El 70 % de las mujeres que consultaron por aborto usaron anticonceptivos
Cerca del 70 % de las mujeres que llamaron a una línea telefónica de atención gratuita para recibir información sobre el aborto en los últimos ocho meses usaron métodos anticonceptivos, señaló hoy un informe.
La línea "0800 8843 Línea Aborto - Información Segura" fue lanzada el pasado mes de marzo por el colectivo feminista Mujeres en el Horno, con el objetivo de informar, asesorar y acompañar a las mujeres que se encuentran en situación de embarazo no planificado o no aceptado.
En el informe de balance de los primeros ocho meses de funcionamiento, destacó el hecho de que la mayor parte de las mujeres que llamaron manifestaron haber utilizado un método anticonceptivo que falló, lo que para el colectivo demuestra que existía interés y prevención por impedir un embarazo.
Luego de la aprobación en noviembre de 2012 de la Ley de interrupción voluntaria del embarazo en Uruguay, sus detractores defendieron que el aborto se iba a utilizar como método anticonceptivo, explicó a Efe Silvia Copello, una de la portavoces de Mujeres en el Horno.
En este caso, "estamos derribando un mito", aseguró Copello, quien comunicó que están estudiando las causas para saber qué falla en la utilización de estos métodos con vistas a publicar un nuevo estudio pormenorizado el próximo mes de marzo.
"Lo que mas nos sorprende cuando generamos la línea de apoyo a la mujer es que creíamos que iban a llamar en el proceso de practicarse un aborto en casa", señaló Copello.
No obstante, la mayoría de las llamadas corresponden al momento previo para consultar cómo funciona la Ley, los plazos y el proceso, completó.
La edad promedio de las mujeres que requieren asesoramiento o información sobre abortos es de 27 años y el 56,6% de ellas tienen entre 18 y 29 años.
El 7,1% de las consultas son realizadas por personas de entre 14 y 18 años y el 36,4% por el grupo que tiene entre 29 y 50 años.
Al respecto, la portavoz apuntó que una gran cantidad de uruguayas desconoce la legislación y que, en algunas ocasiones, no se les informa lo suficiente en los centros de salud.
"El cambio que nosotras vemos es que quizás ahora las mujeres que deciden interrumpir su embarazo pueden hacerlo sin riesgo, pero la penalización cultural sigue existiendo", afirmó.
Por tanto, el aborto es un proceso que transitan muchas veces solas o no son bien tratadas por el personal de salud, dijo Copello, para quien es esencial que en Uruguay "se empiece a sentir, creer y ver que el aborto es un derecho que tienen las mujeres".
La legislación establece que toda mujer residente en el país puede solicitar que se le practique un aborto en cualquier centro público o privado, los cuales están obligados a realizar la intervención o a garantizar que se haga por terceros en casos de objeción de conciencia.
La solicitud de la interrupción voluntaria del embarazo se hace hasta las 12 semanas de gestación, período que se amplía a 14 semanas en caso de violación y sin restricciones para el caso de malformaciones del feto o riesgo de vida para la madre.
De acuerdo con la María José Escanielo, integrante de la organización, esto indica que casi el 70% de las mujeres que llamaron tenía interés en evitar su embarazo y utilizaron un método anticonceptivo.
María José Escanielo
El 66,7% de las mujeres que llamaron lo hicieron en la etapa previa a la práctica del aborto.
Previamente las pacientes deben pasar por una comisión formada por un ginecólogo, un psicólogo y un asistente social para recibir asesoramiento incluso sobre la posibilidad de culminar su embarazo y dar al niño en adopción.
Las mujeres disponen de cinco días de reflexión y luego de ratificar su voluntad se les practica el aborto siguiendo los criterios recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).