1. Meditar haciendo algo: no hay que estar sentado haciendo "ommm". La meditación puede incorporarse a las actividades diarias, porque se trata sobre todo de estar consciente del ahora. Por ejemplo, si sale a trotar, en vez de música repita "paz" silenciosamente cada vez que un pie toque el suelo. Luego de unos minutos es muy probable que entre en un estado contemplativo.

2. Aproveche el momento para dar gracias: siéntese y tome dos minutos para pensar en cinco personas que sean parte de su vida y por las que sienta que debe estar agradecido. Parta con una y rápidamente piense en las formas que esa persona lo ha ayudado. Siga con la segunda e imagínese mirándolo a los ojos. Luego a la tercera visualícese dándole un gran abrazo. Evocando imágenes de personas que le importan emanará energía positiva que se quedará con usted todo el día.

3. Parta de a poco: la mayoría de las personas meditan por tres o cinco minutos cuando están desarrollando el hábito. Una forma de empezar es esta: siéntese, calmadamente, y a medida que inhala imagine que su cerebro se llena de luz, luego exhale. Respire de nuevo, e imagine lo mismo con su corazón, y exhale. Vaya rotando cerebro y corazón durante unos tres minutos.

4. Desee a otros bien: Cuando camine por el pasillo de su trabajo envíe silenciosamente un buen deseo a cada uno de sus compañeros. Puede ser una deseo específico o uno general para todos, como "te deseo salud y felicidad". Hágalo para todos, indiferente de si esa persona le agrada o no. Remover sentimientos de hostilidad o competitividad y reemplazarlos por pensamientos positivos lo energizará.

5. Pruebe una apliación: hay numerosas aplicaciones para meditar que puede probar. Según un estudio norteamericano, 62% de quienes meditan más de tres días a la semana ocupan una aplicación. Algunas sugerencias son Stop Breathe & Think, Mental Workout y Headspace.