo estamos hablando de una droga. Los expertos, al mismo tiempo, coinciden en que un aumento de las penas contra la marihuana no supone necesariamente que descienda su consumo.
Fuente: DW.