Al momento de elegir uno, hay que verificar el tipo de grasas con el que fue elaborado. Es necesario leer la lista de ingredientes y en la misma no debe decir margarina, aceite vegetal hidrogenado, manteca o grasa vacuna. De ser así, significa que contiene grasas trans y/o grasas saturadas las cuales son perjudiciales para nuestra salud, indicó la nutricionista Valentina Baccino.

El pan es saludable cuando en la lista de ingredientes declara aceite o el tipo de aceite que se usó -por ejemplo aceite alto oleico, de oliva o de arroz-, o simplemente puede no contener ningún ingrediente graso como es el caso del pan francés.

En segundo lugar, siempre es mejor seleccionar aquellos panes elaborados con harinas integrales, semillas y frutos secos ya que su contenido de fibra va a ser mayor.

La fibra nos ayuda a regular el tránsito intestinal, modular la absorción de azúcares, reducir la absorción de grasas y aumentar la sensación de saciedad. A su vez, con el agregado de semillas y frutos secos aumentamos el contenido de antioxidantes, beneficiosos para prevenir enfermedades cardiovasculares y el cáncer.

En último lugar, en caso de personas hipertensas o de padecer alguna patología donde haya que controlar el consumo de sodio, seleccionar panes sin sal.